
Imagen de Arzu Geybullayeva
Aviso de contenido: este artículo contiene descripciones gráficas de tortura, violación y abuso.
Los maltratos y la tortura en las cárceles de Azerbaiyán no son raros. Los casos de maltrato han sido documentados reiteradamente por periodistas locales, y por el Comité Europeo para la Prevención de la Tortura y de las Penas o Tratos Inhumanos o Degradantes (CPT), que emitió un comunicado en julio de 2024 en el que expresaba su preocupación por el trato que dan a personas retenidas por las fuerzas del orden. A pesar de esto, la práctica sigue siendo algo habitual.
Fotografías de desnudos
En noviembre de 2023, numerosos periodistas y editores de la plataforma independiente de periodismo de investigación Abzas Media fueron arrestados por cargos falsos tras su investigación de la corrupción en el Gobierno de Azerbaiyán. Uno de esos periodistas, Ulvi Hasanli, director de Abzas, escribió un artículo desde el centro de prisión preventiva donde está detenido en el que cuenta su experiencia como preso.
Reveló que Elnur Ismayilov, director del centro de detención de Bakú, toma fotografías al desnudo de todos los reclusos recién llegados, incluidos los reclusos transgénero:
What kind of fantasy, law and morality allows this? This man is a government official. He is not just some low ranking employee. He is a colonel. He has been managing the country's largest prison for eight years. He also uses those nude pictures as a means of blackmail against the prisoners. Who knows in what other ways [Ismayilov] uses these pictures?
¿Qué fantasía, ley y moralidad permiten esto? Este hombre es un funcionario del Gobierno. No es tan solo un empleado de bajo rango. Es un coronel. Lleva ocho años dirigiendo la mayor prisión del país. También utiliza esas fotografías de desnudos como medio de chantaje contra los prisioneros. ¿Quién sabe de qué otras maneras utiliza [Ismayilov] estas imágenes?
La observación de Hasanli añade más evidencia a las acusaciones de que el Estado tiene un patrón de maltrato a los reclusos transgénero.
En noviembre de 2024, Meydan TV, medio de noticias independiente que informa sobre Azerbaiyán, publicó una entrevista con la exreclusa transgénero Anna Taghiyeva, que habló sobre su experiencia en prisión. Taghiyeva dijo a Meydan TV que se referían a ellas como “aquellas con cuerpos de mujer”. Taghiyeva recordó cómo Elnur Ismayilov utilizó a reclusos transgénero para chantajear a otros reclusos.
They would bring inmates into a room and have them stripped naked. They would then be beaten and forced into a confession. When that did not work, we were ordered to strip naked too and were used to threaten inmates. Because according to prison's unwritten rules, if we touched an inmate it meant they were infected, and this is how they were threatened.
Llevaban a los reclusos a una habitación y los desnudaban. Luego los golpeaban y obligaban a confesar. Cuando eso no funcionó, nos ordenaron desnudarnos también y nos utilizaron para amenazar a los reclusos. Porque según las reglas no escritas de la prisión, si tocábamos a un recluso significaba que estaba infectado, y así era como lo amenazaban.
La dirección de la prisión se enorgullecía de utilizar reclusos transgénero como parte de su “estrategia”, dijo Taghiyeva en la entrevista.
“Una vez nos hicieron desfilar frente a un nuevo grupo de empleados, todos vestidos con ropa que la dirección de la prisión había elegido para nosotros. Me paré en el centro de la sala y así fue como nos presentaron al nuevo grupo de personal penitenciario recién contratado”.
En otro recuerdo, Taghiyeva dijo que la llamaron al edificio donde Ismayilov estaba reunido con otros directores de prisión. “Supongo que estaban aburridos, así que nos trajeron y nos pidieron que nos desnudáramos, nos dieron instrucciones de darnos la vuelta, lo que expuso nuestros cuerpos mientras ellos hacán comentarios degradantes”. Y añadió:
I have seen many things in my life. But what I went through in prison, is unlike anything I have seen before. I questioned their humanity. I once asked ‘aren't you afraid of God’ and the prison guards laughed, saying in return, ‘Does God exist?’
He visto muchas cosas en mi vida. Pero lo que pasé en prisión no se parece a nada que haya visto antes. Cuestioné su humanidad. Una vez pregunté: «¿No le tienen miedo a Dios?», y los guardias de la prisión se rieron y me respondieron: «¿Existe Dios?».
Taghiyeva también mencionó la frecuencia con que se vende a los reclusos transgénero después de que los arrestan. El precio oscila. “Me dijeron que me venderían a otro recluso adinerado”, dijo Taghiyeva. Y también hay otros involucrados en el proceso. Taghiyeva explicó que cuando los reclusos transgénero son vendidos a otros reclusos, hay una tercera persona que está en una celda cuando el comprador “satisface sus necesidades”, para confirmar que no hubo tocamientos de por medio.
