
Tasa de inflación de Pakistán, a partir de los datos de abril de 2024 de la Oficina de Estadística de Pakistán. Imagen vía Wikipedia (dominio público).
En noviembre de 2024, Pakistán puso en marcha medidas más estrictas para impedir el uso indebido de visas para la peregrinación Umrah a La Meca (Arabia Saudita). A principios de septiembre, las autoridades saudíes denunciaron que mendigos pakistaníes entraban en el país bajo la apariencia de peregrinos religiosos e instaron a Islamabad a abordar el problema.
Según la nueva normativa, los peregrinos deben firmar una declaración jurada que los compromete a no mendigar durante su estancia en Arabia Saudita. Quienes incumplan este acuerdo enfrentarán consecuencias legales a su regreso a Pakistán. Además, solo se permiten los viajes en grupo para la Umrah, y se está creando una lista negra para rastrear a los infractores. Los operadores turísticos son ahora responsables de recoger las declaraciones juradas de los peregrinos.
Las peregrinaciones religiosas como el Hach y la Umrah tienen una inmensa importancia en el islam, fe que practica más del 97% de la población de Pakistán. En 2024, más de 179 000 pakistaníes formaron parte de los millones de musulmanes de todo el mundo que viajaron a Arabia Saudita para estos viajes sagrados. El Hach, uno de los cinco pilares del islam, es obligatorio para quienes pueden pagarlo, mientras que la Umrah es un acto de culto voluntario pero muy venerado.
Reputación en riesgo
Los informes sugieren que estas medidas pretenden proteger la reputación de Pakistán en el extranjero. Pero suscitan gran preocupación por los problemas socioeconómicos subyacentes en el país, como pobreza, desempleo, elevada inflación y aumento del costo de energía. No se trata solo de las acciones de pocas personas, sino de las condiciones socioeconómicas generales que obligan a la gente a tomar medidas desesperadas. Aunque medidas como la declaración jurada para la visa de la Umrah se centran en comportamientos específicos, no abordan las causas profundas –pobreza, desempleo y desigualdad– que llevan a las personas a hacer un uso indebido de las visas de peregrinación, para empezar.
Uno de los principales problemas de esta estrategia punitiva es la incoherencia al asumir responsabilidades. Mientras que los ciudadanos de a pie se enfrentan a un estricto escrutinio y a duras penas, la élite política y económica de Pakistán a menudo permanece lejos de una supervisión similar. Un informe de la Fundación Europea de Estudios sobre Asia Meridional destaca la corrupción arraigada en la esfera política de Pakistán, cuyos gobernantes suelen eludir consecuencias significativas a pesar de las graves acusaciones.
La desesperación en Pakistán se debe en gran medida a la creciente diferencia de riqueza entre ricos y pobres. Esta desigualdad se ve exacerbada por la corrupción generalizada, la mala gobernabilidad y la explotación por parte de la élite del país, incluidos políticos, líderes militares y magnates empresariales. Los informes de Transparencia Internacional revelan que la corrupción está generalizada en todos los niveles de Gobierno, y que la élite aprovecha su poder para amasar y proteger la riqueza, mientras la mayoría de la población lucha por satisfacer sus necesidades básicas.
Represión a presuntos mendigos
En noviembre de 2024, Pakistán informó a Arabia Saudita de sus medidas para reprimir a los mendigos que hicieran un uso indebido de las visas para la Umrah. Estas medidas incluían la exigir declaraciones juradas y e incluir a 4300 mendigos en la Lista de Control de Salidas, lo que les impedía viajar al extranjero.
La opinión pública pakistaní está dividida al respecto. Mientras que algunos usuarios de las redes sociales elogian las medidas y afirman que contribuyen a disuadir del abuso de las visas de peregrinación, otros se muestran críticos con la medida. Mientras la popular plataforma X (antes Twitter) sigue prohibida en Pakistán, las opiniones pueden verse en plataformas como YouTube y LinkedIn.
Arsalan K, emprendedor de tecnologías de la información, escribió en LinkedIn:
We have failed as a nation to keep our integrity and dignity intact. Though the economical crisis is the main reason people are taking such measures to go and beg in middle east countries as it’s comparatively easier to travel there but this begging hasn’t started recently. I personally have been experiencing this since over a decade. UAE, Qatar, KSA, Oman Its everywhere. Sorry to say but mostly these beggars are from central and upper Punjab province. Extreme measures are being taken due to such shameful acts. I am very ashamed usually when people from other countries point out such incidents and associate it with Pakistan. What a pathetic situation to be in being a Pakistani. Sigh!
Hemos fracasado como nación al mantener intactas nuestra integridad y nuestra dignidad. Aunque la crisis económica es la principal razón por la que la gente está tomando medidas para ir a mendigar a países de Medio Oriente, ya que es comparativamente más fácil viajar allí, esta mendicidad no ha comenzado recientemente. Yo, personalmente, llevo sufriéndola desde hace más de diez años. Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Omán. Está en todas partes. Siento decirlo, pero la mayoría de estos mendigos son de la provincia central y del Alto Punyab. Se están tomando medidas extremas por estos actos vergonzosos. Me avergüenzo mucho cuando personas de otros países señalan estos incidentes y los asocian con Pakistán. Es patético ser pakistaní. ¡ay!
