Inversión de 100 000 millones de dólares del gigante TSMC en Estados Unidos inquieta a muchos taiwaneses

Imagen creada por OIwan Lam con Canva.

La suspensión temporal del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de los envíos de ayuda militar de Estados Unidos y el intercambio de inteligencia con Ucrania tras su discusión con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky en la Oficina Oval ha llevado a Taiwán a reflexionar sobre la relación estratégica de la región autónoma con Estados Unidos ante la inminente amenaza de China.

El anuncio de TSMC, gigante taiwanés fabricante de chips, de que invertirá 100 000 millones de dólares en Estados Unidos intensifica aún más la sensación de inseguridad en Taiwán, ya que el acuerdo puede amenazar su “Escudo de Silicio”.

El “Escudo de Silicio” en riesgo

Taiwán fabrica el 65% de los chips semiconductores del mundo y aproximadamente el 90% de los chips informáticos más avanzados. El motor de esta tecnología avanzada es TSMC, que representa el 15% del PIB de la región y el 30% del mercado bursátil de Taiwán.

Además de su valor económico, el dominio de TSMC en la industria mundial de fabricación de chips tiene implicaciones políticas, ya que está en el centro del “Escudo de Silicio” de Taiwán, estrategia para combatir la invasión económica y política de China en Taiwán que hace que la isla sea indispensable a nivel mundial.

Desde que el Partido Democrático Progresista se convirtió en el partido gobernante de Taiwán tras la victoria presidencial de Tsai Ing-wen en 2016, China ha impuesto sanciones económicas, presión diplomática y amenazas militares para castigar a la región autónoma por rechazar la política de “Una Sola China”. El Partido Comunista de China, partido gobernante de la República Popular China, reclama la soberanía sobre Taiwán, región autónoma que primero estuvo gobernada por el Kuomintang, partido gobernante de la República de China, tras su derrota en la Guerra Civil China (1945-1949).

La teoría del «Escudo de Silicio» presupone que Estados Unidos protegería a Taiwán para evitar que Pekín se apodere del vital nexo de producción de chips. Sin embargo la postura hostil de Trump hacia sus aliados y su naturaleza impredecible han hecho que muchos se pregunten si se puede confiar en Estados Unidos como aliado. Trump ha acusado a Taiwán de inadecuados gastos en defensa y de robar la industria estadounidense de semiconductores desde que asumió la presidencia a principios de 2025.

Aunque el Gobierno taiwanés prometió aumentar su gasto de defensa al 3% de su PIB a principios de marzo, el asesor de seguridad nacional de Trump, Elbridge Colby, dijo que Taiwán necesita gastar por lo menos el 10% en defensa.

Además, TSMC, cuyo mayor accionista individual es el Gobierno de Taiwán, anunció un plan para invertir 100 000 millones de dólares en la construcción de cinco nuevas instalaciones en Estados Unidos. La cifra de inversión equivale a la mitad de los 204 000 millones de dólares en activos totales de la compañía en 2024, y para 2030, la inversión de TSMC en Estados Unidos alcanzará los 165 000 millones de dólares.

Por lo tanto, algunos taiwaneses describieron el acuerdo como un chantaje político, que a la larga socavaría la seguridad de Taiwán, ya que TSMC enfrentaría presiones para transferir su avanzada tecnología de producción, aumentaría sus costos laborales y, por lo tanto, debilitaría la posición dominante de Taiwán en la producción de chips avanzada:

El «escudo de silicio» de Taiwán está bajo análisis. El acuerdo de Trump con TSMC es un gran impulso para la producción de chips estadounidense, pero algunos en Taiwán temen que debilite su seguridad. ¿Perderá la democracia isleña su ventaja tecnológica y su ventaja estratégica? Taipéi insiste en que su chip de IA más avanzado se queda en casa.

Sin embargo, sigue en duda si el acuerdo podría mantener a Taiwán a salvo. En una conferencia de prensa, cuando se le preguntó si el plan de inversión minimizaría el impacto en el sector tecnológico estadounidense si China decidiera aislar o anexar Taiwán, Donald Trump respondió:

…I can't say minimise, that would be a catastrophic event obviously. But it will at least give us a position where we have this very very important business we would have a very big part of it in the United States. So it would have a big impact if something should happen with Taiwan.

No puedo minimizarlo, eso sería un hecho catastrófico, obviamente. Pero al menos nos daría una posición en la que tendremos este negocio tan importante, una gran parte del cual estaría en Estados Unidos. Así que si algo ocurriera con Taiwán, tendría un gran impacto.

La respuesta de Trump ha inquietado a muchos taiwaneses. En una publicación popular en Facebook, el bloguero de videojuegos @cheapAOE comentó sobre la postura de Trump con una alegoría:

好像有一棟房子(台灣),對美國非常重要,因為裡面放了值錢的東西(台積電),然而房子旁邊住了一個強盜(中國),一直想要霸佔房子

結果美國的作法,是把家裡最值錢的搬回自己家,以防強盜真的進來,至少還能保住一些財產,而不是在房子周圍設置圍牆或請保全,而是默默接受,強盜可能會闖進來的事實

Es como si existiera una casa (Taiwán) muy importante para Estados Unidos por contener objetos de valor (TSMC). Sin embargo, un ladrón (China) que vive al lado intenta apoderarse de todo.

Sin embargo, la forma en que Estados Unidos gestiona la situación es llevarse los objetos más valiosos de esa casa y guardarlos en su casa para que, si el ladrón entra a robar, pueda conservar parte de la propiedad. En lugar de asegurar la casa con un muro o un guardia, simplemente aceptan la realidad de que el ladrón entrará a robar.

