Primera ministra de Barbados, Mia Mottley, expone los problemas mundiales en impactante discurso ante Naciones Unidas

Primera ministra de Barbados, Mia Mottley, durante su intervención en la Décima Novena Conferencia Raúl Prebisch en Ginebra, Suiza, 10 de septiembre de 2019. Imagen de Timothy Sullivan (UNCTAD), imagen de Flickr (CC BY-SA 2.0).
El viernes 27 de septiembre, la primera ministra de Barbados, Mia Mottley, se dirigió a la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York. Mottley es una oradora de gran talento, y sus discursos suelen ser más cautivadores gracias al cálido timbre de su voz, pero a juzgar por sus primera palabras en la septuagésima novena sesión de la Asamblea: «Necesitamos un reinicio», la situación a la que iba referirse era calamitosa.
Panorama general
El mundo, comenzó Mottley, se ha tambaleado durante cuatro años de «policrisis»: la crisis climática en curso y los continuos efectos domino de la pandemia, complicados además por «múltiples escenarios de guerra y escenas de horror y hambruna […] en lugar de buscar el desarrollo». A su lista de problemas apremiantes se añadieron el aumento del costo de vida y «la segunda pero silenciosa pandemia de resistencia a los antimicrobianos, junto con una creciente incidencia de muerte y discapacidad por enfermedades crónica no transmisibles»:
Barbados Prime Minister Mia Mottley has once again raised alarm about the escalating threat of antimicrobial resistance.
Today, Mottley called for urgent behavioral changes and global action to stop this «silent, slow-motion pandemic» before it’s too late. pic.twitter.com/BqIdZM5nrT— UN Barbados and the Eastern Caribbean (@UNBdosandOECS) September 26, 2024
Todo el tiempo, ha habido esta pandemia silenciosa, creciente resistencia a los antimicrobianos, y predominantemente, es impulsado por el uso excesivo y el mal uso de los antimicrobianos
MIA MOTTLEY
Primera Ministra de Barbados
Copresidenta: Grupo de Líderes Mundiales sobre Resistencia a los Antimicrobianos.
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La primera ministra de Barbados, Mia Mottley, ha vuelto a alertar sobre la creciente amenaza de la resistencia a los antimicrobianos. Hoy, Mottley ha pedido cambios urgentes de comportamiento y acción global para detener esta «pandemia silenciosa y en cámara lenta» antes de que sea demasiado tarde.
«No podemos permitirnos que la guerra nos distraiga», advirtió Mottley. «Si alguna vez hubo un momento para hacer una pausa […] es ahora». Sus palabras fueron aún más contundentes si se tiene en cuenta que se dirigió a la Asamblea inmediatamente después de que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, disipó cualquier esperanza de un alto al fuego en Líbano y Gaza:
Barbados PM Mia Mottley on Friday launched quite an extraordinary attack on Israeli PM Netanyahu for his selective use of Bible to justify atrocities against Palestinians and Lebanese. #UN #Bible #Enough_is_enough pic.twitter.com/pIZRSdF1g2
— R. Algill (@drAlAgill) September 27, 2024
La primera ministra de Barbados, Mia Mottley, dirigió el viernes un ataque extraordinario al primer ministro israelí, Netanyahu, por su uso selectivo de la Biblia para justificar las atrocidades contra palestinos y libaneses.
La creación de un nuevo orden mundial
Mottley sostuvo que «colectivamente como comunidad internacional e individualmente», es responsabilidad de los líderes mundiales ofrecer oportunidades y encontrar soluciones a los problemas que afectan negativamente el crecimiento de la economía. Al criticar las estructuras neocoloniales «que reflejan el antiguo orden mundial» del racismo, el clasismo y la misoginia, también pidió el cese de todas las formas de discriminación, y alimentó la visión de un orden internacional «inclusivo y receptivo».
