En mayo, Taipéi acogió décima cuarta edición del Festival Internacional de Documentales de Taiwán (TIDF), que exhibe más de 200 películas sobre Myanmar, Ucrania y la propia historia del cine documental taiwanés.
La edición de 2024, que se celebró entre el 10 y el 19 de mayo, presentó cerca de 140 películas de Taiwán y de diversos países, desde Madagascar a Ucrania, Mali, Palestina, Argentina, Paraguay y numerosos países asiáticos. El festival, celebrado en Taipéi, se realiza cada dos años desde 1998 gracias al Instituto Cinematográfico y Audiovisual de Taiwán (TFAI). No obstante, tuvo una pausa de cinco años (entre 2019 y 2024) debido a la pandemia de COVID-19, lo que privó a espectadores y cineastas de la oportunidad de ver o exhibir documentales.
En esta ocasión, el festival volvió con una gran inauguración y con el cine y el recién inaugurado edificio del TFAI, que está Nuevo Taipéi, zona nueva de desarrollo urbano en el noroeste de Taipéi que las autoridades esperan que atraiga más eventos e instituciones culturales, ya que aún es una zona principalmente residencial.
El TIDF es considerado uno de los principales festivales de documentales de Asia, y ha elegido como tema principal “Reencontrarse con la realidad”, que incluye material de archivo de la propia tradición documental de Taiwán, películas por y sobre los indígenas de Taiwán y un perfil de producción de Myanmar y Ucrania.
Tal como señala Wood Lin (林木材), director del programa del festival, en entrevista con Global Voices:
再見真實,意思是:根真實說再見,Good bye 但另外一個意思是:再次見到,所以英文用:re-encountering reality來顯示一個雙重性,就是紀錄片裡的真實可以怎樣的去思考。那這個主題呢,是在2014年的時候我們重新給影展的核心命題,所以從2014年到現在大概是10年都是在用這個主題在做主要的策展。
En chino, 再見真實 puede significar decir adiós a la realidad, pero adiós en chino también significa literalmente “hasta la vista”, así que en inglés optamos por “reencontrarse con la realidad», que muestra una dualidad, o sea, cómo debemos abordar la realidad en los documentales. En 2014 rediseñamos la propuesta central de TIDF y, desde entonces, hemos utilizado este tema como principal objetivo de administración durante aproximadamente 10 años.
La principal ganadora del festival –galardonada con tres premios, incluido el Premio Especial del Jurado– es la película «Taman-Taman/公園» (que significa parques en indonesio y chino). Cuenta la historia de dos poetas indonesios que se reúnen en un parque de Tainan, principal ciudad del sur de Taiwán y a menudo considerada la capital cultural y literaria del país, para transformar lo que viven durante el día en poesía por la noche. La cineasta de la película, So Yo-hen (蘇育賢), es de Tainan, donde estudió arte antes de iniciar su carrera de cineasta. A continuación, un avance del documental:
Taiwán depende en gran medida de los empleados domésticos y de otros migrantes económicos para sostener a su población envejecida y su economía en expansión, sectores en los que los indonesios llevan la delantera a los trabajadores de Vietnam y Filipinas. A pesar de las difíciles condiciones de explotación, los indonesios que viven en Taiwán encuentran formas de expresar su experiencia a través del arte, incluidas la literatura o la música.
Por último, el Gran Premio de la Competencia Internacional fue concedido a la película argentina “El Juicio”, de Ulises de la Orden, sobre el juicio de 1985 a los líderes de la dictadura militar que gobernó el país entre 1976 y 1983, y testimonios de sus víctimas. A continuación, un avance:
Myanmar en el centro de atención
La edición de este año presentó gran colección de documentales de y sobre Myanmar, que muestran la necesidad de no dejar que Myanmar desaparezca de la atención de las audiencias globales, ya que el conflicto mortal tras el golpe de Estado de 2021 continúa pero se ve eclipsado por otras guerras en el ciclo de noticias.
Tal como detalla Lin:
關於緬甸的專題,主要是我們在思考哪一個亞洲的電影人,國家或者是特別計劃值得被介紹,那事實上經過我們的調查,沒有太多影展曾經以緬甸作為一個主題去做策劃,那當然 也是因為這幾年緬甸的情勢,或是他們所受到的限制,以至於他們的電影沒有辦法在國際的平台上曝光,所以tidf作為一個跟亞洲非常臨近的國際電影節或者是說台灣這個位置,就 讓我們有一些優勢去探索或是去放緬甸的作品,那這次總共有26部片,他應該是有史以來在影展裡面最大規模的緬甸電影的一種回顧,所以我覺得對於緬甸創作者緬甸 社群還有這個國家來說,應該是有很重要的意義,那我也覺得台灣應該要去關心這個地方,從他們的影片再看到我們自己。
En cuanto a Myanmar, nuestra idea era definir qué cineastas, países o proyectos especiales asiáticos merecen ser resaltados. Es más, según encuestas que hicimos, no son muchos los festivales de cine que han tenido a Myanmar como tema. Por supuesto, nuestra elección también se relaciona con la situación de Myanmar en los últimos años: las restricciones impuestas en el país han hecho que sus películas no se muestren en plataformas internacionales. Por ello, el TIDF, al ser un festival internacional de cine muy cercano a Asia y con sede en Taiwán, debe aprovechar para proyectar obras birmanas. En esta ocasión hay un total de 26 películas, probablemente la mayor revisión de películas de Myanmar jamás realizada en un festival de cine. Creo que esto es importante para los creadores de Myanmar. También creo que Taiwán debería preocuparse por este lugar, pues nosotros también podemos vernos a través de esas películas.
