
Capturas de pantalla del reportaje en video de Reuters, ‘Grabación realizada por un dron muestra la devastación que dejo el terremoto en Turquía’ de la provincia de Hatay tras el terremoto del 6 de febrero del 2023.
El 6 de febrero de 2023 será recordado por décadas como uno de los días más trágicos en la historia de Turquía. Esa mañana, el país se despertó con la devastadora noticia de un terremoto, que luego sería descrito como la «catástrofe del siglo», golpeó a 11 de las provincias del sureste del país. De acuerdo con cifras oficiales, más de 50 000 personas murieron, mientras que más de 100 000 quedaron heridas. Las vidas de cientos de miles cambiaron drásticamente. Han pasado dos años y la situación del terreno es sombría. No se han cumplido las promesas de reconstruir y entregar casas en un año, y cientos de desplazados siguen existiendo en el limbo, viven en tiendas de campaña y contenedores en condiciones muy difíciles.
Promesas no cumplidas
Poco después del terremoto, el presidente Recep Tayyip Erdogan prometió 319 000 nuevas casas para febrero de 2024, con un total de 680 000 para 2025.
Esto fue solo meses antes de las elecciones generales y esas promesas consiguieron apoyo de los más afectados que votaron por el gobernante Justicia y Desarrollo (AKP) y el actual presidente.
Numerosos informes sobre el fracaso del gobierno al evitar la magnitud de los daños quedaron en el olvido, a pesar de que fue el propio gobierno el que aprobó 19 leyes de amnistía de zonificación desde 1948, que otorgaron indultos (a cambio de una tarifa) a contratistas de construcción que no alcanzaron estándares de seguridad. Muchas zonas de reunión registradas tras el terremoto para tiendas de campaña y respuesta humanitaria desaparecieron con el auge de la construcción. A lo largo de los años, el AKP rechazó 58 mociones de políticos opositores que solicitaban un comité de supervisión que vigilara la seguridad de los edificios. Las advertencias de los expertos de la Cámara de Ingeniería Geológica fueron en vano.
Un año después del terremoto, el Ministerio de Ambiente y Urbanización declaró que 46 000 casas estaban completadas. En enero del 2025, el mismo ministerio dijo que desde el terremoto se habían finalizado 169.171 hogares. Esto es el 30% de lo que se había prometido, hizo notar la Unión de Cámaras de Ingenieros y Arquitectos de Turquía (TMMOB) en su reporte sobre las causas y consecuencias del terremoto. Mientras tanto, de acuerdo con la Gestión de Desastres y Emergencias del Ministerio del Interior, actualmente hay 395 ciudades contenedoras a lo largo de 11 provincias, que son el hogar de 650 000 ciudadanos cuyas propiedades han sido destruidas o etiquetadas como no seguras después del terremoto. Continúan las quejas sobre la falta de acceso a necesidades básicas, como electricidad, calefacción y agua.
Justicia no satisfecha
A pesar de las incontables demandas de justicia, muchas familias continúan buscando en vano a sus seres queridos desaparecidos, mientras que muchos no han asumido su responsabilidad.
En su segundo informe evaluativo publicado en febrero de 2025, TMMOB escribió: «Quienes permitieron construir estructuras riesgosas, abrieron las puertas para la falta de inspección e hicieron la vista gorda ante todas las novedades negativas posteriores a la construcción para aumentar la rentabilidad del capital, han quedado sin castigo y ni siquiera los han investigado».
De De acuerdo con el Ministerio de Justicia, se presentaron 2031 expedientes de casos para ser investigados. De estos, en 1397 casos, las acusaciones se presentaron fundadas en los expedientes presentados. Solo en 75 casos se emitieron veredictos, que resultaron en la sentencia de 130 personas por distintos cargos. La mayoría era «personal técnico, como contratistas, arquitectos e ingenieros con diferentes responsabilidades en construcción», informó Turkey Recap.
Entre los acusados no hay ningún funcionario público y en los casos en los que se mencionaron nombre de funcionarios, estos fueron liberados, o no se han tomado medidas adicionales en su contra.
En su discurso en una ceremonia conmemorativa en la provincia de Malatya, el parlamentario Veli Ağbaba, que representa a la provincia del principal partido de opositor, Partido Republicano del Pueblo (CHP), dijo: «Una de las cosas más importantes que en realidad nos enseñó o nos restregó en la cara el terremoto es que desafortunadamente los responsables no fueron castigados. En Malatya y en muchas otras ciudades en donde ocurrió el terremoto, ningún administrador local, político o burócrata fueron castigados o procesados».
Conmemoración
El día del aniversario, las plataformas de redes sociales turcas se llenaron con recuerdos para no olvidar y seguir pidiendo cuentas a los responsables, con las etiquetas #6Şubat [6 de febrero], #SesimiDuyanVarmı [alguien puede escucharme] y #Unutmayacağız [No olvidaremos].