Sin embargo, el presidente taiwanés, Lai Ching-te, defendió el plan de inversión de TSMC, lo describió como un “momento histórico” en las relaciones entre Taiwán y Estados Unidos. Algunos analistas como «U.S.-Taiwan Watch», grupo taiwanés en Facebook, apoyan la explicación de Lai:

現在台積電真的就是護國神山了,有他們鎮住了整個美國MAGA派,未來四年我們的地緣政治安全保障是先入袋一半。未來我們需要持續跟美國溝通的就是,美國需要再釋出更多安全保障訊號,以阻止川普口中的「毀滅性的災難」,也就是要再更多嚇阻中國的訊號。

Ahora, TSMC es realmente el protector del país. Ahora que controlan a toda la facción estadounidense MAGA, nuestra seguridad geopolítica los próximos cuatro años está parcialmente garantizada. En el futuro, solo necesitamos persuadir a Estados Unidos para que emita más señales de seguridad para detener lo que Trump llama una «catástrofe», es decir, más señales para mantener a China a raya.

Los analistas dicen que tomará años construir la infraestructura y cumplir plenamente el plan establecido en la inversión de 100 000 millones de dólares, lo que lleva a muchos a creer que el acuerdo puede evitar que los defensores de «Make American Great Again» (MAGA) ataquen a Taiwán por otros temas, como las amenazas arancelarias.

“Hoy Ucrania, mañana Taiwán”

Sin embargo, su optimismo no es ampliamente compartido. La duda y la ansiedad sobre el cambio de postura de Estados Unidos en política exterior entre los taiwaneses han aumentado desde la desastrosa reunión de Donald Trump con Zelenski el 28 de febrero 28, cuando el presidente estadounidense se posicionó como intermediario para «llegar a un acuerdo» y poner fin a la guerra de Rusia contra Ucrania sin abordar la necesidad de Ucrania de futuras garantías en cuanto a seguridad. Peor aún, acusó a Zelenski de no querer la paz y de «jugar» con vidas y la Tercera Guerra Mundial, y enfatizó que Ucrania «no tiene cartas para negociar». Poco después del enfrentamiento en el Despacho Oval, Trump suspendió la ayuda militar a Ucrania e incluso ocultó información crucial que ha causado cientos de muertes.

Tanto Taiwán como Ucrania han enfrentado amenazas militares similares de Estados poderosos, como China y Rusia, que invocan lazos históricos y culturales para justificar su soberanía sobre sus vecinos. Tanto Taiwán como Ucrania habían contactado con Estados Unidos y recibido un apoyo sustancial del expresidente estadounidense Joe Biden. Pero Trump ha dado un giro total al apoyar a los Estados invasores que tienen las llamadas «cartas» en sus manos.

Por eso, los taiwaneses que apoyan a Ucrania temen que Trump acabe traicionando a Taiwán. Por ejemplo, una publicación del grupo Grupo de Solidaridad Taiwán-Ucrania, comentó:

他正在改變這個世界對信任和和平的定義走向叢林法則,然而這樣的法則是非常不利於小國的生存,比拳頭我們比不過中國,當台灣有了麻麻煩川普也不會和我們講道義,他只要台積電就像他只要烏克蘭的礦產一樣。

等到我們有需求於他,那個被羞辱被霸凌的就會是台灣,川普既走向孤立主義,他也不會在亞太投入更多兵力和資金去維持第一島鏈,直接和中共當好朋友錢就直接省下來,就像他親近普丁一樣的思維,烏克蘭,只是他手上的牌而己,台灣也沒什麼不同。

[Trump] está convirtiendo la definición de confianza y paz en la ley de la selva, lo que es muy desfavorable para la sobrevivencia de los países pequeños. Nuestra fuerza militar es incomparable con la de China. Cuando Taiwán tenga problemas, Trump no defenderá la justicia. Solo quiere TSMC, al igual que solo quiere los minerales raros de Ucrania.

Un día, cuando necesitemos su ayuda, Taiwán será el humillado e intimidado. Trump ha optado por el aislacionismo y no invertirá más tropas ni gastos para mantener la primera cadena de islas en Asia-Pacífico. Hacerse amigo de China le ahorrará mucho dinero. Esta racionalidad se refleja en su relación con Putin. Ucrania es solo una carta que juega, y Taiwán no es la excepción.

En los últimos años, políticos y activistas a favor de Taiwán han usado el lema «Hoy es Ucrania, mañana es Taiwán» para unir al pueblo taiwanés frente a las amenazas militares de China. Después del ataque de Trump a Zelensky, el mismo lema sembró dudas con respecto a Estados Unidos y ansiedad sobre el futuro de Taiwán.

Mientras tanto, los políticos en a favor de China de Taiwán, incluido el expresidente taiwanés y líder del KMT Ma Ying-jeou, aprovecharon la oportunidad para criticar al gobernante Partido Progresista Democrático y al liderazgo de Lai:

Al pedirle a Lai Ching-te que proteja la «Montaña Guardiana Nacional», Ma Ying-jeou está preocupado: ¿Será suficiente vender TSMC?
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3/7 El expresidente de Taiwán Ying-jeou Ma pidió a la actual administración que proteja a TSMC por su gran importancia para la seguridad nacional y preguntó: «¿Es suficiente vender TSMC?» y «¿qué más queda por vender después?».

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