
Vista general de la ciudad de Tver, 1783. Imagen de Nicolas Louis de Lespinasse vía Wikimedia Commons. Dominio público.
Novaya Vkladka publicó un artículo sobre los carelios de Tver, grupo minoritario en Rusia cuya población ha disminuido 50 veces en los últimos cien años. Global Voices lo publica aquí traducido y editado por razones de claridad, con autorización de Novaya Vkladka.
A principios del siglo XX, alrededor de 140 000 carelios de Tver vivían en lo que ahora es la región de Tver. Para ese momento, habían vivido junto a los rusos durante tres siglos, pero preservando su cultura, idioma y tradiciones. Sin embargo, la colectivización, las represiones, la guerra y, después la migración masiva de los pueblos a las ciudades cambiaron todo. Desde entonces, los carelios de Tver se han vuelto gradualmente casi invisibles, y muchos han dejado de identificarse como tales.
Los reporteros de Novaya Vkladka visitaron la casa de Oleg Evgrafov, carelio de Tver y guía turístico.
Oleg describe un breve período de autonomía para su pueblo.
From 1937 to 1939, there was the Karelian National District, a brief moment of statehood, almost. Then everything was shut down, including [Karelian language] education in schools, and this lasted until the 1990s.
Desde 1937 hasta 1939, existió el distrito nacional Carelio, breve momento de casi independencia. Luego todo se cerró, incluida la educación en [carelio] y esto duró hasta la década de 1990.
En ese momento, las escuelas locales enseñaban en carelio de Tver y los lugareños lo usaban en la vida cotidiana. No todos sabían ruso. Se publicaba un periódico en carelio en Likhoslavl y se imprimían libros en carelio.
El carelio de Tver es uno de los dialectos del carelio, idioma oficial del distrito nacional Carelio, que existió entre 1937 y 1939. Pertenece a la rama báltico-fínica de la familia de lenguas ugrofinesas y, a diferencia de otros idiomas y dialectos carelios, ha conservado una forma más arcaica.
Sin embargo, en febrero de 1939, el distrito nacional Carelio fue abolido, y la enseñanza pasó a dictarse en ruso. Fue recién en la década de 1990 cuando a los escolares se les ofrecieron nuevamente clases optativas en carelio de Tver. Esto fue posible gracias a la creación de la Autonomía Nacional-Cultural de los carelios de Tver en 1997.
Marina Evgrafova, esposa de Oleg, nos muestra viejas fotografías de su tatarabuela, bisabuelo y abuela. Las fotos antiguas están colgadas en la pared junto a fotos de los padres de Evgrafova. Ella les cuenta a los turistas sobre su familia mientras almuerzan lohikeitto, tradicional sopa de pescado carelia.

Sopa de salmón en Löyly, Helsinki. Imagen de Marty B via Wikimedia Commons (CC BY-SA 2.0).
En cualquier conversación con un carelio de Tver sobre historia, el nombre de Anatoly Golovkin surge como el principal historiador de este grupo étnico y como un carelio de Tver. Su libro La historia de los carelios de Tver incluye un capítulo titulado «50 años de olvido», que describe el período de 1940 a 1990. Para 1959, solo quedaban 59 000 carelios de Tver en la región, la mitad de la población existente en 1939. Golovkin enumera las razones: la colectivización forzad, las deportaciones, el reasentamiento en otras regiones, las represiones y la Segunda Guerra Mundial.
Ahora, después de décadas de asimilación, matrimonios mixtos con la población rusa y la despoblación de los pueblos de Tver, menos de 3000 personas pueden decir con confianza: «Soy un carelio de Tver». Según el censo de 2021, solo 2764 personas se identificaron como tales.
El antiguo centro de los carelios de Tver es la ciudad de Likhoslavl. Según el censo de 2021, alrededor de mil carelios de Tver viven en la ciudad, lo que representa el 4% de la población y más de un tercio de todos los carelios en la región de Tver.
“Muchos son de ascendencia carelia de Tver. La cuestión es cómo se identifica una persona”, explica Andrey Chumin, pensionista de Chamerovo. “Si rastreáramos la ascendencia de los habitantes de nuestro pueblo, descubriríamos que aquí solo hay carelios. Mi padre, mi madre, todos mis abuelos eran carelios. Pero las personas aquí tienen aspectos de rusos. En resumen, ha ocurrido la asimilación”.

Carelios en 1928, Leningrad Oblast. Imagen via Wikimedia Commons. Dominio público.
En la década de 1990, cuando la escuela del pueblo se trasladó a un nuevo edificio de ladrillo cercano, la antigua escuela se convirtió en una residencia de dos apartamentos. Uno de estos apartamentos es el hogar de los Chumin. Ahora, ambos están jubilados, aunque Andrey aún enseña tecnología en la escuela. La pasión de Andrey es preservar el patrimonio étnico de los carelios de Tver. En lugar de una puerta regular, la entrada a su patio presenta una estructura alta con una torre: un molino sampo sin terminar.
“Los carelios tienen su propia épica, Kalevala, que tiene al molino sampo como artefacto mágico”, explica Andrey.

