Parlamento de Georgia aprueba polémico proyecto de ley de agentes extranjeros, pese a protestas

Fotografía cortesía de Mariam Nikuradze.

Masivas protestas han sacudido a Georgia desde el 8 de abril de 2024, cuando el partido gobernante volvió a presentar el polémico proyecto de ley sobre agentes extranjeros. A pesar de que las protestas públicas y el repudio internacional ya tenía un mes, el Parlamento aprobó el proyecto de ley en su tercera lectura el 13 de mayo y fue promulgada el 14 de mayo. Mientras miles de georgianos continúan tomando las calles, el Gobierno declaró que crearía una base de datos de «indeseables», es decir, «personas involucradas o que apoyan públicamente la violencia, amenazas y chantaje durante las protestas».

También ha habido informes de ataques a opositores del Gobierno en lo que parece ser una campaña violenta para silenciar las voces que se oponen al proyecto de ley.

El proyecto de ley exige que todos los medios y organizaciones no gubernamentales de Georgia que reciban más del 20% de financiación extranjera se registren como «agentes extranjeros» y que informen sobre sus ingresos anuales y la fuente de sus donantes. Esto, según la sociedad civil local, «implicaría un seguimiento por parte del Gobierno, que podría comprometer las comunicaciones internas y las fuentes confidenciales de las organizaciones».

En respuesta al proyecto de ley, 12 ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea han solicitado a sus funcionarios que expliquen cual será el camino de Georgia como miembro de la Unión Europea ahora que el Parlamento ha aprobado el proyecto. Esto se suma a otra petición de sanciones contra «quienes están alejando al país de su futuro europeo» y a otra solicitud de suspender la condición de candidato de Georgia, revisar la financiación de la Unión Europea al presupuesto y programas de Gobierno, y una evaluación provisional del progreso del país en la aplicación de los compromisos pendientes. En Estados Unidos se expresaron las preocupaciones en una carta abierta al primer ministro Irakli Kobakhidze, en la que se instaba a Sueño Georgiano a retirar el proyecto de ley.

Cincuenta y cinco segundos

El Parlamento tardó unos 55 segundos en aprobar la ley en su tercera lectura el 13 de mayo, según informes de Civil.ge. La mayoría de los parlamentarios de la oposición y varios miembros del partido gobernante no estuvieron en la votación, ya que la Policía los retuvo en el exterior del Parlamento. La votación de la ley fue el 14 de mayo, y se aprobó con 84 votos a favor de parlamentarios oficialistas y 30 votos en contra.

La apresurada decisión se produjo un día después de la mayor protesta hasta la fecha en Georgia:

Miles de georgianos se concentraron ante el Parlamento de Tiflis la tarde del 12 de mayo para protestar contra el llamado proyecto de ley de «agentes extranjeros», que según los opositores, reprimiría la libertad de los medios y la sociedad civil.

La protesta del domingo 12 de mayo continuó toda la noche:

Fría medianoche en Tiflis, la gente pasa la noche en el Parlamento para protestar contra la ley rusa por la mañana, cuando comience la tercera lectura del proyecto de ley.

Hoy, el ministro del Interior ha amenazado a los manifestantes hasta con cuatro años de cárcel si intentan bloquear el Parlamento.

Mientras las protestas estallaban en la capital y otros puntos del país, los miembros del partido gobernante Sueño Georgiano seguían insistiendo en apoyar la ley de agentes extranjeros. Por ejemplo, el primer ministro Irakli Kobakhidze afirmó el 12 de mayo que la aprobación de la ley era lo que el pueblo de Georgia quería, a pesar del ambiente hostil que se respiraba en el exterior del Parlamento.

Una vez más, el himno de la Unión Europea en la protesta de Tiflis.

El 13 de mayo, estudiantes de varias universidades de Tiflis abandonaron sus clases y se unieron a las protestas, y corearon que «protegerían el futuro digno de Georgia, su independencia y el futuro europeo del país», informó el Servicio Georgiano para Radio Liberty.

Manifestación estudiantil en estos momentos. Estudiantes de más de 30 universidades están en huelga. Tienen planeado marchar desde distintas universidades desde las 10 de la mañana hasta el Parlamento, donde a las 12 está prevista la tercera y última lectura plenaria del proyecto de ley sobre agentes extranjeros.

