Imagen de Arzu Geybullayeva

Ya han sido muchos los «escándalos» en la historia de las noticias mundiales, pero aún no había habido un «escándalo de la langosta». Al menos, no hasta fines de abril, cuando miembros del Partido Justicia y Desarrollo (AKP) se relacionaron con un escándalo relacionado con langostas.

En medio de la creciente crisis sobre el costo de vida en Turquía, Şebnem Bursalı, parlamentaria del partido gobernante, se encontró en el centro de las críticas públicas, cuando publicó la foto de un plato de langosta durante su viaje a Mónaco. Salih Kahraman. otro miembro del partido, también publicó una foto suya en las redes sociales, en la que se le ve celebrando su cumpleaños con un plato de langosta en el centro de la mesa.

En una reunión del partido, el presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, dijo en respuesta: «No podemos tener ningún capricho en este movimiento», en referencia a los miembros del partido. «Nunca puede haber una ruptura con los valores y la agenda de la nación», añadió el presidente. A raíz de las publicaciones, se acusó al partido de distanciarse aún más del pueblo y de vivir ostentosamente mientras los ciudadanos comunes enfrentan un creciente empobrecimiento. Los memes no tardaron en propagarse por las redes sociales, con la imagen de una langosta en reemplazo de la infame bomba de luz del logotipo oficial del partido.

Yeni akp logo önerim pic.twitter.com/CQqGqm39Vy

— KaaN (@Kaan_Goren_) April 15, 2024

Mi nueva sugerencia para el símbolo del APK.

Escapadas a Mónaco

Tras enfrentar la vergüenza pública por su publicación en sus redes sociales, Bursali publicó que lo sentía y que la fotografía era de unas vacaciones con su familia:

▪️Yoğun geçen seçim çalışmalarımız ardından yurtdışında yaşayan ailem ve yeğenlerimle bayram tatilini geçirmek üzere gittiğimiz bir restoranda hiç adetim olmayan bir yemek paylaşımı yapmam kamuoyunda haklı tepkiye sebep olmuştur. 30 yıllık gazeteci ve şimdi de milletvekili olarak…

— Şebnem Bursalı (@sebnembursali) April 14, 2024

▪️ Después de nuestra intensa campaña electoral, compartir una comida, que no es mi costumbre, en un restaurante al que fuimos a pasar las vacaciones con mi familia y mis sobrinos que viven en el extranjero, provocó una reacción justificada en el público. Como periodista durante 30 años y ahora parlamentario, pido disculpas al público por este error, que nunca he cometido en mis publicaciones en las redes sociales. Me entristece profundamente que mi partido, que tengo el honor de integrar, y nuestro presidente, cuyo camino tengo el honor de recorrer con cada aliento, hayan sido atacados por este motivo.
▪️ Si bien expreso mi sincera tristeza por la comida y el tema, que no tiene ninguna intención maliciosa y no tiene nada que ver con el precio escrito, también entiendo muy bien a quienes toman esto como una oportunidad para cambiar la agenda para hacer que la gente ¡Olvídate del desastre del teleférico en Antalya!
▪️ También sabemos con qué propósito quienes no dijeron una palabra sobre el trágico incidente en el que murieron 29 personas inocentes en el corazón de Estambul, hubo heridos y muchos quedaron varadas durante horas. Como resultado de una aparente negligencia en Anatolia, ¡se distorsionó este incidente!
▪️ Lo presento respetuosamente al público.

Bursali también arremetió contra los críticos, los acusó de intentar cambiar la agenda informativa.

El menú del restaurante del Club Náutico de Mónaco, donde se tomaron las fotos, ofrece un plato de langosta a 72 euros por una langosta de 250 gramos. Setenta y dos euros son aproximadamente 2500 liras. En Turquía, pedir una langosta en un restaurante costaría el doble, y hasta el triple, de ese precio.

El restaurante está reservado exclusivamente a los socios del club náutico y sus invitados. Según su página web, la organización tiene unos 2500 socios de 81 nacionalidades. La afiliación es bastante estricta e implica una referencia por parte de dos «padrinos» que deben ser socios del club. Los nuevos socios son aprobados por el presidente, Su Alteza príncipe Alberto II.

Bursali no explicó cómo termino siendo miembro del prestigioso club.

La parlamentaria no ha sido el único integrante del partido gobernante que ha estado en el punto de mira de la opinión pública en los últimos meses. El también parlamentario Huseyin Filiz publicó fotos suyas desde islas Maldivas, donde se encontraba de vacaciones. En una de las imágenes de su Instagram se le ve de pie en la playa del hotel Constance Halaveli. Según booking.com, en promedio una noche en este hotel tiene un costo de 712 dólares, sin impuestos incluidos.

También Bahadır Yenişehirlioğlu, otro parlamentario y representante de AKP, publicó una foto suya en las redes sociales con un reloj Rolex en la muñeca. Tras recibir una reacción negativa en su publicación, Yenişehirlioğlu la borró.

Gran parte de las críticas no se centran necesariamente en el hecho que los miembros del partido gobernante tengan estilos de vida lujosos, que coman langosta y usen relojes caros, sino en que este tipo de estilo de vida no debería difundirse en línea mientras el público en general sufre por la crisis financiera y la pobreza.

En su programa, el presentador de televisión y periodista Fatih Portakal dijo: «No me importa si tienes dos relojes, puedes comer toneladas de langosta, es tu dinero, puedes gastarlo como quieras. Lo que molesta es esta imagen que das al público».

Turquía atraviesa una crisis económica, en la que su moneda a perdido el 40% de su valor desde 2023 y mas del 80% en los últimos cinco años. La situación económica influyó en las elecciones locales, en las que el partido gobernante perdió frente al opositor Partido Republicano del Pueblo.

En marzo, antes de las elecciones locales, el Banco Central subió los tipos de interés al 50%, en un intento de estabilizar la moneda ante una inflación que seguía subiendo. En abril, el gobernador del Banco Central, Fatih Karahan, prometió seguir tomando todas las medidas necesarias para frenar la inflación, que se estima superará el 70% en mayo.