
Imagen de Mariam Nikuradze, usada con autorización.
Mese de protestas han afectado a Georgia, inspiradas por amplia oposición al gobierno recién elegido, y desde el 14 de diciembre, el nuevo presidente. Pese a la creciente presión pública y la crítica internacional, el gobernante Sueño Georgiano no ha cedido, y se ha vuelto cada vez más descarado contra los georgianos que protestan y el escrutinio internacional.
A la luz de las protestas, las autoridades han presentado un conjunto de reformas al Código de Ofensas Administrativas, que dan más facultades a la Policía para detener a manifestantes sin debido proceso, aumentar muletas y restricciones adicionales. Por su parte, funcionarios gubernamentales enfrentan sanciones y duras críticas internacionalmente. Varios embajadores del país han anunciado su decisión de renunciar de sus cargos tras la decisión del partido gobernante de suspender su solicitud de entrar a la Unión Europea.
El nuevo presidente
El cargo del presidente de Georgia tiene poco poder y, principalmente, se limita a funciones representativas. La mayoría de los poderes están en el Parlamento y el primer ministro.
El 14 de diciembre, los legisladores de Georgia eligieron como nuevo presidente del país a Mikheil Kavelashvili, exfutbolista y crítico de Occidente. Sustituye en el cargo a Salome Zurabishvili, presidenta a favor de Occidente tomó una postura más crítica contra el partido gobernante desde la invasión de Rusia a Ucrania. Desde entonces, ha criticado frecuentemente la retórica del partido gobernante sobre la guerra en Ucrania y las intenciones de Rusia.
Cuando miles de georgianos tomaron las calles para protestar contra la ley de agentes extranjeros que impuso el Gobierno, la presidenta Zurabishvili se puso del lado del pueblo y la oposición. Sus declaraciones tras las protestas estaban fuertemente formuladas y críticas al Gobierno. Cuando se decidió restaurar vuelos con Rusia, la presidenta criticó la decisión.
El distanciamiento de la presidenta Zurabishvili con el Gobierno y que se pusiera del lado del pueblo y de grupos opositores llevó al partido gobernante a intentar destituir a la presidenta, pero no lo lograron.
Antes de las elecciones de octubre de 2024, la presidenta Zurabishvili enfatizó la importancia de la siguiente elección, la describió como un referéndum entre “Europa o Rusia”, “pasado o progreso”, “libertad o esclavitud”, “dictadura contra democracia”.
El recién designado presidente Mikheil Kavelashvili es un férreo simpatizante del partido gobernante. Era el único candidato para el puesto y uno de los autores de la muy criticada ley de agentes extranjeros.
Observadores independientes describieron las elecciones de octubre como no libres y no justas, y pidieron que se volviera a votar. Así, también han cuestionado la legalidad de la designación del nuevo presidente. En una declaración, la Sociedad Internacional para Elecciones Justas y Democracia (ISFED) dijo: «Cualquier decisión tomada por este Parlamento ilegítimo, incluidas la programación y realización de nuevas elecciones, son inconstitucionales e ilegales».
La Corte Constitucional del país aún debe emitir una resolución final sobre los resultados electorales, que también fueron rechazadas en una resolución del Parlamento Europeo el 28 de noviembre. Por su parte, Zourabichvili se comprometió a seguir como presidenta, dijo que un «parlamento ilegítimo no puede elegir al presidente».
Los observadores electorales estaban ente los manifestantes que pedían nuevas elecciones.
Los resultados oficiales de las elecciones de octubre dieron al partido gobernante Sueño Georgiano una gran mayoría en el Parlamento, con el 54% de los votos, un aumento del anterior 48% de apoyo que tuvo el partido en las elecciones de 2020. El 28 de noviembre, Sueño Georgiano aprobó un gabinete de Gobierno ligeramente renovado encabezado por el primer ministro, Irakli Kobakhidze. El nuevo gobierno fue respaldado sin un solo miembro de la oposición presente, pues el nuevo Parlamento fue boicoteado por los cuatro grupos opositores.
De otro lado, para burlarse de la decisión del Gobierno del recién designado presidente, se vio a un grupo de manifestantes jugando fútbol en el exterior del Parlamento.
Circulating on Georgian social media pic.twitter.com/S75MoU7X9w
— Katie Shoshiashvili (@KShoshiashvili) December 14, 2024
No es mi presidente.
La presidenta del pueblo.
——————
Está circulando en medios sociales georgianos.
Sanciones
En respuesta a las protestas y la respuesta desproporcionada y violenta del Gobierno, varios países impusieron sanciones contra altos funcionarios gubernamentales.
En junio de 2024, Estados Unidos impuso restricciones de visa a una cantidad no especificada de miembros del partido gobernante, parlamentarios, autoridades, ciudadanos y sus parientes cercanos. También suspendió una ayuda de 95 millones de dólares de ayuda al Gobierno georgiano. En septiembre de 2024, Estados Unidos también dijo que en el futuro cercano había sanciones listas para implementarse contra el líder en la sombra del país, Bidzina Ivanishvili, fundador de Sueño Georgiano.
