
Cooperante distribuye grano a una mujer en la aldea rural de Rajarchar, Bangladesh. Los alimentos los entregó la organización sin ánimo de lucro Save the Children y su colaborador CODEC, con financiamiento de USAID. Imagen de Flickr (CC BY-NC 2.0).
La agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), fundada tras la Ley de Asistencia Exterior de 1961, lleva décadas dirigiendo la ayuda estadounidense en varios países del sur de Asia.
Sin embargo, una orden ejecutiva del presidente estadounidense, Donald Trump, del 20 de enero de 2025, suspendió durante 90 días todos los proyectos de USAID y del Departamento de Estado, por valor de 44 000 millones de dólares. Según la orden, la administración revisará cada programa y decidirá si lo cancela, lo mantiene o lo cambia para que se ajuste mejor a las prioridades de Trump. En 2023, Estados Unidos desembolsó 72 000 millones de dólares, el 1,2% de su presupuesto total, a más de 200 países para 20 000 actividades, que incluyen lucha contra el hambre, las enfermedades y las violaciones de los derechos humanos en el mundo.
El repentino anuncio afectó duramente a países como Bangladesh y Nepal. Estos países han dependido por mucho tiempo de USAID para programas esenciales de seguridad alimentaria, salud, educación y desarrollo agrícola. En 2023, Bangladesh recibió 490 millones de dólares en ayuda de USAID, mientras que Nepal aseguró un acuerdo de desarrollo de cinco años por valor de 659 millones de dólares en 2022.
La pausa en la ayuda tuvo repercusiones inmediatas, como el despido de más de mil trabajadores del Centro Internacional de Investigación de Enfermedades Diarreicas de Bangladesh (icddr,b), centro vital de tratamiento y de investigación dedicado a salvar las vidas de los desfavorecidos. En Pakistán, la suspensión de los programas de salud financiados por Estados Unidos pone en peligro a 1,7 millones de personas, incluidos 1,2 millones de refugiados afganos que están estancados en Pakistán desde que Estados Unidos se retiró de Afganistán en agosto de 2021.
Impacto duradero en Bangladesh
El impacto de USAID puede verse en casi todos los sectores de Bangladesh. Rumi Ahmed, médico bangladesí expatriado, publicó un comentario en Facebook:
There is hardly a sector in Bangladesh where USAID has not left its mark. Back in the 1960s, rice production was far lower, but thanks to agricultural advancements — modern seeds, improved techniques, and strategic support — our yields have multiplied, even as arable land has decreased.
Growing up in our villages, we had no electricity. Well into the late 1970s and 1990s, we relied on hurricane lamps. Today, nearly every home in Bangladesh has electricity, thanks in large part to the Rural Electrification Board, which was funded and supported by USAID.
As a cyclone-prone country, we used to see devastating loss of life from storms. In the past, millions perished in cyclones, but today, even with severe weather, casualties are minimal. That’s because of the extensive network of multipurpose cyclone shelters along our coast and the highly effective early warning system — both made possible through USAID’s efforts.
In healthcare, USAID has revolutionized the fight against tuberculosis (TB) by funding and supporting the widespread use of the GeneXpert system, dramatically improving diagnosis and treatment.
And when COVID-19 hit, the Pfizer and Moderna vaccines you stood in line for? They were a direct gift from USAID.
Apenas hay un sector en Bangladesh en el que USAID no haya dejado su huella. En la década de 1960, la producción de arroz era mucho menor, pero gracias a los avances agrícolas, semillas modernas, técnicas mejoradas y apoyo estratégico, nuestros rendimientos se multiplicaron, aunque la tierra de cultivo ha disminuido.
De niños, en nuestros pueblos no teníamos electricidad. Hasta finales de las década de 1970 y 1990, dependíamos de lámparas de huracán. Hoy, casi todos los hogares de Bangladesh tienen electricidad, gracias en gran parte a la Junta de Electrificación Rural, financiada y apoyada por USAID.
Como país propenso a los ciclones, sufríamos devastadoras pérdidas de vidas a causa de las tormentas. Antes, millones de personas morían a causa de los ciclones, pero hoy en día, incluso con condiciones meteorológicas adversas, las víctimas son mínimas. Esto se debe a la extensa red de refugios polivalentes contra ciclones a lo largo de nuestra costa y al eficaz sistema de alerta temprana, ambos posibles gracias a las iniciativas de USAID.
En el ámbito de salud, USAID ha revolucionado la lucha contra la tuberculosis, y financiado y apoyado el uso generalizado del sistema GeneXpert, que ha mejorado drásticamente el diagnóstico y el tratamiento.
Y, ¿cuándo llegó COVID-19, las vacunas de Pfizer y Moderna por las que usted hiciste cola? Fueron un regalo directo de USAID.
Desde 1990, USAID ha ayudado a Bangladesh a reducir la mortalidad materna e infantil en más de un 60%, ampliar los servicios de planificación familiar y mejorar la nutrición. USAID ha contribuido a mejorar la calidad de la educación, sobre todo para los niños de familias pobres y desfavorecidas, y ha ayudado al desarrollo del exitoso programa de televisión Sisimpur, que ha mejorado la alfabetización, la aritmética y las prácticas de higiene entre los niños pequeños.

