El 28 de agosto, los políticos georgianos dieron inicio oficialmente a la campaña preelectoral antes de las elecciones parlamentarias previstas para el 26 de octubre. Por su parte, el partido gobernante Sueño Georgiano está decidido a asegurar su victoria en las elecciones. En su discurso en la gran inauguración de la nueva sede del partido oficialista, su fundador, Bidzina Ivanishvili, amenazó con sanciones legales a figuras de la oposición tras los comicios. Al mismo tiempo, el primer ministro georgiano, Irakli Kobadkhidze, indicó que, si logran una mayoría parlamentaria (113 de 150 bancas), planean prohibir numerosos grupos políticos opositores. La Unión Europea yEstados Unidos expresaron su preocupación por las amenazas de prohibir a la oposición.
La última elección parlamentaria de Georgia
La política interna de Georgia ha atravesado años turbulentos desde las últimas elecciones parlamentarias, en 2020. En ese entonces, Georgia estaba envuelta en una crisis política, ya que los grupos opositores impugnaron los resultados de las elecciones parlamentarias que ganó por el gobernante Sueño Georgiano. Desde entonces, el país ha tenido un deterioro de las libertades de prensa y de numerosos ataques a la sociedad civil, incluida violencia contra los periodistas y una degradación de la democracia en la nación. Durante siete meses, entre octubre de 2020 y abril de 2021, los partidos opositores boicotearon los resultados electorales. Finalmente, se logró un acuerdo entre los partidos el 19 de abril de 2021, con mediación de Estados Unidos y la Unión Europea. El trato incluía un paquete de reformas judiciales y electorales. Sin embargo, meses después, el partido Sueño Georgiano anunció su decisión de retirarse del acuerdo.
Desde entonces, el país tiene problemas con las partes interesadas de Occidente, aunque esto no detuvo al Consejo Europeo de otorgarle a Georgia condición de candidato el 8 de noviembre de 2023, lo que allanó el camino para que el bloque inicie el proceso de adhesión del país a la Unión Europea.
Por su parte, los grupos opositores han formado coaliciones antes de los comicios, lo que el partido gobernante Sueño Georgiano describió recientemente como un referéndum entre «la guerra y la paz, el deterioro moral y los valores tradicionales, la sumisión a fuerzas externas y un Estado soberano independiente, el colectivo Movimiento Nacional y Sueño Georgiano». El partido gobernante ha usado el término «colectivo Movimiento Nacional» para referirse a una lista indefinida de grupos rivales pro-Occidente liberales, y lo aplica a todos los grupos que se desprendieron del Movimiento Nacional Unido, dirigidos por exfuncionarios del Movimiento Nacional Unido, o que el partido oficialista sostiene que ha cooperado con sus principales rivales de alguna forma.
En su conferencia tras el anuncio la fecha oficial para las elecciones, la presidenta Salome Zurabishvili, que está en desacuerdo con el partido oficialista por su postura a favor de la democracia, resaltó la importancia de las elecciones que se vienen. Además, añadió que no se trata de una «elección normal», sino una oportunidad de «salvar el futuro del país» y un referéndum entre «Europa o Rusia», «pasado o progreso», «libertad o esclavitud», «dictadura contra democracia».
El colectivo internacional de hackers Anonymous publicó en X como advertencia a Sueño Georgiano que, a menos que desistiera de sus intenciones de prohibir a la oposición, “desataría una tormenta que [Sueño Georgiano] no podrá controlar. Desmantelaremos los mismos sistemas en los que confían para oprimir a su pueblo”. Según Civil.ge, cuando el partido gobernante avanzó con su controvertida ley de agentes extranjeros en mayo de 2024, el grupo “atacó los sitios web de Sueño Georgiano y de POST TV, medio afín al Gobierno, y retiró el sitio web del Ministerio de Relaciones Exteriores de Georgia”.
El camino de Georgia hacia la Unión Europea
El país formalmente solicitó formar parte de la Unión Europea en marzo de 2022. En junio de ese mismo año, Georgia fue rechazada, y la Unión Europea entregó al país una lista de 12 condiciones que debía cumplir para que la solicitud pudiese ser examinada nuevamente.
Entre estas condiciones estaba reducir la polarización política, emprender la reforma judicial, garantizar el funcionamiento de las instituciones estatales, fortalecer las medidas anticorrupción, incluida la desoligarquización, entre otras. Aunque la cláusula de desoligarquización no mencionaba ningún nombre en específico, se dio por entendido que hacía referencia al multimillonario fundador del Sueño Georgiano, Bidzina Ivanishvili.
Ivanishvili hizo su fortuna en los años anteriores a Putin en Rusia y fundó el partido Sueño Georgiano en 2012. Tras un breve período como primer ministro entre 2012 y 2013, Ivanishvili ejerció su poder e influencia principalmente a través de la presidencia de este partido.
