
La escultura de Maa Durga se alza sobre el demonio Mahishasur, quien se somete bajo los pies de la diosa. Imagen del reportero gráfico Shivansh Srivastava. Utilizada con autorización.
En el vibrante y acomodado barrio del parque Chittaranjan, en el sureste de Delhi, India, el suave zumbido de la devoción se mezcla con el ruido rítmico de las herramientas, en tanto los artesanos le dan vida a la arcilla sagrada. Fabrican ídolos de Maa (madre) Durga, venerada diosa hindú que simboliza la victoria del bien sobre el mal; eterno relato que resuena profundamente en el complejo mundo actual.

Los artesanos utilizan un pincel para pintar los intrincados detalles de las esculturas. Imagen del reportero gráfico Shivansh Srivastava. Utilizada con autorización.
Navratri, que significa “nueve noches”, es una de las fiestas más significativas del calendario hindú. Esta fiesta rinde homenaje al triunfo de Maa Durga sobre el demonio Mahishasura, demonio búfalo que cambia de forma y representa el caos y la opresión.

Imponente figura de Maa Durga sin acabar y erguida sobre Mahishasur. Imagen del reportero gráfico Shivansh Srivastava. Utilizada con autorización.
Según la mitología hindú, Mahishasura fue bendecido con un don que lo hizo invencible entre todos los hombres, por ende, su tiranía se extendió a través de los cielos y la Tierra. En respuesta a esto, los dioses combinaron sus fuerzas para crear una poderosa guerrera: Maa Durga, que va montada en un león y empuña armas divinas en sus múltiples brazos, luchó durante nueve días contra Mahishasura. Finalmente en el décimo día acabó con él. A este día se lo conoce como Vijayadasham o Dussehra.

Un artista da meticulosamente los últimos retoques al ídolo del demonio Mahishasur. Imagen del reportero gráfico Shivansh Srivastava. Utilizada con autorización.
Como Maa Durga se eleva sobre los demonios que vence, sus ídolos se convierten en símbolos de esperanza y resistencia, y reflejan los retos que enfrentamos en todo el mundo. Con comunidades amenazadas por el aumento de las guerras, la violencia de género y los desastres en el ambiente, su triunfo es más necesario que nunca.

Severo rostro de Ganesh, dios de los nuevos comienzos, la sabiduría y la suerte, reposa junto a un artesano que esculpe otra escultura de Ganesh. Imagen del reportero gráfico Shivansh Srivastava. Utilizada con autorización.
Este festival es algo más que la celebración de un acontecimiento mitológico; es reflejo de la continua batalla entre el bien y el mal, no solo en el cosmos, sino también dentro de cada uno de nosotros. Los nueve días de Navratri se dedican a venerar las distintas formas de la diosa, que simbolizan la pureza, la fuerza, el conocimiento y la protección.

Artesano aplica purpurina a los pies de Maa Durga, para darle un toque final de brillantez. Imagen del reportero gráfico Shivansh Srivastava. Utilizada con autorización.
Los artesanos del parque Chittaranjan trabajan incansablemente en callejones estrechos, para darle forma a los ídolos de Maa Durga y captar la esencia de la diosa, mientras ella se prepara para derrotar a los demonios. Cada intrincado detalle que elaboran los artesanos habla de su ferocidad y de su naturaleza compasiva; estos detalles encarnan la resistencia y el poder de la divinidad femenina.

Vistazo al taller del artista donde con sus diversas herramientas y esculturas. Imagen del reportero gráfico Shivansh Srivastava. Utilizada con autorización.

Un artesano pinta cuidadosamente detalles vívidos del ídolo de Ganesh. Imagen del reportero gráfico Shivansh Srivastava. Utilizada con autorización.

El rostro del demonio Mahishasur se ilumina dramáticamente, se resaltan los contornos bien marcados de su feroz expresión. Imagen del reportero gráfico Shivansh Srivastava. Utilizada con autorización.

Ídolo recién esculpido de Maa Durga se alza en lo alto. Imagen del reportero gráfico Shivansh Srivastava. Utilizada con autorización.

Artesano da los últimos retoques al cisne que acompaña a Saraswati, diosa de la sabiduría. Imagen del reportero gráfico Shivansh Srivastava. Utilizada con autorización.

La escultura sin terminar del señor Kartikeya, dios de la guerra, permanece intacta en un rincón a la espera de que las manos del artista le den vida. Imagen del reportero gráfico Shivansh Srivastava. Utilizada con autorización.

Cañas de bambú sostienen y aseguran el equilibrio del ídolo de Maa Durga, en tanto permanece erguida y majestuosa a la espera de más trabajo. Imagen del reportero gráfico Shivansh Srivastava. Utilizada con autorización.

Artesano mezcla vibrantes colores en un cuenco que prepara para pintar las esculturas. Imagen del reportero gráfico Shivansh Srivastava. Utilizada con autorización.

A modo de crear el material perfecto, un artista mezcla barro y paja para esculpir. Imagen del reportero gráfico Shivansh Srivastava. Utilizada con autorización.

Escultura recién terminada cubierta a la espera del toque final de la pintura. Imagen del reportero gráfico Shivansh Srivastava. Utilizada con autorización.

Primer plano del rostro de Maa Durga, la escultura se seca bajo el caliente sol de la tarde. Imagen del reportero gráfico Shivansh Srivastava. Utilizada con autorización.

Artista mueve con atención la pintura. Los colores se arremolinan a la vez, como las historias que se revelan durante el festival Navratri. Imagen del reportero gráfico Shivansh Srivastava. Utilizada con autorización.

Rostro de Mahishasur ya terminado, con expresiones precisas y temibles de furia y desafío. Imagen del reportero gráfico Shivansh Srivastava. Utilizada con autorización.

Esculturas se ponen en filas ordenadas bajo el sol, para secarlas y prepararlas para el festival. Imagen del reportero gráfico Shivansh Srivastava. Utilizada con autorización.
Al tiempo que se desarrollan los preparativos en el parque Chittaranjan, este microcosmos de devoción y creatividad ofrece una visión de la creación del arte sagrado, y además un reflejo de nuestra necesidad colectiva de fuerza, resistencia y renovación.
Acerca del autor: Shivansh Srivastava es reportero gráfico y vive en la región de la Capital Nacional de Delhi, India. Su obra versa principalmente sobre cultura, derechos humanos, asuntos de género, dinámica social, cambio climático y ambiente.