
Familia de Marielle Francos —su hijoa, Luyara Santos, su madre, Marinete da Silva, su hermana, Anielle y su padre, Antônio da Silva Neto— llegan a la corte para el juicio por el asesinato de la política y su chofer, Anderson Gomes. Foto de Tomaz Silva/Agência Brasil, usada con autorización.
Seis años, siete meses y 17 días desde el asesinato de Marielle Franco, consejera de la ciudad de Río de Janeiro, y su chofer, Anderson Gomes, el 31 de octubre, un jurado popular sentenció a dos hombres por el crimen. Ronnie Lessa y Élcio Queiroz fueron condenados a penas de prisión de 78 años y nueve meses y 59 años y ocho meses, respectivamente. El Ministerio Público, que pidió sentencias de 84 años, declaró que apelaría.
La sentencia es el primer paso en un largo camino por justicia en uno de los crímenes más destacados en la historia política de Brasil. Desde la noche del 14 de marzo de 2018, cuando el auto de Franco fue emboscado, y la asesinaron con Anderson, el nombre y cara de Franco se convirtieron en símbolo de la fortalece y los riesgos que enfrentan las mujeres negras en la política alrededor del mundo.
En su sentencia, la jueza Lúcia Glioche habló del significado de justicia para este caso, dijo que el propio jurado es una democracia y la democracia es algo que Marielle siempre defendió, y continúa:
A Justiça por vezes é lenta, é cega, é burra, é injusta, é errada, é torta, mas ela chega.
A Justiça chega mesmo para aqueles que, como os acusados, acham que jamais vão ser atingidos pela Justiça. Com toda dificuldade de ser interpretada e vivida pelas vítimas, a Justiça chega aos culpados e tira deles o bem mais importante depois da vida, que é a liberdade.
La justica a veces es lenta, ciega, burra, injusta, equivocada, retorcido, pero llega.
La justicia llega incluso para quienes, como los acusados, creen que la justicia nunca les llegará. Con todas las dificultades de ser interpretada y vivida por las víctimas, la justicia llega a los culpables y les quita el bien más importante después de la vida misma, que es la libertad.
En entrevista con el diario Folha de S. Paulo, Anielle Franco, hermana de Mariella, que actualmente es ministra de Igualdad Racial en el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, habló sobre el significado de la sentencia para su familia:
A gente preferia mil vezes a Mari aqui. Mas olhar para trás e ver tudo que a gente fez foi um sentimento de que a justiça começou a ser feita, de que a nossa luta tem valido a pena. Mas a nossa dor e a falta da Mari vão continuar.
A justiça chegou para a minha família. Infelizmente, não chega para muitas das famílias do nosso país, mas ali não era só pela Mari, pelo Anderson, era por todos aqueles familiares de vítimas de violência.
Preferiríamos mil veces que Mari estuviera aquí. Pero mirando atrás y ver todo lo que hicimos se sintió que se empezó a hacer justicia, que nuestra lucha ha valido la pena. Pero nuestro dolor y la ausencia de Mari va a continuar.
La justicia llegó para mi familia. Lamentablemente, no llega para muchas familias de nuestros país, pero esto no era solo por Mari, por Anderson, era por todos aquellos familiares de víctimas de violencia.

