«O povo é quem mais ordena» (El pueblo es el que manda más) son las palabras de un verso de la canción Grândola, Vila Morena. La canción compuesta por Zeca Afonso sirvió como una señal para dar inicio a los acontecimientos del 25 de abril de 1974, que pusieron fin a 48 años de dictadura en Portugal, la dictadura más larga de Europa Occidental del siglo XX.
Ahora, 50 años después, en el aniversario de la Revolución de los Claveles, miles de personas volvieron a corear la canción en plazas y calles de ciudades como Lisboa, Oporto y Coimbra, para celebrar décadas de libertad. Incluso los parlamentarios de izquierda la corearon en el Parlamento al final de una sesión solemne.
50 anos do 25 de abril de 1974.
“Somos muitos, muitos mil para continuar Abril” e hoje esses muitos mil replicaram-se pelo Terreiro do Paço, pelo Largo do Carmo e pela Avenida da Liberdade. pic.twitter.com/zPNIV6VEww— Diogo Ventura (@diogo__ventura) April 25, 2024
Cincuenta años del 25 de abril de 1974. «Somos muchos, muchos miles para continuar abril», y hoy esos muchos miles se replicaron en Terreiro do Paço, Largo do Carmo y Avenida da Liberdade (lugares en Lisboa).
La canción se convirtió en un himno nacional para Portugal el 25 de abril de ese año, cuando una estación de radio la tocó 20 minutos después de la medianoche como una de las dos señales acordadas por los rebeldes del Movimiento de las Fuerzas Armadas (MFA) para tomar las calles. Afonso la grabó durante su exilio en Francia.
Este año, los claveles tradicionales aparecieron junto a carteles que recuerdan la importancia de la democracia y de las demandas actuales, como la vivienda asequible y los derechos de la mujer y los inmigrantes. Esto fue en medio del ascenso de los partidos de derecha y extrema derecha tras las elecciones de marzo, en las que Luís Montenegro fue nombrado primer ministro. Montenegro es el líder de la coalición de centro-derecha Alianza Democrática (AD).
La revolución de 1974
En la madrugada del 25 de abril de 1974, un grupo de militares, parte del MFA, también conocido como el «Movimiento de los Capitanes», puso en marcha el plan que se había elaborado durante meses para derrocar el régimen del Estado Nuevo. Se oponían a la Guerra Colonial (1961-1974), en la que países africano,s como Angola, Guinea-Bissau y Mozambique, lucharon contra el colonialismo portugués.
António Salazar, el dictador que gobernó el país durante más de 35 años, fue sustituido por Marcelo Caetano en 1968, pero poco cambió. El pueblo portugués continuó soportando represión, pobreza y una guerra en el extranjero que costó vidas y recursos.
Como informa la BBC, el capitán Salgueiro Maia, uno de los dirigentes del MFA, dio inicio a las acciones de aquel día en una unidad militar en Santarém, y dijo a sus compañeros:
Há várias modalidades de organização dos estados: há o estado socialista, o estado comunista, o estado capitalista e o estado a que isto chegou. Eu proponho acabar com o estado a que isto chegou. Vamos para Lisboa acabar com isto. Quem quiser vir comigo vai formar lá fora, quem não quiser fica aqui.
Hay varias formas de organización estatal: el estado socialista, el estado comunista, el estado capitalista y el estado al que esto llegó. Propongo acabar con el estado al que esto llegó. Vamos a Lisboa para acabar con esto. Quien quiera venir conmigo, que vaya a formar afuera; quien no quiera, que se quede.
La columna con 160 hombres viajó a la capital y, a primera hora de la tarde, el Gobierno se rindió sin violencia. La revolución llevaría el nombre de los claveles que Celeste Caeiro entregó a los militares armados en las calles. Las flores se compraron para celebrar el aniversario del restaurante donde trabajaba en Lisboa, pero el lugar tuvo que cerrar por los acontecimientos de aquel día.
Celeste Caeiro, de 90 anos, que entregou cravos vermelhos aos militares que participaram na revolução portuguesa de 25 de abril, hoje, em Lisboa.
