
Influenciadores brasileños con millones de seguidores hicieron virales supuestas denuncias sobre la región de Marajó | Composición de imágenes de Global Voices
A finales de febrero, se hicieron virales en redes sociales publicaciones que denunciaban una supuesta serie de abusos sexuales contra niños de la isla de Marajó, y dividieron a los cibernautas brasileños. Algunos se adhirieron a los pedidos de visibilizar la situación, y otros alertaron sobre la actuación de posibles redes de desinformación.
Marajó queda en el estado de Pará, en el norte de Brasil, y es el mayor archipiélago de mar e ríos del mundo, con cerca de 590 000 habitantes y 16 municipios. El lugar también es conocido por su población de búfalos, que se usan para vigilancia.

La región de Marajó se compone de 16 municipios y está cerca de Belém, capital do Pará | Imagen: Captura de Google Maps
Sin embargo, la noticia relacionada con la región surgió a partir de una cantante en un programa de televisión musical gospel. En un verso de la canción presentada por Aymeê Rocha, “Evangelio de fariseos”, habla sobre la explotación sexual infantil en el territorio.
A partir de entonces, influenciadores con millones de seguidores reprodujeron videos que supuestamente denunciaban delitos sexuales en Marajó, y reclamaban la intervención de las autoridades. Según Agência Pública, las publicaciones también fueron impulsadas por políticos bolsonaristas.
La Secretaría de Comunicación Social del Gobierno federal calificó la viral la «campaña apelativa«, y citó acciones de habría en la región. »Hay desinformación que vincula insidiosamente a Marajó con la explotación sexual de niños y adolescentes», dice el texto publicado el el sitio web oficial.
La Procuraduría General de Unión (AGU), el Ministerio de Derechos Humanos y Ciudadanía, y el Ministerio Público de Pará analizan el caso. Diputados de derecha anunciaron la instalación de una comisión parlamentaria de investigación sobre la situación.
La noticia sobre explotación sexual en la región de Marajó no es es novedad, ya la había hecho Damares Alves (Republicanos), exministra de Mujer, Familia y Derechos Humanos del gobierno de Jair Bolsonaro (PL, Partido Liberal).
Durante a campaña electoral de 2022, en la que fue elegido Luiz Inácio Lula da Silva (PT, Partido de los Trabajadores), Alves sacó el tema en un culto evangélico al lado de la ex primera dama Michelle Bolsonaro.
Religión y política
Alves es pastora evangélica y fue elegida senadora por el Distrito Federal en 2022, y dijo en esa época que el Gobierno tenía imágenes «de niños brasileños de cuatro o tres años que son secuestrados al cruzar las fronteras (hacia Surinam y Guyana)».
La exministra también dio detalles chocantes, como niños a quienes les arrancan los dientes para que practiquen sexo oral, y afirmó que »el infierno se levantó» contra Bolsonaro cuando dijo que los perseguiría.
»La guerra contra Bolsonaro que la prensa levantó, que el Tribunal Supremo levantó, que Congreso levantó, créanme, no es una guerra política. Es una guerra espiritual», dijo en esa ocasión.
El Ministerio Público de Pará y la Policía Federal afirmaron que en esa época no tenían denuncias con los hechos narrados por Alves, según el portal G1. El Ministerio Público Federal pidió una indemnización de cinco millones de reales (un millón de dólares) y que Alves y la Unión se retractaran por las informaciones falsas. En una nota, el Ministerio Público Federal afirmó que “ninguna de las denuncias (registradas) mencionó nada semejante a las torturas que cita la exministra Damares Alves”.
Sin embargo, la historia tuvo un giro con el video del programa de gospel. Cuando un jurado la preguntó sobre la situación en Marajó, la cantante Aymeê Rocha, que tiene cerca de dos millones de seguidores en Instagram, afirmó:
Lá tem muito tráfico de órgãos, lá é normal. Lá tem pedofilia em nível hard. As crianças quando veem um barco com turistas, criancinhas de 6, 7 anos, saem em uma canoa e se prostituem dentro do barco por R$5.
Allí hay mucho tráfico de órganos, es normal. Hay pedofilia a un nivel muy duro. Cuando ven un barco con turistas, niños de seis o siete años salen en canoa y se prostituyen en el barco por cinco reales (u dólar).
Con la repercusión que hubo, asociaciones y organizaciones de la sociedad civil iniciaron acciones de recaudación de fondos para llevar misiones religiosas al archipiélago.
El Instituto Akachi, una de las entidades que entregó fondos, afirmó en video que «la isla de Marajó será transformada», y que la región «es el peor lugar para criar a un niño en Brasil«.
Voces locales
Los Índices de Desarrollo Humano (IDH) en la región de Marajó varían entre muy bajo y bajo. En 2010, una investigación parlamentaria en Pará descubrió 100 000 casos de abuso sexual contra menores, en un período de cinco anos.
Si embargo, hubo críticas de voces locales al video viral más reciente. Dicen que la mayoría de las informaciones están distorsionadas y estigmatizan al archipiélago. Algunas imágenes de los videos ni siquiera se grabaron en Brasil, como señala el diario O Estado de São Paulo.
