Bosnia Herzegovina finalmente reconoce síndrome del quemado como enfermedad laboral

Este artículo de Amir Barleci se publicó originalmente en Balkan Diskurs, proyecto del Post-Conflict Research Center (PCRC). Global Voices reproduce una versión editada en virtud de un acuerdo para compartir contenido.

“Trabajé durante muchos años para una gran cadena minorista en Sarajevo. Con el tiempo, las tareas y las responsabilidades se volvieron más complejas y el nivel de comprensión de los jefes dejaba mucho que desear, lo que me generó un gran agotamiento mental y problemas de salud”.

Así comienza a contar su historia un trabajador de 58 años de Sarajevo, que ha optado por permanecer en el anonimato. Este trabajador le reveló a Balkan Diskurs que se vio obligado a cambiar de trabajo debido al desgaste emocional que padecía y a buscar ayuda médica.

“Tenía muchas responsabilidades. Pasé de trabajar en el área para la que me habían contratado en un primer momento a gestionar pedidos, colaborar en el depósito, hacer horas extras, entre otras cosas, y todo por el mismo salario sin recibir ningún aumento. Sufrí acoso laboral por parte de mi gerente porque él no entendía que yo no podía lidiar con tanto trabajo”, explicó el trabajador.

Este empleado también recibió una advertencia formal por haber hecho una compra en otro centro comercial durante su tiempo libre. El estrés que vivía en su entorno laboral le provocó un gran desgaste físico y mental, y una falta de motivación en sus tareas.

La exposición crónica al estrés en el lugar de trabajo se conoce como síndrome del quemado, y sus características básicas incluyen fatiga, falta de motivación, apatía, letargo general, pérdida del interés y fuerza de voluntad y aislamiento social. Aunque esta enfermedad se manifiesta de forma individual, las causas están relacionadas con el entorno laboral en su conjunto. Muchos expertos en Bosnia Herzegovina han estado analizando este fenómeno durante la última década.

Đana Lončarica, psicóloga y psicoterapeuta, explica que el síndrome del quemado está relacionado, en general, con el desgaste laboral que también afecta otros aspectos de la vida y del funcionamiento humano. En algunos casos, como destaca Lončarica, se necesita ayuda médica.

El síndrome del quemado es un estado de fatiga y agotamiento a causa del estrés constante y el exceso de trabajo en actividades profesionales o de otra índole. Tuzla es la única ciudad de Bosnia Herzegovina que comenzó a diagnosticar esta enfermedad. Foto de Đana Lončarica, psicóloga y psicoterapeuta, archivo privado, utilizado con autorización de Balkan Diskurs.

Lončarica explica que aquellas personas que tienen una gran carga laboral y cumplen horas extras en su trabajo son las más sensibles y susceptibles a padecer el síndrome del quemado. Además, los rasgos de personalidad juegan un papel importante, ya que algunas personas pueden ser perfeccionistas por naturaleza y, por lo tanto, tienen altas expectativas de sí mismas. Lončarica dice que quienes tienen dificultades para establecer límites claros y equilibrar las obligaciones personales y profesionales son igualmente susceptibles al síndrome del quemado.

“Es importante que seamos conscientes de que cualquier persona puede padecer el síndrome del quemado, sobre todo en situaciones en las que no cuidamos nuestra salud mental y física”, agrega la psicóloga y destaca el hecho de que los hallazgos en las investigaciones neurocientíficas muestran que el cerebro necesita descanso y actividades de ocio.

Agotamiento profesional a los veinte años

Cuando nuestro trabajador de 58 años en Sarajevo notó que las cosas se le salían de control decidió, después de consultar con su familia, cambiar su entorno laboral y buscar apoyo psicológico.

“Trabajar con un psicoterapeuta me ayudó a tener una nueva perspectiva y a establecer límites claros cuando se trata de manejar las actividades laborales”, dijo este empleado.

Sin embargo, no son solo los trabajadores mayores de 50 años quienes están en riesgo. Con respecto a las experiencias de sus pacientes en la psicoterapia, la doctora Lončarica señala que, hoy en día, un número creciente de veinteañeros y treintañeros asisten a consulta por agotamiento profesional.

“El síndrome del quemado no solo se ve reflejado en la vida profesional, sino también en la vida privada y, en ocasiones, también afecta las necesidades primarias. La mayoría de las veces, los pacientes tienen problemas de insomnio, lo que puede tener un impacto negativo en el estado de ánimo, pero no significa que sufran de depresión”, explica la especialista.

La doctora destacó que, a veces, es necesario buscar intervención psiquiátrica, precisamente porque el problema de insomnio se vuelve muy difícil de manejar. Se sabe que a algunos pacientes les puede llegar a durar un mes o más, lo que tiene un efecto realmente desfavorable en la vida privada y profesional.

