
Vehículo en uno de los salares de Chile. Creador: Diego Delso. Derechos de autor (CC-BY-SA 4.0).
En medio de los radiantes y ecológicamente diversos salares que abarcan Bolivia, Chile y Argentina, ha existido un delicado balance entre la inmaculada belleza de la naturaleza y el asentamiento humano.
Sin embargo, en los últimos años aumentó la demanda del litio a nivel mundial, lo que ha transformado los paisajes en estos humedales andinos, conocidos como el “triángulo de litio”. El litio, que da energía a autos eléctricos y baterías, es esencial en la transición al uso de energía ecológica del mundo, al mismo tiempo, buscar “oro blanco” llega con un costo ambiental y social significativo.
El “triángulo de litio” concentra cerca del 54% de las reservas mundiales de litio. Es uno de los lugares más áridos de la tierra. Las operaciones mineras, que incluyen horadar en los salares y convertir el litio en sus formas comerciales, consume gran cantidad de agua. Todo esto aumenta los problemas de escasez de agua, y amenaza a las especies y comunidades que viven alrededor de este frágil ecosistema.
Organizaciones socioambientales de Bolivia, Chile y Argentina formaron una alianza en 2023, antes de la Vigésima Octava Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28), para promover la protección y conservación de estos ecosistemas, y del agua, la biodiversidad y las formas de vida de los indígenas y comunidades rurales que dependen de ellos.

Mapa del triángulo de litio en “diagonal árida”. Como se puede observar, el triángulo es una continuación del norte de Chile, el noreste de Argentina y el sudoeste de Bolivia. Fuente trabajo propio. Autor Mamayuco.
El rol de China en el desarrollo del sector del litio en Sudamérica
Por su parte, el aumento en la demanda global por el litio ha causado que estos tres países de Sudamérica exploren estrategias para industrializar su producción de litio.
China, el mayor productor de vehículos eléctricos del mundo y el mayor consumidor global de litio, ha mostrado hasta el momento su voluntad y habilidad para colaborar con los países andinos para construir instalaciones locales para procesar litio.
Desde 2019, la empresas chinas, como la empresa estatal Citic Guoan (中信集团) y el mayor fabricante de baterías para vehículos eléctricos del mundo, CATL (宁德时代), han firmado un acuerdo con la compañía estatal boliviana Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), con el compromiso de construir instalaciones industriales para la producción de carbonato de litio en Bolivia, que tiene una de las mayores reservas de litio del mundo.

El salar de Uyuni es el salar más grande del mundo y está al sudoeste de Bolivia. Imagen obtenida en UN photo (CC BY-NC-ND 2.0).
A tenor de lo que prescribe la ley boliviana, toda extracción de litio en Bolivia debe llevarla a cabo YLB o a través de acuerdos en los que YLB conserve la mayor parte de la participación en una empresa conjunta. Este requisito ha causado dudas entre inversionistas internacionales privados. Ahora, China encabeza la carrera.
En una entrevista en línea con Global Voices, Rebecca Ray, investigadora académica de la Iniciativa Global China de la Universidad de Boston, mencionó que diversas compañías estatales chinas estaban dispuestas a aceptar el reto, aunque signifique ganancias más lentas y un compromiso a largo plazo. Los inversionistas chinos han sido pacientes y solo se han adaptado a cualquier necesidad.
En Chile, el 21 de abril del 2023, el presidente Gabriel Boric dijo que nacionalizaría la industria del litio del país. Ese mismo día, el principal fabricante de autos eléctricos en China, BYD (比亚迪), acordó invertir 290 millones de dólares para construir una fábrica para producir baterías de litio en Chile. La compañía estatal China Zijin (紫金矿业) también ha estado conversando con la firma estatal argentina YPF Sociedad Anónima (YPF) para establecer una planta de baterías de litio en la provincia de Catamarca.
Los expertos señalan que las compañías estatales chinas, que han recibido financiamiento ecológicos y prestamos de la política bancaria del país, están mejor posicionados para participar “pacientemente” en la industrialización del sector del litio junto con países sudamericanos. Mientras, empresas extranjeras privadas podrían duda debido a la incertidumbre sobre cuándo recibirán una devolución de su inversión.
Las compañías chinas están dispuestas a esperar pacientemente esta devolución, que saben no viene de la nada. En 2017, el Ministerio de Ecología y Ambiente de China junto a otros cuatro ministerios presentaron “Pautas para Promover la Ruta y el Cinturón Verde”, la estrategia de China para aumentar la inversión ecológica a través de su proyecto de la Franja y la Ruta (BRI).
Las nuevas pautas ecológicas de China
Para volverse ecológico en el “triángulo de litio” de Sudamérica, el planteamiento es estar dispuesto a mejorar las supervisiones regulatorias desde arriba.
En 2021, el presidente chino, Xi Jinping, anuncio que China incrementaría el apoyo a otros países que estén trabajando en energías verdes y bajas en carbono (中国将大力支持发展中国家能源绿色低碳发展)». Después, China solicitó a los mercados e instituciones financieras que dieran prioridad al desarrollo ecológico, y el 1 de junio de 2022, la Comisión Reguladora de Banca y Seguros de China (CBIRC) emitió un conjunto de “Pautas para el Financiamiento Verde”.
