
La policía antidisturbios griega se retira después de verse abrumada por la gran cantidad de manifestantes durante la protesta de Tempi el 26 de enero en Tesalónica. Foto del autor, usada con autorización.
Tesalónica, junto con el resto de Grecia, estalló en el caos el 26 de enero cuando los manifestantes conmemoraron el trágico accidente de tren en Tempi ocurrido el 28 de febrero del 2023, acontecimiento desgarrador que se cobró 57 vidas y expuso la negligencia sistémica y la corrupción del Gobierno.
La tragedia generó conmoción y pedidos de justicia a nivel nacional, bajo el lema #ΔΕΝ_ΕΧΩ_ΟΞΥΓΟΝΟ [ya no queda oxígeno], uno de los escalofriantes gritos de angustia que se escucharon en un audio documental sobre la tragedia del tren, y con las etiquetas #Τέμπη_έγκλημα [crimen en Tempi] y #Τέμπη_συγκαλυψη [encubrimiento en Tempi]. Varias facciones políticas se unieron a las protestas de enero, que llegaron a cientos de miles de personas a nivel nacional e internacional.
El periodista Yannis Kemmos resalta la gran multitud reunida en la plaza Sintagma en Atenas en una noticia en Flash.gr.
Δεν έχω Οξυγόνο 13:15Ακόμα έρχεται κόσμος. Από τις μεγαλύτερες πιο μαζικές συγκεντρώσεις που έχω καλύψει στο…
Posted by Yannis Kemmos on Sunday, January 26, 2025
No tenemos oxígeno.
13:15 Sigue llegando gente. Una de las reuniones más grandes y multitudinarias que he cubierto.
Un usuario de X retuiteó una publicación que mostraba la protesta masiva en Atenas, y al mismo tiempo expresaba su descontento con el gobierno y el primer ministro:
Mitsotakis. Take the exit and don’t come back. https://t.co/EWlVmO0wDg
— Elenidespisesthereset (@Eleniphu) January 26, 2025
Miles de personas se congregan ahora frente al Parlamento griego en una protesta organizada por las familias de las víctimas del accidente ferroviario de Tempi. Exigen justicia y denuncian al Gobierno que encubre la verdad.
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Mitsotakis. Lárgate y no regreses.

Cartel de protesta en Kamara con una foto de Kelly Porfyridou, estudiante de 23 años que murió en el accidente de tren junto a su novio, Nikitas Karatheodorou. Foto del autor, usada con autorización.
Viviendo en el limbo: el desastre de Tempi
La tragedia de Tempi sigue siendo un problema grave y sin resolver en Grecia, que ha provocado luto y frustración generalizados. Familiares, parientes y sobrevivientes han canalizado su dolor para exigir que el Gobierno asuma toda la responsabilidad. Cuando se produjo el accidente, el primer ministro Kyriakos Mitsotakis descartó toda sospecha en torno al accidente de tren. Recién dos años después, a través de investigaciones dirigidas por los familiares de las víctimas y no por la investigación “oficial” estatal, se reveló que el incendio producido entre los dos vagones del tren fue provocado por combustible tóxico.
En respuesta, el Gobierno ha negado continuamente cualquier encubrimiento. El accidente, agravado por el incendio posterior, dejó al descubierto una total negligencia gubernamental. Nuevas pruebas, que incluyen grabaciones de audio de pasajeros que mencionaron tener dificultades para respirar, han acentuado la magnitud del desastre. También se sospecha de productos químicos ilegales en la carga que pudieron haber contribuido a la rápida propagación del incendio, opinión que ganó mucha fuerza durante la protesta.
Las protestas del 26 de enero y la indignación pública han obligado al Gobierno a tomar acciones, que incluyen procesar a los sospechosos de estar involucrados en el desastre. Sin embargo, persiste un descontento a nivel nacional, ya que cuestiones sistémicas más profundas siguen sin resolverse. Los familiares de las víctimas han acusado al Gobierno de ocultar deliberadamente información importante.

Enorme grupo de manifestantes marcha hacia la estación de tren tras el inicio de las manifestaciones en Kamara, Tesalónica. Foto del autor, usada con autorización.
Se desata el caos
La protesta comenzó pacíficamente en Tesalónica, en el arco de Galerio (Kamara), popular lugar de reunión. Aunque la atmósfera era animada y llena de energía, estaba cargada de dolor.
En X, un usuario griego publicó un video que muestra la masiva protesta en Tesalónica:
#ΔΕΝ_ΈΧΩ_ΟΞΥΓΌΝΟ #ΔΕΝ_ΕΧΟΥΜΕ_ΟΞΥΓΟΝΟ #Τεμπη_συγκαλυψη #tempi_crime #Thessaloniki
Σήμερα δεν υπήρχαν κόμματα ούτε σημαίες.
Σήμερα είμασταν όλοι ΕΝΑ. pic.twitter.com/8sFBE7Ygg6— – Τɥǝ Kraken – (@u_know_n0th1ng) January 26, 2025
No tengo oxígeno. No tenemos oxígeno. Encubrimiento de Tempi.
Hoy no había partidos políticos ni banderas.
Hoy todos éramos UNO.
Mientras los manifestantes marchaban hacia la estación de tren de Tesalónica, los líderes se dirigieron hacia el edificio del viceministerio griego de Macedonia y Tracia. Mientras crecían las tensiones, una multitud se abrió paso hacia el frente, aplaudiendo y cantando al unísono, hasta que llegaron ultras (fanáticos del futbol) en una inusual manifestación. Su presencia volátil y amenazante llamó la atención, y rápidamente reaccionaron con gestos agresivos ante quien intentara filmarlos, como movimientos de degollar. Su energía parecía estar avivada por la agresión, o quizás por sustancias, a juzgar por sus ojos.

