El 1 de marzo, los cines de Kirguistán estrenaron la película «Beyish enenin tamanynda» (El cielo yace a los pies de tu madre). El largometraje cuenta la historia de Adil, hombre de 35 años cuya madurez intelectual es la de un niño de ocho años; y de Raykhan, su madre de 75 años. Los espectadores son invitados a seguir su viaje: Adil empuja a su madre en una carretilla todo el camino desde Kirguistán hasta Arabia Saudita para poder participar del hach, peregrinación religiosa a La Meca.
Este es el avance de YouTube.
Adil es criado por su madre, que para trata de protegerlo del ridículo, le dice que es uno de los favoritos de Dios y que irá al cielo. Luego de que uno de sus amigos le dijera que aquellas madres cuyos hijos las llevaran a La Meca para el hach podían ir al cielo, Adil decide ir con ella para asegurarse de que su mamá también vaya al cielo con él.
Durante su largo y peligroso viaje atraviesan varios países y enfrentan las numerosas dificultades que implica viajar a pie con la ayuda de los extraños de buen corazón. La película está llena de momentos alegres en los que los desconocidos, desinteresadamente, ayudan a Adil y su madre. Según el director de la película, Ruslan Akun, el objetivo principal es animar a la gente a ser misericordiosa con los demás y a realizar buenas acciones.
En este video de YouTube hay entrevistas al director y a los actores principales.
Para recrear la ruta de la peregrinación hecha a pie, la película fue grabada en siete países: Kirguistán, Uzbekistán, Kazajistán, Azerbaiyán, Turquía, Siria y Arabia Saudita, lo que la convierte en el proyecto cinematográfico más grande en la historia de Kirguistán en términos de producción. Según el actor principal y coguionista, Emil Esenaliev, la contribución del presidente de Kirguistán, Sadys Japarov, fue esencial para superar los obstáculos administrativos y logísticos relacionados con filmar la película en tantas locaciones.
El apoyo de Japarov a la película no es una coincidencia, se alinea con su política más amplia de promover los valores tradicionales. En 2022, por ejemplo, firmó el decreto “Sobre la Tradición Nacional” y le pidió a las partes interesadas que llevaran adelante un trabajo de difusión entre la población para dar a conocer las tradiciones kirguisas, incluida la tradición de respetar y servir a los padres durante su vejez, que se promueve en la película.
Los líderes religiosos islámicos de Kirguistán también promocionaron la película con su presencia en el estreno, en el que entonaron alabanzas. La película puede verse como una promoción del islam porque se enfoca en una de sus pilares, el hach, y toma su nombre del dicho del profeta Mahoma, que dijo que el paraíso yace a los pies de las madres. Sin dudas, es un reflejo del papel cada vez más importante que el islam ha estado desempeñando en la sociedad kirguisa desde que el país se independizó en 1991, luego de la disolución de la Unión Soviética. Por ejemplo, el número de mezquitas en el país ha aumentado de 39 en 1991 a 2669 en 2020.
La película tiene planes de traducirse a cinco idiomas y llegar a los cines de al menos tres países más, y sin lugar a dudas es el mayor logro de la industria cinematográfica kirguisa en la historia moderna del país. Sin embargo, está lejos del éxito sin precedentes que la industria alcanzó entre las décadas de 1960 y 1970, y en los que se ganó el acertado apodo de “La maravilla kirguisa”.
Este video de YouTube trata del éxito de la industria cinematográfica kirguisa entre las décadas de 1960 y 1970.
En este aspecto, la nueva película de Ruslan Akun sigue los pasos de las grandes películas kirguisas de antaño, que eran populares más allá de Kirguistán y ganaron miles de millones de dólares en taquilla e incluso una nominación a los premios Óscar.