La diferencia entre el síndrome del quemado y el estrés, explica la experta, radica en el hecho de que el estrés es parte de la vida cotidiana y no siempre se trata de algo negativo, sino que puede usarse de manera productiva.

“El síndrome del quemado genera falta de motivación, disminución de la energía, así como fatiga general que afecta negativamente otros aspectos de la vida”, agrega Lončarica.

Las múltiples etapas del síndrome del quemado

Hay varias etapas en el síndrome del quemado. La doctora Lončarica dice que todo comienza con la llamada fase de luna de miel, durante la cual las personas se sienten entusiasmadas por las tareas y los desafíos nuevos. Luego, viene la fase de realidad, en la que las personas comienzan a notar las pésimas condiciones laborales y la tensión en las relaciones interpersonales, incluso los malos vínculos con los superiores, factor importante que contribuye a la aparición del agotamiento. La fase de la desilusión ocurre cuando las personas se dan cuenta de que no tienen lo que quieren o cuando las condiciones laborales y las relaciones se ven completamente comprometidas.

Por último, llega la fase de alarma, en la cual los síntomas se manifiestan en el comportamiento cotidiano y se producen cambios en la calidad de vida profesional y personal.

“Es importante que reconozcamos nuestras necesidades, si nos sentimos fatigados, agotados o tristes, y que sepamos verbalizarlas, y si no podemos, es necesario buscar ayuda profesional”, destaca Lončarica, que explica que la base de la curación radica en ser honesto sobre las emociones y necesidades de uno mismo.

Si bien el trabajador de Sarajevo de 58 años se vio obligado a cambiar de jefes y buscar ayuda, hay datos que indican que no todos los empleadores en Bosnia son una amenaza para sus trabajadores.

Numerosas encuestas han indicado que Dm-drogerie market (dm) es uno de los mejores empleadores en Bosnia Herzegovina. Ines Bajrić, gerente del Departamento de Desarrollo de Recursos Humanos de dm, dice que los gerentes y líderes de equipo se centrar en el desarrollo individual que, a su vez, está alineado con los objetivos y necesidades de la empresa.

Ines Bajrić, gerente del Departamento de Desarrollo de Recursos Humanos de DM. Foto: archivo privado, utilizado con permiso a través de Balkan Diskurs.

Bajrić resaltó que, como gerentes, deben generar confianza y fomentar la transparencia, la credibilidad y la coherencia, ya que esto es muy importante en la resiliencia del equipo ante cambios repentinos.

“Los gerentes deben brindar apoyo, comprensión y aliento para el crecimiento individual y del equipo. Creemos que esto es crucial para que todos los miembros del equipo sean más independientes y responsables de sí mismos, todo con el objetivo de fomentar una mentalidad emprendedora dentro del espíritu colectivo”, dice Bajrić.

La semana de cuatro días: ¿Nuevo modelo de trabajo?

Con respecto a la semana laboral de cuatro días, inspirada en un modelo propuesto por empresas de Europa Occidental, Bajrić cree que a través de los procesos de automatización y digitalización, las personas podrían tener más tiempo para su vida privada, y agrega:

At dm, we have our international initiatives where we are working on a new work model. A hybrid work model or remote work does not always mean working from home; it can also encompass other work contexts, such as being at the beach and setting one’s own work pace, sometimes working four hours, and sometimes more. It is extremely important to have trust in our colleagues and to be able to rely on them to consistently complete their part of the work.

En dm, tenemos iniciativas internacionales en las que analizamos un nuevo modelo de trabajo. Un modelo de trabajo híbrido o trabajo remoto no siempre significa trabajar desde casa; también puede abarcar otros contextos laborales, como estar en la playa y marcar tu propio ritmo de trabajo, a veces con un turno de cuatro horas y, otras veces, más. Es extremadamente importante confiar en nuestros colegas y saber que podemos contar con ellos para que cumplan con su parte del trabajo.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha incluido el síndrome de agotamiento en el lugar de trabajo en su manual de Clasificación Internacional de Enfermedades, lo que significa que los profesionales de la salud pueden diagnosticarlo como un trastorno médico. A partir del 1 de enero de 2022, el síndrome de agotamiento en el lugar de trabajo es una enfermedad profesional reconocida en Bosnia Herzegovina. Según los expertos, diagnosticar el agotamiento es complejo y todavía hay mucho margen de mejora, particularmente en la formación de los especialistas. Tuzla es la única ciudad de Bosnia Herzegovina que ya comenzó a diagnosticar este síndrome en el Departamento Clínico de Enfermedades Profesionales.

Inicia la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.