Captura de pantalla de un video publicado el 13 de agosto de 2024, por el usuario de X @MasliMohamed. Uso legítimo.

Libia se acerca al triste primer aniversario de las trágicas inundaciones en Derna, una nueva oleada de lluvias torrenciales e inundaciones asolaron la ciudad sudoriental de Kufra, causaron daños generalizados y reavivaron temores y recuerdos dolorosos de la catástrofe de 2023, que se cobró miles de vidas en la ciudad costera nororiental de Derna y dejó a la nación de duelo.

El 11 de agosto, unas precipitaciones inusualmente intensas azotaron la región de Kufra. La Autoridad Meteorológica Nacional calculó que cayeron 46 mm de lluvia en una hora, o 51 mm en 24 horas, la más intensa desde 1952. De acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones, al menos 3000 personas tuvieron que ser refugiadas por las inundaciones que causaron daños en los servicios, la infraestructura y los hogares de la zona afectada. Mientras que en línea circulaba un video de la evacuación que hizo la Media Luna Roja de un hospital, se informó de la muerte de cuatro personas de nacionalidad chadiana.

El recuerdo de las inundaciones de 2023 todavía está latente en la mente de muchos, y la situación en Kufra solo profundizó la sensación de vulnerabilidad que se siente en todo el país.

اجتاحت سيول جارفة #مدينة_الكفرة الليبية، إثر الأمطار الغزيرة، مخلّفة أضرارا كبيرة في الممتلكات وسط انتشار مخاوف من تكرار كا*رثة فيضانات درنة.#شو_صار #ليبيا #كوارث_طبيعية #سيول_جارفة #أمطار_غزيرة #فيضانات #منوعات pic.twitter.com/wDm94c8WhK

— شو صار (@shusar279) August 12, 2024

Tras las lluvias torrenciales, la ciudad libia de Kufra sufrió terribles inundaciones que causaron importantes daños materiales, en medio del temor de que se repita la catástrofe de la inundación de Derna.

El 11 de septiembre de 2023, luego de varios días de lluvias torrenciales, dos represas de la región de Derna colapsaron y liberaron una enorme avalancha de agua que arrasó la ciudad cercana y destruyó todo a su paso. Un año después, el número de víctimas fatales aún no es definitivo y diferentes fuentes calculan esta cifra entre 6000 y 20 000, si se tiene en cuenta a las personas que aún  permanecen desaparecidas.

Crisis humana y climática

Las devastadoras inundaciones son un recordatorio del impacto de la crisis climática y del aumento de la frecuencia de los fenómenos meteorológicos extremos, como inundaciones y deslizamientos de tierra. Los expertos alertaron repetidas veces que esos fenómenos son cada vez más comunes debido al incremento de la temperatura global. Sin embargo, estas catástrofes no se deben únicamente a la naturaleza, sino que algunos factores humanos, como los conflictos, la corrupción, el escaso mantenimiento de la infraestructura y el planeamiento urbano inadecuado, agravan significativamente los efectos.

Un informe del grupo World Weather Attribution reveló que la crisis climática inducida por el hombre aumentó considerablemente el riesgo de la caída de fuertes lluvias en Libia, lo que hace que tales fenómenos climáticos extremos sean hasta 50 veces más probables. El análisis también resaltó que una mejor preparación e infraestructura podrían haber mitigado el impacto de la catástrofe, aunque la crisis climática tuvo un papel preponderante en la intensificación de la tormenta que solo tenía la probabilidad de azotar Libia una vez cada 300 a 600 años.

Luego de las inundaciones en Derna, las investigaciones revelaron que el colapso de las represas se debió a una combinación de factores, como la corrupción, la negligencia y la falta de supervisión. Pese a la asignación de fondos para el mantenimiento de las represas, no se realizaron obras considerables, lo que hizo que la infraestructura estuviera en un estado precario. Los hallazgos provocaron el arresto y la condena de 12 funcionarios, que el 28 de julio de 2024 fueron sentenciados a una pena de entre nueve y 27 años de prisión. La mayoría pertenecía a la Administración de Recursos Hídricos y Represas, e incluía al responsable del Fondo de Reconstrucción de Derna y un miembro del comité financiero encargado de implementar el plan de reconstrucción.

بعد أسبوعٍ على الإعصار «دانيال» والفيضان الذي تلاه، اقتحم وأحرق أهالي بلدة #درنة الليبية منزل عميد البلدية عبد المنعم الغيثي، ليلاً، بعد نهارٍ شهد تجمّعات وتظاهرات تُطالب بإسقاط البرلمان ورئيسه #عقيلة_صالح.

تلا المتظاهرون بياناً باسم «سكّان درنة» خلال وقفتهم أمام المسجد الكبير،… pic.twitter.com/eS7VZiW9vE

— Megaphone (@megaphone_news) September 19, 2023

Los ciudadanos incendiaron la casa del alcalde de Derna y exigieron la disolución del Consejo Municipal.
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Una semana después del huracán Daniel y de las inundaciones que lo sucedieron, los habitantes de la ciudad libia de Derna atacaron e incendiaron por la noche la casa del alcalde, Abdul Moneim Al-Ghaithi, tras un día de concentraciones y manifestaciones que exigían la destitución del Parlamento y de su presidente, Aguila Saleh.

Los manifestantes leyeron un comunicado en nombre de los «habitantes de Derna» durante su protesta frente a la Gran Mezquita, que reclamaba la aceleración de los resultados de la investigación y que asumiera responsabilidades «todo aquel que haya tenido que ver con la negligencia o el robo que causaron esta catástrofe», además de la disolución del ayuntamiento y la investigación de sus presupuestos anteriores. Este último reclamo se cumplió, ya que Osama Hammad, el primer ministro del Gobierno oriental del país, decidió disolver el Consejo Municipal de Derna.

Las consecuencias de la inundación siguen siendo evidentes al día de hoy, ya que de acuerdo al último comunicado oficial se registraron aproximadamente 3338 muertes, y todavía se espera que esta cifra se incremente. La búsqueda de miles de desaparecidos continúa, al igual que las advertencias de Naciones Unidas sobre la propagación de nuevas enfermedades en la zona afectada.

Amnistía Internacional informó que tanto el Gobierno de Unidad Nacional con sede en Trípoli como las Fuerzas Armadas Árabes Libias, que controlaban las regiones afectadas por las inundaciones en 2023, no avisaron con la suficiente antelación ni adoptaron las medidas básicas para mitigar los riesgos antes de la tormenta Daniel, lo que en definitiva provocó el colapso de las represas.

Muchos libios permanecen escépticos respecto a que realmente se asumieran las responsabilidades, sobre todo porque los involucrados, poderosos militares y políticos, lograron eludir en gran medida el escrutinio.

Tampoco se puede ignorar el papel que desempeña el conflicto actual en Libia. La guerra devastó la infraestructura de la nación y la dejó dividida, lo que dificulta implementar estrategias efectivas de preparación ante las catástrofes y complica las tareas de asistencia, lo que deja a muchas comunidades indefensas frente a los efectos de los desastres naturales.