Esta historia es de Elfredah Kevin-Alerechi, Elza Sandrine Sawadogo y Kevin Woke, y se publicó originalmente en The Colonist Report África. Una versión editada se reproduce en Global Voices como parte de un acuerdo de intercambio de contenido.
Los cigarrillos electrónicos (vapes) han inundado los mercados africanos, y no hay planes gubernamentales en marcha para una adecuada eliminación. Se venden diversos productos de vapeo en mercados populares, supermercados y tiendas locales en Nigeria y Burkina Faso, y algunos se venden a través de grupos de WhatsApp en escuelas. La mayoría de los vapes que The Colonist Report vio contenían entre 2 y 5% de nicotina, según la descripción del producto.
Sin planes adecuados de eliminación en Nigeria y Burkina Faso, los vapes desechables se arrojan imprudentemente en lugares públicos junto con otros desechos, y a veces termina en ríos. Esto muestra claramente las consecuencias ambientales del vapeo en países africanos y la dificultad de reciclar los dispositivos de vapeo.
La investigación muestra que estos aerosoles de cigarrillos electrónicos contienen sustancias, como formaldehído y acetaldehído, que son conocidos carcinógenos. Además, parece que algunos sabores de los líquidos electrónicos pueden ser tóxicos para las células pulmonares e interferir con el sistema inmunológico. Inhalar el aerosol de cigarrillo electrónico también puede estar asociado con irritación respiratoria, mayor riesgo de asma y enfermedad pulmonar crónica.
En 2019, Estados Unidos tuvo una epidemia de EVALI (lesión pulmonar asociada al uso de cigarrillos electrónicos o vapeo), que generó hospitalizaciones y muertes. Los líquidos electrónicos deben regularse y su pasar por un control de calidad, ya que se sospecha que el THC fabricado ilegalmente y el acetato de vitamina E en los vapes son las principales causas
Los vapes en África
La señora Ouédraogo, madre de tres hijos de Burkina Faso, se sorprendió al ver el tubo de vape en la mochila escolar de su hijo de 14 años. Cuando se lo preguntó, le dijo que era un juguete. «Tenía dudas, así que me acerqué a otros padres, y uno me confirmó que era un cigarrillo electrónico recargable. Así fue como supe que mi hijo estaba fumando».
Muchos padres africanos no conocen los vapes, y su ignorancia les impide reconocer estos productos cuando sus hijos empiezan a usarlos.
Aunque usar productos de tabaco está prohibido para menores de 18 años, las leyes de tabaco de Nigeria y de Burkina Faso no mencionan ni regulan el vapeo explícitamente.
La señora Ouédraogo dijo a The Colonist Report que los vapes en la mochila de su hijo no olían a cigarrillos. «Nunca lo vi con eso y sus labios no se pusieron negros. Esa suele ser la señal que buscamos, pero con esto, no noté nada».
Según ella, su hijo, que asiste a una escuela secundaria privada en la ciudad de Uagadugú, adquiere el vape de los grupos de WhatsApp que crearon sus compañeros de clase. «Intercambian consejos y también van a tiendas donde venden recargas de cigarrillos», dijo.
La madre de 38 años, que todavía está impactada por descubrir que su hijo vapea, buscó consejo y orientación de un grupo de mujeres en su comunidad: «Los testimonios que dieron me mostraron que el fenómeno está creciendo».
Daño ambiental
En 2022, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un documento sobre la relación entre el tabaco y el ambiente. Ya entonces, la OMS advirtió sobre el daño ambiental adicional que causa la eliminación inadecuada de residuos electrónicos originados en sistemas electrónicos de suministro de nicotina, como cigarrillos electrónicos, productos electrónicos desechables y de tabaco calentado, que generan emisiones y residuos tóxicos.
La falta de regulación en Nigeria y Burkina Faso, a diferencia del Reino Unido que ha implementado medidas adecuadas para recolectar y eliminar residuos electrónicos, ha puesto en peligro el ambiente. Los usuarios arrojan indiscriminadamente las bolsas de vapeo con otros desechos, algunos de los cuales contaminan el aire cuando se queman, mientras que otros pueden matar peces y dañar la biodiversidad cuando se arrojan a los ríos por la nicotina que contienen.
