Centro y oeste de África inundados, pero el continente aporta poco al cambio climático

Imagen de casas bajo el agua en el extremo norte de Camerún; Captura de pantalla del canal de France24 en YouTube.

El cambio climático afecta a numerosos países africanos y, en cada temporada de lluvias, causa inundaciones reiteradas que llevan a las poblaciones a un caos total, y tienen como consecuencias centenares de muertos y miles de damnificados.

Tradicionalmente, la temporada de lluvias ocurre entre mayo y octubre, con picos en julio y agosto, pero las lluvias ya no respetan el calendario habitual. Ciertamente, las lluvias se han vuelto cada vez más fuertes. El resultado es que África Occidental y África Central han sufrido lluvias torrenciales devastadoras entre julio y septiembre de 2024.

En una entrevista con France 24 sobre la situación, Aida Diongue-Niang, climatóloga y vicepresidenta del Grupo de Expertos Intergubernamental sobre la Evolución del Clima (GIEC), explica las razones. Para esta experta senegalesa, la gravedad de este fenómeno es el resultado de una intensificación de las variaciones de las temporadas de lluvia por el cambio climático:

Efecto dominó que puede llevar a un desastre humanitario

Hay grandes ciudades al pie del agua, lo que que suele causar que las casas se derrumben por efecto de las inundaciones y el debilitamiento de los diques de contención ante la amenaza de lluvias torrenciales. La situación suele ver catastrófica. Según las cifras que cita Naciones Unidas en un artículo de Anadolu Ajansi, más de 700 000 personas se ven afectadas por las inundaciones en esas dos regiones africanas.

Este reportaje de France 24 describe el caso de Chad, que tuvo 503 muertos y más de 1,7 millones de damnificados.

A finales de septiembre de 2024, la Organización Internacional de la Migración (OIM) presenta un duro balance en un informe publicado en su sitio web:

(…) copiosos chubascos han hecho estragos en vastas regiones, llevándose más de 1500 vidas, afectando a 4 millones de personas y desplazando a 1,2 millones en Burkina Faso, Camerún, Chad, Guinea, Mali, Nigeria y Níger.

A ese efecto, Sylvia Ekra, directora regional la OIM para África Occidental y Central, declaró:

Las inundaciones de este año no tienen precedentes y son un crudo recordatorio de los impactos cada vez mayores del cambio climático en nuestra región”, dijo Sylvia Ekra, Directora Regional de la OIM para África Central y Occidental. “Nuestros equipos trabajan incansablemente en terreno para apoyar a las comunidades afectadas y a las autoridades locales. Mientras seguimos fortaleciendo la preparación de emergencia anual, de primera mano la escala de la situación demanda fondos adicionales urgentes para el abordaje de las necesidades inmediatas y a largo plazo.

Si el cambio climático ya impacta negativamente en las culturas del continente, la crisis humanitaria se corre el riesgo de agravarse en los países afectados por múltiples inundaciones que consumen las cosechas en la sociedad donde la población rural suele representar más del 70% de la población general. A manera de ejemplo, en Chad, más de 400 000 hectáreas de tierra cultivable están devastadas. En esa situación, la seguridad alimentaria ya no está garantizada y las comunidades se ven desprovistas de sus medios de sobrevivencia. Allah-Maye Halina, primer ministro de Chad, citado en un artículo de Tchad Info, dijo:

(…) Ces inondations ont détruit déjà plus de 250.000 hectares de culture, provoqué la perte de 60.000 têtes de bétail et causé des dommages considérables sur des milliers de maisons, des écoles, des centres de santé et des infrastructures publiques.

(…) Esas inundaciones ya han destruido 250 000 hectáreas de cultivos, lo que ha provocado la pérdida de 60 000 cabezas de ganado y causado daños considerables en millones de casas, escuelas, centros de salud e infraestructura pública.

Al Programa Alimentario Mundial (PAM) le preocupa la elevada cantidad de personas que necesitan asistencia y que pueden verse afectadas por la hambruna. Según esta organización:

Cette hausse inquiétante des besoins humanitaires survient dans un contexte de crise de la faim régionale qui touche déjà 55 millions de personnes, soit quatre fois plus qu'il y a cinq ans.

