
Logotipo de Telegram. Creative commons (CC BY 4.0).
Un reciente incidente en la cadena de tiendas minoristas «InBazar» en Uzbekistán se hizo viral en las redes sociales. El video mostraba cómo el gerente de una tienda castigaba a un empleado por un error sin importancia, lo que desató la ira generalizada en línea. Famosos blogueros, influyentes, y después medios aprovecharon el momento para exponer la mala conducta del gerente.
La situación se agravó cuando el propietario de la tienda anunció el despido del gerente, pero poco después salieron a la luz videos en los que el propietario maltrataba y golpeaba a los empleados. Esta revelación desencadenó una protesta pública, que llevó a boicotear toda la cadena de tiendas, a cerrarla y a una causa penal contra el propietario.
Este video de YouTube explica el caso InBazar.
Sin embargo, no se trata de un caso aislado. En el panorama de medios de Uzbekistán, las noticias virales suelen tener su origen en sucesos escandalosos o declaraciones públicas provocadoras de figuras conocidas o ciudadanos comunes.
Este mismo año, un usuario de Instagram enfrentó una reacción generalizada por afirmar que la gente del campo de Uzbekistán no debería venir a la capital, Taskent, ya que las calles estaban «llenas de extranjeros». La afirmación provocó indignación en las redes sociales. El usuario acabó disculpándose públicamente y fue condenado a 15 días de cárcel.
¿Qué hace que algunas noticias se conviertan en virales en Uzbekistán? Los elementos claves suelen ser declaraciones controvertidas de figuras públicas, incidentes que provocan fuertes respuestas emocionales o asuntos que resuenan con las experiencias cotidianas de la gente. Una vez que estas historias captan la atención del público, siguen una trayectoria predecible, en la que las redes sociales desempeñan un papel fundamental.
El papel de Telegram y las redes sociales
Telegram es el principal motor de noticias virales en Uzbekistán y una herramienta esencial para la distribución de noticias. Casi todas las empresas, organizaciones y personas influyentes tienen un canal o grupo en Telegram. Con casi 25 millones de usuarios en un país de 37 millones, el alcance de la plataforma es incomparable. Algunos canales tienen millones de suscriptores, lo que permite que las noticias se propaguen como la pólvora. En la primera mitad de 2023, el número de canales de Telegram en Uzbekistán superó los 120 000 y la cifra sigue aumentando.
La importancia de Telegram va más allá de la mera comunicación: está profundamente arraigada en la vida cotidiana. La publicidad en Telegram es muy atractiva para las empresas por su amplio alcance. Es más, cuando el fundador de Telegram, Pavel Durov, visitó Uzbekistán en enero de 2024, comentó que Telegram se ha entrelazado con la economía del país, y señaló que casi todas las empresas operan un canal o bot en la plataforma.
Este video de YouTube trata sobre el uso y la popularidad de Telegram en Uzbekistán.
Además de Telegram, Instagram es otra plataforma clave para las noticias virales, con más de 8,7 millones de usuarios, que representaba el 25,1% de la población de Uzbekistán en enero de 2024. La naturaleza visual de Instagram y su popularidad entre el público más joven la convierten en una plataforma influyente para difundir noticias, especialmente a través de influyentes e historias virales.
Facebook, aunque está perdiendo fuerza entre los usuarios más jóvenes, sigue siendo relevante entre los adultos de mediana edad y mayores, con grupos públicos que debaten activamente cuestiones sociales. Del mismo modo, X (antes Twitter) es una plataforma en la que los usuarios más activos socialmente y con mayor conocimiento de los medios, incluidos los periodistas ciudadanos y los blogueros, publican con frecuencia sus reacciones a los acontecimientos noticiosos. Ocasionalmente, Twitter se convierte en la chispa inicial de noticias virales, sobre todo cuando los blogueros socialmente activos ponen de relieve cuestiones importantes.
El poder de blogueros e influyentes
En Uzbekistán, los blogueros no son solo personas influyentes: son actores claves en el ecosistema de medios del país. Lo que distingue a los blogueros uzbekos es su relación con el público. La gente suele recurrir a los blogueros en busca de ayuda sobre problemas sociales o circunstancias injustas cuando los organismos gubernamentales no aportan soluciones. Cuando un bloguero cuenta una historia a su público, la presión pública suele obligar a las autoridades a tomar medidas.
Por ejemplo, Umid Gafurov, bloguero destacado y respetado con unos 100 000 seguidores activos en las redes sociales, suele destacar cuestiones relacionadas con las infraestructuras públicas, muchas de las cuales muestran sus suscriptores.
