En el perímetro sur del Real Jardín Botánico en Puerto España, Trinidad, una palmera está floreciendo, pero no es cualquier árbol. Se trata de la palma de Ceilán en flor (Corypha umbraculifera), conocida por tener la mayor inflorescencia del mundo: un racimo natural de flores enorme que no volverás a ver.
La palma centenaria es originaria del sureste de India, y de Sri Lanka. Por consiguiente, existe la idea equivocada de que solo florece una vez cada cien años, pero en realidad puede ocurrir cuando ya ha alcanzado la madurez, usualmente entre los 25 y 80 años. Después de que florece, los pequeños frutos circulares de color amarrillo verdoso, que crecen en miles y tienen cada uno solo una semilla, tardan aproximadamente un año en madurar. La palmera es monocárpica, es decir, este proceso solo ocurre una vez y el árbol muere después de dar fruto.
En una entrevista con Trinidad y Tobago Newsday, el doctor Linton Arneaud, da clases de botánica en la Universidad de las Indias Occidentales y es vicepresidente del club de naturalistas de Trinidad and Tobago, explicó el origen del nombre de la especie de la palma: “Corypha significa arriba. Umbraculifera significa paraguas […], por tanto, se dice que el nombre se refiere a la flor en la parte de arriba y a las hojas de palmera que crean una forma de paraguas”.
No obstante, para los ciudadanos de Trinidad y Tobago, acostumbrados al esplendor del carnaval, el festival nacional del país, es más fácil comparar esta formación con cómo se agrupan las plumas en los tocados de los disfraces.
Esta palma es una de las 72 especies de palmeras exóticas detalladas en una publicación del Club de Naturalistas de Campo. En Asia, este árbol normalmente se usa para madera, paja e incluso botones, que se pueden hacer de las semillas. También se cree que las hojas, llamadas “olas”, se usaban antiguamente como manuscritos de hojas de palma en algunas culturas del Sudeste Asiático. Se dice que el famoso texto épico en sánscrito «Ramayana» se escribió en olas.
Si bien la imponente palma del Jardín Botánico no es la única en el país –hay una en el corredor de este a oeste en el campus St. Agustine de la Universidad de las Indias Occidentales y algunas otras al sur de la isla– es quizás la más notoria por su ubicación y la cantidad de tráfico vehicular y peatonal que hay cada día alrededor del vecino Queen's Park Savannah.
La palma de Ceilán también se puede encontrar en otras islas caribeñas, como Hope Gardens en Jamaica, pero naturalmente hubo mucho entusiasmo por el florecimiento de esta palma en Trinidad.
El veterano ambientalista Ian Lambie escribió en Facebook: «Estoy encantado de saber que la palma de Ceilán en el Real Jardín Botánico en Puerto España está floreciendo. Deseo que la Sección de Horticultura del Ministerio de Agricultura recolecte las semillas de las palmas de Ceilán que crecen en Trinidad y en Tobado una vez que hayan madurado, y que los distribuyan para germinación en diversos viveros públicos, viveros privados específicos y el Departamento de Botánica de la Universidad de las Indias Occidentales para asegurarnos de que en el futuro tengamos muchas palmas de Ceilán en flor. […] Sería agradable que algún botánico joven plantara algunas semillas de palma de Ceilán y que supervisara el crecimiento de los árboles resultantes hasta que alcancen la madurez y florezcan».
Muchos visitaron en masa el Jardín Botánico para disfrutar de la gloriosa vista, como Jennifer Alcazar-Dolsingh, que se emocionó al ver lo que llamó el «Último hurra» de la palma; Rachel Lee Young, que tomó una excelente foto; y Steven Valdez, que mencionó que era «¡una experiencia única en la vida que no te deberías perder!».
En caso de que no puedas ir hasta allá, aquí está lo más destacado: