Cómo se ha reducido el espacio cívico de Myanmar por los recortes de USAID

Myanmar larval survey

Equipo hace un estudio de larvas durante una investigación de planteamiento integral en una zona de eliminación en el pueblo de Thayetchaung, mayo de 2019. Foto de Feliciano Monti, PMI/USAID (CC BY-NC 2.0).

Este artículo de Yoon Mya Lay y Shatjam se publicó originalmente el 5 de marzo de 2025 en The Irrawaddy, sitio web de noticias independiente en Myanmar que ha estado exiliado en Tailandia desde el golpe militar de 2021. Global Voices publica una versión editada como parte de un acuerdo de intercambio de contenidos.

La orden de paralizar la ayuda emitida por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el 20 de enero, ha tenido consecuencias devastadoras para las agencias de desarrollo, los medios y los actores claves que han estado abogando por las personas en condiciones desesperadas en todo el mundo.

Aunque los defensores de los derechos humanos siempre están al frente de las crisis, amplificando voces, abordando problemas críticos y buscando justicia, su presencia a menudo se pasa por alto o se trata como una prioridad secundaria. Esto puede deberse a que su trabajo se centra en la defensa de los derechos y el cambio sistémico, lo que lleva tiempo y no siempre produce resultados tangibles e inmediatos.

A nivel global, pocos Gobiernos están dispuestos a invertir en trabajo de los derechos humanos, particularmente en regiones políticamente inestables. Esto es comprensible en cierta medida, ya que las iniciativas de derechos humanos son inherentemente complejas, a menudo están entrelazadas con complicaciones políticas, y requieren una fuerte influencia gubernamental para ser efectivas.

Como antigua superpotencia global, Estados Unidos ha desempeñado un papel significativo en la configuración de la política mundial, y muchas comunidades ven los valores democráticos como un ideal. Sin embargo, la decisión del presidente Donald Trump de retirar el apoyo a los derechos humanos ha generado serias preocupaciones, especialmente en lo que respecta a los defensores de derechos humanos en Myanmar.

A la luz de estas novedades, exploramos el impacto de los recortes en quienes trabajan por los derechos humanos en Myanmar, las estrategias de los afectados para mantener su defensa y sus perspectivas sobre el futuro.

Presión en el espacio cívico de Myanmar a medida que se agotan los fondos

Los recortes de financiación de USAID (Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional) han tenido un efecto inmediato y devastador en las organizaciones de la sociedad civil que trabajan más allá de las fronteras. Muchas se han visto obligadas a dejar de pagar la renta de oficinas y los salarios, por lo que los empleados tienen dificultades para satisfacer necesidades básicas como comida y ropa. En Tailandia, donde hay muchos defensores de derechos humanos y activistas exiliados, esta crisis coincide con el periodo de extensión de visados, lo que agrava aún más su situación.

A medida que los salarios desaparecen, las organizaciones pierden mano de obra calificada. Los empleados buscan trabajos alternativos para sobrevivir, lo que ha reducido la fuerza laboral en el espacio cívico. En zonas clave como Chiang Mai y Mae Sot, el impacto es particularmente severo. Las clínicas y los campos de refugiados que dependían de la ayuda han detenido los tratamientos médicos y la distribución de alimentos, y los desplazados han quedado en una situación desesperada.

La detención abrupta de proyectos en curso también ha deteriorado significativamente la confianza entre las organizaciones de la sociedad civil locales y los beneficiarios. Muchas comunidades no entienden las complejidades de las restricciones de los donantes; pero perciben estos cierres repentinos como promesas rotas. El requisito de USAID de verificar a los beneficiarios para cumplir con las sanciones ha retrasado aún más la entrega de ayuda.

Locals are struggling to survive. Even their basic needs for food and clothing are unmet. This is no longer a situation where they can even consider helping others in need.

Los lugareños luchan por sobrevivir. No se están satisfaciendo sus necesidades básicas de comida y vestimenta. Ya no estamos en una situación en la que puedan siquiera considerar ayudar a otros necesitados.

We had to halt the entire operation, forcing all staff to resign voluntarily. In fact, we had already spent some of our own funds in advance, hoping that the payment would arrive soon to cover safe houses and urgent needs.

Tuvimos que detener toda la operación, y obligado a todo el personal a renunciar voluntariamente. Es más, ya habíamos gastado algunos de nuestros propios fondos por adelantado, con la esperanza de que el pago llegaría pronto para cubrir las casas seguras y las necesidades urgentes.

I feel guilty for asking my friend, a CDMer [Civil Disobedience Movement or CDM] working at a factory, to leave her job and join me at the organization — only for her to now be unemployed. Though her family is pressuring her to return to the factory, it’s not that simple.

