
El Ejército se ha desplegado para garantizar la seguridad en la próxima cumbre de la OCS. Imagen del autor.
Una vez más, Pakistán enfrenta serias complicaciones de seguridad interna tras el ataque terrorista del 6 de octubre en Karachi, ciudad metropolitana de Pakistán, contra dos ingenieros chinos antes de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), de la que el país es anfitrión.
Los líderes de ocho Estados miembro, que además de Pakistán son China, India, Rusia, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán, se reunieron para debatir aspectos regionales, políticos, económicos, de defensa y de seguridad en Eurasia. El Gobierno comunicó que declaraba días no laborales entre el 14 y el el 16 de octubre para todas las instituciones educativas y oficinas gubernamentales en Islamabad, la capital, para asegurar que la cumbre transcurriera sin contratiempos.
Antes de la cumbre OCS, las preocupaciones de Pakistán sobre la seguridad iban en aumento. Ayesha Siddiga, reconocida analista de seguridad, dijo a Global Voices en una entrevista por correo electrónico que: «Al haber tanto en juego, cualquier ataque durante la conferencia de la OCS podría debilitar el aparato de seguridad de Pakistán, y también podría dañar su reputación internacional».
Ataques contra ciudadanos chinos
El ataque pone de manifiesto la amenaza constante que supone la militancia en Pakistán, país que ya lucha contra la inestabilidad política y la crisis económica.
Two Chinese citizens were killed in a large blast near the airport of Karachi, Pakistan's largest city. The attack took place late on October 6 and was claimed by the separatist Baloch Liberation Army (BLA) in a statement. @Mashaalradio pic.twitter.com/4j4KRMaUYW
— Radio Free Europe/Radio Liberty (@RFERL) October 7, 2024
Dos ciudadanos chinos murieron en una gran explosión cerca del aeropuerto de Karachi, la mayor ciudad de Pakistán. El ataque tuvo lugar a última hora del 6 de octubre, y el separatista Ejército de Liberación de Beluchistán lo reivindicó en un comunicado.
Esta no es la primera vez que el Ejército de Liberación de Beluchistán ataca a ciudadanos chinos. En 2018, arremetió contra el consulado chino en Karachi. En 2022, tres profesores chinos y un conductor pakistaní murieron en un ataque suicida ocurrido cerca del Instituto Confucio de la Universidad de Karachi.
En marzo de 2024, cinco ciudadanos chinos y un conductor pakistaní murieron luego de que un terrorista suicida chocó un vehículo cargado de explosivos contra su convoy en Besham, ciudad de la provincia de Jaiber Pajtunjuá. En otro incidente, el Ejército de Liberación de Beluchistán atacó el complejo portuario de la ciudad de Gwadar, en Beluchistán, donde China ha hecho una gran inversión en el marco del proyecto Corredor económico chino-pakistaní.
Pakistán condenó fuertemente el ataque terrorista y mantiene la decisión de llevar ante la justicia a los responsables, que incluye a miembros del grupo separatista Brigada Majeed del Ejército de Liberación de Beluchistán. En marzo de 2024, después del ataque en Besham, se emitió una declaración de responsabilidad similar. En agosto, después de una serie de ataques en Beluchistán perpetrados por el Ejército de Liberación de Beluchistán, el primer ministro Shahbaz Sharif le prometió al Gobierno chino que Pakistán tomaría las mejores medidas de seguridad posibles.
Debido a la situación de seguridad actual de los ingenieros chinos en Pakistán, el Gobierno de Jaiber Pajtunjuá está considerando proveer helicópteros para transportarlos.
¿Quién forma el Ejército de Liberación de Beluchistán?
Baluchistán, la mayor provincia de Pakistán, limita con Irán y Afganistán. Es rica en recursos naturales, pero es la menos poblada del país. Ha sido un punto conflictivo entre el Gobierno y los insurgentes baluchíes, que han operado bajo varios nombres desde la década de 1950. Estos insurgentes han atacado activamente los recursos estatales desde la década de 1960, para pedir una parte equitativa de las ganancias provenientes de la extracción de los recursos naturales. Por su parte, el Ejército de Pakistán ha conducido operaciones en su contra.
El Ejército de Liberación de Beluchistán, grupo militante separatista, surgió en 2000, lo que marcó el comienzo de una nueva ola de violencia en la provincia. El Ejército de Liberación de Beluchistán es conocido por sus ataques suicidas, utilizar dispositivos explosivos improvisados y hacer ataques complejos que involucran múltiples atacantes y dispositivos explosivos instalados en vehículos. De acuerdo con un informe de 2023 del instituto Pakistan Institute of Peace Studies, grupo de expertos con sede en Islamabad, el Ejército de Liberación llevó a cabo 110 ataques durante en 2024. Solo en los primeros tres meses de 2024, el grupo ejecutó 62 ataques, lo que indica un fuerte aumento de la violencia.
Un comunicado de prensa del Ejército de Liberación publicado en X (antes Twitter) afirma que mataron a cinco ciudadanos chinos. Además, el grupo advirtió al Gobierno chino que retirara todas las inversiones de lo que llamó una «alianza ilegal» con Pakistán en el plazo de 90 días, o enfrentará más consecuencias.
Se cree que el escuadrón suicida del Ejército de Liberación, conocido como la Brigada Majeed, es responsable de ejecutar operaciones complejas. Los analistas sugieren que Pakistán ha respondido a los reiterados insurgentes baluchíes con mano dura, mientras ha descuidado las preocupaciones profundamente arraigadas de la minoría étnica baluchí. El 28 de julio, las autoridades reprimieron un encuentro baluchí nacional pacífico en Gwadar, Beluchistán, y detuvieron a varios activistas.
