Guiados por la luz: Fotos de Latinoamérica y el Caribe, con amor

Caracas, la capital de Venezuela, a unos 60 km del mar Caribe. La montaña es el cerro Ávila o Waraira Repano, un parque nacional. Foto de César Cárdenas, utilizada con autorización.
En la primera semana de enero de 2025, Estefanía Salazar, colaboradora de Global Voices, publicó una foto en uno de nuestros grupos. La había tomado su amigo César Cárdenas, montañista y fotógrafo aficionado. Eran las escarpadas montañas del Ávila, que se impone entre la ciudad de Caracas y el mar Caribe al norte. Un resplandeciente cielo azul domina la toma, y lo único que lo interrumpe son nubes blancas que parece que estuvieran en el limbo, inseguras de si quedarse o irse.
Tres días después, el 10 de enero, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a quien The New York Times ha llamado un «déspota», prestó juramentó para el cargo por tercer mandato consecutivo después de la tensa elección presidencial de julio de 2024, que tuvo como resultado extensas protestas y cientos de detenidos. Todo esto ha pasado con el trasfondo de los crecientes problemas socioeconómicos del país, que han estimulado la migración masiva y menguado el apoyo internacional a Maduro, gracias a las sanciones de Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Europea.
En el momento en que Salazar publicó la foto, el problema del fraude electoral no era lo principal en su mente. Más bien estaba asombrada por la belleza de su país natal, que quería difundir, quizás en parte para cambiar la narrativa y darle a la gente una visión diferente de la Venezuela que ella ama. «Días de enero en Caracas», escribió. Después, un colaborador caribeño publicó su foto de una rama con flores moradas de Santa Lucia, agregó, «los días de enero son tan especiales en torno al Caribe (su luz)».
Para el Caribe y Latinoamérica, no es solo la calidad de la luz, es lo que representa la luz, especialmente bajo las estrellas de un nuevo año: borrón y cuenta nueva. Tener una visión clara. Renovación, Positividad y unidad. Esperanza, realmente, frente a muchos problemas que amenazan a la región, desde la crisis climática hasta la delincuencia.
Desde Venezuela hasta el final de los archipiélagos del Caribe, fotógrafos y colaboradores han enviado sus fotos que capturan esa cautivante luz de enero en nuestra región. Quizá contengan suficiente esperanza y alegría, para ayudarnos en cualquier dificultad que enfrentemos este año, y también para alcanzar a quienes están en el resto del mundo, como Gaza, Ucrania y Sudán, para que sigan cavando y logren encontrar esa luz interior.
Venezuela

Foto del parque José María Cartaya por Carlos Novo, utilizada con autorización.
Esta impresionante imagen de una parvada de pájaros volando libres en el parque José María Cartaya, al este de Caracas, la tomó el fotógrafo y activista ambiental Carlos Novo, que dice que la luz de enero es la mejor para tomar fotos. No importa la oscuridad que estemos enfrentando, sabemos muy en el fondo que siempre habrá una luz de enero para mirar hacia el futuro.
Trinidad y Tobago

Conjunto de fotos «Luz de enero: Un reflejo de esperanza» por Akleema Ali, utilizada con autorización.
El comienzo de año llevó al fotógrafo Akleema Ali a pensar sobre el brillo de la luz de enero como un ejemplo de resiliencia y renovación, en especial en el contexto del recién impuesto estado de emergencia: «Las nubes vistas desde arriba nos recuerdan las posibilidades infinitas y la enormidad del mundo, y ofrecen una perspectiva de esperanza que aumenta cada día. Los patos junto al estanque traen una alegría muy sencilla y el suave ritmo de la vida, y nos anclan al presente».
«Un lago en calma, con su perfecto reflejo, simboliza claridad y serenidad, y nos invita a detenernos y acoger la belleza de la calma. Los acogedores abrazos del atardecer nos recuerdan a los finales que nos traen nuevos comienzos, proyectan un resplandor de esperanza en el horizonte. A través de estas imágenes, podríamos encontrar consuelo e inspiración en el abrazo de la naturaleza, que lleva la promesa de luz en los días que vienen».
Barbados

Foto de Worthing Beach, Barbados, de Margaret McEvoy, utilizada con autorización.
La fotógrafa Margaret McEvoy envió unas hermosas fotos del paisaje barbadense, tomadas en Worthing Beach, en la costa sur de la isla. La playa limita con el santuario natural Naturaleza Graeme Hall, el mayor bosque de manglares de Barbados, que está listo para ser reabierto en marzo de este año, con un nuevo propietario, cuyo objetivo es priorizar el ecoturismo y la conservación.
La primera ministra de Barbados, Mia Mottley, ha sido una de las voces más directas en lo referente a cambios ambientales globales, defiendo los mecanismos por los cuales los pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID) pueden hacerse más fuertes contra las crudas realidades de la crisis climática.
Puerto Rico y República Dominicana

Una variedad de pájaros de los territorios hispanohablantes del Caribe, por la fotógrafa Alexia Morales, utilizada con autorización.
La fotógrafa Alexia Morales fotografió a varias especies de aves en su hábitat natural (y una maravillosa luz): el trogón de la Española, de República Dominicana, el Ppayero zancón de Guayana y Puerto Rico, y el tacot puertorriqueño de Sabana Grande, Puerto Rico.
Cada estación de huracanes del Atlántico, la población de aves del Caribe están en riesgo por amenazas de tormenta. Además, la población de aves costeras ha ido disminuyendo en algunos territorios regionales a causa de la caza. El Caribe es todo menos un monolito, por esto, Puerto Rico y República Dominicana tienen dificultades específicas, que incluyen deforestación, expansión urbana y el mercado de turismo masivo.
Adrianne Tossas, presidente de Birds Caribbean, notó cambios en la postura del Gobierno puertorriqueño relación a la protección los manglares, y la Federación Internacional por los Derechos Humanos (FIDH) recientemente dirigió una misión en República Dominicana para hacer seguimiento de serios casos de «contaminación y corrupción que han estado plagando el país».
Jamaica

Fotos de Whitehouse, Westmoreland, Jamaica, de Heidi Savery, utilizadas con autorización.
White House, pequeño asentamiento en la parroquia de Westmoreland, situada a lo largo de la costa suroeste de Jamaica, es conocida por su industria pesquera, que provee productos del mar frescos a las personas a lo largo de la isla.
Kingston, capital de Jamaica, es la sede de la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA), a la que, bajo la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, se le ha dado un mandato «para asegurar la efectiva protección del medio marino de efectos dañinos que podrían presentarse de actividades relacionadas con los fondos marinos».
La amenaza de minería en aguas profundas se cierne sobre los océanos del mundo, y los defensores del ambiente jamaicanos han continuado la campaña en contra, incluso cuando el mar Caribe lidia con las amenazas del cambio climático y la pesca indiscriminada.
Con cada desafío, sin embargo, vienen promesas y posibilidades…
De esta toma, hecha en Green Hills, zonas de las imponentes Blue Mountains en Jamaica, Savary dijo, “Me he quedado paralizado por los hermosos cielos de invierno. Un momento mágico en los trópicos».
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¡Gracias por tu traducción y por compartir la luz de nuestra América Latina y Caribe!