El Caribe observa con interés cómo cohete de SpaceX aterrizó en Bahamas y otro explotar

Imagen creada usando elementos de Canva Pro.
El 18 de febrero, SpaceX, la empresa aeroespacial privada fundada por Elon Musk, realizó el primer aterrizaje internacional de uno de sus cohetes. Desde su punto de lanzamiento en Cabo Cañaveral, Florida, el cohete Falcon 9 recibió permiso para aterrizar en las Bahamas, a bordo de un dron autónomo ubicado frente al archipiélago de Exuma.
Falcon 9 lands off the coast of The Bahamas for the first time! Welcome to space @VisitTheBahamas! pic.twitter.com/eidTYL5PYv
— SpaceX (@SpaceX) February 18, 2025
Falcon 9 aterriza por primera vez en la costa de Bahamas. ¡Bienvenidos al espacio, Bahamas!
Los funcionarios intentaban «separar la ficción de la realidad», avisaron a la gente que debía esperar escuchar algunas explosiones sónicas, y pidieron a la gente que diera sus comentarios sobre el lanzamiento, e inclusive organizaron una fiesta para verlo en la pagina de Facebook del Dia del Turismo en Bahamas, mientras por su parte, muchos bahameños estuvieron recelosos sobre acuerdo de 20 aterrizajes que el país ha acordado con SpaceX.
A pesar de la declaración del primer ministro Philip de que el éxito em el aterrizaje «reafirmó que Bahamas no solo es un sitio turístico, sino también de innovación y posibilidades ilimitadas en el futuro de la exploración y el descubrimiento», los usuarios de las redes sociales expresaron su preocupación por el ambiente y la vida marina en el país, así como también la transparencia del acuerdo.
Según se informa, SpaceX ha se ha comprometido a donar un millón de dólares estadounidenses a la Universidad de las Bahamas, que supuestamente serán destinados a la educación en Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemática (conocida por el acrónimo STEM en inglés), lo que posiblemente contribuye a la visión del viceprimer ministro y ministro de Turismo, Chester Cooper, del país como destino de turismo espacial: «La innovación está aquí. El futuro está aquí, en Bahamas».
El Gobierno también ha promovido el hecho de que Aisha Bowe, ingeniera aeroespacial bahameña, fue la «consultora oficial para la colaboración del país con SpaceX», y sugiere que su papel allana el camino para que Bahamas capitalice este nuevo sector.
Vía WhatsApp, dos bahameños expresaron su opinión a un miembro del equipo caribeño de Global Voices bajo la condición de permanecer en anonimato. El primero sostuvo que «no se consultó a los grupos de conservación ambiental» sobre la decisión y que la percibían como «un riesgo importante para la vida silvestre y el bienestar humano en la zona». El segundo opinó que el público «no tuvo voz ni voto».
En la cuenta de Twitter de Musk, ahora X, mientras a Musk y los partidarios de la iniciativa los llenaron de elogios sobre el aterrizaje, otros se mantuvieron callados:
I believe this also means the Bahamas is now officially a part of America now pic.twitter.com/ugk5GYTdTR
— The Big Picture (@Big_Picture_89) February 18, 2025
¡Esta es la primera vez que un cohete despegó de un país, fue al espacio y aterrizó en otro país!
🇧🇸 BAHAMAS ACABAN DE SUBIR DE NIVEL: BIENVENIDO A LA ERA ESPACIAL
Olvídate del sol y playa: Bahamas ha entrado en la era espacial.
Por primera vez, un cohete Falcon 9 aterrizará en Exuma Sound, cuenca de aguas profundas perfecta para recuperar cohetes.
Nada mal para un país conocido por sus playas cristalinas.
No se trata solo de un avance, es un cambio radical. Las aguas profundas de Exuma Sound y su ubicación ideal lo convierten en el lugar perfecto para aterrizajes seguros, para apoyar futuras misiones tripuladas (tal vez incluso el primer vuelo tripulado en órbita polar) y para abrir las puertas a los estudiantes bahameños a la industria aeroespacial.
¿Y el turismo? Eso ya es noticia. Bahamas se lanza oficialmente hacia el futuro.
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Creo que esto también significa que Bahamas ahora es oficialmente parte de Estados Unidos.
Avivando las tensiones está el hecho de que el 6 de marzo, poco más de dos semanas después del aterrizaje en Bahamas, otro cohete SpaceX explotó tras despegar desde Texas, lo que obligó a la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos a suspender temporalmente el tráfico aéreo en algunas zonas de Florida. Los restos ardientes se vieron incluso en Discovery Bay, en la costa norte de Jamaica.
La agencia de noticias Reuters, que calificó el accidente como «el segundo fracaso consecutivo este año para el programa de cohetes a Marte de Elon Musk», informó que Musk calificó el incidente como un «contratiempo menor».
Si bien este reciente desenlace ha provocado constantes críticas hacia Musk por parte de los usuarios de las redes sociales de Estados Unidos, los cibernautas en el Caribe, que podrían estar esperando otro estimulo, se han mantenido callados al respecto hasta la fecha.
Funcionarios caribeños están siguiendo de cerca los acontecimientos: Antigua y Barbuda, que exige que SpaceX pague impuestos; Belice, que está considerando establecer límites de expansión; y Turcas y Caicos, que ha estado vigilando los aterrizajes después de que los restos de un antiguo cohete fallido de SpaceX aterrizaron en un campo de juego en enero.