«Nadie asumió responsabilidades por la venta de tiendas de campaña destinadas para los sobrevivientes de la Media Luna Roja, pero 87 de quienes protestaron por esto enfrentaron casos judiciales», escribió el popular diseñador gráfico Mahir Akkoyun, cuyo apodo es Mahigra, en una serie de publicaciones en Instagram. Akkoyun se estaba refiriendo a la investigación realizada por periodistas que reveló que la organización de asistencia respaldada por el Estado, vendía las tiendas de campaña en vez de distribuirlas sin costo después del terremoto. Los periodistas que estuvieron en el lugar publicaron fotografías de la destrucción y el dolor.
Han pasado dos años desde el terremoto del 6 de febrero. Quienes fueron responsables no han sido procesados, no ha habido justicia, no se han tomado acciones para construir ciudades que sean resistentes a los terremotos. Para no olvidar…
Inminente terremoto en Estambul
Después del terremoto, muchos habitantes de Estambul, la mayor ciudad y centro económico de Turquía, hicieron sus maletas y se mudaron a otros lugares de Turquía, sabiendo que la ciudad está asentada en una línea de falla, que se predice desencadenará en un terremoto magnitud 6 o 7 para 2030.
En 1999, en un terremoto de magnitud 7,5 murieron 18 000 personas y dejó a 250 000 sin hogar en Estambul. De acuerdo con la investigación publicada por el Centro Alemán GFZ de Investigación para la Geociencia, la península de Armutlu, al sur de Estambul, «es el límite de una placa tectónica activa conocida por generar terremotos destructivos con muchas víctimas».
El doctor Naci Görür, profesor de geología, ha estado advirtiendo sobre un posible terremoto que golpearía la megápolis y sobre la falta de disposición de conocer las necesidades de los 16 millones de habitantes de la ciudad (extraoficialmente, los números son un poco mayores, con un estimado de 20 millones de personas).
«Años de proyectos urbanos sin revisar han convertido muchos de los lotes vacíos de Estambul en departamentos de gran altura y centros comerciales, lo que ha dejado a los habitantes con pocas zonas para reunirse durante una emergencia. Una investigación de Turkey Recap encontró una falta de zonas seguras designadas, junto con parque de viviendas envejecidas y una débil aplicación del código de construcción, lo que agrega mayor vulnerabilidad a los vecindarios más riesgosos de Estambul», escribió Turkey Recap en febrero de 2025 en su informe de evaluación de riesgos para Estambul.
Murat Kurum, ministro del Ambiente, Urbanización y Cambio Climático, recientemente declaró que Estambul no es lo suficientemente fuerte para «resistir un nuevo terremoto», lo que levantó alarmas e inconformidad. Kurum fue ministro entre 2018 y 2023. Se le ha criticado por mala gestión en industria minera del país, y por falta de políticas ambientales para proteger las áreas verdes y conceder amnistías para la construcción. Después del devastador terremoto de 2023, Kurum fue rápido en defender al Gobierno, y declaró que el Estado no dejará a sus ciudadanos expuestos o solos en ningún zona que haya sido golpeada por el terremoto, aunque las respuestas desde terreno contaron una historia diferente.
En el primer aniversario, el ministro también pudo haber cometido un error cuando reveló el verdadero número de muertos que dejó el terremoto del 6 de febrero. En una entrevista en televisión, Kurum dijo que el total de muertos en el terremoto ascendía a 130 000. La cita fue recogida por los medios locales y los partidos de la oposición, que criticaron al Estado por encubrir las verdaderas cifras de fallecidos. Más tarde, Kurum dijo que la cifra era el número total de muertos que el país ha tenido en todos los terremotos hasta ese momento, sin incluir el del 6 de febrero, pero el periodista Murat Agirel dijo que eso no era cierto. En una captura de pantalla de todas las muertes registradas en los pasados terremotos, Agirel tuiteó, «De acuerdo con esta información, sin incluir el terremoto del 6 de febrero, el número de vidas que se perdieron en terremotos es de 77 852 personas».
En 2024, Kurum postuló como el candidato del gobernante partido Justicia y Desarrollo para tomar el puesto de Estambul, pero fue derrotado por Ekrem Imamoglu, que ganó un segundo mandato como alcalde de la ciudad.
Mientras todo esto sucede, muchos habitantes de Estambul se han estado haciendo la misma pregunta. Cuando el devastador terremoto llegó el 6 de febrero, muchos a lo largo del país, incluso de Estambul, llegaron con prisa a ayudar, desde organizar campañas para recaudar fondos hasta enviar ayuda, alimentos y ropa, y voluntarios para ayudar con los rescates. Si un inminente terremoto de las magnitudes previstas golpea a Estambul, ¿quién llegará en su ayuda?