Anielle Franco y Monica Benício, hermana y viuda de Marielle, celebran la sentencia. Foto de Tânia Rêgo/Agência Brasil, usada con autorización.
Durante años, Lessa y Queiroz, que fueron arrestados en marzo de 2019, casi un año después del asesinato, negaron ser responsables del crimen. Su historia cambió en 2023 después de que firmaron acuerdos con el Ministerio Público que los llevó a identificar quién ordenó matar a Marielle. El acuerdo también reduce su tiempo en prisión.
Lessa y Queiroz son ex policías militares. Lessa, que era mercenario, como informó el diario O Globo, mandó gente a matar a Franco en Nochevieja, unos meses antes del crimen. Vivía en el mismo complejo residencial del expresidente Jair Bolsonaro, en Río, en Vivendas da Barra, donde la Policía encontró un arsenal con partes de 117 rifles.
Según la investigación y su propia confesión, Lessa (que recibió una sentencia más larga), fue quien jaló el gatillo y disparó al auto de la política, mientras que Queiroz fue el conductor responsable de disponer los vehículos para la ejecución.
Después del acuerdo, dijeron que el asesinato fue ordenado por los hermanos Chiquinho y Domingos Brazão, con un investigador policial, Rivaldo Barbosa, como el mentor intelectual del crimen. Los tres fueron arrestados en marzo de 2024, ellos negaron las acusaciones.
Los hermanos Brazão han tenido carreras políticas —Chiquinho fue diputado federal, y Domingos fue concejal y diputado estatal. Domingos fue sindicado como sospechoso desde 2019. Los hermanos y otros tres sospechosos serán juzgados en la Suprema Corte Federal, pues Chiquinho tiene un fuero especial como congresista.
La Procuraduría General de la República dice que a Franco la mataron para proteger los intereses financieros de una milicia local (grupos paramilitares formados por policías retirados y en actividad en Río) y para desalentar otras acciones de la política de oposición, informó Agência Brasil. Franco estaba afiliada al Partido Socialismo y Libertad – PSOL, de izquierda.
El medio Metropoles dijo que el padre de Franco, Antônio Silva, declaró:
Hoje tivemos uma resposta com a condenação dos réus confessos. Para nós, era de suma importância a condenação deles. Se a Justiça não tivesse condenado esses assassinos cruéis, não teríamos um minuto de sossego. Agora a pergunta que vamos fazer é: quando serão condenados os mandantes?
Hoy tuvimos una respuesta con la condena de dos reos confesos. Para nosotros, era de suma importancia que los condenaran. Si la Justicia no hubiera sentenciado a estos crueles asesinos, no hubiéramos tenido un minuto de calma. Ahora la pregunta que vamos a hacer: ¿cuándo se condenará a quienes ordenaron el crimen?

Manifestantes piden justicia por Marielle Franco y Anderson Gomes antes del juicio en Río de Janeiro. Foto de Tomaz Silva/Agência Brasil, usada con autorización.
Marielle Franco, mujer negra queer, nació y creció en el complejo de favelas Maré, uno de los mayores de la ciudad de Río de Janeiro, y fue elegida concejala por primera vez en 2016. Tuvo 46 502 votos, con lo que fue la quinta concejala más votada en esas elecciones.
La noche del 14 de marzo de 2018, participó en una mesa redonda sobre mujeres negras que mueven estructuras en zonas del centro de Río, cuando los asesinos se acercaron a su auto en movimiento y le dieron cuatro tiros en la cara.
Después del crimen, la pregunta «quién mató y quién ordenó matar a Marielle y Anderson» se repitió en protestas alrededor del mundo. Un carta azul marino que se usa para identificar las calles en Brasil, con el nombre de Mariella, también se volvió un símbolo presente en las manifestaciones. El primero se puso en la plaza de Cinelândia, pero después de que un postulante al Congreso lo destruyó, se hicieron y difundieron más de 30 000 carteles.
Para transmitir su legado y los problemas que tuvo su gabinete, su familia fundó un instituto con el nombre de Marielle, y aparecieron varias candidaturas inspiradas por ella en elecciones nacionales y locales desde entonces.
Su viuda, Monica Benício, actualmente es una concejala elegida desde 2020, y su hermana, Anielle, pasó a ser ministra de Igualdad Racial en el gobierno del presidente Lula en 2023. La hija de Marielle, Luyara, dijo a O Globo:
A minha mãe me ensinou a fazer política de várias formas, não só de forma partidária. Hoje temos o Instituto Marielle Franco e eu estou como diretora de legado, onde nós preservamos a memória dela. A minha forma de fazer política e de estar com os movimentos é essa.
Acho que a dor e o vazio nunca vão embora, eles vão estar aqui eternamente. (…) Só espero que eu continue amadurecendo mais, levando o legado e fortalecendo a história dela, da mesma forma que ela sempre me fortaleceu e faz isso até hoje.
Mi madre me enseñó a hacer política de varias formas, no solo de forma partidaria. Hoy tenemos el Instituto Marielle Franco y estoy como directora de legado, donde preservamos su memoria. Mi forma de hacer política y de estar con los movimientos es esa.
Creo que el dolor y el e o vacío nunca se van, van a estar aquí eternamente. (…) Solo espero continuar madurando, llevar el legado y fortalecer su historia, de la misma forma que ella siempre me fortaleció e hizo eso hasta hoy.

Los manifestantes llevaron girasoles con carteles que decían ‘Quiero justicia para Marielle y Anderson’ antes del juicio en Río. Foto de Tomaz Silva/Agência Brasil, usada con autorización.