La Cuaresma, estación penitencial del año litúrgico cristiano que marca el final de las celebraciones del Carnaval de Trinidad y Tobago y el preludio de la Pascua, es una época de reflexión. Sin embargo, muchos de los que participaron en las fiestas de mediados de febrero siguen reflexionando sobre los altibajos del carnaval.
Algo que el carnaval de Trinidad y Tobago siempre ha hecho bien es tener crónicas sociales, lo que no sorprende pues el festival está firmemente enraizado en lucha y rebelión. Desde mordaces calipsos a graciosos carteles que se muestran las representaciones de «Ole Mas», el carnaval tiene una historia larga y orgullosa de echar luces a asuntos sociales urgentes y de presentarlos a través de una lente diferente, lo que alienta conversaciones más profundas al respecto.
En 2024, un tema tuvo bastante representación en música y mascaradas, aunque está ocurriendo a más de 10 000 kilómetros de Trinidad y Tobago: la guerra de Israel contra Gaza.
Poco después de que Israel declaró la guerra contra Hamas (el ala militar del Movimiento de Resistencia Islámica que gobierna el territorio palestino de Gaza) tras el ataque contra asentamientos israelíes en octubre 2023, empezaron a aparecer grafitis en muros en diferentes partes de Trinidad que decían «Liberen Gaza».
Este apoyo a Palestina ha ido en aumento desde entonces, pese al hecho de que Trinidad y Tobago no reconoce oficialmente el Estado palestino.
El sentir público a favor de Palestina se ha visto avivado por continuos informes de ataques contra civiles palestinos —incluidos niños— y de violencia contra mujeres pese a los llamados iniciales de la comunidad internacional de un cese al fuego.
En enero, cuando llegó la temporada de carnaval el tema ocupó su lugar entre los mensajes de la mascarada.
El tema de la presentación de 2024 de la banda Vulgar Fraction fue “Isabày: Bear With-Ness”. El diseñador Robert Young dijo que su inspiración para el concepto fue de un podcast sobre el dolor, que presentaba al activista yoruba Báyò Akómoláfé, el antropólogo palestino Sa’ed Atshan y Cecilie Surasky, directora de comunicaciones del Instituto Othering & Belonging.
Tuvo una sensación cuando Akómoláfé mencionó la palabra en tagalo «isabày», que significa “ir juntos, o caminar lado a lado”. Young sintió que la palabra fue más allá que la mera empatía, y dijo a Trinidad and Tobago Newsday: “Es la capacidad de aprender cómo estar en los zapatos de otra persona, de intentar estar en la experiencia de alguien […] cómo entender la perspectiva de otra persona. […] La gente tiene una narrativa y una razón para las situaciones más atroces porque no pueden ver el otro lado”.
Como resultado, la causa palestina apareció como parte de la presentación de la banda. Esta publicación de Instagram muestra diversos Moko Jumbies, tradicionales personajes de carnaval relacionados con tradiciones de África Occidental, vestidos con los colores de la bandera palestina, con frases como «cese al fuego» y «Palestina libre» escritas con grandes letras en sus prendas:
El hombre de los carteles.
Esta publicación de Instagram tiene más muestras a favor de Palestina, muchos con banderas pintadas con tajadas de sandía, una imagen que se convirtió en un emotivo símbolo de la causa palestina después de 1967, cuando Israel prohibió que se exhibiera la bandera palestina tras el final de la guerra árabe-israelí. Los palestinos empezaron a mostrar imágenes de sandías, que tienen los mismos colores, como una manera de transmitir su mensaje:
Gracias, carnaval 2024. Nos vemos pronto.
En esta publicación, se va a la banda que cruza el escenario en Queen's Park Savannah, la meca del carnaval de Trinidad y Tobago, el martes de carnaval:
La banda Vulgar Fraction usa el escenario del Queen's Park Savannah para hacer una declaración política en la que compara la guerra de Gaza con la segregación en Trinidad y Tobago.
Otra banda en la mascarada, Cat in Bag Productions, sacó un retrato llamado «Unequal Place«, que usó paraguas en lugar de carteles para destacar sus mensajes de protesta. Al menos, había un paraguas pintado con una rebanadas de sandía:
¡Recién salidos del escenario de Savannah de presentar «Unequal Place» (lugar desigual) esta tarde!
La penúltima línea de nuestro himno
Una vez no basta
Tan importante para nuestra identidad
Lo cantamos dos vecesCada credo y raza encuentran un lugar igual
Pero de otros tipos de igualdad, ni rastro
Es bien sabido que la desigualdad
es una condición previa para la delincuenciaPero es más fácil hablar de pena de muerte
que analizar a fondo la sociedad de Trinidad y Tobago.
En vez de eso, toma una pistola y una maza.
Para que puedas seguir viviendo en este LUGAR DESIGUAL
El mensaje de otro paraguas lamentaba el bombardeo de niños:
Martes de Carnaval en el escenario de Savannah.
Gracias, Abigail, por las fotos
La solidaridad con Palestina también quedó patente en otros actos del carnaval. El grupo de rap 3Canal –en la foto de portada de este artículo–, que organiza un espectáculo anual de Carnaval en el que su música de conciencia social se combina con números de baile y elementos teatrales, subió al escenario para algunas canciones vestidos con kafiyas, tocado tradicional que llevan los hombres de Medio Oriente. En la fotografía se pueden ver destellos rojos y verdes en sus ropas.