Beyond Access y Save the Children en Bangladesh se asociaron para crear el programa READ, financiado por USAID, y ampliar la alfabetización comunitaria en Bangladesh. Foto de Flickr (CC BY-NC 2.0).
Se ha informado de que más de una docena de centros de salud que atienden a refugiados rohinyás han suspendido sus actividades recientemente, y miles de personas se han quedado sin servicios de salud esenciales en los abarrotados campos del distrito de Cox's Bazar, cerca de la frontera con Myanmar.
Según un informe del diario bengalí «Kaler Kantha», la interrupción de la ayuda ha dejado sin empleo a más de 10 000 trabajadores de más de 300 organizaciones sin ánimo de lucro que obtuvieron donaciones de USAID.
Cerrarán los centros de salud para refugiados afganos en Pakistán
Pakistán también enfrenta las duras consecuencias de la paralización. Más de 60 centros de salud gestionados por el UNFPA van a cerrar, y 1,7 millones de personas, incluidos 1,2 millones de refugiados afganos, quedarán sin servicios vitales de salud reproductiva. La congelación también afecta a los proyectos de desarrollo, lo que plantea dudas sobre la autosuficiencia regional o la búsqueda de nuevos aliados. En varios sectores, se han suspendido 39 proyectos por valor de 845 millones de dólares, que incluyen energía, desarrollo económico, agricultura, gobernanza, educación, salud y ayuda humanitaria.
Las consecuencias de estas suspensiones podrían ser una reducción de la influencia de Estados Unidos en Pakistán y un deterioro de su reputación en Pakistán.

Un hombre en Waziristán del Norte, Pakistán, recibe ayuda alimentaria de emergencia a través del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, el Gobierno de Pakistán y la Oficina de Alimentos para la Paz de USAID. Foto de Flickr CC BY-NC 2.0
La suspensión de proyectos en Nepal amenaza la salud neonatal
Los proyectos de USAID en Nepal tienen como objetivo promover la igualdad de acceso y oportunidades, especialmente en el cinturón de Terai, que se enfrenta problemas de desigualdad de género, opciones limitadas de salud familiar y falta de derechos de los indígenas. Los sectores clave en los que USAID presta ayuda a Nepal son salud, educación, agricultura, infraestructuras, crecimiento económico, mejora de la participación comunitaria en la gestión de los recursos naturales, ayuda humanitaria y capacitación de mujeres y niños. La pausa de la asistencia afectará a unas 300 ONG, consultorías y organizaciones sin ánimo de lucro durante al menos tres meses.
Los proyectos y programas en Nepal que no están alineados con las prioridades de la nueva administración estadounidense, como nutrición, cambio climático y cuestiones LGBTQ+, se han visto afectados. Aparte de cuatro grandes tramos de proyectos, se prevé que la suspensión del proyecto de biodiversidad de USAID (Jal Jangal) tenga un impacto sustancial en la ayuda al desarrollo inmobiliario de Nepal, lo que afectará a los medios de subsistencia y a los ingresos generados por estos proyectos.
Este reciente recorte de la financiación de USAID ha afectado al sector educativo del distrito de Taplejung, en la provincia de Koshi, en el extremo este de Nepal. 39 escuelas de Taplejung, donde se había iniciado el programa de aprendizaje en los primeros grados, se han visto directamente afectadas. El recorte de la ayuda de Trump pone en peligro la atención de salud neonatal, ya que cada año mueren en Nepal más de 2000 recién nacidos. La congelación de fondos de USAID también ha provocado el despido de 36 enfermeras de plantilla en hospitales federales y provinciales.

Una enfermera nepalí trabaja en un hospital universitario de Katmandú financiado en parte por USAID. Foto de Flickr (CC BY-NC 2.0).
¿India puede ofrecerse?
Aunque India recibió menos ayuda estadounidense en proporción con su tamaño, unos 150 millones de dólares de USAID en 2024, la pausa de la ayuda estadounidense ha causado un retroceso en los programas de salud y educación de base. Los analistas afirman que India, como mayor país de la región con estabilidad económica, puede aprovechar y llenar parte del vacío dejado por Estados Unidos, y ayudar a países como Nepal, Bután y Bangladés.