Esta historia es de Mzizi Dawa y se publicó originalmente en Minority Africa el 22 de abril de 2024. Global Voices publica una versión editada en virtud de un acuerdo para compartir contenidos.
Sabel, hombre gay que vive en Dar es- Salam, Tanzania, utiliza seudónimos para interactuar con otras personas LGBTQ+ en línea. A pesar de sentirse un poco anónimo, el miedo a ser detenido está siempre presente.
“En línea, somos libres de expresar nuestras identidades bajo nombres anónimos, pero ha habido detenciones y seguirán, por lo que una red privada virtual (VPN) da una capa adicional de seguridad”, declara.
Las VPN crean conexiones seguras y cifradas a internet que mejoran la privacidad en línea, eluden restricciones geográficas y protegen la transmisión de datos, lo que las convierte en una valiosa herramienta para personas y empresas que buscan un entorno en línea seguro.
Interactuar y establecer relaciones con la comunidad LGBTQ+ a través de plataformas, como el canal de Telegram, le da libertad y solidaridad a Sabel. No obstante, sigue teniendo cuidado y expresa su preocupación por los peligros de hablar abiertamente de su orientación sexual en diversas redes sociales.
“No uso otras redes sociales para expresar mi sexualidad. Telegram es una plataforma relativamente segura”, explica.
Sin embargo, esta vía de expresión para Sabel y otros miembros de la comunidad LGBTQ+ está en peligro.
El 13 de octubre de 2023 se hizo un anuncio que afectó los canales digitales de Tanzania y la privacidad de su comunidad LGBTQ+. Fue cuando la Autoridad Reguladora de las Comunicaciones de Tanzania (TCRA por su nombre en inglés) publicó una declaración en la que estipulaba que los usuarios de VPN deben registrar su uso. La urgencia de la situación se intensificó, la declaración fijó el 30 de octubre de 2023 como fecha límite para que personas y empresas dejaran de utilizar VPN no registradas. La TCRA también introdujo un formulario en línea para enviar los datos de las VPN.
La declaración suscitó inquietud entre varias comunidades en línea, sobre todo entre quienes buscaban privacidad por motivos que van más allá de la ciberseguridad rutinaria.
“Mi privacidad importa. Sin importar si estoy en línea o si no, está garantizada por la Constitución de Tanzania”, expresa Sabel.
Las secciones 13 y 14 de la ley de delitos cibernéticos de 2015 se refieren a la pornografía como contenido ilegal. Según la entonces viceministra de Asuntos Constitucionales y Jurídicos, Pauline Gekul, la homosexualidad está prohibida por el artículo 154 del Código Penal de Tanzania. En un discurso al Parlamento el 17 de abril de 2023, el ministro de Información, Comunicación y Tecnologías de la Información, Nape Nnaye, confirmó que en la lucha contra quienes promueven las relaciones homosexuales han clausurado 334 sitios web, 361 cuentas de Facebook, 198 cuentas de Instagram, 12 cuentas de Twitter y más de 2456 dominios.
Detractores del nuevo requisito de registro de VPN de la TCRA argumentan que esta amenaza la libertad de expresión y otros derechos consagrados en la Constitución de Tanzania.
Sabel, que ha estado utilizando VPN gratuitas, se pregunta por qué debe registrarse como usuario. “Creo que el blanco somos nosotros (las personas LGBTQ+). Parece que la privacidad no es para nosotros”, sostuvo.
Según la nueva norma, usar VPN no registradas puede acarrear una multa no inferior a cinco millones de chelines (1933 dólares) y penas de prisión no inferiores a dos o más años o ambas.
El meollo del asunto es el grave problema sobre los derechos digitales y la capacidad de las personas LGBTQ+ para acceder a contenidos prohibidos.
“El requisito de registro es como una prohibición encubierta, ya que no creo que ninguna persona LGBTQ+ pueda ir y registrarse», afirmó Tamba, hombre gay que vive en Dar es-Salam.
En 2022, Tamba tuvo problemas de salud anal, pero no acudió al hospital por miedo a que lo detuvieran o se burlaran de él.
«Es en los sitios web LGBTQ+ donde podemos saber si esos problemas son comunes en los hombres gay que practican sexo anal de forma pasiva, pero esos sitios están prohibidos en Tanzania. Solo las VPN las hacen accesibles», comentó.
Sabel también habló de varias personas que fueron arrestadas por sus actividades en línea. “Son personas que simplemente se expresan a las que arrestan”. Uno de los riesgos que enfrentan en línea las personas LGBTQ+ es que su seguridad se vea comprometida y que sus asuntos privados sean expuestos al público. Sabel explica que muchas personas han sido víctimas de Mange Kimambi, influyente de las redes sociales que, en su aplicación suele exponer asuntos privados de la gente, especialmente de celebridades.
“No es solo el Estado, que otro riesgo que enfrentamos son quienes utilizan nuestras identidades para ganar dinero”, dice Sabel. “Para recibir actualizaciones de Mange Kimambi, la aplicación exige una cuota de suscripción. Se filtran muchas cosas, desde videos a conversaciones privadas”, añade.
La Coalición por los Derechos Digitales de Tanzania (TDRC por su nombre en inglés) condenó vigorosamente las nuevas normas sobre VPN de la TCRA en una declaración emitida el 14 de octubre de 2023. La coalición dijo que la medida amenaza la libertad de expresión, la privacidad y las oportunidades económicas. “Creemos firmemente que el derecho al acceso a la información, la conservación de la privacidad y la libre expresión en línea es fundamental para una sociedad democrática e inclusiva”.
“Las VPN desempeñan un papel fundamental en la protección de los usuarios frente a las ciberamenazas, la vigilancia no autorizada y las violaciones de datos”, decía el comunicado. “Limitar su uso amenaza la seguridad personal y de datos de los ciudadanos tanzanos y los hace vulnerables a la vigilancia y a posibles ciberataques”.
La TDRC también instó a las autoridades a respetar y proteger el derecho de los ciudadanos tanzanos a acceder a la información, la comunicación segura y la libre expresión en línea. “Seguimos comprometidos con promover un entorno digital libre, abierto y seguro para todos los ciudadanos tanzanos”.
“Creemos firmemente que el derecho al acceso a la información, la conservación de la privacidad y la libre expresión en línea es fundamental para una sociedad democrática e inclusiva”.
“La VPN nos da una capa más segura para ser libres en línea. En consecuencia, con lo que se hace con las personas LGBTQ en este país, el registro no es más que una forma de identificarnos”, opinó Sabel. Según él, no será posible demandar al Gobierno para anular la declaración.
“Nuestra esperanza está puesta en las organizaciones internacionales”, comenta Sabel. Cree que las organizaciones internacionales pueden hacer que el país deje de usar leyes específicas, ya sea limitando la cantidad de ayuda o poniendo en una lista negra a las personas en el poder.