Monumento a las víctimas de las represiones contra el pueblo balcar en Nalchik, Kabardino-Balkaria. Fotografía de autor anónimo. Utilizada con autprización.

Hasta marzo de 2024, unos 300 chechenos, 70 ingusetios, 900 daguestaníes, 120 nativos de Karachay-Cherkesia y 130 nativos de Kabardino-Balkaria habían muerto en la actual guerra ruso-ucraniana, según datos de dominio público. Todos son originarios de la región rusa del norte del Cáucaso. Se desconoce en qué medida estas cifras difieren de las reales.

Los nativos del norte del Cáucaso han sido desproporcionadamente movilizados para la guerra. Por ejemplo, el coeficiente de mortalidad, el número de muertos por cada 10 000 hombres de 16 a 61 años, es de 4,4 en Kabardino-Balkaria y de 5,5 en Karachay-Cherkessia. En comparación, este coeficiente es de 1 en Moscú y 2,5 en San Petersburgo, a pesar de que en Moscú vive seis veces más personas que en estas dos repúblicas juntas. Su participación en esta guerra parece paradójica, dado que fue el pueblo caucásico el que sufrió el sangriento expansionismo del Imperio ruso, la deportación forzada de las autoridades soviéticas y la actual política represiva del Kremlin.

El norte del Cáucaso sufrió sucesivas tragedias a lo largo de su historia. En 1864, tras la Guerra del Cáucaso, la más larga de la historia del Imperio ruso, cerca de un millón de circasianos fueron masacrados y expulsados. Pero esto no fue el fin de las desdichas para la región. En el siglo XX, el 2 de noviembre de 1943, la policía secreta de la Unión Soviética deportó por la fuerza a 69 000 karachai a los lejanos y desconocidos territorios de Kazajistán y Kirguistán, que entonces formaban parte de la Unión Soviética. Poco después, el 23 de febrero de 1944, se llevó a cabo la deportación de medio millón chechenos e ingushes a Asia Central. En un último y trágico episodio, 45 000 balkarios fueron deportados en tan solo 24 horas. Muchos de sus descendientes aún viven en Kazajistán y Kirguistán, pero la mayoría logró regresar al norte del Cáucaso después de ser rehabilitados.

El norte del Cáucaso sigue siendo el «corazón de las tinieblas» de Rusia, y esta sombría reputación se remonta a su historia reciente, que comienza con Chechenia. En diciembre de 1994 estalló la primera guerra ruso-chechena, cuando el Ejército ruso intentó invadir Ichkeria, Estado checheno autoproclamado independiente que surgió tras el colapso de la Unión Soviética. Después de defender su independencia en 1996, la soberanía de Ichkeria fue aplastada por el Ejército ruso en 1999. La segunda guerra ruso-chechena fue justificada retóricamente por el Kremlin como parte de la «guerra contra el terror» global, lo que convirtió a la región en una zona de «operaciones antiterroristas» durante mucho tiempo. La «pacificación» final de la región llegó hace solo unos años. Aunque la región puede parecer leal a las autoridades centrales, al Kremlin le tomó unos cien años de represión y la muerte de decenas de miles de lugareños para lograrlo.

Fotografía de Murat Temirov. Utilizada con autorización.

Para conmemorar los 80 años de la deportación del pueblo balkario, Global Voices conversó con Murat Temirov, reconocido periodista y activista de derechos humanos en el norte del Cáucaso. Juntos abordaron el tema de cómo el Kremlin sometió a la región, utilizaron como ejemplos los casos de Kabardino-Balkaria y Karachay-Cherkessia. Temirov detalló los métodos empleados por las autoridades centrales para asegurarse la lealtad de la región a su nueva política imperial y así obtener su consentimiento para participar en los crímenes a gran escala que la región sufrió repetidamente.

Ramil Niyazov-Adyljan (ARN): ¿Cuál es su opinión sobre la situación política en los últimos 25 años en la República Kabardino-Balcariana (RKB) y la República Karachay-Cherkesiana (KCR)?

