Personas mayores sin hogar de Bangkok siguen afectadas por la pandemia

Ruea, 65, became homeless about losing her business during the pandemic.

Ruea, de 65 años, se quedó sin hogar porque perdió su negocio durante la pandemia. Foto y pie de foto de Prachatai. Utilizados con autorización.

Este artículo de Sarah Eichstadt se publicó originalmente en Prachatai, sitio de noticias independendiente de Tailandia. Global Voices reproduce una versión editada como parte de un convenio para compartir contenido.

Desde la pandemia de COVID-19, la población sin hogar en Bangkok se ha incrementado. Muchas de estas personas que acaban de perder su casa son mayores. Los defensores y expertos consideran que aumentarles la pensión constituye una solución a esta creciente crisis. Mientras tanto, imponer un tributo a la riqueza podría ayudar a combatir la inseguridad habitacional.

Cuando la pandemia llegó, Ruea, de 65 años, perdió el negocio que era su única fuente de ingresos, lo que la empujó a la inseguridad financiera y habitacional.

Antes del COVID-19, se ganaba la vida de forma independiente vendiendo productos caseros en Khao San Road, importante destino turístico de Bangkok, y con eso podía satisfacer sus necesidades. Pero la pandemia de repente hizo imposible este tipo de actividad.

En un artículo del Bangkok Post se dio a conocer que en 2022 un hubo un aumento del 30% en la población de personas sin hogar de la ciudad, en comparación con las tasas anteriores a la pandemia.

A pesar de que el turismo está aumentando de nuevo en Bangkok, Ruea no tiene suficiente dinero ni recursos para reiniciar su negocio. Encuentra nuevos lugares para dormir cada noche, a veces se queda con amigos y otras veces, sola. Dice que a veces se siente vulnerable e insegura cuando está sola por la noche.

Si bien muchas personas que lucharon contra el problema habitacional durante la pandemia ya consiguieron una vivienda, la necesidad sigue siendo grande. Las políticas de bienestar, la gentrificación y el empleo son factores que contribuyen a que haya personas sin hogar en Bangkok.

Pensión para personas mayores

Como muchas otras personas mayores en Bangkok, la única fuente de ingresos de Reua es una pensión mensual de 600 bath (16,7 dólares) que le otorgó el Gobierno. Este ingreso no es suficiente para que pueda pagar una vivienda. Con el fin de ayudarse a subsistir, hace fila para conseguir una de las 500 raciones gratuitas que la Fundación de Ayuda Comunitaria de Bangkok reparte diariamente.

Según la actual política de Tailandia, el monto de la pensión aumenta con la edad. Quienes tienen entre 60 y 69 años reciben 600 bath; entre 70 a 79 años, 700 bath (19,5 dólares); las personas entre 80 y 89 años, 800 bath (22,3 dólares) y los mayores de 90 años, mil bath (27,8 dólares).

Friso Poldervaat, fundador de Fundación de Ayuda Comunitaria de Bangkok, es uno de los voluntarios que reparte comida todos los días. Reconoce que las donaciones no son una solución sostenible al problema de las personas sin hogar, por lo que considera que es necesario que haya cambios a nivel politico para aumentar la seguridad habitacional en Bangkok.

De acuerdo con Poldervaart, el cambio más importante es incrementar la pensión de los mayores a 3000 bath (83,6 dólares) por mes.

Ruea dijo que si la pensión aumentara a 3000 baht por mes, tendría suficiente dinero para mantenerse, pagar la comida y una vivienda estable.

Según Poldervaart, «Esto podría significar que muchos ancianos no terminen en la calle. En eso, el Gobierno puede dar un gran paso».

Sin embargo, no confía en que se cambie la política de pensiones. A pesar de que fue una promesa de campaña hecha en varias elecciones, aún no se ha cumplido.

