Este artículo de Ramu Sapkota en colaboración con Environmental Reporting Collective se publicó originalmente en Nepali Times. Global Voices reproduce una versión editada y modificada como parte de un acuerdo de colaboración.
El Bosque de Asociación Gadimai se extiende por 4150 hectáreas en el distrito Parsa limítrofe con una reserva natural adyacente al parque nacional Chitwan.
La mitad del bosque de Gadimai en la región de Terai está poblado por especies de madera dura, como sal, sisal y catechu, que tienen un alto valor comercial. La tala ilegal de contrabandistas de madera en la frontera de India está reduciendo la selva.
Este año se hizo una investigación en el sitio que confirmó lo que se registró en las imágenes satelitales de Google Earth Pro. Observamos más de 30 tocones en las profundidades del bosque con marcas en la maleza que mostraban por dónde habían arrastrado los troncos desde lo que alguna vez fue una saludable arboleda.
Al comparar las imágenes satelitales del bosque de 2008 y 2021 se aprecia una significativa pérdida del área de boque y una reducción en la cobertura del follaje en los últimos 13 años (imagen de arriba). El presidente Shahrum Gaddi, del Comité Directivo del Bosque de Gadimai, explica parte de la destrucción:
Our staff have not been able to adequately monitor the forest because of the presence of smugglers in the Sonbarsha and Koilabhar Bindabasini regions. We have seen a rise in illegal logging since the pandemic.
Nuestro personal no ha podido supervisar el bosque de manera adecuada por la presencia de contrabandistas en las regiones de Sonbarsa, Koilabhar y Bindabasini. Nos percatamos que ha aumentado la tala ilegal desde la pandemia.
El informe anual de la Oficina de División del Bosque de Parsa menciona el contrabando de madera hacia India desde Gadimai y otros dos bosques comunitarios en el distrito.
La silvicultura comunitaria está considerada como el logro más destacado de conservación de Nepal, y ha recibido elogios internacionales. Era la principal razón de cobertura forestal de Nepal, que ahora llega al 46%, se ha duplicado en 25 años. Las comunidades han gestionado los bosques de las montañas relativamente mejor, pero en Tarai ha tenido menos logros porque abunda costosa madera dura y por estar cerca de India.
La zona cubierta podría verse más afectada por una reforma del proyecto de ley de Parques Nacionales y Conservación de Fauna de 1973, presentada en el Parlamento en septiembre de 2024.
Las imágenes de Global Land Analysis y Google Earth Pro muestran deforestación de las 13 512 hectáreas del proyecto de desarrollo del bosque Sagarnath en los distritos de Mahottari, Sarlahi y Rautahat.
El proyecto comenzó en 1978 e incluyó plantar retoños de crecimiento rápido de sal, sisal y eucalipto para el aumento en la producción de madera, pero muchas de las arboledas de sal y catechu se han talado en estos bosques.
Rajnikanth Jha, que vive en Sarlahi, es miembro central de la Federación de Usuarios de Silvicultura Comunitaria Nepal (FECOFUN, sus siglas en inglés) culpa al complot entre los miembros del proyecto de desarrollo del bosque Sagarnath, las agencias gubernamentales, los políticos y la “mafia del bosque”.
En marzo de 2024, el presidente del Comité de Usuarios de Silvicultura Comunitaria de Brahmapur, Manoj Tamang, fue arrestado acusado de contrabando de troncos de sal. La oficina de División del Bosque (DFO, sus siglas en inglés) también acusó a Tek Bahadur Basnet, Aashish Tamang y Heralu Pemba Tamang del comité.
Otro bosque comunitario en Lalbandi de Mahottari, a solo dos kilómetros de la casa de Jha, se ha alejado seis kilómetros por la invasión y la tala ilegal. Dice que tal vez la cobertura del bosque de Nepal se haya duplicado, pero el este de Terai ha perdido la mitad de área de bosques nacionales.
“Desde la autopista, el bosque puede parecer frondoso y abundante, pero si nos adentramos en los bosques, la mayoría de los árboles han sido arrancados por completo», dice Jha.
Nagendra Prasad Yadav, investigador de bosques, estimó hace ocho años que las junglas de Tarai se destruían a una velocidad de 0.96%, lo que significa 1756 hectáreas por año. Dada la evidencia en el lugar, es seguro que esa velocidad haya aumentado.
Tan solo en Parsa, según un estimado, tala ilegal por valor de cinco millones de rupias (más de 37 000 dólares) sale de contrabando cada mes. La DFO detiene a los contrabandistas de vez en cuando, y se presentaron casos contra 66 traficantes, pero solo es la punta del iceberg, y los detenidos son mayormente trabajadores contratados.
El directorio del bosque de la provincia de Madhesh dice que 931 casos de tala ilegal se presentaron en 2023, y 523 fueron arrestados, la mayoría en los distritos de Bara, Parsa y Rautahat, que presentan una mayor zona de bosque en comparación con otros distritos del este de Tarai.
Global Forest Watch calcula que Nepal perdió 4570 hectáreas de denso bosque “biológicamente importante” entre 2002 y 2023 por la invasión y el contrabando.
“La protección es inadecuada y no hay suficientes guardabosques ni policías para proteger los bosques nacionales, comunitarios y de asociación», dice el reportero de Parsa, Ram Mandal. La razón es la falta de presupuesto y a menudo, el complot entre los políticos locales y sus amigos delincuentes.
En el bosque de Gadimai, Shahrum Gaddi dice recibir frecuentes amenazas de muerte después de que atrapan a los contrabandistas, y los funcionarios gubernamentales locales lo presionan para que los liberen.
“La Policía no hace nada contra la tala y el contrabando que suceden justo bajo sus narices, aparece solo cuando los contrabandistas ya nos atacaron y luego de que toda la madera ha cruzado la frontera», añade Gaddi, que dice que le ha escrito a CIAA, Hello Sarkar, DFO y también al ministro de Bosques. Ninguno ha respondido.
En 2021, los traficantes de madera agredieron a cuatro trabajadores del bosque y robaron sus armas durante una confrontación en Pipara de Bara. Tras el suceso fueron arrestados poco después. Bharati Pathak, expresidenta de FECOFUN, dice que los contrabandistas inician incendios en los bosques, roban troncos y cazan la fauna, con el pretexto de que intentan extinguir incendios forestales. Pathak comenta:
There is an established but under-the-radar network involved in illegal activities that must have smuggled millions of cubic feet of timber from the forests by now.
Existe una red establecida, pero bajo el radar, involucrada en actividades ilegales que seguramente han contrabandeado millones de metros cúbicos de madera de los bosques.
Esta red lleva los troncos a los aserraderos cercanos a la frontera con India, ocultos bajo la oscura noche, luego transportan las tablas de madera hacia Bihar. Las bandas traficantes también utilizan bicicletas, carros de carga, tractores, furgonetas y camiones cargados de arena para trasladar la madera, incluso en muchas ocasiones modifican los vehículos para que se adapten a los troncos. A veces, llevan los troncos a India a flote por el rio.
Rajnikanth Jha de FECOFUN agrega: “La infraestructura, la expansión de las ciudades y el contrabando de madera están destruyendo nuestros árboles. Si esto continúa no quedarán bosques más allá de los parques nacionales en Tarai».