Alexandre de Moraes, juez del Supremo Tribunal Federal de Brasil, incluyó al propietario de X (antes Twitter), Elon Musk, en una investigación sobre las operaciones de las milicias digitales en el país. La decisión se tomó el 8 de abril, pocos días después de que Musk republicó a una cuenta oficial de X que afirmaba haber recibido órdenes del tribunal de bloquear las cuentas en Brasil, y dijo que apelaría.
Moraes es el juez a cargo de investigar noticias falsas, milicias digitales y el intento de golpe de Estado de 2023, lo que condujo a decisiones y acciones que algunos consideran cuestionables. Fue también presidente del Tribunal Superior Electoral durante las polarizantes elecciones de 2022, en las que Luiz Inácio Lula da Silva fue reelecto.
Justo después de la publicación de la cuenta oficial del “equipo de Asuntos Gubernamentales Globales“ de X, Musk difundió un hilo del periodista estadounidense Michael Shellenberger con los llamados “Archivos de Twitter” en Brasil, y comentó: “Esta censura agresiva parece violar la ley y la voluntad del pueblo brasileño”.
Desde entonces, otros influyentes y políticos alineados con el expresidente Jair Bolsonaro también se unieron a la narrativa en línea contra Moraes, y afirman que Brasil tiene una dictadura.
Al reproducir algunos de estos mensajes, Musk dijo que Moraes “debería ser juzgado por sus crímenes”.
How did @Alexandre de Moraes become the dictator of Brazil? He has Lula on a leash 😂
— Elon Musk (@elonmusk) April 9, 2024
¿Cómo Alexandre de Moraes se convirtió en dictador de Brasil? Tiene a Lula atado a una correa.
😂
La decisión de Moraes de incluir a Musk en la investigación de las milicias digitales indica que hay una “militarización criminal, permanente y habitual de los proveedores de redes sociales y servicios de mensajería privada”, pero a las compañías no se les había incluido hasta las recientes publicaciones de Musk, que dice estar “iniciando una campaña de desinformación sobre las acciones del Tribunal Supremo y del Tribunal Superior Electoral”, “instigando a la desobediencia y obstrucción a la Ley (…) y declaró también que la plataforma se negará a cumplir con las órdenes de la Justicia brasileña”.
El documento afirma:
AS REDES SOCIAIS NÃO SÃO TERRA SEM LEI! AS REDES SOCIAIS NÃO SÃO TERRA DE NINGUEM!
Os provedores de redes sociais e de serviços de mensageria privada devem absoluto respeito à Constituição Federal, à Lei e à Jurisdição Brasileira. A dignidade da pessoa humana, a proteção à vida de crianças e adolescentes e a manutenção dos Estado Democrático de Direito estão acima dos interesses financeiros dos provedores de redes sociais e de serviços de mensageria privada.
¡LAS REDES SOCIALES NO SON TIERRAS SIN LEY! ¡LAS REDES SOCIALES NO SON TIERRA DE NADIE!
Las redes sociales y los proveedores de mensajería privada deben absoluto respeto a la Constitución Federal, la ley y la legislación brasileña. La dignidad de la persona humana, la protección a las vidas de niños y adolescentes, y mantener el Estado de Derecho están por encima del interés económico de los proveedores de redes sociales y mensajería privados.
Las decisiones de Moraes oscilan entre suspender cuentas y contenido en redes sociales de personas investigadas en Brasil por difundir noticias falsas y respaldar actos antidemocráticos, hasta incautar pasaportes y penas de prisión para quienes participaron activamente en el ataque del 8 de enero de 2023 a edificios federales.
¿Quién es Alexandre de Moraes?
Alexandre de Moraes fue designado miembro del Supremo Tribunal Federal en 2017 por Michel Temer, que asumió la presidencia después de la destitución de Dilma Rousseff. Lo designaron para ocupar el lugar de Teori Zavascki, fallecido en un accidente de avión causado en parte por malas condiciones meteorológicas.
Aunque al principio lo criticaron los movimientos de izquierda en Brasil, Moraes se convirtió en el blanco del expresidente Jair Bolsonaro y sus seguidores de extrema derecha tras dirigir investigaciones vinculadas a ellos en el Tribunal Supremo. En mayo de 2020, mientras las tensiones entre Bolsonaro y el Tribunal Supremo Federal escalaban, los “bolsonaristas” protestaban con antorchas y máscaras blancas frente al edificio de la corte y atacaban a Moraes.
Como informa BBC Brasil, el propio Bolsonaro se ha referido a Moraes como “sinvergüenza”, “mocoso”, “mezquino”, “intruso” y “dictador”.
Moraes nunca fue parte de la izquierda, estuvo afiliado al PSDB Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), al tradicional opositor Partido de los Trabajadores (PT), y ejerció como secretario de Justicia y Defensa de la Ciudadanía de São Paulo, y como ministro de Temer. En un evento en el Tribunal de Cuentas del Estado (TCE) en octubre de 2024, comentó sobre haberse convertido en “un villano para la derecha”:
Você falar de uma instituição fica um pouco etéreo. Você tem que personificar. Você tem que achar dentro da instituição um inimigo de carne e osso, porque aí você personifica. No caso do Brasil, foi carne, osso e sem cabelo.
