#HistoriasQueInspiran. Conoce a 10 activistas que usan los medios digitales para fortalecer y promover las lenguas Mayenses en México

Foto de Cristina Álvarez, compartida con su permiso.
Conoce la inspiradora historia de una de las personas seleccionadas para la beca de Activismo Digital en Lenguas Mayenses 2024, organizada por Rising Voices. En este ensayo personal, la autora comparte su historia en el activismo y el proyecto con el que busca impulsar su lengua originaria, dentro de su comunidad y en los espacios digitales.
Mi nombre es Cristina Agustina Álvarez Díaz, tengo 22 años. Me llamo Cristina por mi abuela materna. Mi comunidad se llama Amatenango del Valle, Chiapas, México tierra de las palomas y jaguares del barro, tierra de artesanas y artesanos indígenas. Amatenango del Valle es una comunidad tzeltal pequeña pero grande en cultura. Tiene muy presente su lengua indígena, su vestimenta y cada una de sus tradiciones. Mi comunidad es única al tener manos mágicas moldeadoras de piezas hermosas, a través de la alfarería, realizada principalmente por las mujeres de la comunidad.
Yo soy Tzeltal y para mí la lengua representa nuestra identidad en presencia, es lo que somos y lo que hacemos, es una identificación clara de ser Amatenanguero. Actualmente soy educadora comunitaria a través del programa del Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE) y recientemente me gradué en ingeniería agroforestal, ya que me interesa llevar a cabo actividades relacionadas con el campo y personas campesinas, dando realce a mi lengua materna y mis raíces en todo momento.

Foto de Cristina Álvarez, compartida con su permiso.
Hace algunos años comencé a realizar proyectos en mi comunidad, en un principio enfocados en las artesanías. Trabajé principalmente con mujeres artesanas para intercambiar conocimientos que permitieran fortalecer sus habilidades. Posteriormente, participé en un proyecto vinculado a los derechos de las mujeres. En este espacio aprendí herramientas de facilitación para que las personas se animen a expresarse en su lengua.
Los sabores de mi comunidad
Este año y con el apoyo del Programa de Activismo Digital de Lenguas Mayenses continuaré el trabajo dentro de mi comunidad, uniendo la preservación de la lengua, los saberes sobre alimentos locales y mi formación como ingeniera. Mi objetivo es realizar acciones que permitan fortalecer mi lengua tzeltal y a la par trabajar por preservar los saberes y productos locales.

Foto de Rosa Gómez,compartida con su permiso.
Para ello, estoy implementando el proyecto “Procesamientos Welil Amatenango” que implica la realización de videos cortos sobre el procesamiento de alimentos. Yo estoy certificada en eso por mi carrera y me gustaría compartir ese conocimiento con mi comunidad. En mi proyecto decidí trabajar con niñeces y adolescentes. Entre las actividades que voy a realizar se encuentra el hacer recorridos en el territorio para recolectar frutas y después elaborar algunos alimentos como: mermeladas, almíbares y vinos. Con este proyecto busco que las infancias conozcan los alimentos que se producen en su comunidad, fortalezcan su lengua y aprendan cosas, que incluso en el futuro les pueda ayudar a generar un ingreso económico.
Los medios digitales y la tecnología facilitan la conexión entre personas dentro y fuera de la comunidad, por lo que vamos a crear videos para compartir con más personas estos saberes, en nuestra propia lengua, y de esta forma, fortalecer la importancia de la lengua tzeltal.

Foto de Cristina Álvarez, compartida con su permiso.
Hasta ahora, he podido notar que existen barreras para implementar proyectos para la preservación de las lenguas, una de ellas es la falta de apoyo económico, así como también la falta de apoyo por parte de la comunidad, por lo que trato que mis proyectos tengan elemento prácticos que sean de interés para la comunidad y que a largo plazo permita generar algún ingreso para sostenerse en el tiempo.
Preservar nuestra identidad cultural
Una de las cosas que siempre me ha parecido importante es no dejar que nuestra lengua se pierda, ya que no todas las personas cuentan con una lengua que les de identidad y por ello, las juventudes tenemos la gran responsabilidad de mantener y preservar nuestra identidad cultural. En un futuro me gustaría seguir aprendiendo herramientas de comunicación y educación para continuar creando proyectos que prioricen la colaboración y participación de la comunidad, así como la preservación de nuestra lengua.
Me gustaría que al término de estos meses de trabajo se pueda observar un cambio en el valor que se da a las lenguas indígenas dentro de mi comunidad. Me encantaría ver a personas más capaces de expresarse en su lengua materna vayan a donde vayan, sin miedo a ser discriminados o incluso criticados por hablar su lengua materna. Además, de fortalecer a los productores y campesinos de mi comunidad para que puedan ver el valor de sus productos como materia prima y la posibilidad de procesarlos ellos mismos.
Sigue mi proyecto: Procesamientos Welil Amatenango