El arte etíope surge en el escenario global: Perspectiva del curador Mifta Zeleke

Mifta Zeleke conducting research at the National Museum of Ethiopia. Courtesy of EAMAN. Photo by Ashenafi Mestika.

Mifta Zeleke investiga en el Museo Nacional de Etiopía. Cortesía de EAMAN. Foto de Ashenafi Mestika.

«A menudo la gente piensa que el arte africano solo es sobre tradición o folclore, pero es mucho más complejo; es una parte crucial de la conversación global», dice Mifta Zeleke, curador cuyo trabajo es darle una nueva forma a la percepción del arte contemporáneo etíope.

Zeleke, de 39 años, ha pasado los últimos 15 años profundamente comprometido con el mundo del arte etíope como curador, escritor e instructor en la Escuela Alle de Bellas Artes y Diseño de la Universidad Adís Abeba, una de las escuelas de arte más antiguas del continente. Tiene tres hijos, y además es el fundador del Centro de Arte Guramayne, organización que apoya y difunde el trabajo de artistas jóvenes emergentes.

Con el compromiso de servir como puente en el diálogo entre lo local y lo global, Zeleke ha sido curador de exhibiciones que tratan temas sociales y políticos apremiantes. Sus recientes exhibiciones incluyen la exposición del trabajo de Mulugeta Tafesse, destacado artista etíope que vive en Bélgica, que criticó el capitalismo y de los recientes acontecimientos políticos en Etiopía. Zeleke reflexiona sobre el rol fundamental de los etíopes en el extranjero, y nos explica: «Si queremos expandir el potencial del arte etíope, el crecimiento debe generarse desde adentro, no desde afuera».

Modern Art Museum, Gebre Kristos Desta Center, Addis Ababa, 2023. Photo: Omid Memarian

Exhibición de Mulugeta Tafesse, Museo de Arte Moderno de Adís Abeba, 2023. Foto de Omid Memarian, utilizada con autorización.

En 2023, durante mi visita a Adís Abeba, Mifta amablemente me guio a través de la Escuela Alle de Bellas Artes y Diseño, y me ofreció una mirada al corazón del patrimonio artístico etíope. Me invitó a varias inauguraciones, incluida la muy esperada exposición del renombrado Mulugeta Tafesse, que fue recibida con inmenso entusiasmo y admiración por la comunidad artística. Paseamos por vibrantes talleres y conversamos con artistas cuyas obras reflejan tradición e innovación. En un momento realmente especial, Mifta abrió las puertas del repositorio de arte de la escuela, un tesoro oculto con cientos de trabajos impresionantes, antiguos y nuevos, que capturan la profundidad y la magnificencia del legado creativo etíope.

Durante una entrevista con Global Voices, Zeleke conversó sobre las contribuciones y las dificultades de los artistas etíopes que viven en el extranjero, la necesidad de bases institucionales más sólidas para el arte etíope, el impacto de las ferias internacionales como Feria de Arte Africano Contemporáneo 1-54, y sobre la creciente relación entre el escenario artístico etíope y el mercado del arte mundial.

A continuación, algunos extractos de la entrevista:

Alle School of Fine Art and Design, Addis Ababa, Ethiopia. Photo: Omid Memarian

La Escuela Alle de Bellas Artes y Diseño de Addis Ababa, Etiopía. Foto de Omid Memarian, utilizada con autorización.

Omid Memarian (OM): El arte etíope tiene una larga historia, pero ¿qué impulsó el crecimiento de destacados artistas etíopes en el escenario global en los últimos 3o años?

Mifta Zeleke (MZ): Ethiopia's strong tradition of art education is key. The Alle School of Fine Art and Design, formerly Addis Ababa Fine Art School, was established in 1957. Since its early years, it has been entirely run by Ethiopian artists and educators, focusing on teaching formal skills and the language of art. About 20 years ago, the school joined Addis Ababa University, developing a more inclusive curriculum that integrated global perspectives on art.
Faculty members, particularly those who joined in the '90s after studying abroad, helped shift from a traditional skill-based focus to more contemporary approaches. This allowed the school to engage with modern and contemporary art, creating a diverse teaching environment. Artist groups like Dimension Group, New Art Space-NAS Gedam, Habesha Art Studio, and Art Village (2006–2013) played crucial roles in shaping Ethiopian contemporary art. These collectives, foreign cultural institutions, and curators like Elizabeth W. Georgis were instrumental in pushing Ethiopian art onto the global stage.

