
Especies de lémur en un árbol afectado por falta de lluvia en Madagascar. Captura de pantalla del canal de Al Jazeera en inglés en YouTube.
Este artículo se publica en el marco de la formación de justicia climática en África.
La isla de Madagascar es muy rica en biodiversidad, pero es particularmente vulnerable a los estragos causados por el calentamiento climático que efectos devastadores en los ecosistemas y las comunidades locales.
En razón de su posición geográfica y su aislamiento, Madagascar alberga fauna y flora únicas, más del 80% de sus especies son endémicas, como indica esta publicación de Brut Nature en su cuenta de X (antes Twitter):
C'est l'un des paysages les plus spectaculaires de Madagascar : un immense labyrinthe de calcaire où prospèrent une faune et une flore exceptionnelles.
Voici la réserve naturelle intégrale du Tsingy de Bemaraha pic.twitter.com/bdrpFUZHyG
— Brut nature FR (@brutnaturefr) April 28, 2020
Este es uno de los paisajes más espectaculares de Madagascar: un inmenso laberinto de piedra caliza donde prosperan una fauna y una flora excepcionales
Esta es la reserva natural integral de Tsingy de Bemaraha.
Sin embargo, el aumento de las temperaturas, las perturbaciones de los regímenes de precipitaciones y el aumento de la frecuencia de catástrofes naturales ponen en grave peligro esta excepcional biodiversidad y los medios de subsistencia de las poblaciones locales.
Ecosistemas en peligro y sector agrícola perturbado
Los ecosistemas forestales malgaches se ven particularmente amenazados. La prolongada sequía y los incendios forestales, exacerbado por el calentamiento del clima, supone una reducción rápida de los hábitats naturales.
Las consecuencias de la deforestación como la agricultura de tala y quema, la explotación ilegal de bosques afectados contribuyen a la pérdida masiva de los bosques. En enero de 2021, WWF publicó un informe científico titulado «Los frentes de la deforestación: Motores y respuestas en un mundo en cambio«, que tiene un análisis profundo de las causas de la deforestación y las posibles soluciones a escala mundial. El informe identifica 24 «frentes de deforestación» en el mundo, regiones donde deforestación es particularmente intensa y donde los bosques restantes están gravemente amenazadas. Madagascar figura esos ces 24 frentes críticos.
Entre 2004 y 2017, la isla perdió cerca de 700 000 hectáreas de bosques, principalmente en las zonas del este y el oeste. En 2020, según datos del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Durable, más de 60 000 focos de incendio fueron se registraron en las zonas forestales de Madagascar. Entre 2002 y 2023, Madagascar ha perdido cerca de 1,08 millones de hectáreas de bosques tropicales húmedas primarias.
Sobre el plan socioeconómico, las comunidades locales resienten fuertemente el impacto del cambio climático. La agricultura, que contribuye con la cuarta parte del producto interior bruto, constituye la principal fuente de subsistencia de la mayoría de la población que emplea cerca del 80% de los activos , es particularmente vulnerable a las variaciones del clima. Las sequías más frecuentes reducen la productividad de los cultivos alimentarios y amenazan la seguridad alimentaria. En total, según el informe de WWF publicado en 2019, 53% de lo aires protegidos terrestres de Madagascar son particularmente vulnerables al cambio climático, principalmente en razón de la pérdida de hábitats naturales a causa de la deforestación.
Además, el acceso a agua potable es cada vez más difícil en algunas regiones, particularmente en el sur de Madagascar, lo que ha exacerbado los riesgos de enfermedades. La salud humana se ve igualmente afectada con la contaminación del aire.
Además, los arrecifes de coral, cruciales para el equilibrio de los ecosistemas marinos y para la pesca local, se ven gravemente afectados por el blanqueamiento de los corales, porque la temperatura del agua aumenta más allá de lo que los corales pueden tolerar y las algas son expulsados. Eso deja al coral con el esqueleto blanco, y es de donde proviene el término «blanqueamiento», por el aumento de las temperaturas del agua. Ahora bien, los arrecifes acogen a numerosas especies de peces, y su degradación reduce la biodiversidad marina y afecta la seguridad alimentaria de las comunidades costeras.
Amenazas directas a la biodiversidad
Las amenazas ambientales mayores, a menudo calificadas como «centro de biodiversidad«, en razón de su excepcional biodiversidad en fauna y flora únicos, y pesan enormemente en esta riqueza natural del país.
Los activistas humanos alertan los hábitats naturales y perturban los ciclos biológicos, y ponen en riesgo esta riqueza biológica. En Madagascar viven especies emblemáticas, como el lémur, el camaleón y el baobab. Sus ecosistemas variados, que van desde bosques tropicales húmedos del este a las zonas áridas del sur, los manglares y los arrecifes de coral tienen un rol vital en mantener el equilibrio ecológico y de medios de subsistencia locales, pero se ven enfrentados por amenazas sin precedente, con una calificación de 4,69 sobre 5 en el Informe de Amenazas Ecológicas 2024.
Une video de Le Monde Afrique titulado “En Madagascar, 95% de las especies de lémur están amenazadas de extinción” ilustra esta situación:
Entre las principales amenazas a la biodiversidad, encontramos uso excesivo de pesticidas, que contaminan el suelo y el agua, lo que es un peligro para los polinizadores y otras especies esenciales. Además, el cambios climático, acompañado de contaminación química, plástica y sonora, ha creado un ambiente hostil para numerosos seres vivos, lo que aumenta el riesgo de extinción.
La desaparición de especies endémicas malgaches también tiene un rol desestabilizador pues cada especie participa en interacciones vitales. Les consecuencias de esta pérdida para la humanidad son graves y directas, tocan diferentes aspectos de la vida cotidiana de los malgaches.
Al final, el impacto económico y social de la pérdida de la biodiversidad se hace sentir en diversos sectores, como turismo y pesca, que dependen de la riqueza de los ecosistemas.
Soluciones y acciones para preservar la la biodiversidad
Para luchar contra la pérdida de la biodiversidad, son esenciales acciones globales y políticas. En 1995, Madagascar ratificó la Convención sobre la Diversidad Biológica (CDB), con el fin de promover la conservación de los ecosistemas y la protección de los aires marinos y terrestres. Esos acuerdos alientan al país a tomar medidas para preservar los hábitats naturales y contener las prácticas perjudiciales.
Ante la deforestación que amenaza esta riqueza natural del país, se han adoptado medidas innovadoras, como muestra este reportaje de Tv5monde:
#Madagascar est un haut-lieu de la biodiversité mondiale. 80% de sa faune et de sa flore sont endémiques. Mais la déforestation menace cette richesse naturelle. Reportage dans la forêt d'Anjozorobe où des paysans ont choisi l'apiculture comme alternative à la coupe de bois. pic.twitter.com/HHJ4XmQVWW
— Le journal Afrique TV5MONDE (@JTAtv5monde) January 17, 2021
Madagascar es un lugar importante para la biodiversidad mundial. El 80% de su fauna y su flora son endémicas. Pero la deforestación amenaza esta riqueza natural. El reportaje sobre la selva de Anjozorobe donde los paisanos han elegido la apicultura como alternativa a la tala de madera.
La situación ambiental en Madagascar destaca la urgencia de una acción internacional y local para atenuar los efectos del calentamiento global. El principal desafío es encontrar soluciones que protejan los ecosistemas malgaches, pero que aseguren también medios de subsistencia resilientes para sus habitantes.