Foto de la pintura Ilmarinen forja el sampo” de Berndt Godenhjelm via Wikimedia Commons. Dominio público.
En la mitología carelia-finlandesa, el sampo era un molino que producía prosperidad y felicidad infinitas. Chumin ha dedicado mucho tiempo a estudiar la Kalevala, mantiene ediciones en ruso como en karelio, y cuenta a lugareños y visitantes sobre la épica cuando lo invitan a hablar en el club de historia local de Vesyegonsk.
Un miembro del personal de la Casa de la Cultura en Chistaya Dubrovka nos comenta que organizan festivales carelios en el pueblo y nos muestra trajes tradicionales: camisas de colores brillantes y sarafanes. Es difícil reconocerles motivos etnográficos carelios; parecen más imitaciones de la ropa rural festiva de las regiones noroccidentales y centrales de Rusia.
En la segunda planta, hay una biblioteca y un pequeño museo de historia local. El bibliotecario y curador del museo es Nikita Snetkov, un carelio de Tver de 28 años.
Las vitrinas del museo están adornadas con antiguas fotografías de carelios de Tver, libros sobre ellos y artículos impresos sobre la Tver carelia escritos por Nikita y otros autores locales. Snetkov dice:
Collectivization and dekulakization steamrolled through Tver Karelia. But Karelians are a stubborn people, as researchers note. They managed to find ways to hold religious services on holidays, despite restrictions, and resisted the destruction of churches. Because of this, they suffered [at the hands of the authorities].
La colectivización y la deskulakización arrasaron la Tver carelia. Pero los carelios son un pueblo obstinado, como señalan los investigadores. Lograron encontrar formas de celebrar servicios religiosos en los días festivos, a pesar de las restricciones, y resistieron la destrucción de las iglesias. Por eso, sufrieron [a manos de las autoridades]”.
Según él, algunas personas regresan a sus aldeas natales tras la jubilación. Pero el número de jóvenes aquí sigue disminuyendo: hace unos diez años, cuando Snetkov se graduó, la escuela en Chamerovo tenía más de 110 estudiantes; ahora tiene la mitad.
Bajo estas circunstancias, Snetkov y su grupo se esfuerzan por transmitir la memoria de los carelios de Tver a las generaciones futuras. Por ejemplo, organizan dictados en el museo en el casi olvidado idioma carelio de Tver.
Andrey Chumin, del pueblo de Chamerovo, no solo es maestro e historiador local, también es político. Desde 2008 y hasta 2012, fue jefe del asentamiento rural de Chamerovo (disuelto en 2019 cuando los asentamientos se fusionaron con el distrito municipal de Vesyegonsk). Sostiene: “Hay mucho trabajo por hacer [en la administración]”.
In the Kamyen tract, for example, a good hiking trail could be laid, and there was even an idea to build a suspension bridge. It’s a beautiful area. We [along with like-minded people] maintain it ourselves: we put up a worship cross and built a gazebo. When I worked in administration, we managed to secure a small sum for improvements, but overall, it's sustained by enthusiasm.
En el tramo de Kamyen, por ejemplo, se podría trazar un buen rumbo para caminatas; se pensó, incluso, en construir un puente colgante. Es una zona hermosa. Nosotros [junto con su grupo] la mantenemos: pusimos una cruz de culto y construimos una pérgola. Cuando trabajaba en la administración, conseguimos una pequeña suma para mejoras, pero en general, se sostiene por el entusiasmo.
Hasta hace poco, Chumin fue presidente de la rama distrital de la Autonomía Nacional-Cultural de los carelios de Tver. Cree que el desarrollo cultural por sí solo no es suficiente para preservar al pueblo y revivir su patrimonio. Sin embargo, cuando los funcionarios hablan de salvaguardar los pequeños grupos étnicos, generalmente se enfocan solo en la cultura.
Andrey Chumin no habla su idioma natal, pero lo entiende. Entre los carelios de Tver que aún habitan la región, apenas la mitad puede usarlo para comunicarse, incluso a nivel básico.
Después de la guerra, durante la era soviética, hablar carelio de Tver se convirtió en una vergüenza; se asociaba con la vida rural y las formas “tradicionales”, que chocaban con la ideología soviética. Los carelios de Tver fueron ridiculizados en las escuelas y colegios profesionales por sus errores al hablar ruso. Otra razón para la disminución del uso del idioma fue el miedo de los ancianos carelios por el futuro de sus hijos y nietos después del período de las represiones de Stalin.
En el museo del pueblo de Chistaya Dubrovka, hay una exhibición dedicada a los reprimidos carelios de Tver. Nikita Snetkov creció con sus abuelas, que hablaban carelio de Tver entre ellas, pero como sus padres, él no puede hablarlo. Lamenta que las generaciones mayores no hayan transmitido el idioma a sus hijos y nietos. Marina y Oleg Evgrafov tuvieron que aprender carelio de Tver por su cuenta para poder explicar sus características a los visitantes y recitar obras en ese idioma.
En la década de 1990, cuando el carelio de Tver fue reintroducido en las escuelas, se publicó un “Diccionario de carelio (Dialectos de Tver)”, junto con libros de texto y gramática. Pero en la década de 2000, todo empezó a declinar nuevamente. En 2017, la UNESCO incluyó el carelio en su Libro Rojo en el grupo de las lenguas en peligro de extinción.