En total, se proyectaron más de 20 películas que fueron reconocidas como testimonios claves. La película “Clinic” de Midi Z, que nació en Myanmar, estudió en Taiwán y ahora vive ahí como ciudadano taiwanés, se llevó el Gran Premio en la selección del Visionary Award del festival. Este breve vídeo tiene avances de algunas de sus películas:
Curiosamente, el documental taiwanés de Huang Hsiu-yi (黃琇怡), que explora el caso de un empresario taiwanés que se muda a Myanmar y abre una granja de langostinos blancos, y la historia de familias divididas entre Taiwán y Myanmar, también obtuvo el Premio del Jurado en la sección Competición de Taiwán.
Para más información sobre el documental taiwanés, leer: Documental muestra por qué algunos taiwaneses consideran el Sudeste Asiático una tierra de oportunidades.
Taiwán y Myanmar comparten una larga y compleja historia de migraciones en ambas direcciones, y el tema de las inversiones taiwanesas en Myanmar aún es un asunto político controvertido en la isla.
Guiño a Medio Oriente
El festival también presentó películas de Medio Oriente, desde Marruecos hasta Irán. El documental “Bye Bye Tiberias”, de Lina Soualem, hija de la emblemática palestina Hiam Abbass, acerca de su madre y su abuela, y sobre generaciones de mujeres y temas de exilio e identidad, atrajo a muchos espectadores. A continuación, un avance:
La película “They Stolen my Planet” (Robaron mi planeta), de Farahnaz Sharifi, cineasta iraní que ahora vive exiliada en Alemania, fue galardonada dos veces y atrajo a una sala llena de espectadores. La película cuenta la historia de Sharifi, titulada en cinematografía, que durante su estancia en Teherán decide recuperar recuerdos familiares desechados de personas que huyeron de la Revolución Islámica de 1979 y tuvieron que ocultar o abandonar archivos familiares personales, como películas y fotos caseras. Después, Sharifi digitalizó y publicó en línea lo que encontró, para así reflexionar acerca del exilio y los recuerdos. No podía imaginar que, en 2022, en medio de una residencia artística de un año en Alemania, cuando la muerte de Mahsa Amini se convirtió en el movimiento Mujeres, Vida, Libertad en Irán, la Policía allanaría su casa de Teherán, y que su propio archivo digital sería confiscado. Ella misma se convirtió en una exiliada. A continuación, un avance del documental:
La película también quedó segunda en el Festival Internacional de Cine de Berlín en febrero de 2024 en la categoría Premios Especiales – documental. En Taiwán, recibió el Premio del Público y el Premio Next Generation, que concede un jurado de jóvenes taiwaneses que se preparan para ser críticos de cine. Tal como explica Lin:
我們從幾個月前就對全台灣的高中生有一個open call,那隻要有興趣的人都可以投鍵參加,那我們在第一個階段選了大概有50位到60位的學生,經過 在一個類似workshop的階段之後,最後剩下18位變成正式的評審,所以他們來自於全台灣不同城市的高中,最後是我們選了6部片給他們評選,他們在電影院里花三天的時間看片討論看片討論,那最後今年大概是有一個接近4小時的Final deliberation去討論的主要作品,那對我們來說讓年輕人也可以看到紀錄片,或是在年輕人的社區裡 ,高中裡面知道有tidf其實蠻重要的事。 那另外就是他們對這個世界的想法,其實也苦無管道可以正式的跟其他不同世代的人溝通,所以我認為尊重他們的意見,讓他們可以表達是很重要的,那這個就是這個獎項最重要的精神。
Hace unos meses hicimos una convocatoria abierta para estudiantes de secundaria en Taiwán. Todos los interesados podían solicitar participar en ese jurado. En la primera fase, seleccionamos entre 50 y 60 estudiantes. Tras una selección tipo taller, los 18 jóvenes restantes se convirtieron en jueces oficiales. Los estudiantes proceden de escuelas de distintas ciudades de Taiwán. Al final, seleccionamos seis películas para que las revisaran y pasaron tres días en salas de cine para verlas y luego debatirlas durante cuatro horas en una sesión de deliberación final. Creemos que los jóvenes también deberían ver documentales. En realidad, es muy importante que esta comunidad de jóvenes sepa qué es el TIDF. Además, sus ideas acerca del mundo no se comunican fácilmente a personas de distintas generaciones, por lo que creo que es importante respetar sus opiniones y permitirles expresarlas. Eso es lo más importante de este premio.
Este año, el festival se asoció con grandes cines comerciales de la zona de negocios de la ciudad y muchas películas se presentaron en funciones con entradas agotadas, algo poco habitual para los documentales en cualquier contexto. El próximo TIDF será en 2026.