Sustarum Thammaboosadee, profesor asociado de la Universidad de Thammasat, afirma que aumentar la pensión mensual beneficiaría a los pensionados, y también a los miembros de la clase trabajadora que mantienen a sus familiares de edad avanzada. Dijo:

I believe that if we have the proper pension scheme, it will not only help us to avoid the problem of homelessness. We have an ageing society and once you give pensions to elderly people … you also help working people.

Creo que tenee el plan de pensiones adecuado nos ayudará a evitar el problema de las personas sin hogar. Tenemos una sociedad que envejece, y una vez que se dan pensiones a las personas mayores… también se ayuda a los trabajadores.

De acuerdo con Sustarum, más del 70% de las personas mayores en Tailandia no tienen independencia financiera y dependen de sus hijos después de jubilarse.

Ha estudiado la factibilidad económica de aumentar las pensiones y concluye que es económicamente posible.

Pero, la implementación depende en gran medida del Gobierno. El Partido Movimiento Adelante hizo campaña para aumentar las pensiones a 3000 bath. Sustarum cree que si se le hubiera permitido formar gobierno, las pensiones ya habrían aumentado.

Añade que otros beneficios sociales no solo podrían ayudar a resolver el problema de las personas sin hogar y aliviar la carga que soportan quienes cuidan a familiares ancianos, sino también ayudaría a las familias a mantener su solidaridad.

«Los padres se enferman y no pueden trabajar. A veces se convierten en una carga, pero en Asia tenemos que aceptarlo».

Trabajadores precarios

Cuando Ruea se ganaba la vida vendiendo sus productos, era miembro del precariado, una trabajadora «informal» sin ingresos fijos.

Además de los agricultores y trabajadores del mercado, que también están incluidos en esta categoría, Sustarum señaló una «nueva generación» de precarios que trabajan por cuenta propia en programación, diseño y otros campos. Según se informa, más del 60% de los trabajadores tailandeses actuales entran en esta categoría.

Estos trabajadores son más vulnerables a la inseguridad habitacional porque sus ingresos no son fijos. También pueden tener menos acceso a los servicios sociales por la naturaleza independiente de su trabajo, algo que se verificó durante la pandemia.

Una vez que pierden sus empleos, no tienen acceso al capital ni a ingresos estables. Como señala Sustarum, «No tiene ninguna red social. No saben a quién pedir ayuda».

El crecimiento del empleo en el sector informal combinado con el aumento de la inflación hace que sea difícil para muchas personas tener una vivienda en Bangkok. Sustarum cree que aumentará la cantidad de personas sin hogar en las afueras de la capital y explica que la gente se está alejando de la ciudad como resultado del aburguesamiento y el aumento de los costos en el centro de esta urbe.

Para contrarrestar estos factores y lograr una mayor seguridad habitacional, propone que el Gobierno imponga un tributo a la riqueza, ya que cree que esto permitiría a Tailandia utilizar más tierra y recursos para unidades habitacionales asequibles.

Sin estas reformas, manifestó Sustarum, el precio de la vivienda, la falta de solidaridad, los bajos ingresos y la falta de una red de seguridad social»empujarán a la gente a la calle».

Una nueva generación

El inmigrante europeo Poldevart observa que «en Tailandia, a las personas sin hogar se les estigmatiza como drogadictos vagos».

Según Sustarum, esa actitud pertenece a las generaciones anteriores. Ve que esto está cambiando entre los adultos jóvenes. «Hoy en día, si haces esta pregunta a los universitarios, te dirán que no es su culpa. Que es el resultado de la estructura social».

El cambio general puede ser un herramienta poderosa para la reforma social.

Imponer el tributo a la riqueza y aumentar las pensiones es difícil pero no imposible. Sustarum destaca el éxito electoral del Partido Movimiento Adelante, el que comenzó como «un movimiento del pueblo». También cree que la movilización popular es necesaria.

«Creo que las protestas y movimientos masivos de la sociedad civil son también necesarios para hacer que la política funcione… si solo esperas que un partido político haga algo por ti, no conseguirás nada».

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