Afganos en Alemania protestancontra la violencia talibán, 14 de agosto de 2021. «Dejen de matar afganos», Puerta de Brandenburgo, Berlín. Foto de Der Südstern vía Flickr (PUBLIC DOMAIN MARK 1.0).

La revista Holod investigó si los refugiados afganos reciben asilo en Rusia. Global Voices tradujo el artículo, lo editó para mayor claridad y reproduce con autorización.

Periodista que huyó de Afganistán tras la toma del poder del Talibán

El 25 de junio de 2024, la periodista afgana Kobra Hassani, que llevaba dos años intentando obtener asilo en Rusia, se vio obligada a volar de regreso a Afganistán, país controlado por militantes talibanes.

En Afganistán, mujeres periodistas y activistas de derechos humanos enfrentan ejecuciones extrajudiciales, que incluyen violencia sexual. Mientras tanto, diplomáticos rusos se reúnen con los talibanes y los invitan al Foro Económico Internacional de San Petersburgo (SPIEF), y Putin habla alegremente de una posible cooperación con ellos “en la vía antiterrorista”. A la vez, el Talibán está reconocido desde hace tiempo como organización terrorista en Rusia. Holod estudió los expedientes de los tribunales rusos relativos a peticiones de asilo político a ciudadanos afganos y descubrió que el Poder Judicial muestra una doble moral. Para ellos, hay dos talibanes: un movimiento terrorista internacional y una fuerza política progresista que contribuye al desarrollo del país. Holod encontró una descripción detallada de los talibanes “progresistas” en un memorando interno inédito del Ministerio de Asuntos de Exteriores, que los tribunales utilizan para justificar las denegaciones de asilo.

Bajo el régimen republicano de Afganistán, apoyado por Estados Unidos, Hassani se licenció en la Universidad de Kabul y trabajó en televisión. Fue una de las presentadoras más populares del canal juvenil Afghanistan Youth TV, que promovía los valores laicos occidentales. El canal emitía programas como “El joven Sheldon”, tenía programas sobre salones de tatuaje, daba recetas de pizza y repasaba las tendencias populares de las redes sociales.

Las últimas transmisiones del canal se emitieron en octubre de 2021, dos meses después de que el Talibán tomaron el control de Kabul. Desde finales de 2022, los talibanes prohíben oficialmente que las mujeres asistan a la universidad y, en la práctica, ni siquiera se permite a las niñas asistir a la escuela secundaria.

Como muchos afganos que temían al Talibán, Hassani huyó de Afganistán y se instaló en Ucrania. Cuando comenzó la guerra a gran escala, Hassani intentó marcharse a Polonia, pero el conductor contratado la engaño a ella y a las dos compatriotas que la acompañaban, y las llevó a Luhansk, desde donde acabó en Rusia. El intento de abandonar ilegalmente el país y dirigirse a Europa le valió a Hassani un año en un centro de detención ruso y otro en un centro de retención temporal para extranjeros.

Los abogados intentaron obtener asilo político para Hassani en Rusia, con el argumento de que el régimen talibán suponía una amenaza. El tribunal consideró poco convincentes los argumentos de los defensores de Hassani, y la periodista fue deportada a Afganistán.

Qué ayuda a obtener asilo

La historia de Hassani no es la única. Holod encontró docenas de casos en los que ciudadanos afganos pretendían obtener o prorrogar el asilo temporal, con el argumento de la toma del poder por los talibanes. Estadísticamente, solo uno de cada tres solicitantes consigue ganar un juicio contra el Ministerio del Interior, y la ubicación de la reclamación administrativa tiene un papel importante. Por ejemplo, en la región de Ivánovo, ninguno de los 11 afganos obtuvo asilo, mientras que en la región de Moscú, los nueve solicitantes lograron impugnar judicialmente las decisiones del Departamento de Migración.

La investigación incluyó 59 resoluciones judiciales dictadas entre agosto de 2021 y principios de junio de 2024. Holod encontró 18 decisiones positivas y 41 negativas en relación con conceder asilo político.

Para justificar sus decisiones positivas, los tribunales rusos se remiten a información del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), así como la decisión del Tribunal Supremo de la Federación Rusa por la que se reconoce al Talibán como organización terrorista. El 7 de mayo de 2024, al resolver el caso de Abdul Bashir Sultani, que fue reclutado por los talibanes y que luego huyó, el tribunal de la ciudad de Lyubertsy señaló:

According to the UNHCR Representation in Russia, the civilian population of Afghanistan suffers from a security crisis, human rights violations, and a humanitarian situation in the country.

Según la representación del ACNUR en Rusia, la población civil de Afganistán sufre una crisis de seguridad, violaciones de los derechos humanos y una situación humanitaria en el país.

La información del ACNUR también ayudó a Esmatullah Bahtiyar, que solicitó asilo en octubre de 2021. A pesar de los reiterados intentos del Departamento de Migración del Ministerio del Interior de la región de Saratov de expulsarlo del país, Bahtiyar consiguió demostrar sistemáticamente su derecho al asilo.

De la resolución del tribunal:

According to UNHCR, the Taliban systematically carry out attacks on civilians who were associated with the Afghan government. The main targets of attacks include civilian government employees and civilians considered to oppose Taliban values. Risks exist for individuals returning from Western countries. It is reported that they were threatened, tortured, or killed, as they were considered to have adopted values associated with these countries or to have become spies for those countries.

