Me honra poder formar parte de Global Voices, organización a la que he admirado por muchos años. Llegué a Global Voices como una simple lectora, entusiasmada de encontrar un lugar donde podía leer historias sobre lugares que no conocía y novedades de los lugares a los que extrañaba, todas escritas por personas que allí vivían y en sus lenguas maternas. Apreciaba el poder tener noticias sobre la comida, la música y las problemáticas de cada lugar, junto con un análisis de las historias de mayor repercusión geopolítica. Leer Global Voices me ha brindado un mayor entendimiento del mundo y una conexión más cercana con lugares que nunca he visitado.
Años después, busqué una organización que compartiera mis valores y que estuviese particularmente vinculada a las problemáticas sobre las que escribo, ya que quería que los lectores de mis libros conectaran con iniciativas reales que trataran con la caótica, difícil e importante labor de mejorar el mundo. Global Voices fue una decisión obvia ya que aborda muchas de las problemáticas que me interesan. Ofrecer noticias confiables que son fundamentadas por quienes las viven, fomentar el entendimiento entre idiomas y fronteras, alzar las voces de aquellos a los que se ignora, contar historias que vayan más allá de las de noticias de última hora y las crisis: todos estos son elementos cruciales para hacer del mundo un lugar mejor.
Ciertamente, mientras más conocía de Global Voices, más me gustaba. La traducción, el apoyo a lenguas indígenas y minoritarias, la alfabetización mediática, los derechos digitales, la investigación (de las narrativas en los medios de comunicación), son cosas que quiero ver en el mundo, cosas con las que quiero contribuir.
A medida que he aprendido más de la organización, pude distinguir otro elemento importante: la comunidad. Sí, las historias, las traducciones y la investigación que Global Voices presenta al mundo son de suma importancia; y también lo es la manera en que la organización lo hace, creando una comunidad solidaria y multicultural de personas con debates activos y representación reflexiva. Construir y mantener tal comunidad es un logro en sí mismo. Como socióloga de organizaciones, estoy profundamente fascinada por el experimento en curso de legislación virtual, y como trabajadora humanitaria estoy impresionada.
También es en parte, creo yo, cómo Global Voices logra seguir produciendo un impacto positivo: al esforzarse por escuchar, al mantener mecanismos descentralizados de toma de decisiones, al considerar tanto el proceso como el resultado; sobre todo, al convertirse en un grupo al cual la gente disfruta unirse. Estoy muy emocionada por profundizar en todos los proyectos de Global Voices, pero sobre todo, estoy deseando formar parte de un grupo de personas que se comprometen con curiosidad y alegría a trabajar juntas para mejorar el mundo.