Montaje monstrando el Presidente de El Salvador, Nayib Bukele, con la prensa. Hecho por ProBox, y publicado con su permiso.

Este artículo fue escrito por Probox, un medio aliado de Global Voices.

El gobierno de Nayib Bukele en El Salvador ha captado la atención internacional por su narrativa de estabilidad económica y logros en seguridad, proyectándose en muchos casos como un modelo de transformación en la región. Sin embargo, esta imagen de éxito contrasta con denuncias cada vez más alarmantes sobre la restricción de libertades fundamentales, en particular la libertad de prensa y la transparencia gubernamental.

El entorno para los periodistas independientes salvadoreños se ha vuelto cada vez más hostil, con un aumento preocupante en las agresiones, estigmatización, y persecución judicial.

Recientes informes de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y del Comité para la Protección de Periodistas (CPJ) revelan los retrocesos significativos en las libertades informativas y el acceso a la información pública a partir de 2022, con la instauración del estado de emergencia en El Salvador.

La SIP destacó que 2023 fue el año más crítico para la prensa en El Salvador desde el fin de la guerra civil, con un aumento del 66 por ciento en agresiones contra periodistas.

Paralelamente, el Departamento de Estado de EE.UU., en su Informe de Transparencia Fiscal 2024, ha subrayado la falta de auditorías públicas y las crecientes dudas sobre la gestión financiera del país, especialmente en lo que respecta a las cuentas no auditadas y la adopción del bitcoin como moneda de curso legal.

A pesar de los avances en la publicación de algunos datos financieros, el informe advierte que las instituciones de fiscalización carecen de independencia y no se han cumplido con los estándares internacionales de auditoría. Estos problemas, además de debilitar la confianza en la gestión pública, plantean serias interrogantes sobre el verdadero compromiso del gobierno con la rendición de cuentas.

La narrativa de Bukele

Una investigación de ProBox proporciona una visión más profunda sobre cómo la narrativa oficial del gobierno de Bukele está siendo difundida y amplificada en el entorno digital, a la vez que la represión hacia la prensa crítica sigue escalando.

ProBox utilizó herramientas de escucha social para monitorear la conversación en línea sobre temas relacionados con la libertad de prensa, la persecución a periodistas y la transparencia gubernamental en El Salvador.

El estudio reveló que entre el 2 de septiembre y el 2 de octubre, se registraron 191 menciones relacionadas con términos como “persecución gubernamental”, “acceso a la información pública” y “hostigamiento a periodistas”.

La mayor parte de estas menciones se concentraron en la plataforma X (antes Twitter), con un 57,07 por ciento del total, seguido de Facebook con un 37,17 ciento, y en menor medida en Instagram. El día con mayor actividad fue el 13 de septiembre, cuando se registraron 22 menciones sobre estos temas.

Las palabras clave más citadas en las publicaciones incluyeron “libertad de prensa” (28 menciones) y “deterioro de la libertad” (12 menciones), reflejando la preocupación de periodistas y usuarios sobre el creciente control gubernamental sobre los medios.

Las denuncias apuntan a un ambiente hostil para la labor periodística, en el que el acoso judicial y el acoso en redes sociales van de la mano, impulsados por la retórica descalificadora de funcionarios del gobierno. En este sentido se pueden observar publicaciones de usuarios protestando por la libertad de expresión en El Salvador y catalogando el gobierno de Bukele como una dictadura en X.

Asimismo, medios como La Prensa Gráfica, CNN en Español, La Gaceta, y el periodista Roberto Cavada, han publicado sobre los informes de la SIP y el CPJ, denunciando las restricciones al acceso a la información; especialmente en temas sensibles como la criminalidad y las condiciones en las cárceles. Estas publicaciones también han señalado la existencia de un “ejército digital” de trolls y bots utilizados para desacreditar a críticos y amplificar la propaganda oficialista.

Un aspecto que llamó la atención fueron denuncias como la de FOCOS, una organización que desde su cuenta de Facebook alertó sobre cómo el gobierno ha comenzado a bloquear perfiles de usuarios críticos.

Organizaciones y medios críticos han denunciado que el gobierno de El Salvador ha creado más de 5.000 cuentas bot en plataformas como X, Instagram y Facebook, utilizadas para difundir propaganda pro-Bukele y atacar a voces opositoras. Estas cuentas han sido bloqueadas por las plataformas tras denuncias de manipulación coordinada de la conversación pública.

Captura de pantalla de un video de la cuenta FOCOS en Facebook

El probukelismo se amplifica en redes sociales

También se analizó la conversación alrededor de palabras claves y frases como: “plan económico de Bukele”, “presupuesto completamente financiado”, “innovación y seguridad”, “bitcoin moneda de curso legal en El Salvador” y la participación de algunos usuarios de redes que activamente promueven contenido pro-Bukele como @soyjoseyoutuber y @tamarindosv.

A través de esta búsqueda se obtuvieron 223 menciones entre el 08 de septiembre y el 07 de octubre, destacando la actividad del 15 de septiembre (día de la independencia salvadoreña junto con el resto de naciones centroamericanas) con 33 menciones registradas.

Esta conversación se concentró principalmente en Facebook con 56,05 por ciento de las menciones registradas (125), seguido por X con 43,05 por ciento de las menciones (96), luego por Instagram con 0,45 por ciento de las menciones (1), y por TikTok con 0,45 por ciento de las menciones (1).

La narrativa oficial del gobierno ha logrado una fuerte presencia en redes sociales a través de figuras y cuentas pro-Bukele (como @soyjoseyoutuber y @tamarindosv), así como por la difusión del discurso de estabilidad económica y éxito en la seguridad que se ha difundido ampliamente.

Por ejemplo, el anuncio de Bukele del 15 de septiembre, sobre la presentación de un presupuesto para 2025 completamente financiado sin necesidad de deuda externa, fue amplificado por estos usuarios y replicado en plataformas como Facebook, X y TikTok.

Uno de los ejemplos más virales fue un video de TikTok, subido por la cuenta @bukelord, en la que se publicó el momento del discurso de Nayib Bukele en el que hizo mención de la propuesta de presupuesto que acumuló más de 1.1 millones de visualizaciones, 126.400 likes, 6.509 comentarios, 5.638 guardados y 8.585 enviados.

Captura de pantalla de un video de la cuenta Bukelord en TikTok.

Esta actividad digital refuerza la imagen de éxito que el gobierno intenta proyectar, pero al mismo tiempo oculta los problemas persistentes en temas de derechos humanos y transparencia.

Mucho más que logros

El discurso oficial del gobierno de Bukele ha sido promocionar su gestión como una historia de éxito económico. Sin embargo, esta narrativa está siendo cada vez más criticada por medios de comunicación y organizaciones de derechos humanos, que ven en estos logros una distracción de los problemas subyacentes relacionados con la libertad de expresión y la transparencia.

Aunque el gobierno ha presentado iniciativas como el Código de Ética e Integridad en la Dirección General de Aduanas, para algunos sectores estas medidas parecen insuficientes o limitadas en su implementación.

La represión y censura hacia periodistas sigue siendo una amenaza constante que afecta la capacidad de la sociedad civil para exigir cuentas a sus gobernantes.