En conversación telefónica con Global Voices, Abigail Hadeed, una de las fotógrafas que cubrió la exposición, explicó que usó deliberadamente tomas de larga exposición. «Quería interpretar lo que sentía en ese momento», explicó, «y me gusta el movimiento y cómo puede transmitir un mensaje de invisibilidad, o de fantasmas, o de mundos intermedios». Por eso «no quise congelar la acción», dijo, «no me parecía bien, dada la situación en Gaza».
De este modo, el actual ataque a Gaza ha influido en cómo músicos y diseñadores han participado en el festival este año, y también ha afectado el enfoque con que los comisarios del carnaval lo han relatado, y han creado nuevas conversaciones entre el arte y el hecho de presenciarlo.
Poco después de terminar el carnaval, quizá en respuesta a la visible efusión de apoyo a Palestina durante el festival, hubo una manifestación a favor de Israel frente a la Casa Roja de Puerto España, sede del Parlamento del país, donde los integrantes de Cat in Bag habían posado apenas una semana antes:
Aquí están pasando muchas cosas, de las que ya nos hemos ocupado antes: la penetración en el Caribe de misioneros estadounidenses de derecha, cómo actúa esa penetración de acuerdo con los objetivos imperialistas estadounidenses y fomenta la americanización de la región, lo colonizados que seguimos muchos al pensar que apoyaríamos un proyecto colonizador, lo confundidos que nos ha dejado nuestra aceptación de las religiones colonizadoras, cómo las Iglesias y los «profetas» pueden surgir tan fácilmente entre nosotros para embaucarnos y hacer que apoyemos a nuestros opresores.
Victor Gill dirige la Iglesia. Se graduó en una universidad fundada por misioneros de Tennessee, cree que ha llegado el fin de los tiempos, profetizó que «los hombres comunes tendrán armas» y apoya a Scar. Más de 100 000 personas muertas o heridas, pero su interpretación de la Biblia significa que está con los que cometen esas atrocidades. Así es como las religiones colonizadoras queman nuestros cerebros hasta la sumisión y la subyugación.
Parafraseando a Sizzla, ¿puede el Dios del hombre salvarnos del hombre?
Por cierto, ¿de dónde sacaron todas esas banderas de Scar?
La marcha fue organizada por una pequeña secta cristiana, lo que llevó a la popular cuenta de Instagram de Vintage Caribbean a comentar «lo colonizados que seguimos muchos al pensar que apoyaríamos un proyecto colonizador, lo aturdidos que nos ha dejado nuestra aceptación de las religiones colonizadoras, cómo las Iglesias y los ‘profetas’ pueden surgir tan fácilmente entre nosotros para embaucarnos y hacer que apoyemos a nuestros opresores».
El 29 de febrero, la Comunidad del Caribe (CARICOM) emitió una declaración sobre el «deterioro» de la situación en Gaza, y reiteró su «enérgica condena» de los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023 «así como de las acciones israelíes que violan el derecho internacional humanitario y los derechos humanos del pueblo palestino».
Tras señalar que «el incesante bombardeo israelí de Gaza ha provocado una catastrófica pérdida de vidas civiles, la destrucción de infraestructuras críticas y la privación de productos de primera necesidad, alimentos, agua y atención médica», la CARICOM pidió «un alto el fuego inmediato e incondicional en Gaza, y un acceso seguro y sin obstáculos para la prestación de asistencia humanitaria adecuada y sostenida».
El aspecto más contundente de la declaración destaca que «la ocupación continuada y creciente por parte de Israel del territorio ocupado de Cisjordania supone una amenaza grave y permanente para un mundo pacífico, seguro y estable», y aboga por una solución de dos Estados a la crisis «de acuerdo con la resolución 242 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, como única vía posible para la paz entre israelíes y palestinos».
Añadió que el desprecio por parte de Israel de las resoluciones de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que exigen un alto el fuego, así como de las medidas provisionales ordenadas por la Corte Internacional de Justicia, era insostenible, y pedía a la Asamblea General de Naciones Unidas que invocara sus poderes en virtud de la resolución 377A «Unidos por la paz» para celebrar una sesión de emergencia y emitir las recomendaciones oportunas para que los Estados miembros «impongan colectivamente medidas destinadas a motivar a Israel para que se adhiera a sus obligaciones en virtud de esa resolución de de Naciones Unidas y de la Orden de la CIJ».
La postura fue bien recibida por los ciudadanos caribeños, sobre todo teniendo en cuenta que algunos miembros de CARICOM no participaron en anteriores votaciones relacionadas con Gaza en la Asamblea General de de Naciones Unidas. Vintage Caribbean también instó a los Estados miembros de la CARICOM a «desinvertir en todas y cada una de las relaciones» con empresas israelíes y a seguir el ejemplo de Belice, que ha cortado sus lazos diplomáticos con el país: «[Israel] no dejará de hacer lo que está haciendo a menos que se le hagan sentir las justas consecuencias. Las declaraciones están bien. Se necesita mucho más».