La investigación ha demostrado que la nicotina y otras toxinas del humo de segunda mano se disuelven fácilmente en agua, e incluso en pequeñas cantidades pueden ser muy dañinas e incluso mortales para los peces.
Impactos en la salud
El profesor Best Ordinoha del Departamento de Medicina Comunitaria del Hospital de Enseñanza de la Universidad de Port Harcourt (UPTH) en Nigeria ha estado tratando a pacientes que sufren los efectos de los vapes. Nos dijo que los efectos a corto plazo del vapeo son leves y fácilmente tratables, pero suelen manifestarse en pocos días. Incluyen irritación de la garganta y la boca causada por el contacto con el vapor, lo que puede provocar tos, catarro e infecciones respiratorias.
¿Es necesario establecer reglas estrictas para el vapeo?
En la Unión Europea, los cigarrillos electrónicos están regulados por una directiva que establece el contenido máximo de nicotina de los líquidos electrónicos en 20 mg/ml e impone la obligación para fabricantes y vendedores de registrar sus productos e informar sobre sus ingredientes. Los cigarrillos electrónicos no pueden venderse a menores de 18 años y la publicidad está severamente restringida.
El Gobierno del Reino Unido ha prohibido los vapes desechables por lo atractivos que son para menores de 18 años.
Burkina Faso y Nigeria – luchas contra el tabaco
A principios de 2024, ACONTA, organización de la sociedad civil que lucha contra el tabaco en Burkina Faso se reunió con el Ministerio de Salud e Higiene Pública. Las conversaciones incluyeron la presentación del informe de 2023 sobre el índice de interferencia de la industria tabacalera en Burkina Faso y las dificultades actuales del control del tabaco.
En este último punto, se hicieron recomendaciones al departamento para fortalecer la legislación contra el tabaquismo. «Para mantenerse al día con las dificultades de la lucha y contrarrestar las acciones de la industria tabacalera, la asociación recomendó que los nuevos productos emergentes se incluyan en la legislación. Estos incluyen Shisha, cigarrillos electrónicos y tabaco calentado con o sin nicotina», explica el coordinador interino.
En 2015, el expresidente de Nigeria, Goodluck Ebele Jonathan, firmó la ley nacional de control del tabaco, pero no se ha implementado efectivamente.
La ley nacional de control del tabaco de Nigeria prohíbe la venta de tabaco y productos de tabaco a menores de 18 años. Sin embargo, hallazgos de los investigadores y el informe The Colonist Report Africa muestran que a menores de 18 años se les está vendiendo tabaco, especialmente en zonas como Port Harcourt, Lagos, incluidas comunidades del norte, tienen problemas de inseguridad.
Akinbode Oluwafemi, director ejecutivo de Corporate Accountability and Public Partnership Africa (CAPPA), organización de vigilancia gubernamental que ha estado presionando al Gobierno para implementar la ley de control del tabaco, afirmó que el Gobierno nigeriano debe proteger a las personas, sobre todo a los niños, de los peligros de vapear.
Oluwafemi nos dijo que la industria tabacalera afirma que los vapes son «productos de reducción de daños», pero «Nigeria no necesita productos de reducción de daños; necesitamos leyes de tabaco muy estrictas».
Durante más de 20 años, Oluwafemi ha promovida un país libre de tabaco para proteger a los africanos de los efectos nocivos de los productos de tabaco. Dijo que la ley nacional de control del tabaco de Nigeria tiene un vacío que debe cerrarse:
«La ciencia del vapeo no está clara. Como la ciencia no es clara, se deben evitar los vapes», y agrega: «Hemos comenzado a enseñar a las personas sobre los cigarrillos porque el Gobierno no puede ir y prohibirlos».
Esta historia tiene el apoyo de JournalismFundEurope.