Мурат Темиров (МТ):Политическая обстановка в КБР и в КЧР последних 25 лет, характеризуется постепенным нивелированием всех признаков суверенитета, которые уже практически исчезли, а также любого национального элемента в этих республиках. 25 лет назад это были довольно весомые субъекты федерации, влиявшие, в том числе, и на центральную политику, но с приходом к власти этих чекистов (нынешних кремлёвских властей – GV) идёт наступление на все права регионов, особенно национальных регионов, под предлогом того, что сепаратизм является главной угрозой существованию России. Так что под предлогом наступления на сепаратизм были, по сути, ликвидированы любые признаки суверенитета и национальной самобытности: ни в документообороте, ни в деловой практике, ни, тем более, в государственных учреждениях национальные языки не используются, хотя они закреплены как государственные. 

Вторая причина ухудшения положения населения – все эти 25 лет под предлогом антитеррористической борьбы велось наступление и на религиозные свободы, и на национальные, и это наступление велось не просто в политической плоскости, но и в буквально вооружённым путём. В КБР, если мы вспомним восстание 2005 года, под предлогом которого впоследствии был, раскручен маховик репрессий против молодёжи, на данный момент было убито несколько тысяч – по моим сведениям – представителей т.н. подполья. Причём, в Кабардино-Балкарии была широко распространена практика КТО (контртеррористическая операция – GV), в ходе которых уничтожались разного рода «террористические ячейки». Под этим предлогом уничтожалась молодёжь, активная пассионарная молодёжь. 

В Карачаево-Черкесии была более принята практика отстрела отдельных представителей такой молодёжи без КТО – я не знаю почему, но местное руководство ФСБ решило, что такая практика более эффективна. Или у них хуже связи с Москвой, чем у КБР – «кбровцы» имели большую поддержку в центре, в МВД, в центре «Э» (Главное управление по противодействию экстремизму МВД России – GV) и прочих структурах, и они отстреливали – многие-многие сотни ребят были убиты в ходе таких одиночных отстрелов. В Карачаево-Черкесии некоторые горные районы Карачая были объявлены «ваххабитским гнездом» – была целая медийная компания, и под этим предлогом начался накат, наезд на религию, аресты имамов и прочее. 

Murat Temirov (MT): En los últimos 25 años, la situación política de estas repúblicas se ha visto marcada por la eliminación gradual de todos los signos de soberanía y elementos patrióticos, que prácticamente han desaparecido. En aquella época, estas repúblicas eran bastante significativas dentro de la Federación Rusa, tenían influencia en la política central, entre otras cosas. Sin embargo, con la llegada al poder de las actuales autoridades del Kremlin, se ha desencadenado un constante ataque contra los derechos de las regiones, especialmente las de carácter nacional, bajo el pretexto de que el separatismo representa la principal amenaza para la existencia de Rusia. Utilizando esta excusa, se ha suprimido cualquier indicio de soberanía e identidad nacional. Por ejemplo, las lenguas nacionales, aunque estén consagradas como tales, ya no se utilizan en los documentos, en la práctica empresarial, ni en las instituciones gubernamentales.

Durante los últimos 25 años, la situación de la población se ha deteriorado por una segunda razón: el supuesto combate antiterrorista ha sido utilizado para atacar las libertades religiosas y las nacionales. Este ataque no solo se ha manifestado en el ámbito político, sino también con el uso literal de la fuerza armada. Un ejemplo es lo ocurrido en la República de Kabardino-Balkaria (KBR) durante el levantamiento del2005, cuando se desató una ola de represión contra los jóvenes, y cuyo resultado fue la muerte de varios miles de representantes de lo que se denominó como la «resistencia» en ese momento.

En la República de Karachay-Cherkesia (KCR), la práctica de disparar a personas que no estaban registradas en el Centro Territorial de Operaciones (CTO) era bastante común. No tengo claro por qué fue así, pero la dirección local del Servicio Federal de Seguridad ruso consideró que esta táctica era más efectiva. Esto puede deberse a que tienen menos influencia en el Kremlin que en la República de Kabardino-Balkaria (KBR), cuyos miembros contaban con un fuerte respaldo de instituciones centrales como el Ministerio del Interior y el centro «E» (Dirección Principal de Lucha contra el Extremismo del Ministerio del Interior de Rusia). Durante estos tiroteos aislados, perdieron la vida cientos de personas. Algunas zonas montañosas de Karachay, se declararon como «nidos wahabíes». Esta declaración fue seguida de una campaña mediática, lo que dio inicio a una represión dirigida contra la religión, con detenciones de imanes, entre otras medidas.