Mifta Zeleke (MZ): La clave es la sólida tradición de educación artística en Etiopía. La Escuela Alle de Bellas Artes y Diseño, antes llamada Escuela Adís Abeba de Bellas Artes, se fundó en 1957, y desde sus inicios ha estado gestionada totalmente por artistas y educadores etíopes, dedicados a enseñar habilidades formales y el lenguaje del arte. Hace aproximadamente 20 años, la Escuela se unió a la Universidad de Addis Ababa y desarrolló un currículum más inclusivo, e integró perspectivas globales del arte.

Los docentes, en particular quienes se incorporaron en la década de 1990 luego de haber estudiado en el exterior, ayudaron a pasar de una perspectiva tradicional, según las aptitudes, a una más contemporánea. Esto permitió que la Escuela se involucrara con el arte moderno y contemporáneo, y creó un ambiente de enseñanza más diverso. Grupos artísticos como Dimension Group, New Art Space NAS Gedam, Habesha Art Studio y Art Village (2006-2013) fueron cruciales en formar arte contemporáneo etíope. Estos colectivos, así como instituciones culturales extranjeras y curadores como Elizabeth W. Georgis, fueron fundamentales para llevar el arte etíope al escenario global.

The National Museum, Addis Ababa, Ethiopia. Photos: Omid Memarian

El Museo Nacional de Adís Abeba, Etiopía. Foto de Omid Memarian, utilizadas con autorización.

OM: La popularización global del arte africano ha impactado en muchos escenarios artísticos. ¿Cómo ha afectado este creciente interés en el arte etíope, en especial entre los artistas jóvenes?

MZ: We must evaluate whether this surge has benefited Ethiopian art. While the global spotlight on African art has helped some countries connect with international platforms, Ethiopia has not fully gained from this momentum. Ethiopian artists have worked hard to build their careers, often needing more external help. Whether this surge has led to more vital art institutions or meaningful exchanges in Ethiopia remains to be seen.

For many African countries, exposure through platforms like biennales has allowed artists to break into international markets. However, Ethiopia’s growth results from local artists, curators, and galleries pushing boundaries. Ethiopia hasn't benefited as much from the global surge, and the art scene here continues to develop primarily through internal efforts.

MZ: Debemos evaluar si ese interés ha beneficiado al arte etíope. Si bien la atención global sobre el arte africano ayudó a algunos países a conectarse con plataformas internacionales, Etiopía no se benefició de ese interés. Nuestros artistas trabajaron mucho para construir sus carreras, a menudo necesitaron más ayuda externa. Queda por verse si en Etiopía ese interés ha derivado en más instituciones artísticas vitales o en intercambios significativos.

Para muchos países africanos, la exposición a través de plataformas como las bienales ha ayudado a los artistas a llegar a mercados internacionales. En cambio, en nuestro país el crecimiento surge de los artistas locales, los curadores y las galerías que empujan las fronteras. Etiopía no se ha beneficiado demasiado con el impulso global; aquí el escenario artístico continúa su desarrollo, principalmente gracias a los esfuerzos internos.

The National Museum, Addis Ababa, Ethiopia. Photos: Omid Memarian

Museo Nacional de Adís Abeba, Etiopía. Foto de Omid Memarian, utilizadas con autorización.

OM: ¿Qué se debería saber sobre el arte etíope que tal vez todavía no comprenda, desde el punto de vista ideológico, técnico o cultural?

MZ: Modernist artists laid the foundation for contemporary Ethiopian art. These modernists, along with artists from the diaspora who have returned or stayed connected to the scene, play a significant role. Despite access to education and critical platforms, many Ethiopian artists still need to be recognized due to a lack of connections with international curators and galleries.

There’s an extraordinary pool of talent here, especially among artists deeply rooted in local traditions. These artists have immense potential, but many still lack access to larger platforms. Ethiopian art's current global visibility represents only a fraction of its potential. With more resources and exposure, Ethiopian artists could profoundly impact African and international art.

MZ: Los artistas modernos han construido las bases del arte contemporáneo etíope. Estos modernistas, junto a los artistas que viven en el extranjero y que han vuelto o siguen en contacto con la comunidad artística, tienen un rol muy importante. A pesar de tener acceso a la educación y a las plataformas importantes, muchos artistas etíopes aún necesitan ser reconocidos, ya que no tienen conexiones con curadores y con galerías internacionales.

Hay un extraordinario semillero de talento aquí, en especial alrededor de los artistas que están fuertemente arraigados a las tradiciones locales. Esos artistas tienen un potencial inmenso, pero muchos todavía no tienen acceso a plataformas importantes. En la actualidad, la visibilidad global del arte etíope representa solo una fracción de su potencial. Con más recursos y exposición, los artistas etíopes podrían impactar profundamente en el arte africano y en el internacional.