Una vez que estos problemas se publican en su canal de Telegram, las autoridades locales no tardan en responder, y se apresuran a resolverlos una vez que han captado la atención pública. De este modo, los blogueros se han convertido en intermediarios no oficiales entre el público y el Estado, lo que amplifica voces que de otro modo no serían escuchadas.
La influencia de los medios controlados por el Estado palidece en comparación con la de las redes sociales. Los medios tradicionales suelen evitar los temas controvertidos y rara vez informan sobre historias que resuenen con las preocupaciones cotidianas de la población. Como resultado, mucha gente evita los medios estatales y prefieren Telegram y otras plataformas, donde pueden aparecer «noticias prohibidas».
Ciertamente, la censura ha contribuido involuntariamente a la naturaleza viral de las noticias en Uzbekistán. Las historias de las que no informan los medios oficiales a menudo se vuelven las más buscadas, ya que la gente busca fuentes alternativas de información no censurada, como los canales anónimos de Telegram.
Consecuencias de las noticias virales
Aunque la democratización de la información tiene sus ventajas, la rápida difusión de noticias virales no está libre de inconvenientes. Uno es el aumento de la desinformación, ya que muchos canales suelen priorizar ser los primeros en publicar una noticia antes que a garantizar su exactitud. En su prisa por captar la atención, estos canales pueden descuidar comprobar adecuadamente los hechos, lo que lleva a que circule información engañosa o incorrecta.
Por ejemplo, en los primeros meses de 2024 circularon en redes sociales noticias falsas según las cuales un helicóptero militar afgano había sido derribado cerca de la frontera entre Afganistán y Uzbekistán. Esta afirmación fue rápidamente desmentida por un comunicado oficial en el que se aclaraba que las denuncias eran totalmente infundadas. El incidente demuestra cómo la desinformación sobre temas delicados puede propagarse rápidamente, y causar confusión y miedo.
Otro problema es la tendencia a la sobreexposición. Las historias virales suelen dominar el discurso público durante un breve período, pero su abrumadora presencia puede distraer de otras noticias importantes que tienen más trascendencia para la sociedad. Esta preocupación la plantean frecuentemente personas con conocimientos de medios y periodistas ciudadanos en Uzbekistán, que argumentan que la atención pública se desvía hacia asuntos triviales, mientras que cuestiones más significativas se pasan por alto.
Como escribió sarcásticamente un popular periodista ciudadano en su canal: «En Uzbekistán se ha resuelto hoy una cuestión que está por encima de las elecciones, la política, la ecología, la corrupción, la economía, incluida la creciente deuda externa, la educación, la energía, las centrales nucleares y otros asuntos. El tribunal ha confirmado oficialmente que el ciudadano Botir Qodirov es hijo del difunto Sherali Jo'rayev».
Esta declaración resumía el resultado del proceso judicial relacionado con la noticia viral y ampliamente comentada sobre el caso de paternidad negada entre dos cantantes, que ha eclipsado asuntos más graves y urgentes en el país.
Este es un video de YouTube sobre el caso judicial de paternidad impugnada en el que están implicados Botir Qodirov y Sherali Jo'rayev.
Estas avalanchas de contenidos virales pueden crear un fenómeno de fatiga informativa que insensibiliza a la gente ante historias importantes que merecen atención. Con el tiempo, esto puede reducir el compromiso del público con cuestiones críticas, ya que se ven abrumados por un flujo constante de titulares sensacionalistas.
Además, las noticias virales también pueden contribuir a dañar la reputación de personas o empresas. Una vez que una historia gana fuerza, es difícil controlar la narrativa, aunque los hechos estén tergiversados. La velocidad con la que se difunde el contenido deja poco margen para aclarar o corregir, y las personas u organizaciones pueden sufrir daños a largo plazo antes de que la verdad salga a la luz.
La rápida difusión de noticias en Uzbekistán se debe en gran medida a plataformas como Telegram, que se ha convertido en una fuerza dominante en el panorama de medios del país. Con millones de usuarios e innumerables canales, Telegram sirve de centro donde las noticias pueden hacerse virales casi al instante.
Además, los blogueros, los periodistas ciudadanos y los líderes de opinión desempeñan un papel crucial en la amplificación de estas historias, lo que convierte las quejas personales o los incidentes locales en conversaciones nacionales. A medida que el entorno de los medios siga evolucionando, está claro que las noticias virales seguirán siendo una fuerza significativa, que dará forma a la opinión pública y a la conversación nacional más amplia.