Hablar de una institución es un poco etéreo. Tienes que personificarla. Tienes que encontrar, dentro de la institución, un enemigo de carne y hueso, y entonces lo personificas. En el caso de Brasil, era de carne y hueso, y sin pelo.
Sus sentencias causaron división en la opinión pública y en la comunidad jurídica. Según The New York Times, mientras algunos ven a Moraes como alguien con un “enfoque agresivo y autoridad en expansión”, otros consideran que, con las instituciones brasileñas en la cuerda floja, sus acciones podrían estar “salvando la democracia”.
Musk y los bolsonaristas
El 3 de abril, Michael Shellenberger publicó un hilo con una lista de correos electrónicos que supuestamente prueban que “Brasil ha emprendido una gran represión de la libertad dirigida por un juez del Tribunal Supremo llamado Alexandre de Moraes”. El texto está firmado por dos periodistas brasileños, David Agape y Eli Vieira.
Estela Aranha, abogada brasileña y activista por los derechos digitales, respondió a la pregunta que Vieira planteó en su reportaje, dijo que los “Archivos Twitter” reunían varios extractos de mensajes del equipo jurídico de la plataforma, relativos a diferentes sentencias judiciales de diferentes casos, sin conexión entre sí ni con la libertad de expresión, el Tribunal Supremo y el Tribunal Superior Electoral, “para crear una narrativa”.
Shellenberger y Agape fueron invitados por el senador bolsonarista Magno Malta a hablar en la Comisión de Comunicación y Derecho Digital en el Senado el 11de abril.
Dos de los principales periódicos nacionales de Brasil, Folha de São Paulo y O Estado de São Paulo, publicaron editoriales que criticaban algunas de las decisiones de Moraes, incluida la suspensión de las cuentas en las redes sociales.
Plataforma de extrema derecha
Brasil es el cuarto mayor mercado de X. Aunque la red social afirma luchar contra la censura y estar a favor de la libertad de expresión, como sostiene en un artículo publicado por Wired, la investigadora sobre democracia Nina Santos, en entrevista con el medio, dijo que le preocupa que esto pueda sentar un precedente peligroso:
They are trying to use Brazil as a laboratory on how to interfere in local politics and local businesses.
They are making the case that their decision is more important than the national decision from a state democratic institution.
Intentan usar a Brasil como un laboratorio sobre cómo interferir en política y empresas locales.
Argumentan que su decisión es más importante que la decisión nacional de una institución democrática estatal.
El sociólogo Celso Rocha de Barros, columnista de Folha, pidió a los periodistas internacionales que informan sobre el caso que eviten tratarlo “como un conflicto entre un juez y algunos usuarios de Twitter”, y señala que “las decisiones de Moraes podrían haber sido revocadas por otros jueces de la Corte Suprema” y por el Congreso, lo que nunca ocurrió porque tiene su apoyo en las actuales circunstancias:
The people who had their Twitter accounts suspended were Bolsonaro militants who supported his radicalization. (…)
Please, don't write about this without adding this context: the supreme court stopped a massive coup attempt, lead by Brazil's former president Jair Bolsonaro, with the help of far-right generals and the former commander of the Brazilian navy.
Las personas cuyas cuentas de Twitter fueron suspendidas eran militantes de Bolsonaro que apoyaban su radicalización. (…)
Por favor, no escriban sobre esto sin agregar este contexto: la Corte Suprema detuvo un intento de golpe masivo, liderado por el expresidente de Brasil Jair Bolsonaro, con la ayuda de generales de extrema derecha y el ex comandante de la Marina brasileña.
El presidente del Supremo Tribunal Federal, el juez Luís Barroso, emitió un comunicado oficial:
Como é público e notório, travou-se recentemente no Brasil uma luta de vida e morte pelo Estado Democrático de Direito e contra um golpe de Estado, que está sob investigação nesta Corte com observância do devido processo legal.
O inconformismo contra a prevalência da democracia continua a se manifestar na instrumentalização criminosa das redes sociais.
O Supremo Tribunal Federal atuou e continuará a atuar na proteção das instituições, sendo certo que toda e qualquer empresa que opere no Brasil está sujeita à Constituição Federal, às leis e às decisões das autoridades brasileiras.
Decisões judiciais podem ser objeto de recursos, mas jamais de descumprimento deliberado. Essa é uma regra mundial do Estado de Direito e que faremos prevalecer no Brasil.
Como es público y notorio, Brasil ha librado recientemente una lucha de vida o muerte por el estado de derecho democrático y contra un golpe de Estado, que está investigando este Tribunal, según el debido proceso legal.
La disconformidad con la prevalencia de la democracia continúa manifestándose en la instrumentalización criminal de las redes sociales.
El Supremo Tribunal Federal ha actuado y seguirá actuando para proteger las instituciones, con la certeza de que todas y cada una de las empresas que operan en Brasil se sujetan a la Constitución Federal, las leyes y las decisiones de las autoridades brasileñas.
Las decisiones judiciales pueden ser impugnadas, pero nunca incumplidas deliberadamente. Esta es una regla mundial del estado de derecho y que haremos prevalecer en Brasil.
El equipo de defensa de X en Brasil declaró que la plataforma continuará acatando las órdenes judiciales.
Mientras tanto, Bluesky, red social creada por el cofundador de Twitter Jack Dorsey, registró 150 000 nuevos usuarios brasileños en una semana.