El 12 de diciembre de 2024, Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que «había acciones adicionales» en camino, que prohibían «emitir visas a quienes eran responsables o cómplices de minar la democracia en Georgia». Específicamente, las nuevas restricciones iban a afectar a unas «20 personas, incluidas personas que ejercen como ministros y en el Parlamento, autoridades y funcionarios de seguridad, y ciudadanos».
El 9 de diciembre, David Lammy, secretario del Exterior de Gran Bretaña, dijo que Reino Unido «suspenderá inmediatamente todos los programas de apoyo al Gobierno georgiano, restringirá la cooperación de defensa y limitará la participación con representantes del gobierno de Sueño Georgiano hasta que se detenga este alejamiento de las normas y libertades democrática europeas».
De otro lado, la Unión Europea canceló una ayuda militar de 33 millones de dólares, y señaló que se había detenido la solicitud de Georgia de unirse al bloque. El 9 de diciembre, el embajador de la Unión Europea en Georgia, Pawel Herczynski, dijo que la Unión Europea seguiría el ejemplo ya que los acontecimientos en el terreno «claramente piden sanciones».
Por su parte, Estonia, Letonia y Lituania unilateralmente impusieron sanciones contra funcionarios de Sueño Georgiano.
El 12 de diciembre 12, varios grupos de expertos europeos pidieron a la Unión Europea y sus Estados miembros «que detuvieran a Sueño Georgiano que llevara a Georgia hacia un Estado completamente autoritario» y «sancionaran a quienes son responsables por la violencia, el fraude electoral y las leyes para socavar la libertad de expresión, la sociedad civil y los derechos humanos».
El 16 de diciembre, la ministros de Exteriores de la Unión Europea aceptaron suspender los viajes sin visa para georgianos titulares de pasaportes diplomáticos y funcionarios gubernamentales.
Debate among 🇪🇺 foreign ministers on 🇬🇪 over. As expected, 🇭🇺🇸🇰 block sanctions. European Commission will however propose visa lib suspension for 🇬🇪 diplomats, possibly as early as this week. there is a qualified majority for this.
— Rikard Jozwiak (@RikardJozwiak) December 16, 2024
Acabó el debate sobre 🇬🇪 Georgia entre ministros de Exteriores de la 🇪🇺 Unión Europea. Como estaba previsto, Hungría 🇭🇺 y Eslovaquia 🇸🇰 bloquean sanciones. Sin embargo, la Comisión Europea propondrá suspender exenciones de visa para diplomáticos 🇬🇪 georgianos, posiblemente esta misma semana. Hay mayoría calificada para esto.
Ingreso a la Unión Europea se detiene
En marzo de 2022, Georgia solicitó formalmente entrar a la Unión Europea. Esto representó un giro total para el partido gobernante, que ha insistido que no aceleraría su cronología inicial de solicitud parta el ingreso en 2024
El cambio se vio impulsado en gran parte por la creciente presión de la oposición nacional, y de miles de manifestantes que participaron en una “Marcha por Europa”, organizada por el movimiento Vergüenza de Georgia y otros grupos a favor de la democracia en un intento de “demostrar el compromiso del pueblo georgiano con su opción europea y valores occidentales”.
En junio de 2022, la condición de candidato de Georgia fue rechazada, y al Estado se le dio una lista de 12 condiciones que debe cumplir antes de reexaminar su solicitud. Esto incluía reducir la polarización política, reformar el Poder Judicial, garantizar que funcionen las instituciones estatales y fortalecer las medidas contra la corrupción, incluida la desoligarquización.
Luego, en diciembre de de 2023, finalmente a Georgia se le concedió esta condición luego de una reunión del Consejo de la Unión Europea. Sin embargo, esa decisión llegó en medio de un creciente distanciamiento entre el Gobierno de Georgia y los aliados occidentales, y grupos de la sociedad civil local que insisten que el Gobierno no ha podido cumplir con las 12 condiciones prioritarias.
El Gobierno siguió reprimiendo libertades and derechos humanos con dispersiones violentas de protestas, ataques a los medios independientes, y una creciente desavenencia entre la sociedad y los líderes del Estado.
El partido gobernante ha enfrentado críticas por su postura cada vez más contra las personas LGBTQ+, mientras queda bien con Rusia desde la invasión a Ucrania.
Los antecedentes del país en libertad y democracia también se han estado deteriorando. En mayo de 2024, el Gobierno aprobó una controvertida ley de agentes extranjeros pese a las protestas en contra. La ley restringe severamente a todos los medios y organizaciones no gubernamentales en Georgia, y según la sociedad civil local, “acarrearía supervisión gubernamental, que comprometería las comunicaciones internas de las organizaciones y fuentes confidenciales”.
El apoyo expresado a los ciudadanos de Georgia que han estado en las calles no sorprende. Personas de todos los estratos, grupos de edad y afiliaciones profesionales han tomado las calles que expresan su desaprobación de los resultados electorales y la dirección que ha tomado el Gobierno.
Los funcionarios también se han unido a las protestas. Al menos cinco embajadores georgianos han renunciado a sus cargos en respuesta a las protestas y a la decisión del partido gobernante de suspender la entrada del país a la Unión Europea. El 29 de noviembre, en una declaración conjunta, los diplomáticos georgianos criticaron la decisión del partido gobernante de suspender las negociaciones para entrar a la Unión Europea.