Se vio a una multitud de ultras cerca de la estación de tren que participaba en la protesta. Foto del autor, usada con autorización.
Mientras la manifestación marchaba hacia la estación de tren y hacia la calle Agion Panton, la multitud pasó bajo el puente, y los ultras permanecieron en la retaguardia, mientras sus cánticos dominaban la atmósfera. La situación se agravó rápidamente al llegar a la calle Dim. Margaropoulou, donde estallaron enfrentamientos entre manifestantes y policías. Cócteles molotov y piedras volaron por el aire, y gran parte de la violencia fue provocada por los ultras.
El autor de este artículo contó su experiencia, de cuando se encontró cara a cara con un grupo de ultras:
This is the moment an ultra attacked me while I was documenting the Tempi protest on January 26th, exposing the more chaotic realities behind these rallies… pic.twitter.com/XWJeCOsexT
— Elvis Takahashi Mantello (@elvymelvywelvy) February 7, 2025
Este es el momento en que un ultra me atacó mientras documentaba la protesta de Tempi el 26 de enero, lo que expuso las realidades más caóticas detrás de estas manifestaciones.
En medio del caos, una persona que empuñaba un martillo apuntó a un periodista que intentaba documentar la escena. El golpe del atacante falló por poco en su objetivo, que afortunadamente escapó ileso del enfrentamiento. El atacante continuó amenazando mientras la escena se volvía más caótica. Finalmente, el fotógrafo encontró refugio entre manifestantes anarquistas pacíficos que estaban delante de los ultras. Este incidente pone en evidencia los dobles raseros de la Policía griega, que a menudo reprime brutalmente a los anarquistas mientras ignora la violencia de los ultras, ya que no los consideran una amenaza política.

Captura de pantalla de un documental que capta la violencia que estalló en la calle Dim. Margaropoulou. Un ultra enfurecido por la presencia de una cámara, intenta atacar al camarógrafo con un martillo. Imágenes del autor, utilizadas con permiso.
La protesta en Atenas
En Atenas, la protesta fue mucho más extensa. Los informes de los medios estimaron que asistieron decenas de miles de personas. Aún así, muchos creen que el número real era mucho mayor, posiblemente de cientos de miles, según fotografías ampliamente difundidas que exhibían a la gran multitud. A medida que las manifestaciones se hacían cada vez más intensas, el destacado fotógrafo griego Marios Lolos fue atacado por la Policía griega en Atenas.
En X, Lolos publicó imágenes que capturan el momento exacto en que las granadas cegadoras disparadas por la policía antidisturbios lo alcanzaron:
Ευχαριστώ για τον ενδιαφέρον σας.
Είμαι καλά την έφαγα ξώφαλτσα.
Έφαγα όμως μια κρότου λάμψης το κεφάλι ευθεία βολή. pic.twitter.com/BIgRWAxXq8— lolos marios (@lolosmarios) January 26, 2025
Gracias por su preocupación.
Estoy bien, me golpearon en el costado.
Pero recibí una granada aturdidora justo en la cabeza.
La Policía le arrojó granadas aturdidoras directamente a la cabeza que le causaron graves heridas y provocaron una inmensa reacción adversa del público. Esta no es la primera vez que la Policía ataca a Lolos. Como expresidente de la Unión de Fotoperiodistas de Grecia, ha enfrentado repetidos incidentes de violencia policial destinados a socavar a la prensa. Esto es común en Grecia, donde el Estado usa la fuerza contra periodistas para socavar la libertad de prensa.

El 31 de enero, el Sindicato de Fotoperiodistas organizó una protesta frente al Ministerio de Protección Civil en Atenas tras la lesión de Mario Lolos, herido por la violencia estatal con una granada cegadora. La imagen de Thanos Loukopoulos captura la escena y se utiliza con su autorización.
Furia y descontento público
En Tesalónica, el caos estalló nuevamente después del violento enfrentamiento cuando la marcha regresó a Kamara. Personas vestidas completamente de negro destrozaron cajeros automáticos, cadenas corporativas y paredes de edificios de apartamentos, actos simbólicos de resistencia contra el Estado, para canalizar su furia. Algunos manifestantes buscaron refugio en cafés cerca de la Rotunda mientras la Policía rodeaba el zona en formaciones apretadas. Los manifestantes enfrentaron a la Policía con una gran multitud. La Policía parecía atónita e incluso tímida en comparación con su actuación en la protesta del 6 de diciembre que conmemoraba a Grigoropoulos, en la que reprimieron fuertemente a los manifestantes. A pesar de sus tácticas de mano dura, la gran multitud pareció preferir impedir que se agravara el asunto, lo que determinó que la Policía evacuara la zona.

Cerca de Kamara, estalla el caos a medida que aumentan los disturbios. La Policía acudió al lugar para reprimir a los manifestantes. Foto del autor, usada con permiso.
Esta protesta no solo se trataba de llorar a las víctimas de la tragedia de Tempi. Fue un llamado a que un sistema cada vez más alejado de la gente común y corriente asumiera la responsabilidad. La frustración continúa creciendo mientras el Gobierno no logra demostrar valores democráticos, comprensión ni identificación con el pueblo. Con su negligencia a gran escala, el escándalo de Tempi ha dejado una herida profunda, alimentado el dolor, la ira y la resistencia constantes. El 26 de enero destacó las tensiones no resueltas, y arrojó luces sobre la creciente desconfianza que muchos sienten hacia quienes dirigen el país.