ARN: ¿Cómo se encuentra la situación social y económica actualmente en estas repúblicas?

МТ: Если говорить о социальном положении, то это одни из самых бедных регионов России, причём, стараниями, конечно, центра. Даже тех скудных ресурсов (природные, туристические), которые имеются в регионе, было бы достаточно, чтобы население жило в достатке – можно сравнить с положением, которое было там в 90-е, когда несколько миллионов голов скота было только в одной КЧР. Но усилиями центральных властей там бедность, которая преодолевается невероятным трудолюбием местного населения, которые выживают как могут. Поэтому социальное положение тяжёлое: там зарплаты одни из самых низких в стране, пенсии одни из самых низких. Тем не менее, хотя бы, уровень жизни, там, в сравнении с какими-нибудь центральными регионами России, значительно выше только потому, что местные не пропивают те немногие крохи, которые им достаются.

MT: Si nos centramos en la situación social, estas repúblicas se cuentan entre las regiones más pobres de Rusia, y esto se debe en gran medida a las políticas implementadas por el centro. Aunque disponen de recursos limitados, provenientes principalmente del turismo y de sectores naturales, estos recursos podrían ser suficientes para garantizar una vida próspera para la población. Por ejemplo, la situación actual contrasta drásticamente con la de la década de 1990, cuando solo en la República de Karachay-Cherkesia (KCR) había varios millones de cabezas de ganado. Sin embargo, debido a las políticas implementadas por las autoridades centrales, la pobreza se ha extendido, y la población local se ve obligada a sobrevivir con un trabajo increíblemente duro. Como resultado, la situación social es difícil, con salarios y pensiones que están entre los más bajos del país. A pesar de ello, al menos el nivel de vida en estas regiones, en comparación con algunas regiones centrales de Rusia, es relativamente más alto, simplemente porque los habitantes locales no desperdician los escasos recursos que reciben.

ARN: ¿Cuáles fueron las consecuencias finales de las políticas implementadas por las autoridades centrales en estas regiones?

МТ: Такая ситуация привела к тому, что сперва это радикализировало молодёжь, потом часть молодёжи уехали в Сирию (когда началась гражданская война в Сирии, то вдруг всем начали спокойно выдавать паспорта заграничные и дали свободно выезжать), кто-то в Турцию, а тем более с началом мобилизации очень много молодёжи бежало из этих республик. Кто остался – это или совсем лояльные, или полностью отбитая «вата» (негативно окрашенное прозвище для лиц, поддерживающих современный политический режим в России, пейоратив и дисфемизм — GV): те, которые готовы охотно за эти 200.000 руб в месяц или даже бесплатно идти воевать. Сейчас эти республики – это сугубо фасады. КБР и КЧР превратились в обыкновенные российские регионы с какими-то компрадорскими представителями власти, которые выполняют любой каприз из Москвы. 

MT: Esta situación desencadenó la radicalización de la juventud. Una parte de los jóvenes se fue a Siria cuando estalló la guerra civil allí. En ese momento, de repente, se empezaron a expedir pasaportes extranjeros tranquilamente y se permitió que los jóvenes viajaran libremente. Algunos se fueron a Turquía. Especialmente después de que comenzó la movilización militar en septiembre de 2022, muchos jóvenes huyeron de estas repúblicas. Los que quedan son o completamente leales o totalmente «vata» (apodo peyorativo con connotaciones negativas para quienes apoyan el régimen político actual en Rusia): aquellos dispuestos a ir a la guerra por 200 000 rublos (2100 dólares) al mes o incluso luchar sin recibir compensación. Ahora estas repúblicas son simplemente una fachada. Se han convertido en regiones rusas comunes con funcionarios complacientes que satisfacen cualquier capricho del Kremlin.