Parte de ese nuevo orden, como ya ha dicho en sus discursos sobre la crisis climática, debe consistir en dar a los pequeños Estados insulares y de ingresos medios «un sitio en la mesa donde puedan vernos, escucharnos, convertirnos en agentes activos de nuestra propia causa y liderar nuestros propios paradigmas de desarrollo»:
Prime Minister of Barbados Mia Amor Mottley urged global institutions to ensure that small states are fully involved in key decision-making processes. 🌍#UNGA79 pic.twitter.com/zaZbcvzNML
— UN Barbados and the Eastern Caribbean (@UNBdosandOECS) September 27, 2024
Debemos garantizar que las instituciones mundiales concedan a los Estados pequeños como el mío un puesto en la mesa de toma de decisiones.
27 de septiembre de 2024
MIA MOTTLEY
Primera Ministra de Barbados
Copresidenta: Grupo de Líderes Mundiales sobre Resistencia a los Antimicrobianos.
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La primera ministra de Barbados, Mia Amor Mottley, instó a las instituciones mundiales a garantizar la plena participación de los Estados pequeños en los procesos clave de toma de decisiones.
El año 2024, recordó Mottley a la Asamblea, es el último del Decenio Internacional para los Afrodescendientes de Naciones Unidas, y aunque se han hecho algunos progresos, los logros prometidos «aún no se han alcanzado plenamente». En nombre de la Comunidad del Caribe (CARICOM), la primera ministra pidió que se decretara un decenio adicional para «completar el trabajo inconcluso y abordar la cuestión de las reparaciones por la esclavitud y el colonialismo».
Su sugerencia fue recibida con una ovación. Barbados ha sido uno de los territorios caribeños que ha liderado el tema de las reparaciones, que clasificó como una conversación compleja, pero necesaria.
Recalcó que «su resolución radica en un planteamiento multigeneracional […] que se fundamenta en el desarrollo […] para que la noción de no asequibilidad deje de ser un problema».
El principio de «ubuntu»
El otro aspecto del reinicio, continúo Mottley, debe basarse en la reforma institucional, empezando por los Consejos de Naciones Unidas. La configuración actual de miembros permanentes y no permanentes, dijo, «no tiene lugar en el siglo XXI». Más adelante afirmó que la desconfianza de los ciudadanos en los líderes, las instituciones y los procedimientos que generan «mucha palabrería y poca acción» es real, especialmente en lo que se refiere a la arquitectura financiera global:
Restricted access to capital; its disproportionately high cost barring us for doing that which we must; its inadequate scale and the overwhelming burden of debt often imposed on us by circumstances beyond our control are now combining to force governments in the world's poorest countries [and] many vulnerable middle income countries to devote more resources to debt service than to health and education, and in some instances, even infrastructure.
El acceso restringido al capital, su costo desproporcionadamente elevado que nos impide hacer lo que debemos, su escala inadecuada y la abrumadora carga de la deuda que, a menudo nos imponen circunstancias fuera de nuestro control, se combinan para obligar a los Gobiernos de los países más pobres [y] a muchos países vulnerables de ingresos medios a dedicar más recursos al servicio de la deuda que a la salud y la educación y, en algunos casos, incluso a la infraestructura.
El reinicio que el mundo necesita, según Mottley, es uno que «refuerce la humanidad que compartimos». Apelando al principio africano de ubuntu, agregó: «Mi bienestar está ligado al tuyo y nuestro bienestar está conectado a la Madre Tierra».
Atisbos de esperanza, caminos hacia la paz
Esto no implica que no haya atisbos de esperanza, aseguró, pero es importante centrarse en el objetivo: la reforma, que, según Mottley, tiene que ver tanto con los procesos como con las actitudes y el comportamiento. «Tenemos una cita con el destino», recordó a la Asamblea, «contra 1.5 grados«.
Mottley continuó hablando sobre la tercera versión de la iniciativa de Bridgetown, que busca cambiar cómo funciona la financiación del desarrollo, y abordó un punto clave: asegurar los bienes comunes públicos mundiales «para poder mantener nuestra seguridad y estabilidad como comunidad global». La agenda de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo, se arriesgó, es otro ejemplo de «promesas hechas pero no cumplidas».