El profesional farmacéutico Abdul Basit comentó en LinkedIn:
This is ridiculous, those who are intended to beg will continue to beg even after declaration, they just need to catch them those who are begging and punished them hardly for once.
Esto es ridículo, quienes están destinados a mendigar seguirán mendigando incluso después de la declaración, solo tienen que tomar a quienes están mendigando y castigarlos duramente de una vez.
Sin embargo, hay quien sostiene que, en lugar de culpar a las personas, habría que centrarse en tratar los problemas socioeconómicos subyacentes que llevan a la gente a mendigar.
Maisam Haidar, profesional de tecnologías de la información, comenta en LinkedIn:
There are some kind of gangs who bring baggers in Saudi and take commission from them and tell them to bag using different excuses. «I do not have any work and my father/brother/wife etc, passed away or serious or I have no money for a ticket bla bla bla». That's how the baggers business works. Capitalism. 😅
Hay una especie de bandas que traen a los empaquetadores a Arabia Saudita y les cobran comisión y les dicen que empaqueten usando diferentes excusas. «No tengo trabajo y mi padre/hermano/mujer, etc, falleció o está grave o no tengo dinero para un billete, bla bla bla». Así funciona el negocio de los embolsadores. El capitalismo.
😅
El 25 de noviembre, un grupo de diez miembros fue detenido en el aeropuerto de Karachi cuando intentaba viajar a Arabia Saudita con visas para la Umrah. Según la Agencia Federal de Investigación, el grupo no tenía reservas de hotel ni fondos suficientes para su estadía, lo que suscitó sospechas de que se tratara de mendicidad.
Nasir jamal Durrani publica en Bluesky:
لوگ حج ، عمرہ سے واپس آئے لوگوں کی دعائیں لینے دور دور سے آتے ہیں اور یہ بدبخت ، یزید ایسا کر رہے ہیں ۔
This is how you will treated in Pakistan even you just arrived from umrah.
#imrankhan
#imrankhanPTI
#PTI #PAKISTAN— Nasir jamal Durrani (@nasirjamaldurrani.bsky.social) November 25, 2024 at 12:11 AM
La gente regresa del Hach, la Umrah y viene de todas partes para recibir las oraciones de la gente y este desafortunado yazido está haciendo esto.
Así es como te tratarán en Pakistán aunque recién hayas llegado de Umrah.
El Ministerio del Interior de Pakistán ha declarado que en los últimos años han expulsado a 44 000 pasajeros por diversas sospechas.
Migración versus remesas
Muchos pakistaníes se ven obligados a buscar mejores oportunidades en el extranjero por la crisis económica que sufre el país desde 2022. En abril de 2024, los datos sobre migración mostraban que más de 13,5 millones de pakistaníes trabajaban en más de 50 países, con cifras significativas en Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Reino Unido. Solo en los últimos cinco años, más de tres millones de pakistaníes han emigrado al extranjero, la mitad clasificados como poco calificados o semicalificados.
Mientras millones de personas se marchan en busca de mejores condiciones de vida, se espera que al mismo tiempo apoyen la economía de Pakistán a través de las remesas. Esto crea una paradoja: a pesar de que el país depende en gran medida de las remesas, los problemas subyacentes que impulsan la migración siguen sin enfrentarse.
La dependencia del Gobierno de las remesas –el 24% de las cuales proceden de Arabia Saudita– y de la ayuda internacional destaca un importante reto sistémico. Los ciudadanos que más se beneficiarían de estos fondos no suelen acceder a esos fondos. Las élites políticas suelen explotar estos recursos extranjeros para mantener sus propios intereses, lo que agrava aún más la disparidad económica del país.
El Gobierno pakistaní también busca inversiones de sus ciudadanos en el extranjero a través de diversas iniciativas, como la Cuenta Digital Roshan, que atrae a pakistaníes en el extranjero para que inviertan en el país. Esta iniciativa ha aportado unos 9000 millones de dólares en remesas en los últimos cuatro años, hasta octubre de 2024. A pesar de estos esfuerzos, la realidad sobre el terreno sigue siendo difícil para los inversionistas. Pakistán sigue luchando por atraer inversión extranjera, e incluso los inversionistas nacionales buscan diversificar sus activos en el extranjero por la incertidumbre política y económica.
Según un informe del Consejo Atlántico publicado en febrero de 2024, la reactivación económica de Pakistán requiere reformas integrales, como fortalecer los derechos de propiedad, aumentar la inversión pública en educación y sanidad, mejorar la capacidad del Estado, aplicar una fiscalidad justa, proteger los derechos de las minorías y crear condiciones que favorezcan la participación económica de la mujer. Sin estos cambios sistémicos, los esfuerzos por reducir la mendicidad en el extranjero solo arañan la superficie y pasan por alto problemas más generales.