Este inquietante aumento de las necesidades humanitarias sobrevienen en un contexto de crisis de hambruna regional que afecta ya a 55 millones de personas, cuatro veces más que hace cinco años.

En su balance, la ,Organización Internacional de la Migración alerta sobre riesgo de enfermedades que pueden aparecer:

A lo largo de África Central y Occidental, las inundaciones han exacerbado inquietudes sanitarias. El agua estancada y el pobre saneamiento han aumentado el riesgo de enfermedades originadas en la mala calidad del agua como el cólera, en tanto que la infraestructura dañada como por ejemplo los caminos han limitado el acceso a las zonas afectadas complicando aún más los trabajos de asistencia humanitaria.

Soluciones conocidas que no se aplican

Las soluciones a este creciente problema existen, como lo explica Moussa Malam Abdou, geógrafo nigeriano y catedrático de la Universidad André Salifou de Zinder en Níger, a la BBC. Dice que hay que disminuir la emisión des gases con efecto invernadero y regular el factor humano:

(…) Il faut tout faire pour accroître la rétention et l’infiltration des eaux à l’échelle des bassins et des aménagements intégrés, notamment des ouvrages d’écrêtement, comme les barrages de seuil et de retenu. Cela passe aussi par la restauration des sols.

Il faut éviter l’occupation des zones inondables et respecter les normes urbanistiques. Il faut aussi actualiser et respecter également les normes hydrologiques de dimensionnement des ouvrages hydrauliques.

(…) Hay que hacer todo para aumentar la retención y la infiltración de las aguas a escala de las cuencas y distribuciones integradas, sobre todo las estructuras de contención, como presas y diques. Eso también pasa por restaurar los suelos.

Hay que evitar ocupar zonas inundables y respetar las normas urbanísticas. También hay que actualizar y respetar las normas hidrológicas de dimensionamiento de obras hidráulicas.

Por su parte, el Programa Alimentario Mundial sostiene que esas acciones deben incluir inversiones en las acciones de prevención. como sistemas de alerta precoz, financiamiento de riesgos de catástrofe y sistemas de protección social. En ese sentido, Margot Van der Velden, directora regional del Programa Alimentario Mundial para África Occidental y Central declara:

Les actions anticipatoires sont une clé essentielle pour débloquer une aide humanitaire plus efficiente, plus efficace et tournée vers l'avenir. Elles peuvent sauver des vies, préserver la dignité des personnes et offrir des opportunités d'investissement financier significatives.

Las acciones de de prevención son una clave esencial para desbloquear ayuda humanitaria más eficiente, más eficaz y con miras al futuro. Así, se pueden salvar vidas, preservar la dignidad de las personas y ofrecer oportunidades de inversión financiera significativas.

En algunos países, la falta de grandes represas para regular el caudal de agua durante la temporada de lluvias tiene un papel fundamental. La construcción de infraestructura se ha prometido muchas veces, pero no se concreta.

Cansadas de esperar, las poblaciones suele hacer notar su hartazgo. Así, Aline Taryam, estudiante chadiana que vive en la región del río Chari (río de África Central entre Chad, Camerún y República Centroafricana), dijo a la BBC:

Cela fait plus d'un an que nous attendons la construction de ce barrage, mais rien. Cette année, nous allons souffrir des eaux de pluie. Quand on voit ce barrage, il ne tient même pas debout. C'est un gaspillage d'argent.

Hace más de un año que esperamos que se construya esta represa, pero nada. Este año, vamos a sufrir por las aguas de lluvia. Cuando vemos esta presa, ni siquiera se sostiene. Es un desperdicio de dinero.

La misma frustración existe en Nigeria, país de África Occidental igualmente afectado por las inundaciones. Siempre según la BBC, las autoridades gubernamentales prometieron construir una represa en el estado de Adamawa, en el noreste del país, para contener los desbordes de agua, pero sin resultado. Un habitante se lo explicó a la BBC:

Le gouvernement nous avait promis un barrage, mais deux ans après le lancement du projet, rien n'a été fait.

El Gobierno nos prometió una represa, pero dos años después del inicio del proyecto, no se ha hecho nada.

África paga un alto precio por el cambio climático. Aunque es el continente que menos  contamina y representa menos del 5% de las emisiones mundiales, está cada vez más expuesto a los efectos desastrosos del cambio climático.

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