
Grupos por los derechos humanos conmemoraron 20 años del secuestro de Somchai Neelapaiji con un debate de expertos en Bangkok. Fuente: video de YouTube en el canal de FCCT. Uso legítimo.
La última vez que se vio a Somchai Neelapaijit, abogado tailandés por los derechos humanos, fue cuando hombres armados lo metieron a empujones a un auto en Bangkok, capital de Tailandia, el 12 de marzo del 2004. Veinte años más tarde, su familia y grupos por los derechos humanos continúan con su pedido de justicia.
Días antes de su secuestro, Somchai expuso la supuesta tortura ejercida por la Policía contra sus clientes, acusados de saquear un destacamento militar en el sur de Tailandia, donde un grupo malayo-musulmán ha emprendido una lucha armada por la autodeterminación.
Se ha acusado a cinco policías por el secuestro de Somchai. Sin embargo, en 2015 se les absolvió por «evidencia insuficiente». El caso de Somchai se convirtió en un símbolo de la impunidad estatal y la violencia constante que los defensores de los derechos humanos enfrentan. Naciones Unidas ha registrado 76 casos de desapariciones forzadas en Tailandia desde 1980.
Angkhana Neelapaijit, esposa de Somchai, ha liderado la búsqueda por el abogado desaparecido y su campaña por justicia. Su labor la convirtió en una defensora destacada por la protección de los derechos humanos. En 2009, Angkhana creó la Fundación de Justicia por la Paz que ayuda a las víctimas de violaciones de los derechos humanos. En 2015, la designaron representante de la Comisión por los Derechos Humanos Nacionales de Tailandia. En 2022, se convirtió en la primera mujer asiática en integrar el grupo de trabajo contra las desapariciones forzadas e involuntarias. Trabajó con grupos por los derechos humanos para hacer que el Gobierno redacte un proyecto de ley sobre la prevención y supresión de tortura y desapariciones forzadas que se convirtió en ley el 23 de febrero de 2023.
Grupos por los derechos humanos conmemoraron los 20 años del secuestro de Somchai al reafirmar su compromiso para alcanzar justicia. En su discurso inaugural, Angkhana contó el calvario de su familia y afirmó que «para las familias de los desaparecidos, parece que estamos ligados a un pasado atroz y ciegos sin poder ver hacia el futuro». También mencionó que las familias de las víctimas de derechos humanos pasan por una «profunda sensación de oscuridad» y una «no existencia».
This obscurity is like a curse that grips the lives of the families of the disappeared. Moving forward seems impossible and going back is equally elusive. The veil of obscurity covering their lives prevents many victims from connecting with the society and culture they inhabit.
Esta oscuridad es como una maldición que se aferra a las vidas de las familias de los desaparecidos. Continuar parece imposible aunque volver al pasado también es esquivo. El velo de la oscuridad que cubre sus vidas impide que varias víctimas conecten con la sociedad y cultura en las que viven.
En una entrevista con el medio independiente Prachatai, Angkhana reflexionó sobre su trabajo en las últimos 20 años y sobre su inspiración en la lucha constante para obtener justicia.
I feel that what I want is to do something beyond the individual or doing something for one person. What I want to do is to make this systematic. Whoever will go missing, whoever has been disappeared, or any official who is thinking of disappearing people in the future, they won’t do it again. I’m proud that one day I can get to a point where I can help other people.
Siento que lo que quiero es hacer algo que esté más allá de lo individual o solo por una persona. Lo que quiero es hacer esta situación sistemática. Quien desaparezca o haya desaparecido, o cualquier funcionario que piense en desaparecer a personas en un futuro, no lo harán de nuevo. Estoy orgullosa de un día poder llegar a un punto en el que ayude a los demás.
Angkhana rogó a los jóvenes que continúen la búsqueda por la verdad y que le exijan explicaciones a quienes están en el poder.
I may die without knowing the truth, but I hope that the next generation will continue to question the state, that they will continue to remember those who were disappeared, that they will continue to make demands about these things.
Tal vez muera sin saber la verdad, pero deseo que la futura generación siga cuestionando al Estado, recuerde a los desaparecidos y que reclame sobre estas cosas.
Una semana después del evento, se informó que Angkhana fue detenida.
Alert! @AngkhanaNee, prominent rights defender and wife of abducted lawyer Somchai Neelapaijit, reported intimidating surveillance by undercover officers to #UN and #Thailand’s Justice Ministry. The influential Internal Security Operations Command (ISOC) is under PM @Thavisin’s… pic.twitter.com/fqSZdvQ98Z
— Sunai (@sunaibkk) March 19, 2024
¡Alerta! Angkhana Neelapaijit, destacada defensora de los derechos humanos y esposa del abogado secuestrado Somchai Neelapaijit, denunció ante Naciones Unidas y Tailandia que agentes encubiertos del Ministerio de Justicia la vigilan intimidantemente. El influyente Comando de Operaciones de Seguridad Interna (ISOC) está bajo la responsabilidad del primer ministro Srettha Thavisin.
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Chanatip Tatiyakaroonwong, investigador local de Amnistía Internacional de Tailandia, señaló que el caso de Somchai y el acoso que recibe el abogado de la familia evidencia el grado de deterioro de la impunidad en el país.
By failing to hold those suspected of criminal responsibility to account and by neglecting his family’s right to receive full reparations and terminating the witness protection program, it is clear that victims of enforced disappearances cannot fully rely on the Thai authorities and that perpetrators may not need to pay for their crimes.
Por no detener a los sospechosos de cargos penales para que asuman responsabilidades y negar el derecho de la familia de Somchai a recibir una compensación total, y por no interrumpir el programa de protección de testigos, se evidencia que las víctimas de desaparición forzada no pueden confiar totalmente en la autoridades tailandesas. Además, los criminales pueden no recibir pena alguna por sus delitos.
The Bangkok Post publicó un editorial que recuerda a las autoridades que deben hacer más para obtener justicia para la familia de Somchai y para fortalecer el cumplimiento de las legislaciones de contra la tortura y desaparición forzada.
Crimes committed by government officials present insurmountable challenges. Merely having laws is insufficient. The culture of impunity thrives due to the lack of rule-of-law, institutional resistance, and a top-down authoritarian system that condones violence.
While addressing these structural obstacles and reforming the military and police takes time, the immediate priority is to ensure the effectiveness of the anti-torture and enforced disappearance law.
Los delitos que los funcionarios del Gobierno cometieron acarrean desafíos infranqueables. No basta con solo tener leyes. La cultura de la impunidad progresa por la falta de normas jurídicas, resistencia institucional y un sistema autoritario que condona la violencia.
A pesar de que abordar estos obstáculos estructurales y reformar el Ejército y la Policía lleva tiempo, la prioridad inmediata es asegurar la efectividad de las legislaciones contra la tortura y desaparición forzada.