
Defensores de la libertad de medios condenan el ataque contra la oficina de Jubi en Papúa. Captura de pantalla de un video publicado en la cuenta de Redaksi JubiTV en YouTube. Uso legítimo.
El 16 de octubre de 2024, arrojaron una bomba Molotov en los exteriores de la oficina del medio papuano Jujur Bicara, conocido popularmente como Jubi. La acción recibió rápidamente la condena de medios y grupos de derechos humanos como un ataque contra la libertad de prensa en Indonesia.
La bomba destrozó dos autos antes de que los trabajadores de Jubi pudieran extinguir el fuego. Ese no es el primer ataque contra Jubi. En 2023, el editor de Jubi, Victor Mamborm presentó una denuncia policial cuando dejaron una bomba cerca de su casa. En una publicación en X (antes Twitter), escribió sobre la serie de ataques en su contra, que cree tienen relación con su trabajo como periodista.
First, they broke the brakes on my car and almost drove me off the road on my way to work. Second, they vandalized my car and scrawled all over it. My windshield was damaged and had to be replaced. Third, they terrorized me by placing a homemade bomb next to my house. The bomb exploded but there was no damage or casualties. And few days ago, they threw Molotov cocktails at my office. Two cars were burnt and damaged. What will they do next?
Primero, rompieron los frenos de mi auto y casi me sacan de la carretera cuando iba al trabajo. En segundo lugar, destrozaron mi auto y lo pintarrajearon. El parabrisas quedó dañado y tuve que cambiarlo. En tercer lugar, me aterrorizaron con una bomba casera junto a mi casa. La bomba explotó, pero no hubo daños ni víctimas. Y hace unos días, lanzaron cócteles molotov contra mi oficina. Quemaron y dañaron dos autos. ¿Qué harán ahora?
Las autoridades recibieron críticas por no poder investigar adecuadamente esos ataques anteriores.
A Jubi se le conoce por su informes críticos sobre Papúa, isla que ha estado luchando para ganar su independencia desde que el Gobierno indonesio la anexó en 1963. El Gobierno indonesio ha sido acusado de perpetuar el racismo en Papúa, de oprimir violentamente a los pueblos nativos y de reprimir la cobertura de los medios que destaca sus abusos.
Jubi ha informado sobre numerosos temas controvertidos, incluido el impacto de proyectos a gran escala en la población local y abusos de derechos humanos perpetrados contra comunidades indígenas. Periodistas e instituciones extranjeras tampoco pueden entrar fácilmente a Papúa, por lo que el trabajo de medios independientes como Jubi sea importante para promover el acceso a información creíble.
En otra publicación de X, Mambor publicó un video del ataque:
It doesn’t matter what the explosive material is called. Gasoline, polymer, or whatever. What is clear is that there were two people who deliberately threw something that then exploded and burned two of our vehicles. The target is clear: the facilities we ( @News_jubi ) own and… pic.twitter.com/CAudx1ncq5
— Victor Mambor (@VictorcMambor) October 22, 2024
No importa cómo se llame el material explosivo. Gasolina, polímero o lo que sea. Lo que está claro es que hubo dos personas que arrojaron deliberadamente algo que luego explotó y quemó dos de nuestros vehículos. El objetivo está claro: las instalaciones de JUBI News y aterrorizar al periodismo. Esto es un acto criminal.
Grupos y medios de la sociedad civil fueron rápidos en condenar el ataque contra Jubi. El Sindicato de Trabajadores de Medios y del Sector Creativo por la Democracia lo describió como un «acto irresponsable» y agregó que “este acto no desalentará el trabajo periodístico que está del lado de la verdad».
La Alianza de Periodistas Independientes enfatizó que “es fundamental asegurarse de que los medios pueden funcionar sin temor a represalias».
Chanry Suripatty, coordinador de la Asociación Indonesia de Periodistas de Televisión Papúa-Maluku, declaró que el ataque socava más la libertad de prensa y la democracia en Papúa:
Attacks on the media cannot be taken lightly. This is not only a physical threat, but also a direct attack on press freedom, and democracy in the land of Papua.
We suspect this is a systematic effort to curb press freedom and democracy in the land of Papua. If press freedom continues to be intimidated, what is at stake is not only the right of journalists, but also the public's right to obtain information that is truthful, and balanced.
Los ataques a los medios no pueden tomarse a la ligera. No se trata solo de una amenaza física, sino también de un ataque directo contra la libertad de prensa y la democracia en Papúa.
Sospechamos que se trata de un esfuerzo sistemático para frenar la libertad de prensa y la democracia en la tierra de Papúa. Si se sigue intimidando a la libertad de prensa, lo que está en juego no es solo el derecho de los periodistas, sino también el derecho del público a obtener información veraz y equilibrada.
El padre Bernard Baru, sacerdote católico agustino y activista, destacó el impacto que el ataque tuvo en el trabajo de los medios locales. También señaló que el ataque ocurrió días después de la toma de mando de un nuevo gobierno en Indonesia, encabezado por Prabowo Subianto, exmilitar acusado de cometer abusos a los derechos humanos durante el régimen de Suharto.
Papuans rely on media like this to convey their voices to outsiders.
Este es un intento de asustar a los periodistas.
Gustaf Kawer, director de la Asociación de Abogados de Derechos Humanos de Papúa, exhortó a las autoridades que arrestaran a los responsables del ataque:
If left unsolved, the public will wonder who is behind it. Are they outsiders or part of the authorities? I believe it is essential to clarify the perpetrators to prevent future incidents and ensure that the press can operate freely.
Si se deja sin resolver, el público se preguntará quién está detrás. ¿Son personas ajenas o forman parte de las autoridades? Creo que es esencial aclarar quiénes son los autores para evitar futuros incidentes y garantizar que la prensa pueda actuar libremente.
La Red de Apoyo Merdeka de Papúa Occidental expresó su solidaridad con Jubi y otros periodistas que siguen informando sobre la situación en Papúa:
We stand with Jubi and Mambor and all the journalists braving the most dangerous situation for the press and democracy in West Papua. The Indonesian government maintains its ban on United Nations officials and journalists to enter and report inside West Papua.
These violent assaults are nothing but utmost desperation to sow fear and intimidation from those in power to expose the reality in West Papua, and silence and vilify any efforts to amplify the West Papuan’s call, Papua Merdeka! [Free Papua!]
Estamos con Jubi y Mambor y con todos los periodistas que enfrentan la situación más peligrosa para la prensa y la democracia en Papúa Occidental. El Gobierno indonesio mantiene su prohibición de que los funcionarios de Naciones Unidas y los periodistas entren e informen desde Papúa Occidental.
Estas violentas agresiones no son más que la máxima desesperación para sembrar el miedo y la intimidación de quienes detentan el poder para sacar a la luz la realidad de Papúa Occidental, y silenciar y vilipendiar cualquier esfuerzo por amplificar el llamado de los papúes occidentales, ¡Papúa merdeka! [¡Papúa libre!]