El precio comienza en 600 manats (350 dólares). Otros exreclusos transgénero informaron de casos similares. En 2022, JamNews escribió sobre la mujer trans Aidan Pashayeva, que cumplía condena en un centro penitenciario y a quien vendieron por 500 manats (290 dólares).
“Ya estábamos cansados de vivir. Y nos torturaban tanto que solo queríamos suicidarnos. Me vendieron a varios departamentos y me violaron. Y cuando no aceptábamos, nos encerraban en una celda de castigo”, Pashayeva recordó en su entrevista con JamNews.
No hay datos que documenten el número de reclusos transgénero en las prisiones de Azerbaiyán. La legislación existente no ofrece recurso legal alguno al que puedan recurrir por los abusos que sufrieron. Según un informe del Instituto Danés de Derechos Humanos, Azerbaiyán no tiene políticas nacionales que protejan los derechos LGBTQ+. Tampoco existen instituciones específicas que luchen contra la discriminación por motivos de orientación sexual o identidad de género.
Según ILGA Europe, organización no gubernamental internacional que defiende los derechos y libertades LGBTQ+, Azerbaiyán ocupa el penúltimo lugar entre 49 países en el Índice del Arcoíris, justo detrás de Rusia.
Tratamiento a las personas LGBTQ+
En los últimos años, el Gobierno de Azerbaiyán ha intensificado la campaña contra las personas LGBTQ+. En 2017, la Policía detuvo a al menos 83 personas por ser homosexuales o transgénero. Los detenidos denunciaron haber sido torturados y chantajeados. Ese mismo año, al menos cuatro ciudadanos azerbaiyanos que se identificaron como LGBTQ+ se suicidaron.
En 2018, el periódico israelí Haaretz informó que el Gobierno de Azerbaiyán estaba utilizando el equipo y software de vigilancia Verint Systems de Israel para identificar la orientación sexual de los ciudadanos a través de Facebook.
Más de una docena de personas LGBTQ+ fueron arrestadas en 2019, la mayoría de las cuales eran trabajadoras sexuales transgénero cuyos servicios solicitados y a quienes arrestaron, según informes de Meydan TV y Minority Magazine.
En marzo de 2021, Minority Magazine informó sobre un nuevo movimiento autodenominado “Sangre Pura”, que se estaba movilizando a través de Telegram para atacar a personas LGBTQ+ en Azerbaiyán.
Luego, hacia mediados de 2021, en el mes del Orgullo, Minority Magazine documentó más ataques contra personas LGBTQ+.
Para muchas personas LGBTQ+ que enfrentan discriminación y violencia, hay pocos recursos a través de la Policía o de cualquier canal judicial oficial.
El ejemplo más notorio de la falta de voluntad del Estado para ayudar a la comunidad queer fue cuando la popular bloguera Sevinc Huseynova hizo llamados abiertos a la violencia contra la comunidad LGBTQ+ en las plataformas de redes sociales. Nunca fue reprendida por sus acciones a pesar de la amplia evidencia de que animaba a la gente a cometer crímenes violentos contra personas queer. En uno de sus videos, Huseynova pidió a las autoridades locales que se hicieran de la vista gorda en los casos relacionados con crímenes de odio. “Para nosotros basta una señal, dígannoslo y nosotros, el pueblo, los alejaremos poco a poco”, dijo la bloguera. En otro video, pidió a los hombres azerbaiyanos que mataran a las mujeres trans. En ese momento, el Ministerio del Interior dijo que estaba al tanto de los videos y que estaba investigando. Pero no se tomaron medidas.
Sin embargo, Huseynova no es un ejemplo aislado. La narrativa anti-LGBTQ+ en Azerbaiyán está generalizada entre políticos, celebridades, figuras públicas e incluso activistas de la oposición. Lo mismo ocurre con los representantes de la sociedad civil del país, que prefieren guardar silencio cuando se trata de defender los derechos de la comunidad LGBTQ+. Con anterioridad, los legisladores azerbaiyanos también expresaron su apoyo a la adopción de una ley homofóbica similar a la aprobada en Rusia en diciembre de 2022 y a la ley de propaganda contra los homosexuales rusa de 2012.
En las cárceles y centros de detención, la tortura continúa. “Al principio solo oía el sonido de la tortura: bofetadas, patadas, puñetazos, golpes, garrotazos, insultos, groserías. Luego, comencé a presenciar de primera mano maltratos y torturas: reclusos esposados a los barrotes de la celda [una mano esposada a la parte superior de la barra de la celda, la otra bien abajo], una mano esposada a la parte superior de la cama, la otra mano esposada a la pata de la cama y lo mantenían así durante doce horas, mientras lo golpeaban con garrotes con el recluso esposado a los barrotes de la celda”, escribió Ulvi Hasanli, y añadió otros ejemplos de maltratos y torturas que ha presenciado desde su arresto en noviembre de 2023.
Mientras tanto, miles de partes interesadas internacionales estaban en Bakú, la capital, en a la COP29. A kilómetros de distancia de la “zona azul” protegida por Naciones Unidas, la tortura y los malos tratos continúan en silencio, a pesar de la atención internacional.