
Retratos del presidente ruso Vladimir Putin y del presidente norcoreano Kim Jong Il uno al lado del otro en la reciente visita de Putin a Pyongyang. Captura de pantalla de un vídeo de YouTube del canal NewsEnd. Uso legítimo.
La relación entre Rusia y Corea del Norte ha aumentado desde la invasión rusa a Ucrania, escribe la BBC. Hacia mediados de junio, Vladimir Putin hizo su primera visita oficial al país desde 2000. Imágenes de medios estatales mostraron a decenas de miles de personas alineadas en las despejadas calles de la capital mientras pasaba el desfile de autos. De acuerdo a la agencia estatal de noticias, los dos lideres conversaron sobre mejorar los lazos entre sus países tras la llegada nocturna de Putin. La visita y las promesas de apoyo mutuo en materia de defensa y militar generaron declaraciones de preocupación entre los principales líderes mundiales.
Con la cercanía de los dos dictadores, es importante recordar la trágica historia de los coreanos en Rusia zarista y luego soviética, y qué lugar ocupan las personas de etnia coreana en la actual Rusia de Vladimir Putin. Los koryo-saram (coreano: 고려사람; ruso: Корё сарам)), como explica Wikipedia, son personas de etnia coreana de la antigua URSS, que descienden de coreanos que vivían en el extremo oriente ruso.
Migración de coreanos al Imperio ruso
Los coreanos empezaron a migrar al Imperio ruso en la segunda mitad del siglo XIX por dificultades económicas y desastres naturales en Corea.

Mujeres coreanas en Primorie. Segunda mitad del siglo XIX. Imagen de Vladimir Lanin vía Wikimedia Commons. Dominio público.
Los primeros emigrantes se asentaron en la región de Primorsky y formaron el primer pueblo coreano, llamado Tizen Hee. En 1917, unos 90 000 coreanos se habían asentado en la región de Primorsky, lo que suponía un aumento significativo respecto los 9000 de finales del siglo XIX.

Una casa coreana en Nakhodka, Rusia (1893). Imagen de Экипаж крейсера vía Wikimedia Commons. Dominio público.
Deportación y adaptación
En 1937, alrededor de 172 000 coreanos fueron deportados del extremo oriente ruso a Asia Central por la desconfianza política y sospechas de espionaje durante las tensiones con Japón.
Los coreanos fueron los primeros deportados de la URSS por Stalin por motivos étnicos. Unos 172 000 coreanos fueron deportados a la RSS de Kazajstán y a la RSS de Uzbekistán. La deportación se hizo en trenes de carga; 11 000 personas murieron en la ruta.

Foto de propaganda soviética de tres coreanos soviéticos deportados en Uzbekistán, septiembre-octubre de 1937. A los coreanos se les dijo que sonrieran mientras estaban en medio de un pantano. Imagen de fotógrafo desconocido digitalizada por Jon K. Chang, vía Wikimedia Commons. Dominio público.
Antes de la deportación de 1937, en Primorie (la región del extremo oriente de Rusia) había dos distritos nacionales coreanos y 77 consejos nacionales coreanos de aldeas, unas 400 escuelas coreanas, un colegio pedagógico coreano, un instituto pedagógico coreano en Vladivostok y un teatro coreano, y se publicaban seis revistas y siete periódicos en coreano.
El 1 de abril de 1993, por resolución del Consejo Supremo de la Federación Rusa, se declararon ilegales los actos aprobados desde 1937 contra los coreanos soviéticos y se rehabilitó a los coreanos como víctimas de la represión política.
Según el censo de 1959, el 44,1% de los coreanos soviéticos vivían en Uzbekistán, y el 23,6% en Kazajistán. En 2013, 184 699 coreanos vivían en Uzbekistán.
Tras el colapso de la URSS, los coreanos de las repúblicas centroasiáticas emigraron sobre todo a Rusia, Ucrania y Corea del Sur (con visas simples para coreanos).
Preservación cultural
Aunque el coreano se perdió en gran parte en la tercera o cuarta generación, los logros educativos siguieron siendo significativos, y un alto porcentaje de coreanos cursaron estudios superiores.
Los coreanos preservan su identidad cultural con rituales y fiestas, como el doljanchi, el primer año de un hijo, y el Festival de la Comida Fría. El primer año de un hijo implica una ceremonia de adivinación en la que se ponen objetos para predecir el futuro del niño.

Ceremonia doljanchi. Imagen de Jamsong vía Wikimedia Commons (CC BY-SA 3.0).
La cocina coreana, adaptada a las condiciones locales, tuvo un papel crucial para mantener la identidad cultural. Platos como las zanahorias coreanas y diversas verduras marinadas se hicieron populares. Las zanahorias coreanas, adaptación del kimchi tradicional hecho con verduras locales, se convirtieron en un alimento básico y un ejemplo de adaptación cultural.

Ceremonia de doljanchi. Imagen de Kerri-Jo Stewart vía Wikimedia Commons. CC BY 2.0,
Personas destacadas como Viktor Tsoi (legendario músico de rock), Yuliy Kim (escritor y poeta) y Kostya Tszyu (atleta) han contribuido significativamente a la cultura y el deporte rusos.
Los coreanos participaron en la Segunda Guerra Mundial en el Ejército soviético, y Alexander Min recibió el título de Héroe de la Unión Soviética.
En la actualidad, los coreanos que viven en Rusia siguen siendo muchos, hay grandes comunidades en ciudades como Volgogrado, Moscú y la región del extremo oriente. Los coreanos siguen integrándose en la sociedad rusa y mantienen su patrimonio cultural.
Tatyana Kim es la empresaria más rica de Rusia: es copropietaria del minorista en línea Wildberries, aunque últimamente se ha vuelto polémica, ya que Ucrania la sancionó por vender uniformes militares rusos a través de Wildberries. También se habla de ella en los medios como una figura que supuestamente ayuda a Vladimir Putin a construir un sistema bancario alternativo al SWIFT (del que Rusia está excluida en gran medida). Al mismo tiempo, la Policía rusa registró las oficinas de Wildberries en relación con un reciente incendio en uno de sus almacenes. En la Rusia contemporánea, nadie puede estar seguro de lo que les ocurrirá a ellos o sus negocios la semana siguiente. Tal vez las dos dictaduras se están acercando, también en su trato a las personas, sean o no de ascendencia coreana.