“Es un momento esperanzador”, mencionó Ray. Reiteró que estas nuevas pautas indican un cambio significante, ya que los inversionistas chinos probablemente empezarán a involucrarse con las comunidades locales, a pesar de su limitada historia con ese compromiso.
A finales de 2023, el balance de préstamos verdes en monedas locales y extranjeras de China fue de 30,08 billones de yuanes (aproximadamente 4,23 billones de dólares), 36,5% más que en 2022, de acuerdo con el banco central del país. En el discurso de año nuevo 2024, el presidente Xi resaltó los logros del país en este rubro:
新能源汽车、锂电池、光伏产品给中国制造增添了新亮色。中国以自强不息的精神奋力攀登,到处都是日新月异的创造.
Vehículos con nuevas energías, baterías de litio y productos fotovoltaicos son la prueba de la destreza manufacturera de China. Por todo nuestro país, se están aumentando nuevas alturas con determinación tenaz, y se están creando nuevas creaciones e innovaciones cada día.
Este movimiento también puede verse como una iniciativa práctica para mitigar los riesgos causados por las preocupaciones sociales y ambientales, aunque los proyectos de China en el extranjero ya han tenido obstáculos por los conflictos con los intereses de las comunidades locales. A pesar de eso, esta novedad ofrece un atisbo de esperanza.
Para que haya cambios positivos, el progreso debe ser en ambos lados. Ray menciona que la dificultad es que el Gobierno que presenta la iniciativa aún no ha planeado sus estrategias de desarrollo. Por una parte, la industria del litio es aún nueva y, de otra parte, implementar normas para la sustentabilidad ambiental podría impactar inmediatamente en la ganancia, o incluso podría generar un conflicto.
Reacción local
Los tres Gobiernos que presentan la iniciativa, que ya han firmaron el Acuerdo de Escazú, todavía siguen en gran medida principios generales en lugar de pautas detalladas respecto de sus estrategias mineras. El acuerdo es un tratado regional histórico que pretende promover la transparencia, la participación pública y el acceso a la justicia en asuntos ambientales en toda la región. Pero hasta ahora, quienes viven cerca del triángulo de litio tienen muy poco acceso a información sobre cómo nuevos proyectos afectarán sus comunidades y tienen nula participación en el proceso de toma de decisiones ambientales.
El Gobierno boliviano hizo un llamado internacional a las compañías que estuvieran interesadas en construir instalaciones para producir carbonato de litio en siete de los salares del país. Entre las 21 compañías calificadas para la Fase III, hay compañías de China, Rusia y Estados Unidos. Activistas ambientales y lideres de las comunidades argumentan que la compañía estatal YLB no tuvo reuniones con las comunidades afectadas antes del proceso de licitación.
Yamile Cruz, secretaria ejecutiva de la Federación Regional Única de Trabajadores y Campesinos del Altiplano Sur (FRUTCAS) de Bolivia indico a Mongabay, “ahora mismo, todo se está manejando de forma secreta, tenemos que pensar en las futuras generaciones y en el futuro de nuestros hijos, ya que el agua es vida, pero mientras no haya información, mientras no tengamos estudios específicos, todo es incierto”.
Hay casos similares suceden en Chile. En enero de 2024, cientos de manifestantes bloquearon el acceso al salar de Atacama, el mayor depósito más grande de litio del mundo, y pedían que el Gobierno incluyera a las comunidades indígenas en las negociaciones antes de firmar un acuerdo que podría afectarlos directamente. En mayo, el fabricante de autos eléctricos chino BYD anunció que los planes para construir una fábrica de baterías de litio en el país fueron pospuestos. La presidenta ejecutiva de BYD América, Stella Li, indicó a Reuters que había “mucha incertidumbre” sobre el proyecto.
Un caso más alentador se ve en Argentina. En marzo, la Corte de Justicia de Catamarca concedió una medida cautelar presentada por el líder de una comunidad indígena, lo que detuvo futuras actividades mineras en el salar del Hombre Muerto, una de las mayores cuencas de litio en la región. La decisión suspendió nuevos proyectos y exigió a las empresas que presentaran informes de impacto ambiental “acumulativos y completos”. Las preocupaciones surgieron después de que proyectos de litio anteriores casi secaron la llanura aluvial del río Trapiche, la mayor fuente de agua de la comunidad.
“Están utilizando toda el agua. Están planeando bombear 380 000 litros por hora, por medio de un acueducto. Esto causará un daño enorme. Los ríos se secarán, y hay zonas donde el agua no alcanzará a llegar. ¿Quién se hace cargo de esto?”, indico a El País Román Guitián, líder de la comunidad, que ha peleado por este caso desde 2018.
Antes, Argentina aprobó normas internacionales para garantizar que las comunidades indígenas “participen siempre que sea posible en los beneficios de esas actividades y reciban una compensación justa por los daños que puedan sufrir como resultado de esas actividades”. Sin embargo, el país aún no ha aprobado regulaciones específicas para que los inversionistas cumplan con esas normas.
Los tres países andinos están tratando de encontrar un equilibrio delicado entre el desarrollo de las industrias locales de litio y el cuidado del ambiente. Los detalles de cómo trabajarán con China en el marco de las nuevas pautas aún no están claros. Sin embargo, las pautas muestran que China está considerando las consecuencias ambientales de los proyectos en el extranjero, lo que es crucial para mitigar los riesgos y avanzar en su objetivo de crear una Iniciativa de la Ruta y la Franja ecológica.