La voluntad del pueblo georgiano también se mencionó en una declaración emitida por más de cien organizaciones locales de la sociedad civil:

The unprecedentedly large number of demonstrators on May 11 clearly showed that the Georgian people understand the insidious goals of this law, do not give in to the government’s attempt to intimidate the population, and unwaveringly defend the country’s western course. Hear the voice of united and strong Georgian society. The government must withdraw this law unconditionally!

El número sin precedentes de manifestantes del 11 de mayo demostró claramente que el pueblo georgiano comprende los traicioneros objetivos de esta ley, no se rinde ante el intento del Gobierno de intimidar a la población y defiende sin descanso el rumbo occidental del país. Escuchen la voz de la sociedad georgiana unida y fuerte. ¡El Gobierno debe retirar esta ley sin condiciones!

Miembros del partido opositor también intervinieron. «El Gobierno violó la Constitución. Si siguen por este camino se verán deslegitimados internacionalmente, porque se impondrán sanciones internacionales a todos los parlamentarios que apoyen esta ley (…) la mayoría del Parlamento georgiano será (considerada como) representantes de Rusia, no de Georgia», declaró la opositora política Salome Samadashvili.

«La resistencia continuará, no solo hasta que se derogue la ley, sino hasta que Sueño Georgiano, que se ha convertido en el ejecutor del Kremlin del país, abandone el poder», afirmó la parlamentaria independiente Teona Akubardia.

Violencia policial

Las denuncias de violencia policial aumentaron en las semanas que duraron las protestas. Los gases lacrimógenos, balas de goma, cañones de agua y detenciones masivas dominaron las noticias de los medios locales durante semanas, y también los informes de ataques físicos a los opositores del Gobierno, a sus familiares y propiedad privada.

La Policía golpea a los manifestantes en Tiflis. Video de Publika.

En entrevista con Foreign Policy, Eto Buziashvili, exasesor del Consejo de Seguridad Nacional de Georgia, declaró: «Lo ocurrido en estos dos días es un nivel de ataque sin precedentes».

Según un informe del medio local OC Media, miembros de los partidos opositores y activistas fueron golpeados afuera de sus casas. Activistas, políticos y manifestantes también denunciaron haber recibido llamadas obscenas y amenazantes de números desconocidos. Antes se había informado que muchos representantes de la sociedad civil habían sido objeto de campañas con carteles en los que aparecían sus rostros, con textos que decían «traidores, esclavos del dinero extranjero» y similares. El ministro de Justicia, Rati Bregadze, se apresuró en culpar a los manifestantes: «Si alguien puede organizar disturbios de este tipo, son sin duda quienes encabezan estas convocatorias, quienes quieren (prender una chispa) de protesta en el país».

El proyecto de ley sobre agentes extranjeros se presentó en marzo de 2023 y fue recibido con protestas públicas y críticas internacionales, lo que obligó al partido gobernante a retirarlo. Poco más de un año después, el 3 de abril de 2024, el líder parlamentario de Sueño Georgiano, Mamuka Mdinaradze, anunció su decisión de reconsiderar el proyecto de ley. La medida se consideró en gran medida como un paso para acercar el país a Rusia y silenciar las críticas antes de la votación parlamentaria programada para octubre.

Tras el anuncio del partido gobernante, se han registrado protestas diarias. Em abril, el Parlamento Europeo adoptó una resolución que condenaba el proyecto de ley y pidió sanciones contra el fundador del partido gobernante Sueño Georgiano, Bidzina Ivanishvili. Ivanishvili es una figura clave de la política georgiana y se le conoce por mantener estrechos vínculos con Rusia.

Mientras tanto, varios miembros de Sueño Georgiano han anunciado su renuncia, lo que indica posibles quiebres en el Gobierno. Entre ellos, el embajador de Georgia en Francia y asesor del ministro de Estado para la Reconciliación y la Igualdad Cívica. Desde que se volvió a presentar el proyecto de ley, la presidenta de Georgia, Salome Zurabishvili, dijo que lo vetaría. Pero una mayoría en el Parlamento puede anular el veto presidencial.

Inicia la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.