Que nos dicen las narrativas en línea sobre los resultados electorales de Venezuela

Nicolás Maduro, 23 de julio en Caracas. Foto: RS/vía Fotos Públicas, editada por Giovana Fleck.

El 28 de julio del 2024, se llevaron a cabo las elecciones presidenciales en Venezuela, que se esperaba que trajeran cambio y esperanza para los venezolanos después de años de una crisis económica prolongada.

El régimen venezolano invitó al Centro Carter, organización estadounidense que trabaja en mejorar la democracia, para observar las elecciones, e informó que el proceso se llevó a cabo en un “ambiente restringido de libertad”, y que el Consejo Nacional Electoral mostró una clara preferencia hacia el gobierno de Maduro.

A María Corina Machado, candidata opositora, se le prohibió participar en las elecciones. Después de no haber podido registrar a su sustituta, la oposición se vio forzada a apoyar a Edmundo González Urrutia, exdiplomático que ya se había registrado como candidato presidencial.

Los ciudadanos en el extranjero también enfrentaron dificultades significativas para participar en las elecciones debido al corto plazo para registrarse, la limitada información pública y los inusuales requerimientos legales. ACNUR, la agencia de Naciones Unidas para los refugiados, documentó que, para finales de 2023, había “más de 7,7 millones de refugiados y migrantes venezolanos en el mundo”, de una población estimada de más de 30 millones de personas. Solo 69 000 venezolanos en el extranjero estaban registrados para votar al momento de la elección, por lo que un aproximado de 3,5 a 5,5 millones de venezolanos aptos para votar quedaron excluidos de la elección.

A pesar de las dificultades, Machado y González dirigieron la campaña juntos, articularon uno de los esfuerzos de la sociedad civil más importantes del país para garantizar la transparencia electoral. Los mensajes de su campaña se centraban en prometer un mejor futuro en el que las personas en el extranjero pudieran reunirse con sus familias.

Nicolás Maduro, actual presidente de Venezuela, dirigió una campaña para su reelección, que destacó sus esfuerzos para combatir el imperialismo e indicó que era el único capaz de garantizar paz en el país.

La noche del 28 de julio de 2024, poco después de la medianoche, la autoridad electoral de Venezuela declaro a Nicolás Maduro el ganador de las elecciones, pero no entregó los resultados detallados estado por estado. Horas después, María Corina Machado llevó a cabo una conferencia de prensa, afirmó que tenían una muestra representativa del conteo electoral, y que Edmundo González Urrutia era el claro ganador. El resultado publicado por la oposición, respaldado por el conteo y de acuerdo con lo que los testigos electorales indicaron, mostraba que González Urrutia había recibido el doble de votos que Maduro.

Las protestas estallaron después de la elección en vecindarios históricamente prochavistas, exigían que el régimen reconociera los resultados publicados por la oposición. En los primeros dos días, detuvieron a cientos de ciudadanos y mataron a más de 21 personas. La mayoría de las comunidades internacionales han pedido a la autoridad electoral de Venezuela que publique el detalle de los resultados electorales.

Narrativa: ¡Témannos! Si no estás con nosotros, iremos por ti

De acuerdo con el régimen, el imperialismo, vinculado con la oposición, es la causa principal de la crisis política y económica que se está desarrollando en Venezuela, y cualquier afirmación de juego sucio guiada por la oposición venezolana es considerada falsa y una acción que promueve la agenda de Estados Unidos que no defiende los intereses de la gente venezolana.

Los funcionarios del Gobierno afirmaron que la administración actual cree que sus estrategias para entorpecer la votación asegurarían un resultado favorable, y que el resultado entregado por la oposición apareció para tomar al régimen con la guardia baja. Mientras, los aliados regionales tradicionales, como el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, continúa exigiendo evidencias del resultado antes de reconocer a Maduro como ganador de la elección. Como resultado, el Gobierno no ha mostrado un espíritu de celebración, en cambio, ha intensificado sus tácticas represivas, entregado nuevas iniciativas para perseguir y criminalizar la disidencia, como la Operación Tun Tun, nueva ola de represión que apunta a los testigos electorales y a los votantes, grupos que antes no eran el objetivo.

El régimen se centró en esparcir el mensaje de que cualquiera que cuestione o no apoye al Gobierno venezolano debería tener miedo, ya que mostrar cualquier señal de descontento es un acto de traición, con lo que anunció control y represión mientras esparce el miedo. Ha declarado que usará todas sus fuerzas para detener lo que llama un golpe de Estado del ciberfascismo, que se enfoca en las personas que publican contenido disidente en redes sociales e incluso ha prohibido algunas plataformas.