Me siento culpable de haber pedido a mi amiga, integrante de movimientos de desobediencia civil que trabajaba en una fábrica, que dejara su trabajo y se uniera a la organización, solo para que ahora esté desempleada. Aunque su familia la presiona para que regrese a la fábrica, no es tan simple.

Some of my friends are now considering returning to Myanmar even though they know the risks are extremely high. Unfortunately, they don’t seem to have many other options.

Algunos de mis amigos ahora están considerando regresar a Myanmar, aunque saben que los riesgos son extremadamente altos. Lamentablemente, no parecen tener muchas otras opciones.

The stop-work order has severely impacted exiled HRDs and activists, affecting both their operations and mental well-being. While they may not face immediate physical danger, many rely on foreign aid for safe houses, legal documentation, and basic necessities.

La orden de paralizar la ayuda ha afectado gravemente a los defensores de derechos humanos exiliados y a los activistas, lo que ha impactado sus operaciones y su bienestar mental. Aunque no enfrentan un peligro físico inmediato, muchos dependen de la ayuda extranjera para las casas seguras, la documentación legal y las necesidades básicas.

Surgen más amenazas

Con muchos vigilantes cívicos y medios independientes obligados a detener sus operaciones, aumentan las preocupaciones sobre la creciente influencia de los grupos a favor de la junta que difunden  un discurso de odio, desinformación y e información equivocada en plataformas como TikTok, Telegram y Facebook. La reducción de equipos significa menos recursos para supervisar, emitir advertencias tempranas o contrarrestar la propaganda, lo que en última instancia debilita el movimiento a favor de la democracia.

With our team downsizing, we can no longer effectively monitor these platforms, produce early warnings, or provide timely information to the public. This will ultimately weaken the pro-democracy movement.

Con la reducción de personal, ya no podemos supervisar eficazmente estas plataformas, producir advertencias tempranas ni dar información oportuna al público. Esto finalmente debilitará el movimiento prodemocracia.

For us, the impact is not significant in the short term since we have only one USAID-funded project while the rest are supported by non-USG funding, which we can still rely on for this year. Our main concern is for next year. However, due to the suspension of the USAID project, we are unable to provide protection support to our network partners and members facing high-risk situations, particularly for their safe houses and urgent needs.

Para nosotros, el impacto no es significativo a corto plazo ya que solo tenemos un proyecto financiado por USAID, mientras que el resto está financiado por fondos no pertenecientes al Gobierno de Estados Unidos, en los que aún podemos confiar este año. Nuestra principal preocupación es para el próximo año. Sin embargo, debido a la suspensión del proyecto de USAID, no podemos financiar la protección a nuestros socios y miembros de la red que enfrentan situaciones de alto riesgo, particularmente para sus casas de seguridad y necesidades urgentes.

I’m saddened by the fact that all initiatives supporting atrocity prevention, such as early warning and response activities for airstrikes, have been halted. This will undoubtedly leave a massive number of civilians unprotected and in danger.

 Me entristece que todas las iniciativas para evitar atrocidades, como las actividades de advertencia temprana y respuesta ante ataques aéreos, hayan quedado detenidas. Esto sin duda dejará a un gran número de civiles desprotegidos y en peligro.

Hacer una buena pelea pese a la adversidad

¿Qué viene después? Mientras que algunas organizaciones de la sociedad civil continúan su trabajo sin salarios, otras buscan fuentes de financiación alternas, aunque no se han materializado reemplazos inmediatos.

Amidst this funding cut, we are striving to sustain ourselves by learning new skills through online training, reporting public interest stories through our podcast, and staying positive and healthy. We must continue doing what we are committed to.

En medio de estos recortes de financiación, nos esforzamos por mantenernos a flote con nuevas habilidades a través de capacitación en línea, con informes de interés público en nuestro pódcast, y con actitud positiva. Debemos seguir haciendo lo que estamos comprometidos a hacer.

Muchos activistas y defensores de los derechos humanos siguen decididos a seguir adelante. Reconocen que el espacio cívico continuará reduciéndose a menos que encuentren formas de mantener el trabajo, construir solidaridad y adaptarse a estos desafíos.

Este es un momento crucial para el espacio cívico en Myanmar y más allá. Los recortes de USAID han expuesto vulnerabilidades dentro del ecosistema que depende de la ayuda para el trabajo de los derechos humanos. Sin embargo, la resiliencia de los activistas y los grupos de la sociedad civil sigue siendo fuerte. Su lucha no se trata solo de asegurar fondos, sino de mantener viva la búsqueda de la justicia.

Yoon Mya Lay y Shatjam (seudónimos) son practicantes de derechos humanos y desarrollo de Myanmar.

Inicia la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.