Nuevas regulaciones uzbekas de importación de vehículos amenazan con reforzar su monopolio más notorio

Autos importados desde China van a un concesionario de Taskent, capital de Uzbekistán. Foto del autor. Usada con autorización.

A principios de abril, más de 400 empresarios expresaron su descontento con la nueva normativa de Uzbekistán que regula la importación de autos eléctricos. En el video dirigido al presidente Shavkat Mirziyoyev, solicitaban retirar los cambios que prácticamente prohíben a los particulares importar vehículos eléctricos para revenderlos, y que les permite traer al país solo un auto al año. La nueva normativa solo permite importar y vender autos extranjeros a los concesionarios autorizados.

Este es el video del discurso del empresario uzbeko al presidente.

El 18 de marzo, se dio a conocer que el fabricante de autos chino BYD, que tiene una red de concesionarios en expansión en el país, solicitó al Gobierno “limitar la importación indiscriminada de vehículos eléctricos” ya que, según argumenta, sus autos importados por particulares a través de canales no oficiales “no cumplen con las condiciones climáticas y viales locales” y “no tienen garantía oficial”. En respuesta, el decreto presidencial encargó a los organismos estatales pertinentes que elaboraran propuestas para admitir la solicitud de BYD antes del 1 de julio de 2024.

Estos dos acontecimientos hicieron temer que el actual monopolio de la industria automotriz se agrave de nuevo. Durante más de 30 años, el mercado nacional de automóviles de Uzbekistán ha estado dominado por el fabricante estatal de automóviles UzAuto Motors, que se ha aprovechado de los elevados aranceles y de las exoneraciones fiscales y préstamos del Estado. El antiguo monopolio quedó parcialmente en entredicho a principios de 2023, cuando se suprimió el trámite que exigía la importación de autos a través de concesionarios oficiales. Este hecho permitió a los importadores privados vender vehículos eléctricos recién importados, lo que provocó una afluencia de vehículos a precios competitivos procedentes de China y otros países.

La creciente popularidad de los vehículos eléctricos

En 2023, el mercado de automóviles en Uzbekistán tenía 456 347 unidades. fue el principal contribuyente con 369 999 autos. Otro fabricante de automóviles local, ADM Jizzakh, produjo 25 000 autos. Además, se importaron 8948 autos BYD y 50 435 autos de otros modelos, principalmente de China.

En los dos primeros meses de 2024, Uzbekistán importó un total de 17 553 autos. Los tres principales países importadores fueron China (con 12 808 autos), Corea del Sur (con 4176 autos) y Estados Unidos (con 455 unidades). Cabe destacar que las importaciones de vehículos eléctricos en este periodo se cuadruplicaron en comparación con el mismo periodo del año anterior y alcanzaron las 3502 unidades. Más del 99% de los vehículos eléctricos procedían de China. Este aumento refleja el mayor cambio hacia los vehículos eléctricos entre los consumidores uzbekos. La creciente popularidad de los vehículos eléctricos chinos en Uzbekistán se debe a su asequibilidad, diseño moderno y eficiencia.

Este video YouTube muestra la creciente popularidad de los vehículos eléctricos en Uzbekistán.

Las autoridades han creado un marco legal y fiscal favorable para importadores y propietarios de vehículos eléctricos con la eliminación de tasas aduaneras e impuestos al consumo, y la exoneración a los propietarios de vehículos eléctricos del pago de impuestos de transporte. La preocupación por el ambiente también desempeña un papel crucial. A medida que las ciudades uzbekas, como la capital Taskent, luchan contra el deterioro de la calidad del aire, el aspecto de energía limpia de los vehículos eléctricos resulta cada vez más atractivo. Además, la escasez periódica de gas y el aumento del precio del combustible han hecho de los vehículos eléctricos una opción más atractiva y práctica.

Alterar el mercado

Desde el 1 de enero de 2023, los importadores privados recibieron permiso para importar y vender autos. A finales de 2023, las importaciones de autos de China se habían multiplicado por cinco y alcanzaron las 58 000 unidades. Cabe señalar que aproximadamente la mitad de estos automóviles importados eran vehículos eléctricos. A lo largo del año, se expidieron 61 372 certificados de conformidad para 62 748 vehículos importados, de los cuales el 99% se expidieron a importadores privados.