De izquierda a derecha: Omid Memarian, Mulugeta Tafesse y Mifta Zeleke en la Escuela Alle de Bellas Artes y Diseño de la Universidad de Adís Abeba, 2023. Foto cortesía de Omid Memarian.

OM: Viaja seguido y se encuentra con percepciones sobre el arte africano y el etíope. En su opinión, ¿cuáles son las percepciones erróneas más generalizadas?

MZ: One of the most pervasive misperceptions is that African art is often viewed as a monolithic entity. Africa has 54 countries, each with diverse and rich artistic traditions, but these complexities often need to be simplified. Labels like “African art” are misleading and reinforce this generalization. Similarly, African art is usually seen through an exotic or sensational lens, overshadowing the profound intellectual and political contributions that modernist African artists have made to nation-building and independence movements.

For example, exhibitions like Magiciens de la Terre at the Centre Pompidou in 1989 attempted to bring African and non-Western art into the mainstream but reinforced stereotypes about African art as solely figurative or traditional. This is a limited view of African art’s diversity.

MZ: Una de las percepciones erróneas que encuentro es que se percibe al arte africano como una entidad monolítica. África tiene 54 países, cada uno con diversas y ricas tradiciones artísticas, y estas complejidades se simplifican muchas veces. Etiquetas como las de «arte africano» son engañosas y refuerzan esta generalización. De la misma manera, en general, al arte africano se le ve a través de un lente exótico o sensacionalista que oculta la profundidad intelectual y la contribución política que los artistas modernistas africanos han hecho para construir sus naciones y sus movimientos independentistas.

Por ejemplo, exhibiciones como Magiciens de la Terre en el Centro Pompidou en 1989 intentaron introducir en la escena el arte africano y el arte no occidental, pero reforzaron los esteretipos sobre el arte africano como un arte solamente figurativo o tradicional. Esta es una visión limitada de la diversidad del arte africano.

Mifta Zeleke conducting research at the National Museum of Ethiopia. Courtesy of EAMAN. Photo by Ashenafi Mestika. Photo: Courtesy of Mifta Zeleke

Mifta Zeleke hace una investigación en el Museo Nacional de Etiopía. Cortesía de EAMAN. Foto de Ashenafi Mestika, cortesía de Mifta Zeleke.

OM: Como curador, ¿qué dificultades y oportunidades encuentra en Etiopía?

MZ: The challenges are systemic. Ethiopia has one strong art school but needs more critical infrastructure, such as dedicated contemporary art museums. The National Museum, while necessary, houses a wide range of collections from archaeology to sociology, with little focus on contemporary art. The Entoto Technical and Vocational School has contributed to the scene, but overall, Ethiopia’s universities do not have the robust art programs necessary to support a growing contemporary art scene.

The lack of a national art policy or institutional resources also significantly hampers curatorial work. Ethiopia’s first-ever pavilion at the 2024 Venice Biennial, organized by a European gallery without involving local artists or institutions, highlights these issues. The process missed an opportunity to establish stronger links between the Ethiopian art scene and the global art world, reinforcing the need for institutional critique and greater local involvement in shaping Ethiopia’s artistic future.

These challenges present opportunities, as well. Ethiopia’s vibrant artistic community, filled with artists who push boundaries, allows curators to fill gaps and create meaningful platforms. With more robust institutional support, there is immense potential to connect Ethiopian art with global networks.

MZ: Las dificultades son sistémicas. Etiopía tiene una sólida escuela de arte, pero necesita más infraestructura esencial, como museos dedicados al arte contemporáneo. El Museo Nacional, si bien es necesario, alberga muchas colecciones, desde arqueológicas hasta sociológicas, y da poca atención al arte contemporáneo. La Escuela Técnica y Vocacional de Entoto ha contribuido, pero en general, las universidades etíopes no tienen programas de arte sólidos que apoyen el crecimiento del arte contemporáneo.

Además, la falta de una política nacional de arte o de recursos institucionales dificulta el trabajo del curador. El primer pabellón etíope en la Bienal de Venecia 2024, organizado por una galería europea sin la intervención de artistas o instituciones locales, resalta estos problemas. El proceso perdió la oportunidad de establecer fuertes vínculos entre el escenario artístico etíope y el mundo global del arte, y refuerza la necesidad de una crítica institucional y de una mayor participación local en la formación del futuro artístico del país.

Pero esto también presentan oportunidades. La vibrante comunidad artística etíope, llena de artistas transgresores, permite a los curadores llenar esos vacíos y crear plataformas valiosas. Con un apoyo institucional más fuerte, habrá un potencial inmenso para conectar el arte etíope con las redes mundiales.