Por encima de todo, concluyó Mottley, «necesitamos un reinicio global de la paz». En este sentido, citó varios ejemplos: Sudán, Myanmar, Ucrania, Gaza y Líbanon, que calificó como la punta del iceberg de la violencia y la inestabilidad. «A menos que abordemos una por una las causas fundamentales de estas guerras», dijo, «y cómo se están sosteniendo y financiando, nunca sabremos hacer otra cosa. Necesitamos paz y no puede ser demasiado difícil trabajar por la paz».
Sus palabras fueron recibidas con otra calurosa ovación cuando recordó a la Asamblea que Barbados, como muchas otras naciones del Caribe, reconocía y establecía lazos diplomáticos con el Estado de Palestina. Mottley condenó las acciones de Hamás, al igual que el uso desproporcionado de fuerza de Israel, y reiteró su postura de que la única respuesta es la solución de dos Estados.
Un planteamiento regional
Incluso el Caribe, advirtió, aunque no esté en guerra, ha visto una escalada sin precedentes en la presencia de armas de asalto obtenidas ilegalmente y fabricadas en Estados Unidos, que están causando estragos en sistemas jurídicos y en la estabilidad social:
In a riveting speech at the UN General Assembly, Prime Minister Mia Amor Mottley highlighted the unprecedented escalation in the number and calibre of assault weapons in the Caribbean and called for global peace. https://t.co/Ou6eHlhnhz #CBCNewsBarbados pic.twitter.com/utFjsNDEnu
— CBC BARBADOS (@CBCBARBADOS) September 27, 2024
En un fascinante discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas, la primera ministra, Mia Amor Mottley, destacó la escalada sin precedentes en el número y calibre de las armas de asalto en el Caribe, e hizo un llamado a la paz mundial.
La primera ministra expresó su preocupación por la situación en Haití. Pidió la «transformación de nuestra nación hermana», y que se dé tanto a su pueblo como a su Gobierno todo el apoyo de la comunidad internacional a corto y largo plazo. Afirmó que un comienzo lógico para este proceso sería ampliar el mandato de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad, aumentar el trabajo de Naciones Unidas en el país, y comprometer fondos para ayudar a estabilizar y restaurar Haití. También reconoció la voluntad de Kenia de asumir un reto de paz y seguridad que va mucho más allá de sus costas.
Con la atención en el Caribe, Mottley añadió que el embargo permanente en Cuba era «inconcebible». La designación de la isla como un Estado patrocinador de terrorismo, dijo, contradice la experiencia del resto de la región con el país. Cuba ha sido un pilar de fiabilidad para otros territorios caribeños, especialmente en el campo de la salud pública.
Mottley terminó su discurso citando algunas líneas de una canción barbadense: «Una voz en mi cabeza sigue hablándome/Me dice que el camino es largo/Me dice que debemos ser fuertes/Camina con dolor y lucha/Hoy es el comienzo del resto de tu vida».
Su apasionado discurso recibió de elogios en la redes sociales, de barbadenses y de ciudadanos caribeños, y cibernautas de todo el mundo. Un usuario de X (ex Twitter) dijo:
I’m sorry for Bajans because Mia Mottley belongs to the int’l community. Her calling is beyond Barbados, she inspires int’l audiences and it’s wild to see people’s responses. A woman said she’s not gonna wash her hands after a handshake.
Y’all understand that level of influence?
— Zi Zi Zi 🎵 🌴🇧🇧🏳️🌈 🇺🇸 (@donnyapiggott) September 21, 2024
Lo siento por los barbadenses, porque Mia Mottley pertenece a la comunidad internacional. Su labor va más allá de Barbados, inspira al público internacional y es increíble ver las reacciones de la gente. Una mujer dijo que no se lavaría las manos después de un apretón de manos.
¿Entienden ese nivel de influencia?
Después de haber expresado su opinión con claridad y firmeza, queda por ver si sus colegas de Naciones Unidas la tomarán en consideración.