
Cartel que advierte de la presencia de kiwis en la carretera. Fotografía usada con autorización.
Todas las fotografías y los videos originales son de Heather Milton o del autor de este artículo en sus viajes en 2024.
Nuestro reciente viaje de seis semanas a Aotearoa/Nueva Zelanda en los primeros meses de 2024, fue una oportunidad ideal para conocer este lugar sorprendente. Desde 1985 que no habíamos «cruzado la zanja» (jerga australiana para referirse al mar de Tasmania) para ir de vacaciones.
La tierra de la gran nube blanca fue creada por volcanes y tallada por glaciares. Antes de la llegada del hombre, flora y fauna evolucionaron aisladas del resto del mundo, y los animales no estaban amenazados por mamíferos terrestres.
Los neozelandeses están orgullosos de la relevancia que le dan a conservar esta fauna y flora única. El sobrenombre universal «kiwi» hace referencia a la icónica ave que puede verse en el cartel que acompaña este texto. Es un símbolo nacional.
La Promesa Tiaki es el compromiso de cuidar a las personas y el ambiente «para el presente y las generaciones futuras».
Disfrutamos de muchas caminatas diarias de longitudes variadas y donde nos encontramos con diferentes especies de aves nativas. Una de las más conocidas es el mielero tui que tiene un canto inusual. El ejemplar que aparece en este video lo vimos en la reserva Ōtari-Wilton's Bush, en las colinas que están sobre la capital, Wellington. La rara gallinácea weka, de la isla Stewart, aparece alimentándose en una playa de la isla Ulva:
Nueva Zelanda tiene 17 especies del icónico albatros. Una zona de cría para el albatros real del norte puede observarse en el Albatross Centre cerca de Dunedin, en la isla sur. Tiene una envergadura de tres metros y puede volar 190 000 kilómetros (118 000 millas) a través del océano Pacífico cada año.
¿Te imaginas que no haya albatros anidando en Dunedin?
Nosotros seguramente no, aunque la verdad es que, si no fuese por la defensa y protección de Lance Richdale hace casi 90 años, no estarían ahí. Desde 1919 hasta fines de 1930 todos los huevos y pichones fueron capturados por personas o animales. Los primeros trabajos de Richdale permitieron al final que el lugar fuera hoy una reserva natural, y es uno de los estudios más largos e ininterrumpidos de una especie en el mundo.
El Otago Peninsula Trust, que gestiona el Royal Albatross Centre, trabaja en conjunto con el Departamento de Conservación para permitir que el acceso a visitantes al observatorio sea en cantidades limitadas para asegurar que no se les perturbe.
A diario nos preguntan por qué no es posible acercarse a las aves, y la respuesta es simple: si nos acercamos, las aves no estarían ahí.
El primer observatorio, con ventanas de vidrio común, hizo que los albatros anidaran y socializaran mucho más alejados del lugar. Las ventanas con cristales tintados y luego dobles disminuyeron las perturbaciones visuales y sonoras, lo que incrementó las oportunidades de avistamiento. Si nuestro centro para visitantes no estuviera aquí, sería imposible hacer visitas guiadas, y nadie podría observar a los albatros en sus nidos.
¡Agradecemos a todas las personas, antes y ahora, que hicieron de este lugar un exitoso sitio de anidación para el albatros real del norte!
Laura Findlay – OP chic, febrero de 2022.
Además, los programas de cría en cautiverio y de reintroducción de especies amenazadas y en peligro de extinción son complementarios El santuario de aves Te Anua está al costado de lago. Allí se crían calamones, loros kea, patos azules y cercetas pardas, entre otros, que luego son introducidos en poblaciones silvestres. El lugar es gratuito y está abierto al público.

Santuario para aves Te Anau. Fotografía usada con autorización.
Había una importante iniciativa en marcha cuando estuvimos en Wellington. Cien kiwis criados en cautiverio fueron liberados en el ambiente silvestre en las colinas que están sobre la capital.
Este vídeo muestra fotografías de las aves que observamos en su ambiente natural durante nuestro viaje. Ahí están el albatros real del norte, la paloma maorí, la petroica de la isla sur, el loro kea, el calamón de la isla norte, el abanico maorí, el charrán maorí, el tieke y la oca del paraíso.
Wikipedia tiene una lista de aves de Nueva Zelanda, con nombres científicos y algunos en maorí.
Aunque es claro el aprecio a las aves, otros animales también llaman la atención, en particular los acuáticos, como ballenas, focas, leones marinos/pakakes, delfines y pingüinos.
Los lobos marinos estuvieron al borde de la extinción como resultado de la caza entre los siglos XVIII y XIX, pero sus números han aumentado significativamente desde que están protegidos por legislación de 1978. La colonia de Kaikoura, al norte de Christchurch, es un impresionante refugio de cientos de adultos y cachorros. Desde la pasarela se los puede observar de cerca:

Colonia de focas en Kaikoura, al norte de Christchurch. Fotografía usada con autorización.