Mulugeta Tafesse at his exhibition at the Modern Art Museum Gebre Kristos Desta Center, 2023. Photo by Ashenafi Mestika. Courtesy of Mifta Zeleke

Mulugeta Tafesse en su exhibición en el Centro Gebre Kristos Desta del Museo de Arte Moderno, 2023. Foto de Ashenafi Mestika, cortesía de Mifta Zeleke.

OM: ¿Cómo se conectan y cómo contribuyen con el escenario local del arte los artistas, curadores y coleccionistas que viven en el extranjero?

MZ: The absence of formal institutions that facilitate these connections limits the impact of diaspora contributions. However, artists like Julie Mehretu, Mulugeta Tafesse, and Aida Muluneh have made significant strides. Julie’s 2016 exhibition drew international attention, while Aida’s “Addis Foto Fest” has fostered the growth of talented photographers. Mulugeta Tafesse’s teaching and exhibitions have also provided strong foundations for emerging artists.

Many diaspora artists have had limited engagement with the local scene in recent years. The Ethiopian art community needs the contributions of its diaspora to grow. I've worked to bring artists like Engidaget Legesse, Mulugeta Tafesse, and Dereje Demissie back to Ethiopia to create platforms for collaboration. My efforts to re-establish the Guramayne Art Center aim to bridge the gap between the local art scene and the global art world.

MZ: La ausencia de instituciones formales que faciliten esas conexiones limita el impacto de las contribuciones del extranjero. Aun así, artistas como Julie Mehretu, Mulugeta Tafesse y Aida Muluneh han logrado avances significativos. La exhibición de Julie en 2016 captó la atención internacional, mientras que «Adis Foto Fest» de Aida Muluneh ha fomentado el crecimiento de fotógrafos talentosos. Las clases y las exhibiciones de Mulugeta Tafesse también han provisto una sólida base para los artistas emergentes.

En los últimos años, muchos artistas que viven en el extranjero han tenido un compromiso limitado con el escenario local. La comunidad artística etíope necesita la contribución de quienes viven en el extranjero para crecer. He trabajado para traer a artistas como Engidaget Legesse, Mulugeta Tafesse y Dereje Demissie de vuelta a Etiopía para crear plataformas colaborativas. Mis iniciativas para reestablecer el Centro de Arte Guramayne apuntan a crear un puente entre el escenario del arte local y el arte mundial.

Mifta Zeleke conducting research at the Modern Art Museum Gebre Kristos Desta Center. Courtesy of EAMAN. Photo by Ashenafi Mestika. Courtesy of Mifta Zeleke.

Mifta Zeleke hace investigaciones en el Centro Gebre Kristos Desta del Museo de Arte Moderno. Cortesía de EAMAN. Foto de Ashenafi Mestika, cortesía de Mifta Zeleke.

OM: ¿Qué impacto ha tenido la Feria de Arte Contemporáneo Africano 1-54 realizada en Marruecos, Londres y Nueva York, al presentar artistas etíopes en el escenario del arte global?

MZ: My first experience with 1-54 was in 2015 when I co-represented Merikokeb Berhanu in collaboration with Art LabAfrica. While the reception was strong, it wasn’t as successful as we had hoped. At that time, Ethiopian and African artists were lesser known, but 1-54 has since become a major platform for African art, increasing the visibility of artists like Merikokeb Berhanu, whose works are now part of prominent collections.

MZ: Mi primera experiencia con 1-54 fue en 2015, cuando fui correpresentante de Merikokeb Berhanu en colaboración con Art LabAfrica. Si bien la recepción fue importante, no fue el éxito que esperábamos. En ese momento, los artistas etíopes y africanos eran menos conocidos, pero 1-54 ha sido una gran plataforma para el arte africano y ha incrementado la visibilidad de artistas como Merikokeb Berhanu, cuyas obras ahora forman parte de destacadas colecciones.

1-54 Contemporary African Art Fair, May 1-4 2024, New York. Photo: Omid Memarian

Feria de Arte Contemporáneo Africano 1-54, del 1 al 4 de mayo de 2024, Nueva York. Foto de Omid Memarian, utilizada con autorización.

Es emocionante que 1-54 haya llegado a Marruecos recientemente, pero expandirla a otros países africanos crearía un impacto más fuerte. Kenia, por ejemplo, se ha convertido en un centro del arte contemporáneo en el este africano. Llevar la Feria a Ghana, Senegal o Sudáfrica ayudaría a mostrar lo que muchos artistas africanos enfrentan para lograr reconocimiento global. Si bien en este momento resultaría difícil organizar ese tipo de Feria en Etiopía, otros países africanos podrían beneficiarse con estas iniciativas.

En definitiva, 1-54 ha sido una plataforma impactante que continúa contribuyendo con el desarrollo del arte africano contemporáneo.

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