En diciembre de 2023, el ex primer ministro anunció su decisión de regresar a la escena política y, poco después, fue nombrado «presidente honorario» del partido gobernante, Sueño Georgiano. El multimillonario georgiano tomó esta decisión solo un mes después de que la Comisión Europea recomendara que la Unión Europea diera a Georgia la condición de candidato, lo que allanó el camino para que el bloque comenzara el proceso de adhesión del país, con la condición de que el Gobierno cumpla con las condiciones restantes.
A pesar de las divisiones políticas internas y la falta de avances en el cumplimiento de los requisitos, el país finalmente recibió condición de candidato en diciembre de 2023, durante una reunión del Consejo de la Unión Europea.
En ese momento, el primer ministro de Georgia, Gharibashvili, y los principales miembros del partido gobernante Sueño Georgiano insistieron en que el país había cumplido con los requisitos necesarios.
La Unión Europea no está de acuerdo. Las negociaciones para la adhesión de Georgia a la Unión Europea se han suspendido. Esta decisión se anunció en una reunión entre los líderes europeos en junio de 2024 en Bruselas, que citaron la mencionada ley de agentes extranjeros.
Por otro lado, tras la reunión del Consejo de Asuntos Exteriores el 24 de junio en Luxemburgo, Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea en Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, afirmó: “Esta ley está alejando a Georgia de la Unión Europea, y esta declaración tiene el apoyo de 26 de los 27 Estados que forman parte. Si el Gobierno no cambia su curso de acción, Georgia no avanzará en su camino hacia la Unión Europea».
En julio, la presidenta de Georgia, Salome Zourabichvili, presentó una apelación ante el tribunal constitucional del país que argumenta que la ley de agentes extranjeros es «antieuropea» y «por lo tanto, inconstitucional». Queda por ver si el tribunal constitucional del país, acusado de mantener vínculos con el partido gobernante, tomará alguna medida. Las audiencias comenzaron el 29 de agosto y estaban programadas para terminar el 31 de agosto.
Estados Unidos impuso restricciones de visa a un número no especificado de miembros del partido gobernante y sus familias, y suspendió 95 millones de dólares de ayudas al Gobierno de Georgia. Mientras tanto, la Unión Europea canceló 30 millones de euros (33 millones de dólares) destinados a ayuda militar e indicó que la candidatura de Georgia para unirse al bloque quedaba detenida.
El proyecto de ley sobre agentes extranjeros fue presentado en marzo de 2023 y tuvo una fuerte oposición pública y críticas internacionales, lo que obligó al partido gobernante a abandonarlo. Poco más de un año después, el 3 de abril de 2024, el líder parlamentario de Sueño Georgiano, Mamuka Mdinaradze, anunció que reconsideraría el proyecto de ley. Esta acción se interpretó en gran medida como un paso para acercar el país a Rusia y silenciar a los críticos en vistas a la próxima votación parlamentaria programada para octubre.
En julio, el Gobierno estableció un Departamento de Información Financiera dentro de la Agencia Nacional del Registro Público, encargado de registrar las organizaciones identificadas como «que actúan en interés de una potencia extranjera» y de supervisar sus declaraciones fiscales. El 1 de agosto, la ley entró en vigencia. El 9 de agosto, se presentó oficialmente el portal de registro con una fecha límite anunciada por el ministro de Justicia: las solicitudes de autorregistro debían presentarse antes del 1 de septiembre.
El registro fue criticado por sus formularios complicados y exhaustivos. Entre la información solicitada están las declaraciones financieras correspondientes al año fiscal 2023, y una declaración anual a partir de enero de 2024, que debe indicar cada fuente de ingresos financieros, además de información sobre tipos, propósitos y montos de ingresos monetarios o no monetarios; activos no financieros como edificaciones, construcciones en curso, equipos, inventario, vehículos; información sobre propiedades; detalles financieros incluyendo estados de cuenta de tarjetas de crédito, gastos en servicios públicos, material y mobiliario de oficina, entre otros.
Las organizaciones que se nieguen a cumplir con la ley estarán sujetas a una multa de 25 000 laris (9600 dólares) y serán registradas por la fuerza por el gobierno. El incumplimiento de las obligaciones de declaración financiera después de ser registradas obligatoriamente y etiquetadas como un grupo “que promueve los intereses de una potencia extranjera” conllevará multas de 10 000 laris (3700 dólares).
Hata el 3 de septiembre, y según la declaración de la viceministra de Justicia de Georgia, Tamar Tkeshelashvili, solo 476 organizaciones de las más de 30 000 organizaciones sin fines de lucro estimadas han solicitado el registro. A inicios de septiembre, ninguna organización había sido denominada oficialmente como agente extranjero.