Este cambio drástico en la forma de importar y vender autos alteró las antiguas reglas del mercado, según las cuales solo los concesionarios oficiales y los fabricantes locales importaban y vendían autos. Así, a finales de 2023, las autoridades empezaron a trabajar en cambios legales para limitar la importación de autos por particulares, y devolver los derechos de importación y venta a los concesionarios oficiales. Aún no está claro si las nuevas restricciones dirigidas a los empresarios privados ya se han aplicado o si entrarán en vigor en algún momento de 2024.

Se citaron varias razones a favor de esta decisión. Según el Organismo de Reglamentación Técnica de Uzbekistán, los importadores privados de autos han aprovechado los procedimientos simplificados de importación desarrollados para particulares que exoneran del proceso de obtener un documento de homologación de tipo de vehículo. Para adquirir este documento es necesario un largo y costoso proceso de certificación, y es obligatorio para los concesionarios oficiales.

Además, se ha denunciado que los importadores privados hacen caso omiso de las cuestiones relacionadas con el servicio posventa, el periodo de garantía y el suministro de piezas de repuesto. Otra de las razones señaladas es la prevención de fraudes, pues se han denunciado numerosos casos de particulares y concesionarios sin licencia que prometían importar autos en nombre de clientes, para luego desaparecer con los fondos. Al limitar la importación de vehículos a los concesionarios autorizados, el Gobierno espera acabar con estas prácticas fraudulentas.

Las viejas costumbres nunca mueren

Un factor importante que hace observar detenidamente las nuevas restricciones y que levanta sospechas respecto a los intentos de reprimir la competencia es el historial de monopolio de la industria automotriz de Uzbekistán. Desde su creación en la década de 1990, Uzavtosanoat, empresa matriz de UzAuto Motors, ha mantenido un férreo control sobre el mercado nacional, con una producción del 94% de todos los automóviles del país. Antes, los vehículos Chevrolet, producidos por UzAuto Motors, dominaban el mercado local. Sin embargo, en la actualidad enfrentan la dura competencia de diversos modelos importados, especialmente de vehículos eléctricos.

Este video de YouTube muestra la historia del monopolio de UzAuto Motors en Uzbekistán.

Las nuevas restricciones, así como la posible prohibición inminente de importación de autos BYD por parte de concesionarios no oficiales, vienen bien para los planes de Uzavtosanoat de expandirse a producción e importación de vehículos eléctricos y autos híbridos en un futuro próximo. En 2022, BYD llegó a un acuerdo con Uzavtosanoat para establecer una planta de producción en Uzbekistán.

En 2023, el Gobierno uzbeko y BYD firmaron un acuerdo de inversión y crearon una empresa conjunta llamada BYD Uzbekistan Factory, en la que Uzavtosanoat se quedaba con el 60% de las acciones y BYD con el 40%. La empresa conjunta planea producir 50 000 vehículos eléctricos y autos híbridos para finales de 2024.

Si el Gobierno cede a las demandas de BYD, entonces los derechos exclusivos de importación se concederán a Uzavtosanoat en asociación con BYD, lo que permitirá que solo su empresa conjunta importe y venda autos BYD en Uzbekistán.

Este video de YouTube muestra las consecuencias de la nueva normativa de importación de autos.

Los críticos públicos y los expertos del sector industrial consideran que se trata de una maniobra monopolística que restringe la libertad de elección del consumidor y eleva los precios. Los críticos argumentan que la afirmación según la cual los vehículos no se adaptan a las condiciones meteorológicas y viales locales es una excusa para limitar la competencia. El bloguero Umid Gafurov, propietario de un auto BYD, desestima las preocupaciones sobre adaptación y cita su satisfactoria experiencia como propietario de un auto que no fue importado por un concesionario.

Asimismo, el economista Otabek Bakirov establece paralelismos con estructuras monopolísticas anteriores en la historia automotriz uzbeka, e indica que la creación de esta empresa conjunta responde a una dinámica similar. Bakirov señala que este movimiento estratégico podría afectar de forma negativa las ventas de vehículos eléctricos de bajo precio y, en última instancia, limitar la variedad de opciones de esos vehículos asequibles disponibles para los consumidores uzbekos.

Resulta crucial que las medidas reguladoras sigan el ritmo de crecimiento de la industria para garantizar que el mercado en expansión de los vehículos eléctricos pueda evolucionar sin restricciones excesivas. Además, dado el persistente aumento de las importaciones de autos chinos a lo largo de los años, se espera que esta tendencia continúe, lo que influiría en la estructura y las dinámicas del mercado.

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