Según ACNUR, el Talibán lleva a cabo sistemáticamente ataques contra civiles relacionados con el Gobierno afgano. Entre los principales objetivos de los ataques están empleados civiles del Gobierno y civiles considerados contrarios a los valores talibanes. Existen riesgos para las personas que regresan de países occidentales. Se ha informado que han sido amenazados, torturados o asesinados, por considerar que han adoptado valores asociados a estos países o que se han convertido en sus espías.

Motivos ingeniosos para denegar el asilo

Las denegaciones de asilo suelen ser más ingeniosas. A menudo se utilizan declaraciones elogiosas del ministro de Asuntos Exteriores, Sergey Lavrov, sobre los talibanes, realizadas en abril de 2022 y publicadas en el sitio web del ministerio: “Los nuevos dirigentes se esfuerzan por volver a la vida pacífica tras un prolongado conflicto armado y por reanudar el funcionamiento normal de la economía nacional”.

Estas palabras se convirtieron en uno de los principales argumentos para denegar el asilo a Mohammad Alim Islamzada, exempleado de una de las empresas extranjeras que trabajan en Afganistán. Huyó a Rusia con su mujer y sus tres hijos menores de edad después de que sus hijos fueron amenazados y extorsionados en la escuela. Sin embargo, los tribunales decidieron que los esfuerzos del Talibán por “reanudar el funcionamiento normal de la economía nacional” demostraban que los hijos de Islamzada no corrían peligro.

En febrero de 2024, el Tribunal Regional de Ivánovo expulsó a un afgano que llevaba 30 años viviendo en Rusia con el siguiente texto:

The fact that the Taliban Movement came to power in the Republic of Afghanistan, which is recognized as a terrorist organization, does not indicate a real threat of persecution.

El hecho de que el Movimiento Talibán llegara al poder en la República de Afganistán, reconocido como organización terrorista, no indica una amenaza real de persecución.

Al expulsar a Ahmad Shafi Hafizi, exestudiante de una universidad rusa, un tribunal señaló que el solicitante de asilo “carece de interés para el Gobierno afgano como persona”. El Departamento de Migración del Ministerio del Interior destacó especialmente que “la falta de voluntad de adherirse a las tradiciones y costumbres aceptadas por el Gobierno afgano tras el cambio de poder en 2021” (es decir, tras la toma de poder por los talibanes) no puede ser motivo para conceder asilo.

El informe mágico

En la argumentación de los tribunales rusos a favor de la deportación, Holod también encontró amplios extractos de un informe del Ministerio del Exterior sobre Afganistán, presumiblemente redactado en 2022. No se ha publicado oficialmente, pero hay extractos en sentencias judiciales de la región de Ivánovo y la región de Krasnodar. Estos extractos, salvo en un caso, no se citan como referencia a un documento del Ministerio del Exterior: los tribunales los incluyen en sus decisiones como texto propio.

Khalid Rahimi, exempleado de un hospital militar afgano en Kandahar, solicitó asilo en Rusia en 2022.

En su decisión, el Tribunal de Pervomaysky citó fragmentos del informe del Ministerio del Exterior para confirmar que Rahimi podía regresar a Afganistán sin peligro:

The Taliban are taking steps to keep the economy afloat, declaring their commitment to fighting corruption, and announcing plans to reduce the bloated bureaucracy. They invite foreign investors to participate in infrastructure projects.

The Taliban authorities inherited a deplorable human rights situation from the republican regime. In the context of a 20-year armed conflict… civil liberties were systematically violated. A significant portion of the population was not provided with quality drinking water, food, or access to medical services.

At the same time, after the Taliban came to power, the armed conflict practically ceased, and the frequency of terrorist attacks significantly decreased. In the first month of Taliban rule, the number of casualties from military actions decreased by at least five times compared to the last years of the republican regime.

El Talibán toma medidas para mantener la economía a flote, declara su compromiso de luchar contra la corrupción y anuncia planes para reducir la abultada burocracia. Invita a los inversionistas extranjeros a participar en proyectos de infraestructuras.

Las autoridades del Talibán heredaron del régimen republicano una situación deplorable en materia de derechos humanos. En el contexto de un conflicto armado de 20 años, se violaron sistemáticamente las libertades civiles. Una parte significativa de la población no tenía agua potable de calidad, alimentos ni acceso a servicios médicos.

Al mismo tiempo, tras la llegada del Talibán al poder, el conflicto armado prácticamente cesó y la frecuencia de los atentados terroristas disminuyó significativamente. En el primer mes de gobierno talibán, el número de víctimas de acciones militares se redujo al menos cinco veces en comparación con los últimos años del régimen republicano.

Sin embargo, según la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, bajo el régimen talibán, Afganistán sufre una de las peores crisis humanitarias del mundo. Más de 17 millones de afganos no tienen alimentos ni agua potable suficientes, y no tienen acceso a una higiene básica. La Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán señala que en 2024, el régimen talibán aplica la pena de muerte, incluso por lapidación, y castigos corporales.

Según la ONG USA for the UNHCR, 1,6 millones de personas abandonaron Afganistán tras la caída del régimen republicano en agosto de 2021.