¿Cómo circula esta narrativa en línea?

Diosdado Cabello, recién nombrado ministro del Interior, Justicia y Paz, anuncia en Instagram la eficacia de la “Operación Tun Tun”.

Lo primero que se muestra es el video de TikTok de un hombre que insulta a Nicolás Maduro y a Diosdado Cabello, luego Billy, marioneta de la película de terror Saw, dice “que empiece el juego”, comienza una cuenta regresiva y una serie de imágenes muestran a las fuerzas del orden que detienen a un hombre en medio de la noche, que luego se disculpa.

Tun Tun también es el nombre de una famosa canción navideña venezolana. El coro de la canción dice “Tun Tun, ¿quién es? Gente de paz. Ábranos la puerta que ya es Navidad».

El lema Operación Tun Tun es “sin lloradera”, expresión común utilizada en Venezuela para desestimar el sufrimiento de otras personas.

El artículo recibió más de 35 000 me gusta en Instagram y tuvo una puntuación de -3 nuestra tarjeta de puntuación cívica, la menor calificación posible, ya que incitaba odio en contra de cualquier muestra de descontento en el país mientras celebraba las tácticas represivas y la violación de los derechos humanos cometidas por las fuerzas estatales. Ver el análisis completo del artículo.

Narrativa: Compartimos la mayoría de nuestros problemas y eso nos une

Para los venezolanos, la situación actual sobrepasa la dicotomía tradicional de izquierda versus derecha de la región, y deja en evidencia la sensación de que se está superando la polarización. Hay una creencia general en Venezuela de que las discusiones ideológicas y las confrontaciones ya no son prioridad. El planteamiento está en los desafíos que unen a la población venezolana en vez de los elementos que la separan.

Esta narrativa expresa una sensación renovada de confianza entre los ciudadanos y un deseo compartido de seguir adelante. En 2020, la pandemia de COVID-19 expuso las falencias del sistema económico y de salud del país. El Estado impuso cuarentenas con medidas represivas, lo que alteró drásticamente la vida diaria. Las comunidades aisladas comenzaron a apoyarse en sus vecinos para buscar protección del virus y de la represión, mientras en las zonas urbanas hubo un aumento en los servicios de entrega como una nueva forma de empleo. Los “motorizados” (gente que trabaja informalmente como mensajeros en motocicleta), que alguna vez fueron vistos como delincuentes o conectados con grupos armados con respaldo del Estado, se convirtieron en mensajeros de confiables, y lograron una sensación compartida de comunidad entre dificultad y agotamiento generalizado.

Muchos estaban conmovidos por la promesa de Machado y González de un mejor futuro, en el que las familias podrían reunirse después de años de estar separadas, deseo que compartían todas las clases sociales en Venezuela y que unifica al país.

Cómo cobra vida esta narrativa en línea

En un video difundido por VVperiodistas, miembros de la policía municipal de Carirubana se quitan el uniforme, algunos incluso están llorando, frente a un grupo de protestantes que cantaban “libertad” mientras aplaudían.

Al quitarse el uniforme, los policías están diciendo a los manifestantes que ya no seguirán las órdenes de sus superiores de seguir reprimiéndolos.

La protesta fue en Carirubana, municipio que desde hace 24 años ha estado dirigido por el partido del régimen, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), antes conocido como Movimiento Quinta República (MVR).

El artículo recibió la calificación +2 en nuestra tarjeta de puntuación cívica. Muestra la voluntad que tienen los oficiales a desobedecer las órdenes del régimen, priorizar la seguridad de las personas y buscar una resolución pacífica al conflicto del país. Ver el análisis completo del artículo.

Desde el comienzo de las elecciones, Global Voices ha publicado una cobertura especial  con historias de nuestra comunidad sobre Venezuela.

Noticias desde el Observatorio de Medios Cívicos

Estamos emocionados de contarles que Undertones retomará quincenalmente historias de nuestro Observatorio de Gobernanza de Datos. Desde principios de 2024, nuestro equipo de investigadores ha estado identificando y comprendiendo el discurso sobre datos utilizados para gobernabilidad, control y formación de políticas en El Salvador, Brasil, Turquía, Sudán e India. Estamos emocionados de contarles. Suscríbete a Undertones.

Inicia la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.