Este artículo se publicó en Hong Kong Free Press el 13 de septiembre del 2024. Publicamos esta versión editada como parte de un acuerdo de asociación de contenido.
Reporteros de al menos 13 medios en Hong Kong han sido acosados en línea fuera de línea en lo que parece ser un «ataque sistemático y organizado», según mencionó el mayor grupo de periodistas de la ciudad.
Selina Cheng, presidenta de la Asociación de Periodistas de Hong Kong (HKJA), dijo durante una conferencia de prensa el 13 de septiembre de 2024, que, desde junio, docenas de periodistas han recibido cartas y correos electrónicos con contenido difamatorio en sus casas, lugares de trabajo y otros lugares. Los periodistas acosados pertenecen a Hong Kong Free Press, InMediaHK, HK Feature y quienes integran el comité ejecutivo de HKJA.
Cheng mencionó que se enviaron reclamos a familiares, arrendadores, empleadores y organizaciones de 15 periodistas. Algunos de los reclamos amenazaban a quien los recibía con que, si seguían asociados con los periodistas, estarían violando las leyes de seguridad nacional.
Cheng mencionó que la HKJA no sabe cómo se obtuvo la información personal de los periodistas, y agregó que le preocupaban filtraciones aparentes y potencialmente ilegales del Gobierno o de bases de datos privadas.
En Facebook, los usuarios publicaron «contenido lleno de odio» en grupos privados de Facebook, dirigidos a medios y periodistas. Al menos 36 periodistas fueron mencionados y sus fotografías aparecieron en estas publicaciones.
El acoso también involucró amenazas de muerte, mencionó Cheng. También indicó que se publicaron fotos en línea de los periodistas y miembros de la HKJA junto a cuchillos y blancos de disparo. Capturas de pantalla de estas fotos se enviaron a los periodistas y a sus padres con la «clara intención de asustar e intimidar».
“La HKJA y varios afectados han denunciado el acoso y el comportamiento molesto a la Policía y dos periodistas han hecho denuncias por doxeo criminal en la oficina del Comisionado de Privacidad», continuó Cheng, en referencia al comité privado de seguridad de la ciudad.
En respuesta a las preguntas de los reporteros, Cheng dijo que la «mayoría» de los miembros del comité ejecutivo de la HKJA han sido víctimas de acoso, incluida ella misma. Dijo que dos familiares suyos también recibieron mensajes amenazantes que se enviaron a sus lugares de trabajo.
Cuando se le preguntó si el acoso parecía apuntar temas o medios específicos, Cheng dijo que no parecía ser el caso. Algunas de las publicaciones destacaban noticias como las elecciones presidenciales de Taiwán o el vertido de aguas residuales de Fukushima, pero todos eran temas «adecuados», dijo en cantonés.
It’s not aimed at specific reports or specific news outlets… but the harassment is targeted at the journalism industry as a whole.
No tienen como objetivo noticias o medios específicos, tiene como objetivo a todo el sector del periodismo.
Cheng también dijo que este fue el ejemplo más generalizado de las acusaciones de acoso de los periodistas en Hong Kong qu HKJA haya escuchado. En años anteriores, los ataques han sido «un tanto esporádicos».
Clearly, some of these parties and perpetrators feel it might have worked sometimes to continue to widen their area of attack even though most of the time it’s hit or miss. As long as they target enough people… [there will be] cases where they’re able to bend people to their will. I don’t believe that is right. That is why we’re making a loud call today saying we don’t accept such behaviour.
Es evidente que algunos de estos partidos y perpetradores creen que podría haber funcionado en alguna ocasión ampliar su zona de ataque, a pesar de que la mayoría del tiempo puede ser un éxito o un fracaso. Mientras sigan atacando a suficientes personas, habrá casos en los que podrán doblegar a las personas. No creo que eso sea correcto. Por eso que hoy estamos haciendo un llamado enérgico decimos que no aceptados tal comportamiento.
La presidenta de la HKJA también hizo un llamado a organizaciones de noticias para que condenen públicamente el acoso, le pidió a la Policía y al comité privado de seguridad que investigaran la situación.
A inicios de septiembre, al propietario y agencias inmobiliarias locales del director de la HKFP se les enviaron cartas anónimas con declaraciones difamatorias, mentiras y amenazas de «consecuencias inimaginables» y «daño colateral», a menos que lo desalojaran de la propiedad y del distrito. Pese a que las agencias y el propietario ignoraron las amenazas, Tom Grundy, director de la HKFP, denunció el incidente a la policía el día sábado.
Cuando la HKFP le pidió a la Policía que hiciera alguna declaración, el viernes un portavoz dijo: “La sociedad de Hong Kong está respaldada por la ley. Si un miembro de la sociedad sospecha que lo están amenazando o acosando, debe denunciar el caso a la Policía, que se encargará de cada caso de acuerdo con la ley y las circunstancias actuales».
Según RTHK, Michael Cheuk, subsecretario por la seguridad, dijo: «Hong Kong es un lugar que se rige por el estado de derecho. Condenamos cualquier tipo de acciones que sean ilegales, toda persona debe vivir sin amenazas, sin miedo y sin acoso, sin importar quién sea, si está recibiendo alguna amenaza o acoso, por favor no te quedes callado y denuncia».
También agregó: «La libertad de cualquiera, no solo la libertad de prensa, sin miedo, libertad de expresión, cualquiera que sea, esos derechos deberían ser respetados y no deberían estar comprometidos».
‘Una grave interferencia con la libertad de prensa’
La campaña de intimidación se produce mientras Hong Kong sigue teniendo malos resultados en las clasificaciones mundiales de libertad de prensa bajo el efecto de la ley de seguridad nacional.
Desde que Pekín impuso la ley de seguridad nacional en 20220, la ciudad ha visto que muchos medios han cerrado, como Apple Daily y Stand News, que cerró después de que un redada policial, que terminó con el arresto de los principales editores.
Sin embargo, las autoridades sostienen que la libertad de prensa en Hong Kong está «respetada y protegida».
Durante la conferencia de prensa, Selina Cheng insistió en que los ataques son “una grave interferencia con la libertad de prensa», y agregó que se condena estos intentos de utilizar “métodos ilegales como las amenazas y el acoso para entorpecer y asustar a los periodistas y evitar que hagan su trabajo, que está constitucionalmente protegido».
El grupo anima a los periodistas a quienes hayan acosado que lo notifiquen a sus empleadores, y lo denuncien a la Policía y al servicio de seguridad privado de la ciudad.