Fotografia: PATRICIA DE MELO MOREIRA / AFP pic.twitter.com/iUA5ZuIK2X
— Paula Alves Silva (@Paulalvesilva) April 25, 2024
Celeste Caeiro, de 90 años, que repartió claveles rojos a los militares que participaron en la revolución portuguesa del 25 de abril, hoy en Lisboa.
Fotografía: PATRICIA DE MELO MOREIRA / AFP
Fecha en disputa
Un estudio del Instituto Universitario de Lisboa reveló que el 75% de los portugueses considera el 25 de abril de 1974 como el acontecimiento más importante en la historia de Portugal, por encima de la República y de la Restauración de la Independencia en el siglo XVII.
En un discurso en el Parlamento, Rui Tavares, diputado de la Asamblea de la República portuguesa, recordó una época en que los portugueses vivían con miedo, eran detenidos y torturados, y destacó la importancia de la revolución:
Cientistas políticos, aliás bastante conservadores, dizem que o 25 de Abril iniciou a terceira vaga de democratização no mundo, que foi pelo sul da Europa, à América Latina, ao Sudeste Asiático, à Europa do Leste, até muito recentemente se iniciar a partir de 2016 a contra-revolução dessa vaga.
E a razão por que o 25 de Abril deu a volta ao mundo é porque o 25 de Abril foi belo, foi a mais bela revolução do século XX. E é nossa.
Los politólogos, bastante conservadores, dicen que el 25 de abril comenzó la tercera ola de democratización en el mundo, que pasó por el sur de Europa, América Latina, el sudeste asiático y Europa del Este, hasta que la contrarrevolución de esta ola comenzó hace muy poco, en 2016.
Y la razón por la que el 25 de abril dio la vuelta al mundo es porque el 25 de abril fue hermoso, la revolución más hermosa del siglo XX. Y es nuestra.
Según la prensa portuguesa, las celebraciones de este año llevaron una cantidad sin precedentes de personas a las calles. En Lisboa, una multitud se congregó la víspera del 25 en Largo do Carmo, el mismo lugar donde el régimen se refugió de los rebeldes en 1974. La celebración tradicional se convirtió en una ocupación espontánea después de ser cancelada por «falta de apoyo de la Cámara municipal».
Largo do Carmo
Grândola
25 de Abril de 1974 – 25 de Abril de 2024#25deAbril #25deabril50anos pic.twitter.com/y1FtgkrTlW— Diletante (@Rebeldiletante) April 25, 2024
Largo do Carmo
Grândola
25 de abril de 1974 – 25 de abril de 2024
Entre las multitudes había veteranos, niños, sindicalistas, estudiantes y políticos de izquierda y derecha. Aún así, tras la caída en noviembre del ex primer ministro, el izquierdista António Costa, y con el ascenso del partido de extrema derecha Chega! después de las elecciones de marzo, la fecha está en disputa.
Algunos intentaron defender la importancia del 25 de noviembre de 1975 por encima del 25 de abril. La fecha recuerda lo que ocurrió un año y medio después de la revolución, con tensiones políticas e ideológicas entre los militares. Después de que un grupo de extrema izquierda intentó un levantamiento, otro de «derecha» intentó sofocarlo, lo que dejó al país bajo estado de sitio, explica el medio SIC.
En la actualidad, Portugal es una república semipresidencial democrática con el presidente como jefe de Estado. Tradicionalmente, el jefe de Gobierno se abstiene de hablar en el Parlamento durante las sesiones del 25 de abril, pero en un breve discurso dirigido a los jóvenes en la residencia oficial del primer ministro, Luis Montenegro declaró que «más que contemplar los 50 años transcurridos [desde la revolución], estamos enfocados en los años venideros».
En su discurso en la asamblea nacional, el presidente Marcelo Rebelo de Sousa manifestó:
Reconheçamos essa força vital da democracia e tenhamos a humildade e a inteligência de preferir sempre a democracia, mesmo que imperfeita, à ditadura.
Reconozcamos esta fuerza vital de la democracia, y tengamos la humildad y la inteligencia de preferir siempre la democracia, por imperfecta que sea, a la dictadura.