Este artículo se publicó originalmente en Independent Reporter. Global Voices lo reproduce en virtud de un acuerdo para compartir contenido.
En una África en pleno dinamismo económico con una tasa de crecimiento de 3,8%, la situación económica de Madagascar, también llamado la Gran Isla, no deja de deteriorarse.
En 2023, se registró una inflación promedio con una tasa de 10,5%, según datos de Statista, plataforma mundial de datos económicos, y una tasa de pobreza que afecta a 24,8 millones de personas, es decir, el 80,7% de la población estimada de más de 32 millones de habitantes. En otros términos, es un número mayor que la población total de Burundi, que es más de 12,89 millones de habitantes, o de Sudán del Sur, con 10,91 millones de habitantes, según un informe del Banco Mundial del 2 de abril de 2024.
Según el economista Serge Zafimahova, entrevistado por Independent Reporter, se trata de una verdadera hiperinflación que afecta la vida diaria de los malgaches de la clase media, y que lleva a la sociedad a una implosión por falta de estabilidad financiera.
El artículo completo de Independent Reporter, en francés, se puede leer en este enlace.
¿Cuáles son las causas de esta hiperinflación?
Los precios de los productos de primera necesidad aumentan sin cesar, mientras el ingreso promedio mensual en Madagascar es 196 359 ariary (42,64 dólares).
En ese contexto, el kilo de arroz cuesta actualmente, entre 2800 a 3500 ariary (0,60 à 0,76 dólares), mientras que el kilo de carne varía entre 20 000 à 23 000 ariary (4,35 a 5 dólares). Es una situación heredada del periodo de la pandemia de COVID-19, según el economista Ny Nosy Andrianirina, que declaró a Independent Reporter:
Ce sont des séquelles de l’arrêt des activités de productions durant la crise sanitaire de la Covid qui ont été fatales pour le monde, mais bien plus impactantes pour Madagascar. Notamment en termes de recette fiscale et surtout suite aux restrictions sur les exportations de marchandise qui ont significativement impacté notre modèle économique.
Son secuelas de la interrupción de las actividades de producción durante la crisis sanitaria por el COVID que fueron fatales para el mundo, y más impactantes para Madagascar, sobre todo en términos de receta fiscal, y sobre todo después de las restricciones a las exportaciones de mercadería, que impactaron significativamente en nuestro modelo económico.
Además, Jirama (empresa pública de servicios eléctricos y de agua de Madagascar) anunció medidas drásticas para sus clientes que no pagan sus facturas da agua y electricidad, sobre todo cortes y penalidades por retrasos en el pago. Todo eso llevó al cierre de numerosas empresas y un alza de los Costos de producción.
Andriananirina explica también que la inflación está vinculada en parte con muchos acontecimientos internacionales:
Plusieurs autres facteurs expliquent ce phénomène, comme la hausse des produits énergétiques ainsi que l’instabilité des marchés avec la guerre russo-ukrainienne, même si l’échange commercial avec ces deux pays reste faible pour Madagascar. Ce conflit pèse sur le marché international entraînant la hausse des coûts des produits importés.
Muchos otros factores explica ese fenómeno, como el alza de los productos energéticos y la inestabilidad de los mercados, con la guerra ruso-ucraniana, aunque el intercambio comercial con esos dos sigue débil para Madagascar. Ese conflicto pesa sobre sobre el mercado internacional, que eleva el costo de los productos importados.
En general, le déficit comercial causado por una importación masiva sigue siendo la principal causa de toda inflación. Además, una importación costosa que da lugar a una a una crecente demanda de divisas, que arrastra a menudo que genera engendre una devaluación de la moneda nacional.
Señales positivas, como la recuperación del turismo, con 259 850 llegadas para 2023, un aumento del 97% con respecto a 2022, según el sitio oficial del Ministerio de Turismo y Artesanía, no bastan para compensar la pérdida de ingresos de la economía malgache.
Disminuye el poder adquisitivo de la clase media en vías de extinción
Con una inflación alrededor del 7,4% en 2024, con el euro que se acerca a los 5000 ariary (un dólar), el impacto es más que directo a los hogares. Jean Andria, padre de familia que vive en un barrio de Antananarivo, expresa:
Je suis obligé de faire des coupes budgétaires pour pouvoir subvenir aux besoins quotidiens de ma famille et préparer la rentrée scolaire de mes deux enfants.
Estoy obligado a hacer cortes presupuestales para poder suplir las necesidades cotidianas de mi familia y preparar la vuelta a clases de mis dos hijos.
Tsiory, agente de seguridad en la capital, explica a Independent Reporter:
La vie est plus que difficile, le fait que je gagne pas assez m’oblige à travailler plus avec des heures supplémentaires pour pouvoir arrondir chaque fin du mois.
La vida es más que difícil, el hecho de que yo no gane suficiente me obliga a trabajar más con horas suplementarias para poder llegar a fin de cada mes.
Muchos economistas son unánimes en el hecho de que, con el alza galopante de los productos de primera necesidad y de las tarifas de energía, la clase media corre el riesgo de quedar simplemente éradicada. Andriananirina lo resume en estos términos:
Le taux de pauvreté risque de s’aggraver en créant beaucoup plus d’inégalités sociales.
Se corre el riesgo de que la tasa de pobreza se agrave y cree muchas más desigualdades sociales.
El Gobierno anuncia medidas ambiciosas para parar la situación
Según el proyecto de ley n° 023/2023 sobre la ley de finanzas ara 2024, el Estado malgache prevé un crecimiento de 4,5% para 2024 con una previsión de 7,2% sobre las actividades de la industria extractiva, de 4,9% para el sector textil, de 4,0% para construcción y obras públicas (BTP), de 10,1% para el turismo, de 5,9% para el transporte, y 10,7% para el sector telecomunicaciones.
En esa óptica de recuperación económica que el Estado prevé amplias reformas a la nueva ley sobre las inversiones, el nuevo Código Minero, y la revisión del marco jurídico y reglamentario del sector de las telecomunicaciones. Además, el Estado está haciendo una previsión de ingresos aduaneros, que será de 4687 millones de ariary (cerca de cien millones de dólares) para 2024, una cuarta parte de la cual vendría de tributos a la importación de productos petroleros; y 75% de tributos a la importación de productos no petroleros. La Gran Isla importa arroz de India y Pakistán; medicamentos de India y China; aceite de palma de indonesia y de Malasia. El objetivo de esta tributación sería limitar el impacto de las importaciones. Zafimahova comenta sobre estas medidas:
Ces mesures sont louables, mais la priorité réside dans une volonté politique, la modélisation d’une économie robuste et d’une vision claire avec des techniciens patriotes.
Estas medidas son encomiables, pero la prioridad yace en una voluntad política, la modelización de una economía sólida y de una visión clara con técnicos patriotas.
Pero si las autoridades malgaches parecen determinadas a combatir esta hiperinflación, falta saber si el consumidor promedio podrá resistir soportarla, y sobre todo si la autosuficiencia estará a la altura de las expectativas del Gobierno.