El analista de seguridad Mohammad Amir Rana dijo durante una entrevista presencial con Global Voices:
This incident will undoubtedly impact the upcoming Shanghai Cooperation Summit, particularly as the Chinese Prime Minister, his delegation, and Chinese investors are scheduled to visit Pakistan in the coming week. The attack sends a significant message, especially to them. The BLA's Majeed Brigade has a clear agenda of targeting Chinese nationals, demonstrating a strategic approach in their planned attacks. Unfortunately, this incident has deepened the distrust between Pakistan and China. The BLA seems to have achieved its goal of delivering a potent message to the corridors of power, increasing pressure on the Pakistani government.
Sin duda. este incidente impactará en la próxima Organización de Cooperación de Shanghái, en particular porque el primer ministro chino, su delegación e inversionistas chinos tienen programado visitar Pakistán la próxima semana. El ataque envía un mensaje importante, en especial a ellos. La Brigada Majeed del Ejército de Liberación tiene claro el objetivo de atacar a los ciudadanos chinos, lo que demuestra el planteamiento estratégico en la planificación de sus ataques. Desafortunadamente, este suceso ha profundizado la desconfianza entre Pakistán y China. El Ejército de Liberación parece haber conseguido la meta de enviar un mensaje poderoso a los pasillos de poder, lo que aumenta la presión sobre el Gobierno pakistaní.
Las relaciones entre China y Pakistán
Desde 1951, Pakistán y China han trabajado en estrecha colaboración en materia de defensa, seguridad, comercio e inversión.
En 2013, China impulsó la Iniciativa de la Franja y la Ruta para potenciar la vitalidad económica de los países y las regiones a lo largo de la Nueva Ruta de la Seda, y Pakistán es una de las naciones beneficiadas. Bajo la Iniciativa de la Franja y la Ruta, en 2015 China anunció el Corredor Económico Chino-Pakistaní (CPEC), con el objetivo de desarrollar nuevas rutas de comercio que conectaran a China con el resto del mundo. China ha invertido más de 60 000 millones de dólares en Pakistán, a través del CPEC.
Miles de trabajadores chinos están involucrados en el proyecto CPEC de Pekín, por el que China realiza fuertes inversiones en múltiples sectores de Pakistán, como energía, transporte, infraestructura, cooperación industrial y avances en ciencia y tecnología.
En la ciudad portuaria de Gwadar, considerada centro clave para el CPEC, ha habido importantes inversiones en varios proyectos de gran magnitud, como el desarrollo del Aeropuerto Internacional de Gwadar, la autopista Eastbay Expressway y una planta de energía de carbón de 300 MW.
Ports Around the World
Gwadar Port in Pakistan 🇵🇰 :
Strategic jewel of China's Belt and Road Initiative, providing direct access to the Indian Ocean. Enhances trade, energy security, and geopolitical influence, while sparking debate over regional dynamics. #Gwadar #BRI
📷 DW pic.twitter.com/bXFfguDjuV
— All Over The Map (@AllOverTheMapYT) March 3, 2024
Puertos en el mundo
Puerto de Gwadar en Pakistán 🇵🇰:
La joya estratégica de China, la Iniciativa de la Franja y la Ruta, facilita el acceso directo al océano Índico. Promueve el comercio, la seguridad energética y la influencia geopolítica, y aviva el debate sobre las dinámicas regionales.
Aunque los sucesivos gobiernos han enfatizado reiteradamente que el CPEC «desarrollará, expandirá y fomentará» la conectividad y favorecerá el crecimiento económico para ambos países, el pueblo de Beluchistán continúa oponiéndose. Temen que se intensifique la antigua explotación y extracción de sus recursos naturales y que ello amenace su sustento. Argumentan que la alianza entre China y el Estado pakistaní solo profundizará su marginación económica, lo que conforma la base de la oposición al CPEC.
El periodista Zia ur Rehman, experto en materia de seguridad, dijo a Global Voices por WhatsApp:
The rise in attacks by militant groups since 2013 is linked to the China-Pakistan Economic Corridor (CPEC), with groups like Baloch Liberation Army (BLA) viewing China as a colonial force. They believe China's partnership with Pakistan worsens their economic marginalization, fueling their opposition to CPEC.
El aumento de los ataques por parte de grupos militantes desde 2013 se relaciona con el Corredor Económico Chino-Pakistaní (CPEC). Grupos como el Ejército de Liberación de Beluchistán ven a China como una fuerza colonial. Creen que la asociación entre China y Pakistán empeora su marginación económica, lo que aumenta su oposición al CPEC.
Los acontecimientos recientes han tensionado las relaciones. China exigió que Pakistán haga una investigación minuciosa, que castigue a los autores y asegure la protección de la gente ante las continuas dificultades en materia de seguridad y los ataques contra ciudadanos chinos.
Enfrentar las amenazas militantes
Asegurar la seguridad de miles de ciudadanos chinos involucrados en los proyectos del CPEC, entre ellos, los puertos, la minería y la energía, continúa siendo lo más complicado para Pakistán. El Ejército se ha desplegado en la capital federal conforme el artículo 245 de la Constitución, para garantizar la seguridad en la próxima junta del Consejo de Jefes de Gobierno de la Organización de Cooperación de Shanghái.
Zia ur Rehman declaró: «Enfrentar las amenazas de grupos separatistas militantes como el Ejército de Liberación de Beluchistán requiere una combinación de estrategias militares y políticas. El Estado necesita aumentar las fuerzas de seguridad y mejorar las capacidades del servicio de inteligencia para evitar y desarticular los ataques. Al mismo tiempo, el Gobierno debe comprometerse a mantener un diálogo sincero con el pueblo baluchí, hacerse cargo de sus reclamos y buscar una resolución pacífica al conflicto».