En un brutal bombardeo sin precedentes, Israel lanzó una serie de ataques sobre Líbano, que mataron a unas 500 personas en menos de 24 horas, según cifras iniciales del Ministerio de Salud del Líbano. Se prevé que el número de víctimas aumente, ya que hay más de 1600 heridos y numerosos desaparecidos bajo los escombros, y los bombardeos continúan. En un solo día se han producido casi la mitad de víctimas que durante los 33 días de guerra de 2006.
Este día se produjo uno de los capítulos más negros de la reciente historia de Líbano, que hace tambalear al país a causa de la destrucción y la crisis humanitaria que provoca. Hezbolá respondió a los ataques con varias oleadas de misiles sobre objetivos al norte de Israel, como una fábrica de armamento y aeródromos militares.
Israel anunció que había realizado 1600 ataques a objetivos concretos a lo largo del día, y afirmó que eran posiciones de Hezbolá. No obstante, estas afirmaciones han suscitado alarma y escepticismo, sobre todo por los inquietantes paralelismos con las campañas previas de Israel en Gaza, en las que se justificaron de forma similar los ataques sobre infraestructuras civiles, hospitales y refugios de Naciones Unidas que han conducido a acusaciones internacionales de genocidio y crímenes de guerra. Sudáfrica ha presentado un caso contra Israel ante el Tribunal Penal Internacional, apoyado por numerosos países, en el que se acusa a Israel de violar la ley humanitaria internacional.
Ghada Majadli, analista política de Al Shabaka tuiteó:
1. Israel's attack on Lebanon is a textbook repetition of Gaza: labeling the entire population as ‘human shields’ to justify making them military targets without any factual basis, issuing evacuation orders to entire villages, to give a facade of legality to their assaults>>
— Ghada Majadli غادة مجادلة (@GMajadli) September 23, 2024
1. El ataque de Israel a Líbano es una repetición de manual del de Gaza: etiquetar a todos los habitantes como «escudos humanos» para justificar el convertirlos en objetivos militares sin base factual, emitir órdenes de evacuación a pueblos completos para poner una pantalla de legalidad a sus asaltos.
Desinformación y «escudos humanos»
Paralelamente a los bombardeos, se lleva a cabo una campaña de desinformación en redes sociales y canales oficiales que intenta justificar los ataques arbitrarios contra zonas civiles en todo Líbano. Uno de los principales argumentos es que Hezbolá utiliza hogares civiles para ocultar sus lanzamisiles, y que usa civiles como escudos humanos. Esta narrativa se ha normalizado en Gaza a lo largo del último año, y ahora se traslada a Líbano como peligrosa excusa para realizar bombardeos indiscriminados.
Francesca Albanese, Informadora Especial de Naciones Unidas, comentó:
Like the Palestinians, the Lebanese know that you are lying. Like the Palestininas, the Lebanese know that Israel's leadership is as unscrupulous as eager to expand its genocidal violence to the region in order to maintain power and advance its settler-colonial agenda. Like the… https://t.co/0e8rDEIugg
— Francesca Albanese, UN Special Rapporteur oPt (@FranceskAlbs) September 23, 2024
Mensaje para las personas en el Líbano.
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Al igual que los palestinos, los libaneses saben ahora que mientes. Como los palestinos, los libaneses saben que los líderes israelíes tienen tan pocos escrúpulos como ansias de expandir su violencia genocida a la región para mantener el poder y avanzar en su agenda colonial de asentamientos. Como los palestinos, los libaneses saben que la mayor parte de la sociedad israelí podría estar simplemente demasiado dolida, traumatizada o adoctrinada para ver alternativas más allá de vivir en un permanente estado de guerra. Como los palestinos, los libaneses se estarán preguntando por qué no los han demandado ante La Haya.
Por la red circulan videos digitales animados, presentados como «evidencia» de la presencia de Hezbolá en zonas civiles, que tienen un sorprendente parecido con los videos utilizados para justificar la destrucción del hospital Al Shifa de Gaza. Estos videos, que no tienen verificación independiente alguna, se utilizan como excusa para destruir hogares, hospitales y escuelas, que causan cientos de muertos y miles de desplazados.
Pánico y desplazamientos
Mientras llovían bombas sobre Líbano, las fuerzas israelíes dictaron órdenes de evacuación mediante mensajes telefónicos aleatorios y emisiones de radio que advertían a los civiles que abandonaran sus casas si ahí ocultaban armas de Hezbolá.
Estos avisos aleatorios, combinados con bombardeos sin pausa, han causado un pánico masivo y desplazamientos generalizados. Miles han huido de sus hogares sin saber dónde ir, puesto que carreteras y poblaciones siguen siendo bombardeadas.
Southern highway – making our way to Beirut – Israeli air strikes along to highway pic.twitter.com/NY4W7mQHGj
— Zeina Khodr (@ZeinakhodrAljaz) September 23, 2024
Autopista del sur —camino a Beirut— ataques aéreos israelíes a lo largo de la carretera.
Las tensiones aumentan
Esta escalada sigue a una semana de intensos ataques en Líbano, algunos de los cuales se han descrito como violaciones de las leyes internacionales. El asesinato de altos mandos de Hezbolá en Beirut, en un ataque en el que murieron numerosos civiles, incluidos varios niños, ha contribuido también a la escalada de violencia. En respuesta, Hezbolá atacó la base aérea israelí Ramat David y el complejo militar Rafael al norte de Haifa.
Según Al Jazeera —cuya oficina en Ramala fue registrada y clausurada por el Ejército israelí el 22 de septiembre de 2024— se estiman en 7800 los ataques de Israel sobre Líbano entre el 7 de octubre de 2023 y el 6 de septiembre de 2024, contra los 1800 ataques realizados por Hezbolá.
A la volátil situación se añaden las explosivas declaraciones de distintos funcionarios israelíes. El ministro del Interior, Moshe Arbel, pidió expandir las colonias ilegales en Cisjordania, y ha habido otras amenazas de escalada procedentes de su gabinete. Esta retórica no hace más que inflamar los temores de un conflicto regional generalizado, sin que pueda vislumbrarse el fin de la violencia.
Exigir responsabilidades
La falta de una exigencia internacional de responsabilidades por las acciones de Israel en Palestina incentiva a su Gobierno a seguir perpetrando agresivas campañas militares, tanto en Líbano como en Palestina. Pese a la creciente evidencia de crímenes de guerra, no se han ejercido presiones reales sobre Israel para que acepte un alto el fuego o detenga su creciente comportamiento violento.
Crecen las peticiones de un alto el fuego, y países de todo el mundo instan a Israel a suspender sus operaciones militares y permitir que la ayuda humanitaria llegue a los civiles afectados de Gaza. Hezbolá ha dejado claro que sus ataques cesarán en el momento en que pare la guerra de Gaza. No obstante, sin que nadie exija responsabilidades sin paliativos, parece que la violencia no va a acabar.
Mientras Líbano llora a sus muertos y la comunidad internacional debate sus próximos pasos, el precio humano de los bombardeos de Israel se hace más evidente. Han desaparecido familias enteras, se han destruido barrios completos, y queda un país enfrentado a otro devastador capítulo de su larga historia de sufrimiento.