En un editorial, el diario «Fala Marajó» afirma que «no se trata de negar los casos»:
Trata-se de negar que cada casa ou barco que exista no Marajó seja um antro de prostituição. Trata-se de negar que o Marajó se resuma a isso. (…)
“Ah, mas se todos os dias têm crimes sexuais sendo divulgados, então alguma coisa tem de verdade”, diria o defensor da tese. O que tem de verdade nisso é a pobreza. Crimes como os que são cometidos no Marajó acontecem em todos os lugares, em maior ou menor proporção.
Se trata de negar que cada casa o barco de Marajó sea un antro de prostitución. Se trata de negar que eso sea todo lo que hay en Marajó (…)
«Ah, pero si los delitos sexuales se publican todos los días, entonces hay algo de verdad», diría el proponente. Lo cierto es la pobreza. Delitos como los cometidos en Marajó ocurren en todas partes, en mayor o menor medida.
La periodista paraense Flávia Ribeiro escribió en una publicación de Instagram:
Marajó está bajo ataque y quienes lo conocemos tenemos que denunciar esta narrativa. Es un ataque patrocinado, orquestado y coordinado para beneficiar a la gente. ¿A quién beneficia?
Ya sé que la cultura de influenciadores les exige que se expresen sobre todo después de leer dos líneas sobre el tema. Pero tengan cuidado y, sobre todo, ¡sean respetuosos!
Una región enorme que tiene problemas no puede reducirse a lo que están diciendo. ¡Marajó no es el peor lugar de Brasil para criar un hijo! ¡Respeten a la gente, la cultura y la historia de Marajó!
En una nota pública, el Observatório do Marajó, ONG que crea tecnologías para liderazagos y comunidades locales, afirmó:
2. Essas redes que atuam em todo o país agem se disfarçando e ocupando instituições e cargos públicos, redes sociais, igrejas, veículos de comunicação e outros espaços onde possam manipular a atenção das pessoas enquanto continuam agindo e operando seus crimes.
— Observatório do Marajó (@obsdomarajo) February 22, 2024
1. Redes criminales de explotación sexual de niños y adolescentes y de tráfico internacional de personas, órganos, animales, madera, biotecnología/piratería y sustancias ilícitas actúan en Marajó, en la Amazonia y en todas las regiones del país.
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2. Estas redes, que operan en todo el país, actúan disfrazados y en puestos en instituciones y cargos públicos, redes sociales, iglesias, medios y otros espacios donde pueden manipular la atención de la gente mientras continúan actuando y delinquiendo.
Acciones
El ministro de Defensoría General de Unión (AGU), Jorge Messias, determinó que el órgano actúe para identificar a los responsables del «desorden de información». «Los habitantes de Marajó merecen respeto y un trato digno de todo el Poder Público», afirmó en un red social.
El ministro Silvio Almeida, del Ministerio de Derechos Humanos y Ciudadanía, publicó:
Devemos rechaçar os oportunistas que nunca fizeram nada por Marajó, mas que sempre tentam usar a imagem da população marajoara e da importante causa da proteção de crianças e adolescentes em benéfico próprio. O Marajó merece respeito! As crianças e adolescentes do Brasil merecem… pic.twitter.com/M79iNZ8vcs
— Silvio Almeida (@silviolual) February 24, 2024
Debemos rechazar a los oportunistas que nunca han hecho nada por Marajó, pero que siempre intentan usar la imagen de la población de Marajó y la importante causa de la protección de niños y adolescentes en su propio beneficio. ¡Marajó merece respeto! Los niños y adolescentes de Brasil merecen respeto.
En 2023, el Gobierno brasileño presentó el programa Ciudadanía Marajó con la intención de enfrentar las situaciones de explotación sexual infantil por medio del acceso a derechos básicos y ambientes protegidos.
La diputada federal Erika Hilton (PSOL, Partido Socialismo y Libertad), vicepresidente de la Comisión de Derechos Humanos, Minorías e Igualdad Racial de la Cámara de Diputados, criticó cómo se ha tratado el asunto:
Quando se fala sobre exploração sexual infantil desta forma alvoroçada, sem propor ou fortalecer políticas públicas que combatam isso e suas causas, você cria um estigma sobre a população local e faz publicidade acidental justamente pra quem financia essa exploração.
Cuando se habla de explotación sexual infantil de forma tan escandalosa, sin proponer ni reforzar políticas públicas para combatirla y sus causas, se crea un estigma sobre la población local y se da publicidad accidentalmente a las mismas personas que financian esta explotación.
En una nota de prensa, procuradores de justicia del Ministerio Público de Pará se manifestaron sobre las denuncias. En el documento, afirman que el problema existe, pero que las publicaciones «sin estudios ni datos oficiales, sin propósito de efectuar políticas necesarias […] no contribuyen en nada».
Apesar de ser fenômeno que atinge todos os municípios paraenses, a violência sexual acaba por ter uma maior projeção no Arquipélago do Marajó, uma vez que encontra um terreno fértil de outras violações de direitos, sobretudo considerando que a região abriga alguns dos piores IDHs do Brasil.
A pesar de ser un fenómeno que afecta a todos los municipios de Pará, la violencia sexual termina siendo más prominente en el archipiélago de Marajó, ya que encuentra terreno fértil para otras violaciones de derechos, especialmente teniendo en cuenta que la región alberga algunos de los peores índices de derechos humanos de Brasil.
En Instagram, el Observatório do Marajó publicó nueve recomendaciones de «buenas prácticas» para que el debate avance. Por ejemplo, aconsejan que los cibernautas no contribuyan con la estigmatización de la región y que busquen fuentes seguras.