Foca sobre una roca en Kaikoura. Fotografía usada con autorización.
Por otro lado, los leones marinos están en estado vulnerable a nivel nacional, con números por debajo de los 10 000. Fuimos afortunados de verlos en las costas de la isla sur, en la bahía Sandfly, en punta Katiki y en la isla Ulva:
Mantener los ambientes libres de plagas es de gran importancia en Nueva Zelanda. Los santuarios cumplen un rol fundamental al dar sustento al acervo natural. Las áreas cercadas, como las penínsulas, no dejan entrar especies introducidas. El santuario ecológico Wharariki, cerca de Nelson, es un ejemplo reciente. Se utilizan trampas y cebos envenenados para controlar predadores, como ratas, zarigüeyas y armiños:

Trampa para predadores invasores. Fotografia usada con autorización.
Dos refugios insulares se destacan. Uno en el islote Ulva, sitio muy especial cerca de la costa de la isla Stewart, debajo de la isla Sur. Como en la mayoría de los proyectos ambientales de este tipo, existen muchos consejos para orientar a los visitantes antes del recorrido de 10 minutos en lancha. Además, existe un programa de trampas con cebo, ya que las ratas pueden nadar por distancias cortas y llegar a la isla. También se utilizan perros para olfatear a los invasores. El panfleto gratuito destaca estos riesgos, pero también habla de aves y plantas, incluidos árboles inmensos como ser el miro, el rimu y la totara.
Ulva tiene una superficie de menos de 300 hectáreas, pero en su exuberante bosque abundan flora y fauna. Muchas de las aves parecen no temerle al hombre, lo que facilita un gran número de avistamientos. Las pequeñas playas están pobladas por imponentes leones marinos.
La isla Rangitoto está a corta distancia en ferri desde Auckland, la ciudad más conocida de Nueva Zelanda. Tiene 600 años de antigüedad y es famosa por su prístino paisaje de volcanes. El Fondo para la Conservación Histórica destina gran esfuerzo en mantenerla libre de pestes; los visitantes reciben muchos consejos para cumplir con este objetivo. Este vídeo es un ejemplo:
En toda Nueva Zelanda, abundan los carteles y pizarras con información sobre iniciativas de conservación locales. Este cartel de Ngakuta Bay es ejemplo típico:

Cartel en el que se muestran las aves de la bahía Ngakuta. Fotografía usada con autorización.
Este cartel en el camino al popular sitio Pancake Rocks, sobre la costa oeste de la isla Sur, muestra las iniciativas para proteger a las aves en época de cría:

«Las luces no funcionarán entre el 8 de noviembre y el 8 de enero, época de emplumaje del petrel. Mucha atención con los peatones». Cartel en Pancake Rocks. Fotografía publicada con autorización.
En la bahía Curio, en Catlins, al este de Invergargill, se toman muy en serio la protección del pingüino de ojo amarillo:

Imagen recortada de pingüino. Fotografía publicada con autorización. PROTEGE NUESTROS PINGÜINOS de ojos amarillos
Atrapar predadores incrementa la supervivencia de los pingüinos en tierra.
Mantén a tu perro lejos de las áreas de pingüinos, ya que pueden matarlos.
Nunca sigas a un ejemplar hasta su nido.
Informa si ves alguno herido (0800 363 468).
Siempre obsérvalos en silencio y manteniendo distancia.
El énfasis en la conservación tiene controversias. El 23 de marzo, primer día de la carrera internacional SailGP en el puerto Lyttleton cerca de Christchurch, se cancelaron las actividades por la presencia de una pareja de delfines de Hector, especie vulnerable a nivel nacional. El hecho, publicado en una nota del National Geographic de Nueva Zelanda, tuvo un gran respaldo en Reddit. Sin embargo, algunos «fanáticos del yate» se mostraron descontentos con la situación.
Por último, si piensas explorar las maravillas naturales de Nueva Zelanda, lo mejor es que estés preparado. El cruce alpino en el parque nacional Tongariro, en la isla norte, es una caminata espectacular y difícil que lleva un día. Son 19,4 kilómetros, y la hacen más de 100 000 personas cada año, algo de 3000 visitantes en un día.
El Mountain Safety Council hizo este video con consejos sobre seguridad personal y cuidados del ambiente. Solo por apreciar los paisajes vale la pena verlo: